"(...) Finalmente nos gustaría ser un pequeño soplo de aire fresco en el enrarecido ambiente intelectual español centrado en sí mismo y en la política partidista. FUA es una revista plural donde tienen cabida opiniones y argumentos de todo tipo, siempre y cuando estén sostenidos por razones de peso. No queremos sentar cátedra ni ser el medio de expresión de una ideología determinada, sino plantear preguntas y debates e intercambiar ideas. (...)"
(Editorial del nº 1 de la revista Fua, septiembre 2018.)
Ilustración de Sara Velasco, en el interior de la revista.
Hace una o dos semanas ya, unos chicos dejaron en la Librería Domiduca varios ejemplares de una revista nueva que ellos mismos contribuían a crear y difundir, Fua. Era el segundo número de su andadura, aunque fuera el número 1. Es esa extraña manía de crear un número 0, especialmente aquellas personas que venidas del mundo de las Ciencias comienzan proyectos editoriales. Los número 0 los entiendo personalmente como números experimentales para comprobar si lo creado tiene aceptación y es viable su continuidad. Sin embargo, si tan etérea y endeble es la existencia de esa publicación, si tan dubitativo es ese parto, ¿por qué numerarlo, aunque sea el 0? Cuando se numera, cuando se planta el número en su portada, ya se está lanzando una idea: este el primero de una serie de números, aunque sea el 0, por lo que ese número 0 pasa a ser una presentación, y para eso, ya de por sí, por tradición, ya estaba el número 1. Extrañamente se encontrarán revistas con número 0 anteriormente al siglo XX, y me atrevería a pensar que incluso antes de los años 1960-1970. Sí se encontrarán ejemplares sin numerar a modo de primer asalto al lector, por ver si funciona. De todos modos, esto es hablar por hablar, no obstante, cuando codirigí el fanzine-revista La Botella Vacía mano con mano con El Chico Gris, allá en los años 2000, nosotros también tuvimos un número 0, inmersos en nuestra contracultura inicial.
Nosotros regalábamos la revista, no diría que perdíamos dinero, puesto que la ganancia era de otra materia, pero está claro que ingresar, no ingresábamos. Fua, que supongo que será mensual ya que anotan que el nº 1 pertenece a septiembre de 2018, pero no indican cuál será la periodicidad de la publicación, cuesta 4€, y los pagué. Tengo mi ejemplar en casa y lo he leído ya al completo. Hay que reconocer que la editorial es todo un manifiesto y una proclama de intenciones, a modo como en su día, perdidos al comienzo del siglo XX, hicieron otras publicaciones afamadas como La revista de Occidente o las innumerables y breves publicaciones que hicieron futuristas y otros -ismos. Nosotros no llegamos a hacer manifiesto alguno, simplemente en la primera editorial explicamos más o menos de qué iba todo aquello, pero bien podríamos haberlo hecho, pues es cierto que teníamos una serie de criterios a la hora de elegir textos y escoger colaboraciones, o de redactar los nuestros propios, cosa que también pasaba con nuestros ilustradores, teníamos una idea de rumbo creativo. No lo pusimos nunca por escrito, ni lo desarrollamos en sesudas conversaciones programáticas, aunque sí lo hablábamos y en algunos casos exponíamos nuestros criterios diferentes ante algunas cosas que nos llegaban, siempre cerveza mediante en botellas que estaban llenas y terminaban inexcusablemente vacías. Pero basta ya de rememorar La botella vacía, yo hoy de lo que quiero hablar es de Fua.
La gente de Fua son gente joven nacida en la segunda mitad de los años 1980 y a lo largo de los años 1990, según ellos mismos afirman. En su propia portada hacen otra proclama de qué es lo que nos presentan: "divulgación por y para jóvenes". Es una idea que no paran de lanzar en casi todos sus artículos. Parece que tienen muy claro que en la revista tienen cabida ellos y que escriben para su generación. Sin embargo, aunque lo repitan varias veces, todos sus artículos son de una alta calidad científica y de lenguaje y argumentos tan especializados como comprensibles por cualquier persona, especialmente con formación intelectual, lo que hace de la publicación algo que no se puede ceñir a una generación. De hecho tocan temas que en el común general de su generación probablemente interesen a otros jóvenes de formación universitaria, pero difícilmente a los que no hayan pasado por esas aulas. Es una buena revista, muy buena revista, pero no me atrevería a decir que es generacional, tal como ellos lanzan como idea, sino intergeneracional, y probablemente encuentre mucho acomodo en las generaciones inmediatamente previas a la suya de nacidos en los años 1990.
El mismo concepto estético en el que se presenta la publicación aproxima a la revista a un concepto clásico de revista especializada y fuertemente intelectual. Portada en papel verjurado, papel grueso para su durabilidad, impreso en imprenta con el offset tradicional (lo que le dota de alta calidad), formato de revista-tomo con las páginas engomadas, uniformidad del maquetado a doble columna y con unas claras normas para tratar textos e ilustraciones, una tipología de letra formal, lenguaje correcto y ajustado a diccionario, secciones de cargos editoriales, e incluso depósito legal e ISSN. Quizá su aportación novedosa es el tamaño en folio DIN-A4 para lo que son estas publicaciones. Está claro que este equipo de gente cuenta con fuertes medios económicos, aunque estos sean a través de los aportes de todos ellos, que no son poca gente, lo que individualmente puede ser relativamente poco dinero (para lo que es el resultado final) y en grupo mucho dinero aportado (para lograr ese resultado final). La revista, insisto es buena, tanto en calidad de textos como en calidad de formato y presentación, los cuáles, digo, se aproxima más a la revista de divulgación que todas las generaciones conocemos y manejamos.
El mismo concepto estético en el que se presenta la publicación aproxima a la revista a un concepto clásico de revista especializada y fuertemente intelectual. Portada en papel verjurado, papel grueso para su durabilidad, impreso en imprenta con el offset tradicional (lo que le dota de alta calidad), formato de revista-tomo con las páginas engomadas, uniformidad del maquetado a doble columna y con unas claras normas para tratar textos e ilustraciones, una tipología de letra formal, lenguaje correcto y ajustado a diccionario, secciones de cargos editoriales, e incluso depósito legal e ISSN. Quizá su aportación novedosa es el tamaño en folio DIN-A4 para lo que son estas publicaciones. Está claro que este equipo de gente cuenta con fuertes medios económicos, aunque estos sean a través de los aportes de todos ellos, que no son poca gente, lo que individualmente puede ser relativamente poco dinero (para lo que es el resultado final) y en grupo mucho dinero aportado (para lograr ese resultado final). La revista, insisto es buena, tanto en calidad de textos como en calidad de formato y presentación, los cuáles, digo, se aproxima más a la revista de divulgación que todas las generaciones conocemos y manejamos.
Es aplaudible que una propuesta así se esté creando y que además estén sus números en Alcalá de Henares, aunque que se nos indique que ha sido impresa en Arganda del Rey nos puede estar diciendo que su difusión transcurre por diversos lugares de la Comunidad de Madrid. Lo que está muy claro es que sus autores son universitarios y que tienen un concepto altamente intelectual y científico de lo que debe ser su creación y de cómo quieren contribuir a la sociedad y al cambio de esta. Su público, probablemente, va a estar ahí. Apuestan por la formación, por la difusión del conocimiento. Sacan lo aprendido y meditado en sus estudios a un plano universal, lo comparten con la gente, con la sociedad, que era más o menos la idea originaria de la Universidad, si no en la Edad Media, si en algún momento de la Edad Moderna.
Son interdisciplinares, en la revista se encontrarán artículos de economía, medicina, Historia, Arte, física, arquitectura, etcétera, sin problema. Aunque alguien pudiera pensar que es una revista heterodoxa y extraña por ello, en realidad tiene perfecta lógica: todo conocimiento intelectual se difunde. Más o menos si uno coge números antiguos de La revista de Occidente, también esta tenía esa idea. La idea de lo interdisciplinar es algo que viene de lejos.
Son interdisciplinares, en la revista se encontrarán artículos de economía, medicina, Historia, Arte, física, arquitectura, etcétera, sin problema. Aunque alguien pudiera pensar que es una revista heterodoxa y extraña por ello, en realidad tiene perfecta lógica: todo conocimiento intelectual se difunde. Más o menos si uno coge números antiguos de La revista de Occidente, también esta tenía esa idea. La idea de lo interdisciplinar es algo que viene de lejos.
Es muy destacable, porque le da una personalidad propia y moderna a la publicación, las ilustraciones de las que figuran como ilustradoras de Fua, Sara Velasco y Violeta Velasco. Creo que tienen ambas una prometedora proyección de futuro como artistas gráficas, me gustaría conocer más de su obra y de si esta se amplía en otros ámbitos creativos.
Los textos se presentan con todos los formulismos reglamentarios de los textos científicos reglados por las Universidades. Desde ese punto de vista entran un tanto en contradicción con su afirmación editorial de querer ser una revista de divulgación para todo el público y llegar más allá que las secciones de ciencia y cultura de la prensa general (por simplificadora), pero a la vez no ser tan acadecimicista que las publicaciones universitarias,que terminan leyendo unos pocos y muy especializados en esos conocimientos, y eso si llegan a ser leídas esas publicaciones. Si bien es cierto que usan un lenguaje sencillo y asumible, hay materias que este lenguaje es imposible, si alguien no domina de una materia y de un léxico básico de esa materia, igualmente el mensaje queda reducido a quien sí tenga esas claves. Así por ejemplo, mientras que algunos textos quedan más o menos asumibles de entender, sus pies de página son tan técnicos que son imposibles para los legos. Los textos pueden parecer trabajos universitarios pasados a revista tras su uso académico, lo que no está mal, porque así nos conecta al público con la actualidad más puntera de la Universidad de hoy. Otros textos, pongamos por caso el económico en mi caso, por su propia materia es imposible de asumir sin cierto ejercicio de voluntad extra para comprender. Aunque la intención es loable, por causas mayores obvias la realidad impone una contradicción, aunque sean más accesibles y ellos mismos se han esforzado por difundir la revista y sacarla de las bibliotecas universitarias. No son los primeros en hacerlo, pero sí son los que ahora mismo comienzan a hacerlo con brío, ánimo y un punto profesional que no se veía en otros trabajos.
Se afirma en la editorial que ellos crean esta revista para difundir el conocimiento, regenerar el panorama social español en cuanto a sus inquietudes intelectuales, al margen del partidismo, hemos de suponer que implícitamente político, pues partidismos puede haberlos de varias clases. No desean sentar cátedra, pero sí plantear preguntas y debate. Lo cierto es que desde una revista en papel que no tiene sección de correspondencia es imposible crear debate o preguntas. Para poder lograrlo hay que remitirse al formulismo de las publicaciones del siglo XIX en adelante, donde unos articulistas eran respondidos por otros en el número siguiente o dos números más tarde. El lector habitual podía así asistir a un debate de ideas y conocimientos que se expresaba escrito y por entregas periódicas. Eso remitía a que el editor decidía además quien entablaba esos debates, pues imprimir tiene unos costes y debía decidir si iba a interesar al lector, que es a la vez comprador y por tanto quien daba vida material a la publicación y pago a las facturas de las vidas de quienes allí trabajaban y escribían de manera contratada. De ese tipo de debates han nacido muchas ideas y colaboraciones impagables, pero también famosísimas peleas y rupturas. Los artículos de Gregorio Marañón colocan a este doctor en la punta de vanguardia también como articulista, por ejemplo. Ahí tenemos el caso de esta misma persona que para defender la igualdad entre hombre y mujer contestó a alguien que afirmaba lo contrario desde la política escribiendo un artículo médico biológico. Como sea, es evidente que para el resto de lectores quien escribe de esta manera, escribe desde la "cátedra", desde la relación profesor-alumno, que se trasladaría a la idea: autor-lector.
En torno a lo apolítico de la publicación es algo discutible. Puede que sea apartidista, incluso al margen de los sindicatos, pero tras leer todo el número, creo que queda patente que tiene un grado político más bien progresista y probablemente influido por lo que sería el pensamiento de lo que se llamó Movimiento 15M, no confundir con el partido político Podemos, que son dos cosas distintas, aunque no contrarias necesariamente. Esto es algo que por ejemplo es muy palpable en el artículo dedicado a la arquitectura para los nuevos modelos de ciudad, que los piensan participativos y de reunión de los ciudadanos. Es obvio que la revista no se posiciona condenando a las madres con SIDA, tampoco a las madres solteras con SIDA, no se posiciona a favor del neoliberalismo a pesar de que no dice abiertamente tampoco lo contrario (implícitamente sí lo parece), no se posiciona a favor de un movimiento reaccionario contra la emigración cuando se nos presenta el tema histórico de los primeros contactos occidentales con Japón, no se posiciona tampoco en la defensa de la diferenciación nacional respecto a otras naciones en su artículo sociológico sobre un español que vivió fuera de España, no se posicionan, en fin, a favor de valores clásicamente conservadores, pero sí a favor de valores clásicamente progresistas o, hablando en plata: de izquierdas, sea el espacio de izquierda el que quiera que sea en cada autor. Y eso, en sí, el posicionarse, no es algo malo, ni demérito, es saludablemente esencial en todo debate y en todo ejercicio intelectual.
La revista abre con "Cables, trenes y relojes. La conexión entre Einstein y la telegrafía", por Marcos Álvarez y Alejandro Salamanca. Un artículo de Ciencias muy pedagógico y con el cual aprendí un nuevo punto de vista sobre el uso de la relatividad gracias a los cambios con la red ferroviaria. En realidad este excelente artículo sirve para lanzar un mensaje transversal al lector: la idea misma de la esencia vital de la revista, esto es lo mismo que decir que todo conocimiento está interrelacionado, por lo que tratar de conocer un poco de todo nos ayudará a pensar y comprender el mundo. El texto quiere remarcar además otra idea que no viene mal remarcar de vez en cuando, que no existe un protagonista histórico que desde su exclusividad e individualidad cambie el mundo sin más. Einstein acumuló y se alimentó, como todo el mundo, de las ideas y hayazgos de otras personas para avanzar las suyas propias. Todos formamos parte de un todo y establecemos diálogos con el otro aunque este sea con nuestro trabajo en respuesta a las necesidades, dudas, trabajo, aportes o lo que sea del otro. La idea del protagonista exclusivo en lugar de la sociedad como protagonista es una idea que a pesar de estar asumida gracias a medios de comunicación y sistema educativo, es algo programado y un enfoque propio del sistema económico capitalista, que por sí mismo genera un modelo de pensamiento, en este caso jerárquico y lleno de "caudillos" en sus campos de acción, para lo cual se necesita de oros personajes "acaudillados". Como sea, y ya que establezco diálogo con este escrito con ellos, es interesante leer las memorias de cierto pistolero negro, Deadwood Dick, que acabó trabajando en el ferrocarril, donde desde su autobiografía nos descubre como la economía y la manera de vivir el tiempo cambió de manera radical a partir del ferrocarril. Es la industria cárnica la que al unirse al ferrocarril y sus capacidades de traslado acabó con los grandes ganados y la vida vaquera en el Oeste norteamericano. Es otro punto de vista más que aportar a su análisis de los telégrafos, el ferrocarril y Einstein.
En "¿Estamos ante la muerte de la revolución antibióitica?", de Cristina Moreno, se nos pone al día desde la medicina y la biología de la polémica sobre el uso irresponsable de los antibióticos, que destapó varias publicaciones científicas y saltó a los periódicos y telediarios hace unos meses. Rebaja la alarma, sin eludir la existencia del problema y nos advierte del uso de un lenguaje belicista en estas informaciones que nos lanzan, que más pareciera estar preparando a la sociedad para otra cosa diferente a lo que es un problema médico futuro de primer orden.
En torno a lo apolítico de la publicación es algo discutible. Puede que sea apartidista, incluso al margen de los sindicatos, pero tras leer todo el número, creo que queda patente que tiene un grado político más bien progresista y probablemente influido por lo que sería el pensamiento de lo que se llamó Movimiento 15M, no confundir con el partido político Podemos, que son dos cosas distintas, aunque no contrarias necesariamente. Esto es algo que por ejemplo es muy palpable en el artículo dedicado a la arquitectura para los nuevos modelos de ciudad, que los piensan participativos y de reunión de los ciudadanos. Es obvio que la revista no se posiciona condenando a las madres con SIDA, tampoco a las madres solteras con SIDA, no se posiciona a favor del neoliberalismo a pesar de que no dice abiertamente tampoco lo contrario (implícitamente sí lo parece), no se posiciona a favor de un movimiento reaccionario contra la emigración cuando se nos presenta el tema histórico de los primeros contactos occidentales con Japón, no se posiciona tampoco en la defensa de la diferenciación nacional respecto a otras naciones en su artículo sociológico sobre un español que vivió fuera de España, no se posicionan, en fin, a favor de valores clásicamente conservadores, pero sí a favor de valores clásicamente progresistas o, hablando en plata: de izquierdas, sea el espacio de izquierda el que quiera que sea en cada autor. Y eso, en sí, el posicionarse, no es algo malo, ni demérito, es saludablemente esencial en todo debate y en todo ejercicio intelectual.
La revista abre con "Cables, trenes y relojes. La conexión entre Einstein y la telegrafía", por Marcos Álvarez y Alejandro Salamanca. Un artículo de Ciencias muy pedagógico y con el cual aprendí un nuevo punto de vista sobre el uso de la relatividad gracias a los cambios con la red ferroviaria. En realidad este excelente artículo sirve para lanzar un mensaje transversal al lector: la idea misma de la esencia vital de la revista, esto es lo mismo que decir que todo conocimiento está interrelacionado, por lo que tratar de conocer un poco de todo nos ayudará a pensar y comprender el mundo. El texto quiere remarcar además otra idea que no viene mal remarcar de vez en cuando, que no existe un protagonista histórico que desde su exclusividad e individualidad cambie el mundo sin más. Einstein acumuló y se alimentó, como todo el mundo, de las ideas y hayazgos de otras personas para avanzar las suyas propias. Todos formamos parte de un todo y establecemos diálogos con el otro aunque este sea con nuestro trabajo en respuesta a las necesidades, dudas, trabajo, aportes o lo que sea del otro. La idea del protagonista exclusivo en lugar de la sociedad como protagonista es una idea que a pesar de estar asumida gracias a medios de comunicación y sistema educativo, es algo programado y un enfoque propio del sistema económico capitalista, que por sí mismo genera un modelo de pensamiento, en este caso jerárquico y lleno de "caudillos" en sus campos de acción, para lo cual se necesita de oros personajes "acaudillados". Como sea, y ya que establezco diálogo con este escrito con ellos, es interesante leer las memorias de cierto pistolero negro, Deadwood Dick, que acabó trabajando en el ferrocarril, donde desde su autobiografía nos descubre como la economía y la manera de vivir el tiempo cambió de manera radical a partir del ferrocarril. Es la industria cárnica la que al unirse al ferrocarril y sus capacidades de traslado acabó con los grandes ganados y la vida vaquera en el Oeste norteamericano. Es otro punto de vista más que aportar a su análisis de los telégrafos, el ferrocarril y Einstein.
En "¿Estamos ante la muerte de la revolución antibióitica?", de Cristina Moreno, se nos pone al día desde la medicina y la biología de la polémica sobre el uso irresponsable de los antibióticos, que destapó varias publicaciones científicas y saltó a los periódicos y telediarios hace unos meses. Rebaja la alarma, sin eludir la existencia del problema y nos advierte del uso de un lenguaje belicista en estas informaciones que nos lanzan, que más pareciera estar preparando a la sociedad para otra cosa diferente a lo que es un problema médico futuro de primer orden.
"Los principios de la innovación urbana", presentado por el equipo Paisaje Transversal, es una especie de declaración de intenciones, otro manifiesto, por así decirlo, donde los autores explican su idea comprometida con una arquitectura urbana comprometida con la sociedad. Plantean lo indisoluble de la arquitectura respecto a responder a las necesidades reales de las personas, y determinan que las decisiones constructivas crean los espacios y estos son los que dan oportunidad de comportarse las sociedades de un modo u otro según se pueda usar o no esos espacios. Plantean una nueva ciudad donde se facilite la interacción de grupos humanos en reuniones del tipo que sean. Ponen así un punto de vista muy paralelo a la participación concienciada de los individuos en la idea de colectivo ciudadano, propio de una mentalidad 15M. Por ello, estos autores no evitan mencionar que es necesario un compromiso político y unas miras más allá de lo particular a la hora de construir espacios que serán perdurables en el tiempo, espacios que influirán en el modo de vida de sus habitantes.
"Transformad el mundo, cambiad la vida. La política tras la vanguardia artística", de Carlos Gómez, nos habla del cartelismo y el Arte urbano del Art Noveau y el Modernismo, quizá un poco más allá con el surrealismo, a través de carteles y decoraciones industrializadas con motivos de la Naturaleza puestos en farolas, bancos y otros elementos de las ciudades. Nos explica la intencionalidad de los artistas para cambiar el mundo a través de la estética y de como se democratizó el Arte al sacarlo a las calles. La misma sociedad cambió sus mentalidades y el propio Arte se puso a lanzar mensajes directos e indirectos para reforzar un modelo de entender la vida o el Estado, para reforzar ideales y políticas. Los mismos como corrientes comprometidas para construir y para destruir mentalidades. Se explora así un compromiso con el cambio y se nos lanza sutilmente la idea de que hoy día no es muy diferente, sólo que en otros lenguajes artísticos. Vivimos la poesía del futuro, tal como cita el autor que dijo Karl Marx, mientras a la par nos muestra un collage de la Internacional Situacionista en torno a Durruti, esto es: la idea de la sociedad anarquista, comunal, participativa, asamblearia.
"La globalización neoliberal a examen. La globalización de las últimas décadas no ha sido tan buena ni tan neoliberal", de Marcos Sánchez, es un artículo de economía donde nos explica la evolución económica del mundo desde la crisis del petróleo de 1973 a la actualidad, dividiendo una primera etapa de 1973 a 1978 y otra de 1978 a 1998. Luego procede a examinar y explicar la evolución de tres regiones con modelos económicos donde se ha aplicado algunas medidas neoliberales: la República Popular China, Bangladesh y el tratado económico que une a Canadá, Estados Unidos de América y México, estos casos especialmente a través de los últimos veinte años, 1998-2018. Como historiador he tenido que tratar con análisis económicos a menudo estudiando las etapas económicas. Bien sabe Marcos Sánchez que la economía marca el rumbo de las sociedades y de su Historia. Pero es verdad que son temas que a veces se me hacen duros, aunque necesarios. Por eso este artículo me es necesario para comprender un poco más la actualidad. Puede que matizaría yo al autor en alguna cosa y que, como él dice, le falta explicar y ahondar en varios puntos, pero siendo algo divulgativo le basta la explicación que nos da, lo comparto. Abre ganas de preguntar para aprender más, para comprender, o para compartir cruzando puntos de vista. En todo caso, nos descubre como las políticas chinas que nos han dicho que son capitalismo dentro del socialismo, tienen en realidad una alta dosis de intervención comunista, o cómo las intervenciones en los precios del textil han forzado al éxito económico de Bangladesh al aportar mano de obra tan barata que ha sido fundamental para la deslocalización y la crisis económica en Occidente, o cómo el nacionalismo y el proteccionismo agrario en Norteamérica es precisamente lo que ha forzado la fuerte emigración mexicana que hoy día es epicentro de la reacción del presidente Donald Trump y sus votantaes. El autor explica fácil los temas y de manera humilde. Este quizá es el artículo más neutral de todos, dándonos a comprender que, según su punto de vista, las recetas neoliberales no han triunfado cómo se nos dice, sino que han provocado las crisis económicas actuales y el intervencionismo contra el que se supone que el neoliberalismo actúa.
¿Es la lactancia recomendable para madres seropositivas?, por María del Pilar Rodríguez y Eduardo Ortega, me descubre y plantea una pregunta que nunca me había planteado. Uno no había pensado que este problema pudiera existir, pero es obvio que existe. Presupongo que existe el debate en el mundo de la medicina como para que el artículo sea escrito. Por supuesto existirá la duda en lsa mujeres afectadas. Es por ello que este artículo no sólo atiende a cuestiones entre médicos, sino que probablemente podría serle útil a las mujeres y familiares de mujeres con SIDA. Me descubre la existencia de estudios médicos en los últimos tiempos que afirman que con control, vigilancia y algunas precauciones es posible la lactancia en ellas. La mortalidad infantil es grande en los niños que no practican la lactancia, mientras que la mortalidad infantil por transmisión del SIDA de la madre al hijo en África también tiene un porcentaje alto, ahora bien, si se combina la no lactancia y el SIDA es aún mayor el porcentaje, eso sobreentiendo de esta lectura, por lo que es deseable dar lactancia pues se disminuye la mortalidad infantil, si bien, también se afirma, no tiene porqué transmitirse el SIDA de la madre al hijo si se hace esa lactancia con control médico. Este es otro de los artículos que probablemente sea el más neutral, el que atiende a unas razones de información sobre un tema altamente desconocido en la sociedad.
"Nanban", de José Lastra Zorrilla, parte de la explicación de la receta actual en Japón para tratar la emigración en su territorio: asumir la de aquellos grupos humanos más afines culturalmente a ellos. Un método que recomiendan a Occidente, aunque bien analizado roza o cae en tintes que se podrían considerar xenófobos. Bajo este comienzo se nos explica los primeros contactos de occidentales con Japón en los siglos XVI-XVII. Estos contactos fueron españoles y portugueses con el Imperio Español. A través de la Historia Moderna de Japón se nos explica su cultura y el porqué de las esencias japonesas. Un artículo muy interesante. El asunto ya lo había tratado yo en esta misma bitácora desde hace tiempo, pero este artículo es muy interesante de tener en mi biblioteca. Aporta varios datos esclarecedores, si bien al final del artículo no se enlaza con el principio. No se reflexiona sobre la emigración actual, siendo simplemente esa presentación una excusa para darnos un excelente trabajo de Historia.
"Spain is not different", de Alejandro Salamanca, cierra la revista con este artículo muy personal que se adentra en lo soiológico a través de su propia experiencia vital como emigrante en diferentes países europeos. Es también el más claramente dirigido a la gente de su generación, si bien no sólo su generación se ha visto forzada a emigrar. En todo caso, gira en torno a la idea de que los españoles necesitan revalorizarse a sí mismos como españoles y a España como Estado de derecho. Nos muestra desde su perspectiva cómo algunos de los asuntos que creemos que sólo ocurren en España o que no son algo loable, ocurren en otros muchos países y percepciones de sus habitantes. Trae de vuelta de nuevo el asunto de la relatividad, ahora desde la visión de lo social y de la necesidad del autoconocimiento. Invita a levantar la autoestima como sociedad y como cultura y nos cierra con una idea que desde hace muchas décadas es conocida para quien quiere tener reflexión y conocimiento: los cambios lo traen las personas, las sociedades, no tanto así los gobiernos y partidos, que simplemente reflejan o no esos cambios.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
"Transformad el mundo, cambiad la vida. La política tras la vanguardia artística", de Carlos Gómez, nos habla del cartelismo y el Arte urbano del Art Noveau y el Modernismo, quizá un poco más allá con el surrealismo, a través de carteles y decoraciones industrializadas con motivos de la Naturaleza puestos en farolas, bancos y otros elementos de las ciudades. Nos explica la intencionalidad de los artistas para cambiar el mundo a través de la estética y de como se democratizó el Arte al sacarlo a las calles. La misma sociedad cambió sus mentalidades y el propio Arte se puso a lanzar mensajes directos e indirectos para reforzar un modelo de entender la vida o el Estado, para reforzar ideales y políticas. Los mismos como corrientes comprometidas para construir y para destruir mentalidades. Se explora así un compromiso con el cambio y se nos lanza sutilmente la idea de que hoy día no es muy diferente, sólo que en otros lenguajes artísticos. Vivimos la poesía del futuro, tal como cita el autor que dijo Karl Marx, mientras a la par nos muestra un collage de la Internacional Situacionista en torno a Durruti, esto es: la idea de la sociedad anarquista, comunal, participativa, asamblearia.
"La globalización neoliberal a examen. La globalización de las últimas décadas no ha sido tan buena ni tan neoliberal", de Marcos Sánchez, es un artículo de economía donde nos explica la evolución económica del mundo desde la crisis del petróleo de 1973 a la actualidad, dividiendo una primera etapa de 1973 a 1978 y otra de 1978 a 1998. Luego procede a examinar y explicar la evolución de tres regiones con modelos económicos donde se ha aplicado algunas medidas neoliberales: la República Popular China, Bangladesh y el tratado económico que une a Canadá, Estados Unidos de América y México, estos casos especialmente a través de los últimos veinte años, 1998-2018. Como historiador he tenido que tratar con análisis económicos a menudo estudiando las etapas económicas. Bien sabe Marcos Sánchez que la economía marca el rumbo de las sociedades y de su Historia. Pero es verdad que son temas que a veces se me hacen duros, aunque necesarios. Por eso este artículo me es necesario para comprender un poco más la actualidad. Puede que matizaría yo al autor en alguna cosa y que, como él dice, le falta explicar y ahondar en varios puntos, pero siendo algo divulgativo le basta la explicación que nos da, lo comparto. Abre ganas de preguntar para aprender más, para comprender, o para compartir cruzando puntos de vista. En todo caso, nos descubre como las políticas chinas que nos han dicho que son capitalismo dentro del socialismo, tienen en realidad una alta dosis de intervención comunista, o cómo las intervenciones en los precios del textil han forzado al éxito económico de Bangladesh al aportar mano de obra tan barata que ha sido fundamental para la deslocalización y la crisis económica en Occidente, o cómo el nacionalismo y el proteccionismo agrario en Norteamérica es precisamente lo que ha forzado la fuerte emigración mexicana que hoy día es epicentro de la reacción del presidente Donald Trump y sus votantaes. El autor explica fácil los temas y de manera humilde. Este quizá es el artículo más neutral de todos, dándonos a comprender que, según su punto de vista, las recetas neoliberales no han triunfado cómo se nos dice, sino que han provocado las crisis económicas actuales y el intervencionismo contra el que se supone que el neoliberalismo actúa.
¿Es la lactancia recomendable para madres seropositivas?, por María del Pilar Rodríguez y Eduardo Ortega, me descubre y plantea una pregunta que nunca me había planteado. Uno no había pensado que este problema pudiera existir, pero es obvio que existe. Presupongo que existe el debate en el mundo de la medicina como para que el artículo sea escrito. Por supuesto existirá la duda en lsa mujeres afectadas. Es por ello que este artículo no sólo atiende a cuestiones entre médicos, sino que probablemente podría serle útil a las mujeres y familiares de mujeres con SIDA. Me descubre la existencia de estudios médicos en los últimos tiempos que afirman que con control, vigilancia y algunas precauciones es posible la lactancia en ellas. La mortalidad infantil es grande en los niños que no practican la lactancia, mientras que la mortalidad infantil por transmisión del SIDA de la madre al hijo en África también tiene un porcentaje alto, ahora bien, si se combina la no lactancia y el SIDA es aún mayor el porcentaje, eso sobreentiendo de esta lectura, por lo que es deseable dar lactancia pues se disminuye la mortalidad infantil, si bien, también se afirma, no tiene porqué transmitirse el SIDA de la madre al hijo si se hace esa lactancia con control médico. Este es otro de los artículos que probablemente sea el más neutral, el que atiende a unas razones de información sobre un tema altamente desconocido en la sociedad.
"Nanban", de José Lastra Zorrilla, parte de la explicación de la receta actual en Japón para tratar la emigración en su territorio: asumir la de aquellos grupos humanos más afines culturalmente a ellos. Un método que recomiendan a Occidente, aunque bien analizado roza o cae en tintes que se podrían considerar xenófobos. Bajo este comienzo se nos explica los primeros contactos de occidentales con Japón en los siglos XVI-XVII. Estos contactos fueron españoles y portugueses con el Imperio Español. A través de la Historia Moderna de Japón se nos explica su cultura y el porqué de las esencias japonesas. Un artículo muy interesante. El asunto ya lo había tratado yo en esta misma bitácora desde hace tiempo, pero este artículo es muy interesante de tener en mi biblioteca. Aporta varios datos esclarecedores, si bien al final del artículo no se enlaza con el principio. No se reflexiona sobre la emigración actual, siendo simplemente esa presentación una excusa para darnos un excelente trabajo de Historia.
"Spain is not different", de Alejandro Salamanca, cierra la revista con este artículo muy personal que se adentra en lo soiológico a través de su propia experiencia vital como emigrante en diferentes países europeos. Es también el más claramente dirigido a la gente de su generación, si bien no sólo su generación se ha visto forzada a emigrar. En todo caso, gira en torno a la idea de que los españoles necesitan revalorizarse a sí mismos como españoles y a España como Estado de derecho. Nos muestra desde su perspectiva cómo algunos de los asuntos que creemos que sólo ocurren en España o que no son algo loable, ocurren en otros muchos países y percepciones de sus habitantes. Trae de vuelta de nuevo el asunto de la relatividad, ahora desde la visión de lo social y de la necesidad del autoconocimiento. Invita a levantar la autoestima como sociedad y como cultura y nos cierra con una idea que desde hace muchas décadas es conocida para quien quiere tener reflexión y conocimiento: los cambios lo traen las personas, las sociedades, no tanto así los gobiernos y partidos, que simplemente reflejan o no esos cambios.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario