"Aprendí que lo difícil no era llegar a la cima, sino jamás dejar de subir", con esta frase de Walt Disney comienza el mes de mayo el calendario de mi habitación.
Hoy es 1º de Mayo, Día de los Trabajadores. Hoy es un día de lucha obrera, no de fiesta. Hace muchos años que los grandes sindicatos y los partidos políticos mayoritarios no paran de decir que hoy es un día de fiesta y tanto lo han dicho que los trabajadores se lo toman como fiesta y hacen todo tipo de cosas menos reivindicar sus derechos. Si acaso fueran esos trabajadores a las manifestaciones tradicionales de esta fecha convocadas por los sindicatos del tipo UGT, CCOO, CSIF, USO y otros de este talante, optan por darse un paseíto que termine en un lugar donde se pueda disfrutar después con unas palmadas en la espalda y unos vinos o cervezas. Pero en España hay cinco millones de parados a los que sumar otros tantos millones de trabajadores precarios, y otros tantos parados que no figuran en las estadísticas porque les han asignado cursos de formación, y otros tantos miles de españoles que se han tenido que ir de España por cuestiones económicas. El 1º de mayo es un día de lucha y reivindicación obrera en recuerdo a los obreros mártires de Chicago de 1886 asesinados por la policía, con órdenes del Estado y de los empresarios, por participar en las huelgas y manifestaciones en favor de la jornada laboral de ocho horas laborales. Es por ello que me parece más coherente cómo se plantean este día sindicatos del corte tipo CNT, CGT o Solidaridad Obrera, que sin renunciar a la clásica manifestación tradicional de reivindicación de derechos, practican la lucha este día soliendo ir a las puertas de las empresas con las que tienen contenciosos abiertos en los tribunales en defensa de trabajadores a los que han vulnerado sus derechos, como pueda ser por ejemplo Mercadona.
Todo lo demás es quedarse en medias tintas, pero tampoco se espera mucho de unos sindicatos mayoritarios como UGT y CCOO que se han transformado en un gestor de servicios que hacen descuentos para ir con la familia al parque de atracciones o que han llegado a ofertar con el carnet de socio rebajas en tiendas que a veces han sido... ¡joyerías! Con un planteamiento así, difícilmente es creíble un sindicato como sindicato. Cuando estalló la crisis económica de 2008 al final de su verano, en su primavera, en el 1º de mayo, apenas participó la gente de aquellas manifestaciones. Ni de las de UGT, CCOO, ni de las de CNT, CGT, ni de las de algún otro. Éramos realmente algo que parecía anecdótico. Bichos raros aferrados a "ideas raras". Estallada la crisis pensamos los que solemos ir que el 1º de mayo de 2009 sería concurrido, pero no fue así. La gente se quejaba de la crisis, pero no hacía nada, en absoluto. En 2010 el 1º de mayo vio algo más de participación obrera, pero era aún poca. La gente reaccionó cuando vio que el gobierno del PSOE de Zapatero hizo una reforma laboral muy injusta con el trabajador. Aquello hizo que la huelga general de septiembre de aquel 2010 fuera muy secundada, pero los medios de comunicación mayoritario lo vendieron como si hubiera sido un fracaso. Cualquiera que hubiera estado en aquella huelga y manifestaciones se daría cuenta de que los medios de comunicación mayoritario mentían, sobre todo al comprobar el consumo eléctrico de las grandes ciudades al día siguiente de la huelga. Sin embargo, el 1º de mayo de 2011 la tónica general, aún siendo concurrido, parecía volver a las andadas, sólo que ese año se produjo el Movimiento 15 de mayo como reacción a los abusos de autoridad y la brutalidad policial contra unos manifestantes en Madrid. Entre 2011 y 2013 habría en España una gran cantidad de huelgas y manifestaciones, incluso superaron en número a las habidas en los años más conflictivos de la Transición, allá entre 1976 y 1978. El 1º de mayo de 2012 fue el más concurrido en muchísimos años. Los medios de comunicación volvieron a mentir para minimizarlo, pero era innegable el colapso de Madrid, que incluso vio paralizadas sus carreteras y sus trenes por el excesivo flujo de gente que no podía seguir avanzando hacia la ciudad. Ante eso, lo más que hicieron los medios de comunicación fue otorgarle el éxito a UGT y CCOO, aunque en realidad la columna de CNT, CGT, Solidaridad Obrera y el Bloque Crítico del 15M estaba mucho más que nutrida con varios miles de personas, algo no visto en esta columna desde la Transición o algún momento de los años 1980. Ese año el gobierno popular de Mariano Rajoy hizo otra reforma laboral aún más dañina para los obreros y totalmente a favor de los grandes empresarios. Se fue a la huelga general en dos ocasiones más, en marzo y en noviembre. Se secundaron en mayor número y efectos que en 2010, pero una vez más, los grandes medios de comunicación jugaron a minimizarlo, y ahora también a criminalizar a los participantes, a presentarles como delincuentes y golpistas. Ni que decir tiene de la paritcipación de otras manifestaciones de ese año. En 1º de mayo de 2013 la participación alta flojeó respecto al 2012, pero seguía siendo increíblemente alta.
El problema vino en 2014. Desde la huelga general de 2010 un pequeño partido llamado Izquierda Anticapitalista, lo sé de primera mano, planeaba reorientar determinadas ideas que había en el ambiente, que darían en breve nacimiento a Democracia Real Ya y al Movimiento 15M, en un partido político cuyas líneas generales coinciden con Podemos, creado formalmente en ese 2014, pero que, como sus propios líderes han declarado ya varias veces, venía urdiéndose desde 2010, y más en concreto desde 2011. Ese interés confluyó con otros similares de unos profesores universitarios y sus seguidores. Otra cosa es cómo evolucionó esa creación y todo lo que ha ocurrido después. La cuestión es que en 2014 se formó Podemos para presentarse a las elecciones europeas de mediados de mayo. Su trabajo entre enero y mayo de 2014 tuvo un efecto desmovilizardor tremendo. El 1º de mayo de 2014 fue irrisorio respecto a todo lo que se había vivido. El resto del año 2014 el número de manifestaciones o protestas cayeron en picado. El efecto desmovilizador de Podemos en la gente es demoledor. Incluso las protestas que se realizaron estaban desinfladas y desmotivadas. Podemos ha sido la creación política más beneficiosa para el Estado y su orden de cosas en mucho tiempo, a pesar de que los partidos tradicionales se quejen de los modos de hacer de Podemos. Hay más factores para que esto se produjera, pero Podemos es sin duda el principal. El ciudadano valora su riesgo personal en una manifestación o huelga, valora su sueldo, su integridad física, su gasto de tiempo, de dinero, etcétera, y se da cuenta que el mínimo coste personal es acudir a una urna y votar a Podemos, que le promete asaltar los Cielos, parafraseando al actual Pablo Iglesias que parafraseó a Karl Marx en una frase que data de los años 1870 en los foros de la Internacional Obrera. Sin embargo, el mínimo coste personal, ante reivindicaciones de derechos propios, por norma general da por resultado grandes traiciones por parte de quienes prometían "Cielos" y en los que el ciudadano que quería un mínimo coste personal ha delegado sus reivindicaciones que, por otra parte, no sabe si son las mismas que las de su delegado, es algo que se ha repetido en la Historia una y otra y otra vez.
El Movimiento 15M era apartidista. Es una monstruosidad decir que Podemos sea el heredero del Movimiento 15M, pero esa quimera se ha alimentado y retroalimentado, precisamente porque muchos de sus seguidores estuvieron en el 15M. Pero "muchos" no son "todos", ni las ideas del 15M son las de Podemos. Un partido que ayer ha sufrido la baja de uno de sus principales ideólogos, Monedero, que dice sentirse traicionado por quienes llevan Podemos, que hemos de suponer que sin él se refiere a Pablo Iglesias y a Errejón, porque sino no se entiende. Lo más probable es que ante los diez puntos de intención de votos que ha perdido la formación entre enero y abril de este año, le hayan dicho a Monedero algo así como: no te digo que te vayas, pero ahí tienes la puerta, dado el acoso político y periodístico ante posibles casos de corrupción de este hombre, no probados. Como sea, lo cierto es que las cosas de las que Monedero acusa al Podemos actual, son cosas ante las que algunos ya dimos voces de alarma meses atrás, entre otras. A muchos no nos sorprende lo que dice, quizá sólo para los más acólitos sea algo incomprensible.
Si Podemos realmente nació de la calle según lo que no pararon de decir y si Monedero ahora pone en duda que su fuerza esté en la calle, ahí hay un problema, el problema del efecto desmovilizador y el acomodo en los butacones de gestión del gobierno... tal como los partidos tradicionales tras nacer.
Le hubiera valido más a este país el nacimiento de un movimiento sindical fuerte y revitalizado, que el nacimiento de un partido político más con un líder televisivo que no pare de decir que el poder está en la calle y en realidad las decisiones las tome él.
A las puertas de las elecciones municipales, autonómicas y regionales a finales de este mes de mayo, nos encontramos a nivel estatal con un partido político en el gobierno, el PP, cuyas cifras de paro y de población activa son mayores que las que le dejó el PSOE al abandonar el gobierno a finales de 2011. Un gobierno cuya reforma laboral ha precarizado los contratos de trabajo, que ha forzado a irse de España a muchas personas, que a arruinado a muchas familias y enriquecido a unos pocos empresarios, que ha abaratado los sueldos y los despidos al ritmo que ha encarecido el coste de la vida, que ha aumentado impuestos, que ha estado a punto de legislar contra el derecho de huelga, pero en su nombre, y que ha creado leyes bastante represivas en lo social, un gobierno con una candidata a la alcaldía de Madrid que todavía se permite el lujo de decir que quiere quitar a los mendigos de las calles de la capital para que no los vean los turistas, mendigos que han creado sus propias leyes laborales e hipotecarias.
Ante las mismas elecciones y en este 1º de mayo tenemos al PSOE prometiendo otra reforma laboral que dé por acabada esta horrible etapa de desgracias personales y sociales que ha provocado la reforma laboral de 2012. Sin embargo su reforma laboral anunciada de cara a las generales de noviembre no coincide con la que ellos mismos hicieron en 2010, por lo que es como reconocer que también ellos lo hicieron mal. Ahora proponen simplificar los contratos, remedio que ya de por sí es algo que el PP ha dicho que quiere hacer y que es una de las principales reivindicaciones tanto de la CEOE como de la UE. También quiere que los contratos temporales sean efectivamente temporales o de lo contrario que se contrate al trabajador de manera indefinida o fija. Quiere también volver a la negociación colectiva sindical, lo que en principio no está mal, pero habría que ver el desarrollo del modo como lo proponen. En principio, vista la trayectoria pasada reciente del PSOE, hay más desconfianza que confianza en ellos. Pero es significativo que su principal anuncio electoral sea una reforma laboral y no otras cuestiones. Con ello probablemente quieren indicar que se regresa en el PSOE a la defensa del trabajador, pero eso, con la experiencia de todo lo ocurrido con ellos en los últimos años, es para poner tan en duda... Que no se extrañen si los ciudadanos queramos ser Santo Tomás, que hasta no tocar, no creer.
De Podemos nada sabemos sobre sus intenciones laborales de cara a las generales. Ellos se quieren centrar en las municipales actuales, pero resulta que no se presentan en todos los municipios como Podemos, sino que apoyan en la gran mayoría a agrupaciones ciudadanas. En el caso de Alcalá de Henares es Somos Alcalá. Ellos han elaborado un programa llamado Economía y Empleo que gira en torno a dos ideas fundamentales desarrolladas en diez puntos: empleo basado en turismo y ecología siempre pendientes de lo que digan los comerciantes de la ciudad, lo que salvo por lo de la ecología es más de lo mismo de lo que ha habido en la ciudad que defienden los que ya son ediles y que sólo beneficia a unos pocos comerciantes del centro exacto de Alcalá, y la promoción de cursos formativos para varias clases de desempleados, que es algo que ya se hace en exceso, que fomentan los que ya gobiernan y que en la práctica no ayuda a nada al trabajador y como mucho beneficia en ayudas económicas al que da el curso y beneficia al político que se quita al parado de las cifras estadísticas, pues quien hace un curso es borrado de la cifra del paro, aunque no trabaje y no cobre dinero.
Todo lo demás del programa de Somos Alcalá respecto al trabajo en la ciudad coincide con los intereses de la Universidad (hacer numerosos congresos que fomenten el turismo, en realidad hacer congresos con la excusa de un turismo que normalmente no hace tanto gasto en la ciudad, hablo igualmente sabiendo lo que digo y porqué lo digo). Y coincide también con el programa de Izquierda Unida, intentando fomentar la pequeña y mediana industria mirando de nuevo al plan general del uso del suelo urbano. IU-Alcalá está fomentando estos días la idea de que se den fondos europeos a la ciudad para crear industria, y Somos Alcalá habla de la misma idea en su programa, como si hubieran tomado buena nota de ella... literalmente.
Personalmente me manifestaré este 1º de mayo en Guadalajara. Lo cierto es que desde que me quedé en el paro ir a Madrid me resulta prohibitivo. Los aumentos del precio del transporte público de Alcalá de Henares a Madrid lo hace imposible. Fueron aumentos que comenzó Esperanza Aguirre cuando era presidenta de la Comunidad, la candidata actual del PP para alcaldesa de Madrid. Los continuaron sus sucesores. Llegar a Madrid, moverse una vez en Metro y volver cuesta unos 10'50 euros. En dirección contraria, que es el mismo kilometraje y por tanto el mismo gasto de carburante, pues es igualmente una carretera y una vía de tren recta y llana, ir a Guadalajara ida y vuelta son 3'80 euros. Desde que me quedé en paro hace dos años y pico he ido a Madrid exactamente tres veces. No me he podido permitir ir más. Teniendo en cuenta que me quedé en el desempleo como trabajador a finales de 2012 y sin "empleo" como becario a mediados de 2013, la primera vez que fui a Madrid desde entonces fue en los primeros días de 2014. Me llevó y trajo en coche un amigo para visitar la casa nueva de otro amigo que se había mudado allí y, de paso, felicitarnos el nuevo año. La segunda vez me dieron dinero de manera espontánea, yo no lo pedí, para que fuera a visitar la inauguración del Museo Arqueológico Nacional, en abril de aquel 2014. La tercera vez fue en marzo de este 2015, que recibí la llamada para mi primera entrevista de trabajo en dos años y pico de desempleo. Me llevó y me trajo en coche un amigo personal muy cercano. Así que ya se ve, situaciones como la mía hay muchas y también aún peores. El 1º de mayo debe ser de reivindicación, no de fiesta, y en vista del panorama electoral debe ser una reivindicación sin perder de vista a unos y a otros.
Saludos y que la cerveza os acompañe. Uníos, Hermanos Proletarios.
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