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Dicho todo esto, lo interesante de este bar es que ahora mismo probablemente sea el bar más innovador y puntero en cuanto a apoyo a la Cultura se hace desde los bares en esta ciudad. Por supuesto están abiertos a celebrar los clásicos conciertos y exposiciones de pintura o fotografía, pero han ido más allá. Abren todos los días de la semana, menos los lunes, creo, y dependiendo del día de la semana especializan la actividad más conveniente. Si las exposiciones son temporales y están permanentes en el bar y si los conciertos se reservan para la hora del vermut de sábados y domingos, ¿qué hay el resto de lo semana? Ahí está lo interesante por innovador y por presentarse como el espacio de hostelería más atrevido de la ciudad. Esta gente ha celebrado obras de teatro independiente con compañías independientes, recitales de poesía, una de ellas incluyendo un cancionero de romances castellanos, conferencias de Ciencias puras adaptadas para divulgar la información y sea asimilable por los que menos sabemos de Ciencia, planean en breve dar otras de Filosofía y Literatura, etcétera. Pero además, en su corta vida ya en el 2015 encontramos que los artistas locales han elegido a título particular y con sus medios, yo entre ellos, este bar para celebrar la celebración de actos como fueron la inauguración de la exposición de pintura 12 Platos de carne, de la Casa de la Entrevista, o el encuentro de poetas complutenses del pasado 21 de marzo en la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica. Así que es un lugar que apunta maneras y que personalmente creo que ahora mismo es una de las propuestas más interesantes en cuanto a lo que la unión de bares y Cultura se refiere en Alcalá, pero probablemente también como algo bastante como común incluso entre otras ciudades grandes de España en estos momentos. Le mando mis mejores deseos de perpetuación y de éxito.
A mí me parece siempre una buena apuesta llevar al bar todos estos temas como nuevo foro de esta sociedad, pues muchas de las cuestiones más interesantes que se están produciendo en nuestros días está imbuida de barras de bar de por medio como lugar de encuentro y reencuentro. Yo vengo colaborando con bares desde hace muchos años ya. La gran mayoría de mis recitales han sido en bares, no todos, pero sí muchos, algunos de los más memorables ahora mismo. Preanuncio ahora mismo por aquí, aprovecho esta entrada, para decir que de momento con el Deltoya tenemos apalabrado ya que daré una conferencia de Historia muy particular, cuyo día, asunto y hora se anunciará a su debido tiempo por los foros del bar y por este blog. Cuando ellos lo estimen mejor. Y estamos en trámites de algo de poesía. Todos los eventos que hace el Deltoya, estos y todos los demás, son de entrada gratuita, aunque el que vaya debe recordar que está en un bar y es deseable que se consuma, pues no deja de ser un negocio del que los dueños deben poder vivir para pagar su casa, su comida, sus facturas, sus cosas.
El otro bar que me parece interesante es un bar propiamente de tapas y también es restaurante. No sé si habrá cumplido ya un año o estará a punto. Fue premiado por su tapa de patatas a la brava en 2014. Se llama, quizá porque sabían que eran un caballo ganador al presentarlas, Mesón por las Bravas. Está ubicado en la Calle Vaqueras, nº 1, justo detrás del Black & Clover y del que fue La Vaca Flaca. Quien vaya a este lugar buscando cantidad de comida se equivoca. Quien vaya creyendo que no habrá casi nada en el plato se equivoca también. Es una tapa, no es un pincho, pero tiene la cantidad necesaria, ni mucho ni poco. Lo mejor que tiene es su calidad. Este lugar, junto al Gato de Tres Patas de Ronda de Pescadería, se ha transformado para mí en el otro bar de tapas de calidad imprescindibles de la ciudad si quieres ir a comer tapas con calidad y de la mano de gente que sabes que está cocinando porque su pasión es la cocina, o sea que se les nota que son cocineros profesionales pero sobre todo vocacionales, eso es importante. Me gusta su curioso detalle de que sus bandejas sean piedras planas de pizarra, me gusta el modo como han redecorado el local, pues antes era el bar llamado La Vaquería, que estaba bien, pero ahora le ha dado una vuelta de tuerca que lo ha dejado impresionante. Los dueños además son muy simpáticos y receptivos. Los precios son ligeramente más baratos que el resto de bares del centro de la ciudad. Al no estar en el epicentro turístico hace que la clientela sea preferentemente alcalaína y eso se nota también mucho a la hora de crear un ambiente diferente al enrarecido por un turismo que sólo va a comer y punto. Además, si se quiere hacer un poco de ruta, está doblando la esquina con el Fogón de Amós de la calle Rico Homme, que es un fogón clásico ya en las tapas complutenses. Pero el Mesón por las Bravas cuenta además con un patio interior, pequeño, pero importante para pasar una tarde tranquila. La calle Vaqueras, lo he dicho muchas veces, era la calle por donde la gente del siglo XIX y buena parte del siglo XX, no sé si en otras épocas también, llevaban a sus vacas a la vaquería para sacar leche y estas cosas para las que se usaban las vaquerías. Esas vaquerías son hoy los locales que ocupan el Kebab, la antigua Vaca Flaca y el Black & Clover. Además, la casa preciosa con enrejado y jardín y un escudo nobiliar del siglo XVI o XVII y una puerta con dos macetas de barro que hizo El Lali, el último alfarero artesanal de Alcalá en activo hasta su relativa reciente muerte, era la casa del veterinario. Hacia el otro extremo, donde se va a abrir El Laboratorio, en la otra punta de la calle, se empalma con la Ronda de Pescadería, que es donde estaba el antiguo matadero municipal, hoy sede de las casas regionales, pero también fue al menos entre el siglo XIX y el XX, lo sabemos por documentación municipal, estaba también el lugar donde se recogía el estiércol de manera común para abonar campos de cultivo. Todo eso está perdido. Como sea, la casa que ocupa el Mesón por las Bravas estaba en esa calle, en ese tramos, y no sería raro que donde hoy hay un patio en otra época hubiera un corral con vacas. Sea como sea, muy lejos de esas épocas en cuanto a los usos actuales, este bar es un bar con clase y para mí hace tándem digno con El Gato de Tres Patas como bares de tapas de Alcalá de Henares con personalidad y carácter propio.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
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