lunes, noviembre 03, 2014

NOTICIA 1406ª DESDE EL BAR: MANUEL AZAÑA Y LA GENERACIÓN DEL 14

El Duque de Alba, Rafael Altamira y Manuel Azaña. Catedral de Reims, 1916. Foto recogida de la biografía de Rafael Altamira.


Manuel Azaña ha salido mencionado y comentado en muy diversos aspectos en esta bitácora. Desde la Historia, la biografía, los archivos, el pensamiento, el análisis o la Literatura, es fácil encontrarse con su nombre en este espacio. Pero si escribo hoy me veo obligado a centrarme en la mención a las jornadas que se le dedican a Azaña en la ciudad natal de él y de su familia durante muchos siglos seguidos. La primera vez que vi una fue mucho antes de que existiera esta bitácora, no recuerdo si en 2003, 2004 ó 2005. Fue la sede el Círculo de Contribuyentes. Allí estuve y planteé preguntas, ya que si no recuerdo mal se hacía una comparativa entre su pensamiento y el de Erasmo de Rotterdam. Ya en 2010 hubo unas jornadas a las que les dediqué las entradas Noticia 846ªNoticia 847ª. Había habido un vacío de años sin recordársele. Yo mismo participé como asistente en ellas. Se cumplían setenta años del aniversario de su muerte. En esas entradas expuse tanto el programa que hubo de conferencias y actos, como escribí una breve referencia a su figura y la de su familia en la ciudad y en la Historia de España, sin olvidar comentar que al menos hasta ese año no ha sido un personaje de los mejor tratados por la Concejalía de Cultura alcalaína, a pesar de ser uno de los más importantes tanto desde el pensamiento, como desde la Literatura, como desde la política, y de cara a la ciudad aún más toda su familia. Al año siguiente, 2011, en la Noticia 1026ª, y con todo un año de reactivación ciudadana ante los sucesos de España, volví a publicitar los actos de ese segundo encuentro, y volví a asistir como público. Al otro año, 2012, se celebraron las que fueron numeradas como terceras jornadas y también hablé de ellas y expuse los actos a celebrar en la Noticia 1147ª. En esa ocasión expuse un pequeño texto de uno de sus discursos, mencioné el asunto catalán entre su perspectiva de 1932 y la de aquel 2012, y comenté acerca de quiénes participaban como convocantes y conferenciantes. El año pasado, 2013, sin embargo, se me pasaron estas jornadas, no pude acudir, aunque recuerdo haber ojeado las conferencias, de las que no tuve especial interés por alguna, lo siento, pero ese año fue así, cosa que pudo ser también por mis propias circunstancias personales del momento. La cuestión es que este 2014 sí he acudido, al menos a una de estas conferencias, otros compromisos me impidieron ir al resto.

Como otros años los organizadores de estas quintas jornadas es la Universidad de Alcalá de Henares y el Foro de Historiadores del Henares, y en esta ocasión colaboraron con ellos Acción Cultural Española, el Teatro La Abadía, de Madrid y el teatro del Corral de Comedias de Alcalá de Henares. Y antes de comentar la conferencia a la que yo asistí os pongo el programa que se dio, aunque sea ya testimonial:

PROGRAMA: MANUEL AZAÑA Y LA GENERACIÓN DEL 14

Conferencia: Consecuencias económicas de la Gran Guerra.
Dr. Pablo Martín-Aceña Manrique, catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Alcalá. Antes de comenzar la conferencia se proyectará un documento audiovisual (3’39’’ de duración) grabado en 1917 durante la visita de Manuel Azaña a Saint-Omer, en la Primera Guerra Mundial. 27 de octubre, 19:00 h. Salón de Actos. Rectorado de la Universidad de Alcalá. Plaza de San Diego, s/n. Alcalá de Henares.

Coloquio: El problema español: Azaña y el 14.
Con la participación de Santos Juliá y José María Ridao. Presenta y modera Enric Juliana. Al comienzo del acto, el actor Israel Elejalde leyó unos fragmentos del discurso “El problema español” de Manuel Azaña. 28 de octubre, 19:00 h. Corral de Comedias de Alcalá. Plaza de Cervantes, 15. Alcalá de Henares.

Conferencia: La generación del 14: un proyecto para España.
Dr. Antonio López Vega, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid. Comisario de la exposición “Generación del 14. Ciencia y modernidad”. 29 de octubre, 18:00 h. Sala de Conferencias Internacionales. Rectorado de la Universidad de Alcalá. Plaza de San Diego, s/n. Alcalá de Henares.


Exposición: Generación del 14. Ciencia y modernidad.
Del 29 de octubre de 2014 al 26 de febrero de 2015. Horario de visitas: de lunes a viernes, de 8:30 a 20:45 h. Fines de semana y festivos, cerrado. Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI). 29 de octubre, 19:30 h. Plaza de San Diego. Alcalá de Henares.


De todo el programa como se puede ver a estas alturas sólo se puede disfrutar de la exposición, que estará disponible hasta el 26 de febrero. Yo fui al coloquio El problema español y el 14. Todo el programa me llamaba poderosamente la atención, pero mis compromisos con otros proyectos en proceso me impedían ir a todo, asíque decidí ir a este coloquio picado en la curiosidad de ver en persona al famoso historiador, aunque dudable, Santos Juliá, que tanto escribe en el diario EL PAÍS, y a José María Ridao. Y tanto que les vi, cuando llegué sólo quedaba sitio en primera fila, los tuve enfrente. El moderador no fue Enric Juliana, sino Vicente Alberto Serrano, escritor, editor y colaborador del Diario de Alcalá. Esta editorial de la prensa local precisamente elaboró una pequeña crónica del evento, "El vigente problema español", muy útil para completar lo que aquí ahora escriba, y también el artículo "Ridao, Santos Juliá y Azaña".

¿Por qué he escrito que Santos Juliá, un prestigioso historiador cuyas tesis son estudiadas hasta en los colegios, es dudable? Porque a pesar de que es un hombre realmente erudito, su cercania al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) hace de sus escritos siempre reflexiones donde pareciera que todo lo bueno en España sólo lo hicieran los socialdemócratas, y todos los demás somos grandes y malvados, cuando menos, seres equivocados.  A veces sus muy excelentes trabajos de Historia parecen excelentes apologías de la socialdemocracia a toda costa. Lo que a veces desde que era estudiante universitario me haya hecho pensar que es comprensible su actual posición privilegiada a la hora de ser editado, escuchado y su voz elevada a todo altavoz posible, especialmente del grupo PRISA. De hecho, algunas de sus premisas respecto al anarcosindicalismo, por ejemplo, han sido contestadas ya hace años con documentos en la mano por historiadores menos afamados, y por tanto ignorados por los medios de comunicación. Esto que digo no deshecha la obra de Santos Juliá, en absoluto. Es un historiador realmente muy activo y muy concienzudo que ha realizado unas aportaciones a la historiografía actual muy grandes, pero sí que invito al contraste y la reflexión de algunas de sus conclusiones teóricas, e invito a hacerlo siempre desde la ciencia de la Historia, no desde el partidismo más becerril.

Empezó el acto con la lectura de un fragmento del discurso "El problema español" que dio Manuel Azaña en 1911 para inaugurar la Casa del Pueblo (sede del PSOE) en Alcalá de Henares. Leyó el actor Israel Elejalde, y leyó como todos los actores, interpretando el texto como si fuera la retórica de Azaña, la cual en realidad no conocemos en voz de él, pues creo que sólo se conservó una o dos grabaciones de su voz. Su forma de leer es muy bonita, pero tan preocupada por los puntos y las comas que, sin haber realmente pasión a fuego vivo en lo que lee, el oyente se distrae y se pierde. En este sentido no hay nada mejor que ir a escuchar a un cura, que en estas cosas tienen experiencia y saben leer con pasión sin que las comas y los puntos valgan más que aquello en lo que se cree. 

Este discurso ya se conocía desde su recuperación a finales de los años 1970, como dijo Vicente Alberto Serrano. Él mismo lo había reeditado desde los años 1980, y el propio Santos Juliá lo había incluido en su recopilación de las obras completas de Manuel Azaña. En Alcalá de Henares también hubo reedición reciente de tal obra. La hizo el PSOE local en 2011 con motivo del cien aniversario de la Casa del Pueblo en la ciudad. Le puso prólogo el historiador Julián Vadillo, el cual se puede leer en la entrada del 2 de febrero de 2011 en Fraternidad Universal. En esa misma bitácora se puede leer la referencia a las jornadas conmemorativas que realizaron en esa sede. Hubo en ellas una serie de conferencias en las que participó el propio Vadillo, el historiador Julio Aróstegui y el archivero Aurelio Martín Nájera. Yo también estuve allí, y tengo mi ejemplar del discurso precisamente de esa ocasión. Y aquí está mi referencia de entonces. Y lo que me parece mal de lo que ocurrió en el coloquio del 28 de octubre de este 2014 es que en la conferencia se usase este ejemplar, datos de su prólogo e incluso datos que fueron descubiertos por Julián Vadillo y se usasen como si fueran hayazgos de Santos Juliá por omisión de cita, peor aún cuando se hizo en la ciudad del propio Vadillo. Así por ejemplo se mencionó que Azaña, que era republicano, fue invitado por los socialistas a aquel acto de 1911 a través de Fernández Quer, primer cargo público del PSOE en las Castillas, incluso antes que Pablo Iglesias. Fue concejal de Alcalá de Henares. Ese dato fue descubierto, entre otros datos, por Vadillo, como bien se lee en diversos artículos de Historia publicados por el propio Foro del Henares de este autor, y en la conferencia de aquel 2011 y en su tesis doctoral publicada este 2014. 

Y eso es un problema. Es un problema ver como un coloquio destinado a tratar la figura de Manuel Azaña en relación a la generación de 1914, que es la relacionada con este aniversario de los cien primeros años del comienzo de la Primera Guerra Mundial, se transforma en otra cosa, en un análisis de la República, porque al final no se habló ni de Azaña respecto a la Guerra Mundial, ni de Azaña respecto a los intelectuales de 1914. Se habló de él como ministro, de él como presidente, de su reforma agraria, que efectivamente fue fracasada, aunque no lo quieran aceptar algunos de los espectadores presentes, fue fracasada y por eso hubo descontento y rebeliones en 1932 y se perdieron las elecciones de 1933. Como dijo Santos Juliá, quizá uno de sus errores era impedir que los campesinos se movieran de sus adscripciones municipales. Su reforma agraria fue algo que benefició a los que ya tenían tierras. Le pese a quien le pese.

Empezar la conferencia con el discurso que dio en 1911 en la Casa del Pueblo de Alcalá y demostrar en la conferencia posterior, y en las preguntas del público, no tener ni idea de la Historia complutense del comienzo del siglo XX es un error. Yo comprendo que Santos Juliá es un nombre que vende mucho y muy bien para atraer gente, por su fama, pero estaba más que claro que no tenía ni pajolera idea de la Historia local y de las relaciones de Quer y Azaña. Contestó muy bien pero sacando los balones al terreno de juego de la política y la sociedad a nivel estatal, aunque recibió muchos aplausos, no dijo nada de los porqués auténticos de aquel discurso. Santos Juliá sabe mucho, sí, pero lo sabe de lo suyo, y lo suyo no es la Historia de Alcalá. Además se le notó desfasado. Es un hombre muy respetable a tener en cuenta, y muy valioso, pero tiene ya una edad, quizá está enrocado en sus conocimientos, y en sus contestaciones demostró no saber nada de las investigaciones de Julián Vadillo que es quien ahora mismo más datos ha aportado sobre el tema con su tesis doctoral. Y mira que Julián Vadillo era quien prologaba el ejemplar del discurso que tenían sobre la mesa. La sala estaba abarrotada, cosa que en comparación con otros años es sorprendente, pues en otros años éramos apenas diez o quince personas, claro que esto no se debe al amor por conocer la Historia, sino al amor por conocer famosos, como la mujer sexagenaria que me arroyó al final del acto porque quería besar a Santos Juliá. Había a mi lado quienes aplaudían como auténticos forofos de su partido político, tal como pasó con el documental de Las Maestras de la República también traído por la Universidad de Alcalá. 

Es una lástima, porque Santos Juliá decía que Azaña hablaba de su generación como contraposición a la generación de 1898. Como la generación de gente joven pidiendo sitio. Es una lástima, porque al ver su discurso, brillante, pero falto de sujetarse al tema establecido y falto de conocimiento de Alcalá de Henares, y al conocer el discurso de Vadillo, un hombre más joven que yo y más conocedor del tema que Santos Juliá, me hace reafirmarme que sólo se contó con Santos Juliá porque es un hombre famoso. Y así, en este aspecto, pero también en muchos otros, los hombres y mujeres mayores siguen taponando a los jóvenes el poder ser las personas con la voz de nuestros días. Si se le hubiera hecho esto a Azaña jamás hubiéramos tenido el discurso que se analizaba, pues cuando se leyó por primera vez Manuel Azaña tenía 31 años, no más, en realidad 30 años, pues se leyó en enero. No sé si eran conscientes de todo esto el público presente, la mayoría del cual, lo lamento pero es así, creo que dentro de veinte años una buena parte ya no contará entre las personas vivas sobre La Tierra, por una cuestión de edades, y de estarlo, estarán en el mundo residencial muchos de ellos, donde les darán de comer y les ayudarán a acostarse. Y ante este panorama, ¿por qué no escuchar voces jóvenes? ¿Por qué contribuir más todavía a que seamos una generación perdida?

Dennos la voz.

Tampoco me gustó cuando en determinados momentos se hicieron alusiones veladas a la situación política actual respecto a Podemos, siempre sin mencionarles. Si bien es verdad que comparto con Santos Juliá que Podemos debe no minusvalorar lo que ya había de antes y deberán aprender a hablar y a pactar con los demás que no piensan como ellos para poder gobernar para todos y evitar conflictos, dudo que no haya entre Podemos gente lo suficientemene inteligente como para saber esto ya. Este debate es interesante, pero no era el tema del coloquio. Parecía que en ese coloquio se hablaba de todo menos de lo que se debía hablar. Y cuando se mencionó ya los asuntos catalanes fue un irse totalmente más de la madre del asunto.

Santos Juliá sí que estuvo más centrado cuando mencionó y explicó que Azaña buscaba y exponía en 1911 que para haber una regeneración política debía haber una regeneración ciudadana. Había que formar ciudadanos. El sistema político fallaba, pero fallarían otros si no existía una base ciudadana concienciada de participar activamente en la política. En este sentido en cierto modo Azaña coincidía con su opuesto político, también republicano, Ortega y Gasset, que hablaba de la necesidad de una unidad cultural, de una alta cultura, para poder desarrollar la excelencia del Estado, aunque Azaña no hablaba en términos tan elitistas.


Sin embargo, Ridao al intervenir habló mucho de política de hoy día. Dijo cosas como que las ideas de George Orwell detrás de Homenaje a Cataluña eran terribles, pues eran las ideas de la revolución. Y siguió en este sentido atacando a los comunistas y a los anarquistas como si fueran contrarios a la democracia, sólo una  vez dijo, en voz baja, a la democracia liberal, que no es lo mismo que ser contrarios a la democracia en general. Pero el discurso le funcionaba. Hablaba de las excelencias del reformismo de la socialdemocracia, y claro, ante un público que sospecho que estaba repleto de gente del PSOE y de la UGT tenía el aplauso y el cariño asegurado. Y siguió Ridao en estas ideas, y dijo cosas como que la generación de 1914 era la realmente moderna, y no la de 1898, porque según él la de 1898 ponía en valor ideales de patria castellana y católica. Esto es muy discutible y también: falso. Regeneracionistas de 1898 hablaban ya de autonomías y construyeron ideales de España con pluralidad cultural gallega, catalana, vasca, andaluza y hasta extremeña, recordemos a Luis Chamizo, por ejemplo. Pero la tesis es una tesis más a escuchar y valorar, estemos o no de acuerdo con ella, tal como cuando en 2010 Jorge Urrutia sostuvo en Alcalá que la Generación de 1927 no existía. Fue interesante, y quizá aquella conferencia hubiera cuadrado más con estas jornadas, pues él se basaba en los cambios literarios de toda Europa a partir de 1914 y deshechaba las particularidades literarias de España en 1927 como algo aislado de Europa.

Ridao atacó sin mencionar a Podemos, una y otra y otra vez. Como si ante un público claramente socialdemócrata en su mayoría hubiera que demonizar a los revolucionarios, aunque claro, Podemos es una vía reformista, así pues Podemos es otro partido socialdemócrata, aunque no con las tesis del PSOE, este es otro debate, pero porqué me temo que por ahí iban los auténticos temores de Ridao. Más cuando hace semanas que sabemos que las últimas encuestas de intención de voto ponen a Podemos como primera fuerza política de España. Queda mucho para las elecciones, pero el tema está ahí.

Santos Juliá, pese a todo, hizo un buen coloquio. Y estoy muy de acuerdo con su valorización acerca de que los historiadores no somos ni hemos de ser jueces de la Historia, sino simplemente gente que reúna datos y los interprete con motivo de poder entender. Al futuro con el pasado, que diría el lema de la Universidad de Alcalá de Henares. Lástima que de lo que menos se hablase fuese de Azaña y de la generación intelectual de 1914, y lástima que al abordar el asunto alcalaíno se hiciese sin tener ni idea de la Historia de la ciudad en el siglo XX y de los últimos avances en los mismos. Pero por lo demás, si tomamos todo el resto, fue interesante, a pesar de no ser aquello que se nos prometió. Al público le daba igual, tenía su famoso. Yo tenía un coloquio de Historia, otro diferente al que quería ir, pero de Historia al fin y al cabo. Pero lástima de todas es ver que historiadores jóvenes y más con datos actuales hubiéramos podido ofrecer una conferencia de altura y más centrada, pero probablemente, como en otras ocasiones, lo hubiéramos dado en un cuarto de una casa reconvertido en sala de reuniones de una asociación vecinal y a duras penas con diez personas presentes, ahora, eso sí, con diez personas realmente interesadas por conocer.

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