Al empezar la crisis económica a finales del verano de 2008 los periódicos impresos aún tenían en los anuncios clasificados una sección muy amplia dedicada a la oferta y demanda de empleo. Como mis empleos han sido siempre temporales era una sección muy consultada por mí. En algún momento de 2009 o de 2010 esta sección fue menguando, apenas se publicaban en papel ofertas de empleo, ganaban terreno las columnas donde se demandaba empleo. Pero también la demanda fue desapareciendo poco a poco, hasta el punto que en la mayor parte de los periódicos de tirada nacional lo que antes ocupaba dos hojas pasó poco a poco a ocupar una columna, luego media y después apenas unas líneas, ahora a veces directamente no está en muchas ocasiones. Los periódicos dijeron que habían mandado esas ofertas a sus páginas de Internet, pero lo cierto es que simplemente los contratantes habían optado por no publicar sus ofertas en papel, aparte de que fueron desapareciendo los puestos de trabajo y su necesidad. No obstante los anuncios clasificados no disminuyeron en hojas, siguieron ocupando la misma cantidad de hojas, las dos páginas o la página y media que ocupaban las ofertas de trabajo las pasaron a ocupar una gran cantidad de anuncios de líneas de teléfono eróticas y de servicios de prostitución bajo nombre de "Relax" o "Masajes".
De entre mis amigos y familiares fui el primero en darme cuenta de estos cambios en la prensa. En general, aunque algunos padecíamos el desempleo de una manera brutal, aunque menos brutal que en este periodo 2013-2014, la gente en general se comenzó a dar cuenta de la crisis económica por sufrirla en sus carnes a partir de 2010. Podría contar muchas anécdotas y conversaciones que tuve a lo largo de 2009 con mucha gente que con prepotencia negaba algunas cosas e incluso te miraba y hablaba como si uno fuera el culpable de su situación, gente que en poco tiempo iba a ir al paro e iba a dejar de tener ingresos en unos cuantos meses más en los que no encontraron trabajo, pero no voy a hacer sangre de eso. Ahora esas personas no dicen las cosas que decían en 2009, ahora entienden algo mejor lo que es el paro.
Un periódico que se resistió a publicar anuncios de prostitución fue Público. La paulatina desaparición de los anuncios de ofertas de empleo también en sus páginas, unida a la desaparición de publicistas nada más ganar las elecciones el Partido Popular a finales de 2011, hizo que este periódico desapareciera de los puntos de venta y pasara a ser únicamente electrónico. De él se podría decir que sirvió de base para que naciera El Diario. Otro periódico en papel y en electrónico que se ha negado a publicar anuncios de prostitución es Diagonal, claro que en general no publican ningún tipo de anuncio clasificado. Pero centrándonos en la desaparición de anuncios de empleo en la prensa de papel, el primer periódico que en silencio fue haciendo esto fue El País. Las páginas de prostitución fueron ganando el espacio que dejaba hueco las ofertas de empleo, hasta el punto que lo normal ahora en 2014 es que cuando compras esta prensa no haya sección de oferta de empleo, que como mucho exista un único anuncio de demanda y que las páginas de "Rélax" ocupen el doble de espacio que en 2008. Soy un enorme consumidor de prensa de todo tipo de tendencias políticas. Sé así que por ejemplo El Mundo y ABC fueron de los que más se han resistido a hacer desaparecer los clasificados de oferta de empleo, dándose el caso que muy habitualmente, aunque muy reducido, ellos aún las mantienen de vez en cuando. De todo esto no se escapan tampoco La Razón o La Vanguardia y otras cabeceras.
También desde el 2010, o tal vez desde el 2011, El País decidió eliminar de sus domingos el suplemento dedicado a los niños llamado Pequeño País. Allí había muchos cómics por entregas, pasatiempos y artículos pedagógicos para infantes. Sin embargo, su calidad hacía que muchas de sus historietas también pudieran ser consumidas por adultos. La razón, independientemente de la oficial, es la crisis económica, el abaratamiento de costos de producción del periódico, a pesar de que los precios de El País han ido en aumento desde aquel 2008 a este 2014, en el que que comprar la prensa en fin de semana parece un lujo reservado. Ahora esta cabecera incluye en sus suplemento de la revista de los domingos, El País Semanal, un cómic de dos páginas que cuenta muy habitualmente con el prestigioso premio nacional de cómic Paco Roca. De esta manera recuperan los cómics, pero no para niños, sólo para adultos. Las historias cotidianas de la vida adulta de Paco Roca y su estilo realista poco o nada interesan a cualquier niño. Qué tiempos tan lejanos y tan postura elitista desde aquel 2008. Otros periódicos con suplementos infantiles similares han hecho lo mismo o parecido. Aún recuerdo un periódico de corta vida llamado El Sol. Se editó entre 1990 y 1992. Su suplemento juvenil en cómic era el mejor de los que se hayan hecho nunca antes y después en España. Traía también un suplemento de libros muy interesantes. Murió en medio de la crisis de entonces, que se mezcló con los intereses empresariales de Silvio Berlusconi.
Cuando nació el periodismo en el siglo XVII su función única era estrictamente dar noticias de la evolución de la Guerra de los Treinta Años a las diversas personas de las Cortes y del mundo de los negocios. Con el siglo XVIII la idea seguía siendo la misma, pero le añadieron noticias que hoy llamaríamos de prensa rosa, y publicaciones por partes de reflexiones filosóficas o también entregas literarias de obras que luego pasaron a ser libros. En el siglo XIX la prensa conservó y potenció todo esto. Pero además el XIX trajo por innovación la prensa de partido político y la prensa obrera. Ahora la importancia de la prensa estaba también en poder analizar las noticias desde las diferentes ópticas ideológicas de las redacciones, así como poder crear artículos de opinión, reflexiones, publicación de resoluciones asamblearias y políticas y demás. Sólo al final del siglo XIX hubo otra innovación: el amarillismo, o en otras palabras, la prensa dedicada a exagerar noticias, buscar el morbo, exaltar a los lectores o incluso inventarse noticias o sobredimensionar acontecimientos que en realidad no eran tan importantes. El motivo del nacimiento del amarillismo fue la Guerra Hispano-Norteamericana de 1898. Fue en la segunda mitad del siglo XIX que la prensa introdujo en sus páginas viñetas de cómic de manera periódica, pues ya antes las hubo desde el XVIII de manera puntual y actualmente en debate sobre si son cómic o previos al cómic. Lo cierto es que esas viñetas se hicieron habituales para ganarse a los "lectores" que no sabían leer. Con los dibujos les mandaban un mensaje mientras un miembro de su sindicato, asamblea, partido, familia o taller solía leer las noticias a los compañeros analfabetos. Uno de nuestros viñetistas más populares de la época fue el hermano del escritor Gustavo Adolfo Bécquer, Valeriano Domínguez Bécquer, quien por cierto llegó a pintar a Isabel II, a su esposo y a otros miembros de la Corte en poses satíricas y de contenido sexual directamente pornográfico al más puro estilo siglo XXI. El siglo XX nació en prensa con toda esta herencia y sumó a la prensa cultural la prensa estrictamente de cine, la de deportes, la de música, etcétera. Los anuncios clasificados, existiendo ya en el siglo XIX, son principalmente más propios del XX. Los empresarios buscaban trabajadores en la prensa, las trabajadoras buscaban trabajos ofreciéndose por ejemplo para cuidar niños o coser, también existían las necrológicas, las ventas de cosas usadas y otras secciones similares Las dos guerras mundiales introdujeron algunos cambios y desde la mitad del siglo XX, pero sobre todo desde el fin de la Guerra Fría en 1991, la prensa evoluciona de un modo que está demasiado íntimamente unida a intereses económicos de grandes empresarios o grupos empresariales, que ya no tanto a intereses políticos, aunque también y en algunos casos mucho, quizá porque en estos tiempos política y empresarios se confunden y mezclan demasiado. Ahora mismo en este siglo XXI se están viviendo varias revoluciones a la vez en el mundo de la prensa, y no es mi interés analizarlos ahora, aunque sí dejo anotado la dicotomía entre prensa profesional y prensa ejercida por ciudadanos comunes con o sin estudios periodísticos, así como que parece que se ha vuelto a avivar una pugna entre prensa de noticias y prensa de análisis y opinión, o también otra especie de pugna entre la prensa de lo inmediato y la prensa del reportaje, u otra entre la de los largos escritos y la que hace prevalecer la imagen.
Como sea, como asiduo lector de todo tipo de prensa, hace tiempo que ya no me paro en clasificados. Allí ya no hay ofertas de empleo, y la cartelera de cine es como leer algo que no se puede tocar, pues no hay dinero para salir a ningún sitio. Quizá por eso algunos periódicos de tirada nacional últimamente publican secciones de cocina que parecen ideales si tu presupuesto tiene ingresos de dos mil euros al mes, o bien publican destinos vacacionales del tipo viajes alrededor del mundo, o porque por ejemplo en el semanal El Pais de los Negocios se ven unas pocas ofertas de trabajo para ser directores de departamentos de empresas. ¿La prensa actual languidece? ¿Y no será porque sus líneas editoriales se están alejando de aquellos grupos sociales que las encumbraron en el siglo XIX: las clases trabajadoras? Hay que tener en cuenta que aquí el fenómeno nace para las elites sociales en el siglo XVII y el XVIII, es en el XIX donde la prensa se expande y es gracias en principio a las clases medias y posteriormente gracias a las clases trabajadoras. La prensa fue el gran medio de expresión de las gentes sencillas. De ahí que la libertad de prensa y la libertad de expresión fueran su principal caballo de batalla. Con el siglo XX esto se asienta y se reafirma. ¿Qué está ocurriendo en este siglo XXI? ¿Alguien se olvida de su origen?
Saludos y que la cerveza os acompañe.
2 comentarios:
Hola, Canichu. La verdad es que la prensa tradicional parece estar buscando su propia desaparición. Por un lado,te cuentan las noticias de ayer cuando, antes de comprar el periódico (o leerlo en el bar mientras te tomas el café, más bien) ya has visto las de hoy en Internet.
Por otro, como la prensa de tirada nacional ha acabado prácticamente toda en las mismas manos, las diferencias son de matiz y han restringido su público a la gente de derechas y los que -aún- no se han dado cuenta de lo que han hecho con "su" periódico... ¿para qué vas a darles más dinero? Su función es transmitirnos su intoxicación en temas económicos e internacionales y distraernos con las supuestas trifulcas entre PP y PSOE.
Distinto es el caso de la prensa local, que sí sigue siendo útil, porque te cuenta el parto de la vaca del señor fulano, que el chotillo venía de nalgas (vbgr. El Oriente de Asturias), o te advierte de que se ha abierto el plazo de información pública del proyecto infame de remodelación de tu barrio, cosa de la que en Madrid no te enteras. Hace unos días, en Bilbao, leyendo El Correo, pensaba que igual tenía futuro en Madrid un periódico local tipo prensa "de provincias".
Hola. La verdad es que pienso igual. Son excesivamente pocos los periódicos que no cumplen con lo que hs descrito. El panorama más general es ese. Y los periódicos que se dedican al análisis profundo nacen y desaparecen, o bien no llegan a todos los kioskos.
Un abrazo.
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