sábado, octubre 26, 2013

NOTICIA 1261ª DESDE EL BAR: LA CULTURA VA POR BARRIOS

La iglesia de la parroquia de San Francisco de Asís es una iglesia actual de ladrillos rojos y vidrieras entre cubistas y el collage, si es que así se puede llamar a un estilo de vidriera. En pleno barrio obrero, en la avenida de los Reyes Católicos, se levanta literalmente gracias a unas escaleras que nos llevan a un jardincito con una estatua de San Francisco de Asís rodeado de animales. Hay un porche con rejas que lo rodean, evitan que la gente se caiga despistada por las escaleara. La puerta de acceso al recinto sagrado no está en el centro de la fachada, de un sólo piso, muy horizontal, sino a la derecha. Un pequeño recibidor y enseguida, la nave, única, con pequeñas capillas modernas y una más amplia, pero pequeña que lleva a otras instancias que usa el párroco y la comunidad de franciscanos que atienden esa parroquia. No llevan vestidos religiosos. Visten normalmente, como cualquier otra persona del barrio. Como obreros. El barrio es obrero desde que se hizo a mediados de los años 1970, y la iglesia se formó con el barrio. Es parte del barrio. 

La nave sagrada no es rectancular, aunque se le aproxima a serlo, es un trapecio. La zona ancha es la entrada, todo va como un embudo hacia el altar, con Cristo crucificado detrás. Allí se junta gente por la noche de ayer. Algunos son habituales parroquianos, pero esa noche hay una diferencia, hay mucha gente que no ha pisado la iglesia en mucho tiempo, y no han ido por un acto religioso. Cuatro miembros de la Orquesta Ciudad de Alcalá entran vestidos de negro. Portan dos violines, una viola y un violoncelo. El párroco dice unas palabras y empieza un acto, en principio teóricamente laico, donde se da un concierto de una hora o una hora y media, donde suenan cinco partes con conciertos de cuerda que evolucionan paulatinamente de composiciones del siglo XVI al siglo XX.

Tanto autobombo del ayuntamiento con la Cultura y cuando hacen algo que realmente tiene que ver con ella apenas lo anuncian y apenas le dan cobertura. Supongo que para el ayuntamiento de Alcalá de Henares el mayor acto cultural que inunda el saber todo, que nos emociona y sugestiona de manera sublime, es el acto único de freír chorizos y morcillas entre edificios medievales y renacentistas; mientras los vecinos no pueden hacer uso de sus calles para ir por su ciudad sin problema de tráfico de gente, y mientras sus pequeños comerciantes ven como los mercados del chorizo tienen tenderetes cuyos dueños y ganancias son para gente de muchos cientos de kilómetros de distancia, mientras que sus propias tiendas alcalaínas son tapadas por esos tenderetes del chorizo frito.  

Se trataba de uno de los actos del evento anual "La Cultura va por Barrios". Es un programa de actos gratuitos que cada año recorren la ciudad. Algo que realmente sí acerca la Cultura a los ciudadanos, y que podría dar mayores frutos si mínimamente el ayuntamiento invirtiera en ellos tantos esfuerzos como en aquellas cosas que llaman falsamene Cultura. Este año comenzó en el Distrito I, el día 18 de octubre, con unos títeres y un pasacalles. Han habido otros actos el día 20, y ayer, día 25, dio el salto al Distrito II con teatro, ballet y un concierto de cuarteto de cuerda, repartidos entre el Centro Cívico María Zambrano, el auditorio Paco de Lucía y la iglesia de San Francisco de Asís. Mañana domingo habrá cuentos en el Centro Cívico María Zambrano, y un concierto de piano y grupo de cámara en el Auditorio Paco de Lucía. Todo, repito, gratuito. El evento se prolongará hasta diciembre, hasta el 21 de diciembre. Todos sus actos y su programa lo tenéis entrando por la puerta en letras violetas de antes. 

Es una lástima que el ayuntamiento sea tan miope que no sólo no le dé una auténtica cobertura informativa, sino que además, por los lugares donde está previsto que se hagan los actos y por muchos de los actos programados, no saben ver las posibilidades que contiene en sí mismo este evento, ni combinarlo con las posibilidades totales de las necesidades de gratuidad y entretenimiento para poder sonreir de la sociedad en estas épocas tan críticas por la crisis económica. Todo se ha ideado, parece, principalmente para ancianos, preferentemente cristianos practicantes, y para familias con niños pequeños. Abunda tanto la oferta pensada para ellos, y dispuesta en lugares cercanos a ellos, que es todo lo que hace pensar. No da más de sí, a pesar de que cualquiera pudiera ir a disfrutarlos. La miopía del ayuntamiento es astigmatismo, de los grandes... pero muy acorde con la visión familiar y cristiana propia de un partido democristiano como es esa coalición de partidos y tendencias de derechas que conformaron el Partido Popular en su día.

Yo fui ayer al concierto de cuarteto de cuerda de la parroquia de San Francisco de Asís. Me pareció curioso que un evento laico como este, que todos los años se celebra, este año tenga en su programa tantos actos programados dentro de iglesias. Aunque la Iglesia como institución es una de las intituciones que ha apostado mucho por patrocinar músicos y dar conciertos a lo largo de la Historia, no parece propio de nuestras épocas que el gobierno municipal de un Estado laico base una gran parte de sus actos en la celebración de los mismos dentro de recintos sagrados y con ayuda de los sacerdotes. La cultura de un Estado laico es para todos los ciudadanos, y no todos los ciudadanos son católicos, ni todos quieren o pueden pisar una iglesia o un recinto religioso. Aparte de que el Estado, representado en este caso por el municipio, no debe depender de la Iglesia. Si los actos laicos se celebran dentro de una iglesia, esta debería ser tratado como un espacio cívico, no religioso en absoluto, el tiempo que dure el acto, pero no es así, como es obvio y evidente, y como en la cabeza de mucha gente permanece. Es por ello que los conciertos de este evento, que es laico, no debieran haberse sostenido dentro de iglesias, siendo lo que digo algo que no coarte a la Iglesia para celebrar conciertos, es libre de hacerlos, pero estos debieran ser programados por ella como Iglesia, y no tomándolos prestados de los eventos que le pertenecen a todos los ciudadanos, sean o no sean católicos.

Ofició de maestro de ceremonias el que sobreentiendo por su forma de hablarnos era el párroco que daba la misa y la catequesis a los niños. Su lenguaje trataba de ser cercano y didáctico... hasta el extremo de infravalorar los conocimientos del público y de usar un lenguaje propio de un maestro con sus alumnos más jóvenes. Sorprendente también el mal sonido de la iglesia, llena de ecos y reverberaciones, cuando hablaba con el micrófono, y sin embargo la muy buena acústica cuando sonaba la música. Última crítica negativa del acto es que siendo un acto dentro del evento "La Cultura va por Barrios", y teniendo en cuenta que el propio maestro de ceremonia dijo que no era un concierto más, sino que quería darnos unos datos históricos para que comprendiéramos los contextos de cada composición, es que este maestro de ceremonias no tenía muy claro los propios hechos hsitóricos. Cometió una excesiva, clara y básica cantidad de errores de toda clase, e incluso en su lenguaje sencillo, era tan sencillo que en determinada ocasión parecía que trataba al Islam como una cultura religiosa inferior (al contar una anécdota sobre "Las mil y una noches" y la poligamia) y casi parecía menospreciar a las culturas del Este de Europa como si todas fueran lo mismo (llamó a Béla Bártok de todo tipo de nacionalidades de Este salvo la suya de verdad, la húngara, y como no se aclaraba dijo literalmente: "da igual, del Este... de esos, todos son muy alegres"). El concierto contenía cinco partes, una primera del siglo XVI, otras del XVII, otra del XVIII, otra del XIX y otra del XX. En cada parte él daba una introducción histórica, a cada cual más equivocada en datos, pero también con omisiones de datos y con valoraciones de opinión muy discutibles y parciales. Así por ejemplo, para él el siglo XVII es el siglo de las esculturas de madera de las procesiones, y el siglo XVIII es el siglo de la alegría y las "pelucas de la excesiva vanidad", palabras textuales, o por ejemplo el siglo XIX no es el siglo del nacionalismo, el relativismo, las revoluciones y el laicismo, sino sólo el siglo en el que Schubert compuso "Ave María". Innumerables fallos de datación cronológica básicos, nombres equivocados y tópicos de Historia acompañaban todo. Sinceramente, bien hubiera hecho el hombre en preparárselo un poco, con algo básico hubiera bastado. La buena voluntad en sí misma no basta, menos en un acto que se hace para extender la Cultura, presuntamente. Peor fue cuando confundió un tema musical clara y conocidamente italiano con... un tango argentino. Eso explicaba porqué al final de concierto una parroquiana se levantaba de su asiento para pedir otro tema "ahora de mi tierra, de Perú", decía. Insisto, buena voluntad no le faltaba al hombre, le faltaban datos buenos, aunque hubieran sido mínimos, en un acto convocado con un fin que, desde luego él no cumplía exactamente. Por otra parte, yo me hubiera limitado a explicar porque la música renacentista lo es, porqué lo es barroca la barroca, porqué clasíca la clásica, etcétera, ya que el planteamiento del concierto se prestaba a ello. Por encima, sin profundizar, ya que la música era lo más importante.

El concierto , no obstante, fue impecable. La voz de Conchi Díaz llega profunda y nos eleva. Es un placer poderla disfrutar con frecuencia por Alcalá de Henares de manera gratuita. El citado Schubert, Mozart, Bártok, Vivaldi, Scott Joplin, no tengo muy claro si también Cristóbal de Morales y otros compositores estuvieron presente en manos de estos músicos. El ambiente del edificio nos elevó a todos y nos entusiasmó. Un evento que nada tenía que envidiar a otros eventos de música clásica con precio en su entrada. Una pena su falta de difusión entre toda la ciudadanía. Mañana domingo más, y hasta diciembre más aún. Ya sabéis donde tenéis el acceso al programa. Si es como ayer, auque no esté la voz de Conchi Díaz, a la que ya oímos en marzo del año pasado en la catedral interpretando el "Réquiem" de Mozart, no os arrepentiréis para nada. Tenemos una buena orquesta sinfónica.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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