NOTICIA 1171ª DESDE EL BAR: UNA DE CÓMICS IMPOSIBLES

Me hacen gracia las parodias de cómics famosos que crea y pone la gente por las redes sociales. Algunas, parece ser, son obras de arte Pop. Walt Disney, por ejemplo, hizo todo un imperio del entretenimiento infantil y familiar desde la primera mitad del siglo XX en adelante. Su primer personaje, el ratón Mickey, ha sido el hilo central de todo su negocio, que se reparte en cine, cómics, libros, guías, parques de ocio, ropa, canales de televisión, música, etcétera. No tenía competidor cinematográfico en los grandes premios en películas de animación hasta la década de 1960, en concreto hasta el "Yellow Submarine" de The Beatles en 1967.  Las ideas comenzaron a flojear en torno a la década siguiente y desde mediados de ella y a lo largo de 1980 realizaron numerosos metrajes con su marca, o con filiales, realizadas por actores, a veces con temáticas amables, pero oscuras. Su recuperación temática con los dibujos regresó en la década de1990 cuando decidieron combinar la animación clásica con trabajos realizados por ordenador, pero ahí les surgió la competición de Pixar y la mejor idea que se les ocurrió para competir fue comprar la empresa. Y eso ha ido haciendo con otras grandes empresas de entretenimiento, como puede ser la de los superhéroes de Marvel o la de ciencia ficción de Lucasfilm. Así, el Walt Disney de las décadas de 2000 y 2010 es una marca que estampa su firma, que es la firma que tenía de su puño y letra el señor Walt, en todo aquello que compra, sin terminar de tener personajes e historias que realmente enganchen con pasión al espectador, como ese ratón Mickey, que alguien ha pintado "Muerto" en una trampa para ratones que se pone para que el ratón vaya ávido de hambre a por comida puesta como cebo.

Pues sí, Marvel fue comprada por Walt Disney en 2009. La empresa tuvo su origen en los años 1940 finales con otros nombres. Pero en la década de 1960 revolucionó las historias de superhéroes innovando a cada personaje que creaba. Era la competidora directa de DC Cómics, la inventora del superhéroe en 1938. Muchos han sido sus tiras y aflojas, pero han tenido varios encuentros amistosos mezclando a sus personajes en diferentes ocasiones. En los años 1990 tuvieron que competir con el cómic japonés, que arrasaba en ventas, y, ante los éxitos cinematográficos de los superhéroes de DC desde esa misma década, Marvel se lanzó al cine desde la década de 2000. Invirtieron en investigar y crear nuevos efectos especiales, normalmente por ordenador. Su éxito fue total. Ellos solos lograron relanzar el género de los superhéroes dándole todo un valor en sí mismo. Mientras tanto Walt Disney que creía haberse librado de Píxar, veía como la gente no iba tanto a sus películas, o bien recibían duras críticas. En consecuencia, Disney compró Marvel, que por otra parte sufrieron la crisis económcia de 2008 al ver reducidas las ventas de sus revistas de cómic. Eso sí, desde los sucesos de New York de 2001, los superhéroes recibieron todo tipo de análisis psicológicos y literarios, y hasta revisiones. Marvel y DC publicaron entonces cómics donde en cierto modo se ensalzaban a los trabajadores de los bomberos, policía, obreros y gente común como los auténticos superhéroes de la vida real. Y he ahí que a alguien se le ocurrió subir al andamio de construcción de un rascacielos a los más destacados superhéroes de ambas editoriales imitando una famosa fotografía de la década de 1930 sobre unos albañiles en su hora del descanso.

Pero vamos, que Walt Disney también compró este año Lucasfilm, la gran empresa de los efectos especiales que fundó el director de cine George Lucas. Él ideó una saga de nueve partes en torno al clasico de las películas de aventuras galácticas "Star Wars". Primero rodó las tres tramas centrales entre 1977 y 1983, y luego trabajó con su compañía en otras historias propias o ajenas. Entre 1999 y 2005 rodó las tres tramas iniciales, de peor calidad artística, de guión y creativa, aunque con unos efectos especiales sumamente perfeccionados. Luego Lucas decidió hacer todo tipo de historias derivadas de esas historias y no abandonó su idea de rodar las tres últimas películas, a pesar de las duras críticas contra lo que iba realizando... y es que hubiera sido mejor dejar las tres películas de 1977 a 1983 sin añadirles nada más. Lucas tiene ya 68 años y se encuentra viejo. Quiere acabar su saga y por eso razonó que se la vendió a Disney. Según él, es la única compañía capaz de acabar su obra con una calidad de efectos especiales a la altura de los que había venido creando. No sabemos muy bien en este caso si el Imperio Lucas que ha ido construyendo alrededor de ese Imperio galáctico ficticio no ha dado con este paso un paso de construcción de su propia "Estrella de la Muerte", como cierto artista pintó con esos trabajadores "curris" de los Fraggle, de otro grande del entretenimiento, Jim Henson, que nos ha hecho disfrutar mucho. 

A mí, repito, estas pequeñas obritas de arte creadas a modo de broma me hacen gracia. Pero es que tienen mucho más transfondo del que parece. Tienen toda una carga de todo tipo de mensajes. Como por ejemplo esta imagen de un Superman entrado en años ya con tripita y emparejado con Wonder Woman, embarazada y echándole la bronca en la cocina, mientras algo se cocina y el perro les trae el periódico con las noticias de los sucesos del mundo. El superhéroe es acercado a la vida más cotidiana, donde parece ser que el intento de solucionar sus propios problemas, mediante enfado y pelea, eso sí, es mayor que los problemas del mundo que tienen que solucionar y que el perro les trata de mostrar en un periódico sin lograr la atención de la pareja.

A mí me hace gracia.Y es que para eso se pintan estos cómics, ¿no? La humanización de dos plátanos a punto de tener relaciones sexuales y que sufren un resbalón y caída con su propia piel, es todo un mensaje de humor pero también todo un mensaje alegórico sobre las relaciones sexuales en nuestros días. Esto suena pedante, pero es que el humor para hacer gracia necesita jugar con cuestiones arraigadas o asumidas de forma seria por las personas que lo reciben. Es posible que el humor de esta viñeta no sea igualmente entendido en América o Europa que en los países musulmanes, por ejemplo, o los africanos. La broma de estas viñetas  es una broma muy simple y básica, un resbalón y una caída, es el hecho de que un plátano tropiece con su propia piel la que le otorga todo un conjunto de ideas en nuestra cabeza que la dotan de gracia.

Y siguiendo la línea de cómics tenemos la ocurrencia que tuvo alguien rememorando el estilo que estos adquirieron en los años 1950 en Norteamérica, que se relacionaba además con la publicidad del momento. En boca de una mujer de la época se escribe algo que diría en todo caso una mujer más hacia los años 1990 en adelante: "¡Para de desvestirme con la mirada! ¡Usa tus dientes!". La primera frase pudiera cuadrar con aquellos años 1950, donde además las mujeres de la época tenían ya un avanzado modo de ser en torno a no ser tratadas como meros objetos sexuales, a pesar de los prototipos de mujer interpretados por algunas actrices de Hollywood. Es la segunda frase la que descoloca todo y lo sitúa más cerca de ese cine de los años 1990 que hacía por ejemplo Quentin Tarantino. Nos choca lo visual con el mensaje, y nos hace reir, si no desear a algunos de nosotros encontrarnos con una mujer que nos diga esto alguna vez. La mujer es aquí la que tiene todo el control sobre sí misma, como debe ser como individuo que es, y es bien curioso que nos haga gracia por ello, lo que nos hace pensar quizá cierto pudor o recelos de normas de conducta que asumimos en sociedad. ¿Sería lo mismo en boca de un personaje masculino de los años 1950? Probablemente nos chocaría también, pero ¿nos chocaría en el mismo sentido? 

Y es precisamente de sensualidad y sexualidad femenina que por ejemplo me gustan estos otros dos dibujos. El primero es una bailarina o americana o a la francesa de finales del siglo XIX... Sólo que el autor o autora se ha dejado llevar demasiado por su imaginación o sus deseos, ya que tiene un inconfundible toque más propio de finales del siglo XX y principios del XXI. ¿Dónde? Pues en la abertura de su falda, casi hasta la cintura. Es verdad que a principios del siglo XX había bailarinas famosas que hacían semidesnudos o desnudos, e incluso espías que eran bailarinas, como Mata-Hari, pero sus vestidos de este tipo no tenían esos cortes. Del mismo modo que nos chocaba esa mujer de la década de 1950 diciendo cosas que esperaríamos en una de 1990, aquí nos choca sensualmente una mujer del siglo XIX con un corte de traje del XX finales. Y ese es el atractivo visual del dibujo y lo que hace de él un buen dibujo más allá de los dibujos que hubieran tenido una revista de modas del momento. En contraste he colocado ese otro dibujo de una mujer vistiéndose. En realidad se está atando una bragas pequeñas de las que se pueden deshacer y hacer con meros nudos en una cintas. En otras palabras, se trata de un desnudo, pero un desnudo vistiéndose con algo que la desnuda a ella, y que resulta de alto valor erótico para ellos, nosotros. El hecho de que se mire en el espejo es lo que contiene el valor necesario para darnos en dibujo al espectador masculino lo que inconfesablemente en muchos casos nos gusta o gustaría observar en ellas: algo tan cotidiano como vestirse o desvestirse no tanto para nosotros sino para ellas, como si fuera casual, aunque no lo sea. La figura que se ve en el espejo es la imagen que se espera quiera un hombre, sólo hay que ver esa pose mil veces repetida en revistas eróticas o en escenas publicitarias, pero la imagen de ella delante del espejo es la imagen cotidiana, y no irreal, que le gusta al hombre que sabe lo que quiere. En todo caso, yo siempre lo he dicho, siempre me han gustado las espaldas femeninas como lo más erótico y sensual para mis ojos. Las espaldas femeninas desnudas me gustan en sumo grado, será eso quizá lo que me ha llamado en parte también la atención.

En fin, que Walt Disney se ha puesto ha comprar empresas y está creciendo y creciendo de modo que pudiera cometer el desliz de transformarse en un monopolio de la industria del entretenimiento norteamericano (mundial) y ese tipo de concentraciones empresariales están prohibidas en ese país. Son cosas de la crisis de 2008 en parte... Y claro, si alguien pintó a Mickey atrapado muerto en una trampa de ratones, su novia Minnie, que también sufre la crisis económica, se ha lanzadao a vender sus desnudos a la prensa...

Y hablando de desnudos, por aquí os dejo por hoy con Susan Storm, la mujer invisible de Los Cuatro Fantásticos, de Marvel, a punto de hacerse muy visible. Es una viñeta de una historieta publicada sacada de contexto. Pero desde luego, es sugerente gracias a la ocurrencia de alguien y a que el autor del cómic, cuando pintó exactamente esta viñeta, sabía de la carga erótica que se podía colar en cómics juveniles de manera sutil. Pero también os dejo con Vilma Dinkley, una de los detectives de fenómenos paranormales de las historias de Scooby Doo. Esos dibujos animados y cómics estaban pensados originalmente para un público mayoritariamente juvenil, casi infantil, por lo que la ocurrencia de un autor japonés de representarnos a Vilma en una pose de desnudo claramente previo a un acto sexual nos la acerca a la realidad de lo que ese grupo insinuaba en sus historietas que ocurría fuera de la trama de las historias que narraban. Aunar mitos juveniles y estética erótica de nuestros mitos adultos sin duda es una combinación que suele funcionar.

Saludos y que la cerveza os acompañe.