Este año es un año donde la crisis ha sido especialmente dura, y apunta maneras a que empeore en 2013. Yo mismo me he visto quebrado de dinero hacia octubre-noviembre y sólo con la ayuda familiar uno pudo hacer frente a algún pago, sobre todo cuando; a pesar de obtener desde octubre una beca que me permite seguir trabajando de archivero y un trabajo de un mes de archivero aún no he visto ni el dinero de diciembre en uno, ni el de noviembre ni diciembre en otro. Y como yo está mucha gente, y casos peores. Y lo que está por venir gracias a las reformas del gobierno de Mariano Rajoy, más pendientes del bienestar de banqueros y grandes empresarios que del buen gobierno.
Ya el año pasado compartí con vosotros una receta de cocina que me inventé yo, a la que llamé Calamares Pies Negros, nombre que en realidad le otorgó Carmen Herrera. Era una receta barata y fácil de hacer, a la vez que bastante rica. O sigo invitando a que la cocinéis tanto por gusto como por solución económica a las comidas y cenas que estas fiestas suelen implicar. Aquí os dejo esta puerta para que la consultéis. Y aquí otra puerta más a mi álbum de comidas que hago publicado en facebook, por si a alguien le interesa rebuscar. Me gusta cocinar y experimentar con la cocina. Ahí hay multitud de recetas que me he ido inventando y me parecen dignas de repetir (yo las repito), y también hay recetas más comunes hechas a mi modo. Me gusta cocinar no sólo para mí, sino también, de vez en cuando, invitar a alguna amistad. La cuestión es que al igual que el año pasado quiero ofreceros alguna receta para estas fechas, para que comáis bien sin necesidad de gastar excesos de dinero. Y además, es barato. Si tenéis problemas económicos en estas fechas, esto quizá os pueda alegrar un poco las fechas más señaladas de diciembre. Yo ayer cené una dorada que tenía congelada en mi frigorífico desde hace tiempo, y no me compliqué demasiado. Bueno, este año, aparte de haceros el enlace y referencia a esos Calamares Pies Negros, que os recomiendo de corazón, os voy a poner una receta de pescado, una de carne, y una más vegetal. Para que podáis elegir. Y todo, repito, barato, sin necesidad de hacer grandes compras si tenéis graves problemas de dinero.
Para empezar, os presento una receta que no la inventé yo, pero sí la he cocinado bastantes veces. Quizá sea la más recomendable para una cena de Año Viejo, por ejemplo: Bacalao a la Cántabra.
Podemos tener un lomo de bacalao en el congelador desde
hace semanas. O si no se compra. Se descongela (si está congelado) y se desala. Ya sabéis, entre 48 y 24 horas antes
de cocinarlo lo ponemos en agua y le vamos cambiando el agua varias veces cada
ciertas horas, esto sólo si el bacalao está en salazón, pues ahora lo venden congelado ya desalado. La receta la
encontré en una web llamada Euroresidentes. Os copio los pasos que ellos escribieron para el bacalao a la cántabra:
"Paso
1: Se compra el bacalao desalado y cortado en trozos regulares. Sino le pone Vd.
en remojo durante 48 horas y le cambia el agua 3 veces, o siga la pauta marcada
en el paquete.
Paso
2: Se pone en una cacerola con agua y la hoja de laurel. El agua deberá cubrir
el bacalao. Se pone al fuego, tapado, hasta que empiece a hervir. Cuando hierva
se retira del fuego y se deja tapado.
Paso
3: Se corta las cebollas y los ajos en juliana y se reservan.
Paso
4: Se lava y se pica el perejil y se reserva.
Paso
5: El jamón se corta en taquitos. Se reserva.
Paso
6: Se rehoga la cebolla y los ajos, cuando esté transparente, se añade el jamón.
Paso
7: Cuando el jamón empiece a dorarse, se añade el vino [yo uso vino de montilla-moriles para cocinar, le da un buen sabor a las comidas y los venden en botellas para guisar de modo barato, no sólo lo hay para beber, así que esto también es económico]. Se deja cocer todo
junto unos 10 minutos.
Paso
8: Luego se añade la harina y cuando empiece a dorarse se añade caldo del
bacalao y el perejil picado.
Paso
9: Se incorporan los trozos del bacalao al sofrito, cuidando bien que el
liquido cubra al bacalao. Sino es así, se le añade más caldo del bacalao y se
deja cocer a fuego lento, durante 15 minutos."
Os
aseguro que el resultado es espectacular para el paladar y el estómago. Tremendo.
Tremendos estos cántabros. Muy recomendable, y realmente apenas se tarda quince minutos. Barato, rápido, fácil y además no sufriremos pesadas digestiones, ni nos hará engordar peligrosamente.
La
siguiente receta que os presento es gallega, Pimientos de Piquillo rellenos con Queso de Tetilla gallego. Pues claro que sí. Si sois de Galicia tendréis un estupendo queso de tetilla, y si no, bueno, los que venden en el resto de España no es exactamente igual pero nos valen... Y si lo que tenemos en casa es otro tipo de queso de fundir, bueno, pues tiramos a lo económico y lo usamos, aunque lo suyo es que sea queso de tetilla si es posible, que para eso esto se lo inventaron los gallegos.
1.- Bueno,
lo primero que vamos a hacer es la salsa de tomate. Cogemos tres tomates los
cortamos en cuartos para que quepan en la picadora y todos juntitos a picarlos.
Explayaros en picar, que no queremos cachitos.
2.- Hecho esto preparamos una sartén
con aceite y ponemos a sofreir en ella cebolla y un diente de ajo cortados en
cachitos muy pequeños.
3.- Una vez doraditos, no quemados, ya os dije el truco en
otra receta, añadimos el tomate y sal. A freírlo.
4.- Mientras,
cogemos el queso de tetilla gallego, el cual es ideal para
cocinar porque se funde muy bien, y le cortamos un poco para tener tiras.
5.- Cuando
el tomate esté frito (esto es al cabo de unos minutos, probadlo porque no cogerá
ningún color diferente), lo retiramos del fuego y con una cuchara y
paciencia le vamos quitando el caldo acuoso que soltarán nuestros tomates, el cual se habrá mezclado con el
aceite.
6.- Vale,
volvamos al queso. Cogemos un bote de pimientos de piquillo, que ya están
asados y además los venden con saborcillo de un ajete que les meten en el
aceite del bote, y dentro de cada pimiento (yo usé 5 por persona) metemos
el queso cortado en tiras.
7.- Cada pimiento lo dejamos en una bandeja de hornear. Una vez lo tengáis,
espolvoreámos un poco de albahaca por encima, los cubrimos con el tomate, y
espolvoreámos con queso rallado.
8.- Al horno de 5 a 10 minutos a unos 200º a 210º,
acordáos de precalentar el horno a esta temperatura antes de meterlos... Y os
aseguro que os va a dejar muy satisfechos.
Lo que más se tarda, como véis, es la preparación, en realidad la receta es muy rápida. Entre la preparacióm y el cocinado podría durar en total de quince a media hora. Este plato, desde que lo cocino, es uno de los favoritos de mi madre, a la que se lo descubrí y cada cierto tiempo me deja a modo de petición muda un queso de tetilla en mi nevera.
Y si lamentablemente estáis muy mal, pero que muy mal de dinero, no os agobiéis, también puedo intentar aportar una solución. Seguro que, sobre todo si tenéis niños en casa, pueda que tengáis en la nevera cinta de lomo. Me he inventado un plato para
aprovechar unas tristes lonchas de cinta de lomo. No es necesario hacer el típico
vuelta y vuelta en la sartén a la cinta. Asíque, como no tiene nombre, es un Relleno de Queso en Cinta de Lomo. Que no os dé apuro hacerlo, que cuando vienen dadas vienen dadas y la siguiente receta no es rechazable y os puede hacer un buen apaño. El sabor de la cinta de lomo del modo como os lo voy a presentar le da al plato un carácter muy peculiar.
1.- La cosa es que he cogido un machacador
de mortero de madera, lo que es un mazo, y con él he aplanado y expandido algo
más esa cinta de lomo.
2.- En cada uno de sus lados he puesto un poquito de pimienta blanca
y albahaca. Eran cuatro piezas, pues lo cociné para mí, pero vosotros usad tantas como queráis comer. Por cada dos de lomo habrá uno de estos rellenos.
3.- Bien, con un queso fácil de fundir (yo tenía lo
que quedaba de uno de esos quesos de tetilla gallegos mencionados antes), tras cortarle en pequeños pedacitos
planos, he podido poner en dos de estas cintas ese queso, y las otras dos
cintas han servido para presionar ese queso contra la otra loncha, como si hiciéramos
un sandwich pero pegándose el asunto.
4.- Para un mayor sellado le he atravesado un
palillo a cada uno de sus lados laterales.
5.- Luego he batido un huevo con un
poquito de sal y queso rallado y he pasado las cintas de lomo por él, ya que
luego lo he empanado en pan rallado con perejil seco.
6.- En una sartén he puesto
abundante aceite a calentar y luego, pues lo obvio, lo he frito con ayuda de
una paleta para que no se pegue y darle vuelta. La cinta suele hacerse en estado
normal en dos o tres minutos, como en este caso lleva queso y sus lados
interiores no tocarán la sartén, hay que dejarlo más tiempo, pero tampoco hay
que excederse. Los ojos y la sensatez os dará el tiempo, si os lo da la nariz
es que se os quema.
7.- Bueno, Pues el sabor es muy recomendable, sobre todo si es
cinta de lomo adobada, como la que yo tenía. Lo que veis a los extremos del
plato es un pan tostado con ajo e hierbas comprado de bolsa que tenía por casa, y el huevo batido
que lo he vertido en la sartén donde hice este lomo empanado (de ahí su color
oscuro) y lo he roto, no he dejado que se haga tortilla francesa, lo he ido
moviendo. En serio, este experimento es fácil y es muy bueno. Os gustará a los
más carnívoros que este año sufra las fiestas económicamente. Ahora bien, os voy a dar otra receta mía para que hagáis un acompañamiento mejor que el que yo puse a este lomo, un acompañamiento que bien usado hasta podría ser un plato por sí.
Esto
es un platazo. De verdad. Yo sé que a mucha gente no le gustan las judías
verdes, pero os aseguro que si las probáis del modo como las he cocinado es
posible que cambiéis de opinión y os guste cocinároslas así. En serio, de
verdad, merece la pena y el sabor cambia bastante. Y en este caso, como acompañamiento de las cintas de lomo, merecerá más la pena. Sé que la foto no es buena, no sé ve con buena pinta, pero de verdad, probadlo, que merece mucho la pena. Y se tarda apenas unos quince minutos también en cocinarlo. Es muy barato, la verdura es barata, y os puede hacer una muy buena noche de Año Viejo.
1.- Lo primero es cortarle las
puntas y los hilos a las judías verdes y trocearlas, lavarlas y ponerlas a cocer en
agua. Claro que también las podéis comprar con todo eso hecho ya en un bote de
cristal, pero yo no soy partidario de ello.
2.- Sea como sea, el caldo resultante de la cocción no se tira, aunque apartamos las judías.
3.- Mientras, cogemos cuatro dientes de ajo y los ponemos en un mortero con
abundante tomillo y romero. Muy abundante cantidad de tomillo y romero La idea es machacar los cuatro dientes de ajo con movimientos circulares y presión, no tanto con golpes. Que quede
muy machacado. Se irá mezclando todo con ese machacar.
4.- Ponemos algo de aceite
en una sartén y sofreimos el ajo, como siempre ponedlo cuando esté frío y así controlaréis
mejor que no se os queme.
5.- Antes de que se os dore del todo añadimos a la sartén
las judías verdes y empezamos a saltearlo, o bien a remover constantemente.
6.- Cuando
vaya cogiendo un poquito de presencia a los ojos, ponemos en la sartén caldo
suficiente como para cubrir las judías, por cierto que este caldo bien pudiera
ser de verduras si tuviérais, o de pollo, en lugar del de las judías,
porque la verdad es que si es el de las judías necesitaréis añadir una pastilla de avecrén echa polvo. Como
sea, también puse un poquito de sal (muy poca, el avecrén ya es salado) y lo dejé a fuego medio.
7.- En unos veinte
minutos el caldo se habrá casi consumido, si tenéis tino y vais vigilando se os
quedará un poquito a modo de salsa, y si no pues nada, mientras no se os queme
vale. La cosa es que el resultado es realmente apetitoso, repetiréis de judías
verdes, que además es una comida muy sana. Os lo aseguro, y no os sabrán exactamente a judías verdes, también os lo aseguro y garantizo.
Si combináis esto con lo de la cinta de lomo, muy probablemente se os mejorará mucho las festividades a los que este año no tengan dinero.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
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