martes, junio 19, 2012

NOTICIA 1096ª DESDE EL BAR: EL VACÍO GILITOS

La puerta está cerrada. Es la parte trasera del Centro Sociocultural Gilitos de Alcalá de Henares, que en el siglo XVI ó XVII se abrió como convento reglado masculino, pero no sé de qué orden. Esta es sólo la puerta trasera, que normalmente, que yo recuerde, solía estar abierta. Es la que da a la calle ajardinada que nos permite llegar con facilidad desde la estación central de tren.






Fui a pasear por allí la semana pasada. La puerta que sí encontré abierta era la de la avenida de los Jesuitas. Yo trabajé en ese centro en el 2008 - 2009, cuando fui técnico y educador medioambiental para la concejalía de Medio Ambiente, ¿lo recordáis?  No sólo encontré por diferencia la aparente puerta principal cerrada, sino que la puerta de coches, que es por la que pasé, era presidida por la mirada de Edgar Allan Poe, diciéndome que me fijara que ya no existían lo que en otras épocas debieron ser establos o cobertizos del antiguo convento, y más adelante algún tipo de talleres o almacenes abandonados. En su lugar han construído una modernísima ampliación metalica que podría ser un invernadero, o una nave de trabajo, y luego el terraplén que se usa de aparcamiento y el pequeño jardín de la entrada falta de su estatua y de su agua.


La puerta que daría a la capilla del antiguo convento sigue cerrada, como siempre, y su estructura remodelada del siglo XX ha vuelto a ser remodelada, sobre todo por dentro. Ahora las grandes cristaleras están cubiertas por una red metálica que impide que vuelvan a romper los cristales a pedradas, creando estrellas, ¿os acordáis de esto también? Sí, por dentro estaba todo muy pulcro, los suelos arreglados de sus agujeros, el patio cerrado con metacrilatos, las paredes sin grietas ni humedades, y ni rastro de nidos de insectos.


Pero tampoco había un cesped bien arreglado en su jardín a la vez huerto. Algunos árboles se habían secado, los frutales estaban descuidados, abundaban los matojos y la vegetación salvaje. Por dentro no estaban los muebles que mostraban cerámicas del taller de restauración y cerámica, ni los cuadros del taller de pintura... Ni siquiera la habitación donde teníamos los equipos de trabajo... tiraron el tabique para crear un espacio diáfano en torno al patio techado que fue claustro.




 Pero también faltaban los sonidos de los miembros de la Orquesta Ciudad de Alcalá ensayando, no estaban los nuevos técnicos y educadores medioambientales, tampoco los profesores y alumnos del taller de restauración ni el de cerámica. Ni las jardineras haciendo sus labores. A decir verdad, no había nadie más allí salvo un conserje. El enorme edificio estaba vacio de personas, lleno de salas sin uso, cerradas y vacías, de paredes blancas y de silencio. Era un edificio que mostraba sin ambages su abandono como si su destino fuera ser un testigo mudo de lo que fue, como aquel horno que fue del convento que hoy día, como resto histórico del pasado, guarda y preside una de las entradas, la que estaba cerrada que en otras épocas estuvo abierta.


Parece que quedaban como olvidadas las épocas donde incluso el centro realizaba exposiciones de pintura, ¿os acordáis de esto otro también? Alguno de esos cuadros se guarda como almacenado en otra de las edificaciones del centro, que ya en 2008 - 2009, cuando yo trabajé allí, estaba cerrada, se trata de lo que debió ser una especie de aulario o no sé bien qué, de finales del siglo XIX y principios del XX, cuyo techo es una enorme terraza, preciosa, igualmente abandonada a su suerte.





 No sé, quizá es que en estas fechas de junio alguna de esas actividades haya acabado ya hasta finales de verano. Ni idea. Pero el centro es enorme, e histórico. Y podría haber sido perfectamente la sede de la Junta de Distrito del distrito IV, o darle un auténtico uso sociocultural permanente. Es un centro muy grande y amplio, lleno de posibilidades. No se le puede dejar como las piscinas, sólo para meses de temporada, aunque parece que lo hayan dejado como el estanque que junto al horno guarda la puerta cerrada: abandonado a su propia conservación como si por sí sólo pudiera lograrlo.


Creo que muchas de las asociaciones alcalaínas que hay montadas en la ciudad, culturales o de otro tipo, podrían perfectamente usar estas instalaciones. O quizá se podría ahorrar el dinero que se gasta el ayuntamiento en el alquiler de algunos edicios y locales para diversos usos, usando simplemente este edificio que de por sí es suyo, y que su mero mantenimiento cuesta dinero se use o no se use. Pero es un espacio público, y ya que no parece que vayan a trasladar allí ninguna de sus oficinas o centros, bien pudieran hacer del centro un centro realmente social y cultural, y ofrecérselo a todas esas asociaciones y grupos de gente que tienen innumerables ideas por llevar a cabo y ningún espacio para reunirse. Desde gente con ideas de teatro, a los que las tienen de cine, música, pintura, fotografía, asociaciones de reivindicaaciones sociales, juntas de vecinos, exposiciones, videofórums, conferencias, recitales, etcétera. 

Sinceramente, mi regreso a Gilitos me dio la sensación de estar paseando por unos restos del siglo XX, modernizados, reformados, pero restos. Más sabiendo la vida, ya de por sí pobre, que tenía como muy tarde en 2009. Y la sensación era más extraña, pues parte de mi propia vida estuvo en un pasado ligada a ese edificio. ¿Es este el futuro más lejano que nos espera?

Hay que intentar hacer de lo que vamos legando que sean cosas vivas. Este edificio tiene múltiples posibilidades. Que la cerveza os acompañe.

4 comentarios:

iralow dijo...

Es triste encontrar a nuestro paso cada vez más fósiles que no lo parecen...imagino que tendremos que intentar que nosotros mismos no nos contagiemos de esa tendencia...

Canichu, el espía del bar dijo...

Más bien esto es negligencia y abandono premeditado institucional.

pcbcarp dijo...

Amigo mío, "rehabilitar" edificios con espantosos añadidos "modernos" y "funcionales", permite repartirse con la constructora la pasta de los impuestos de los ciudadanos. Contratar personal idóneo y realizar actividades es más complicado de rentabilizar.

Canichu, el espía del bar dijo...

Efecivamente, suele ser así.