sábado, mayo 19, 2012

NOTICIA 1087ª DESDE EL BAR: LA NUEVA CHATA Y ZAIDA

 ¿Alguien reconoce este cuadro? Y si como pista digo que en realidad era una pintura mural que ocupaba toda una pared completa de un bar de Alcalá de Henares y que los dos huecos en  blanco eran las puertas de los baños y de la cocina. Este cuadro es el boceto que usó un artista local para crear ese mural. Y ese bar era La Chata, ese bar con ciertas raíces en El Rincón y el Blues Bar que fue presentado por esta bitácora cuando se abrió a principios de 2011. De hecho, su aportación a la vida cultural de Alcalá de Henares, apoyando a artistas locales tanto de la música, como de la literatura, la fotografía o la pintura, hizo que volviera a hablar de él en enero de este año 2012. Un apoyo cultural que llegó a acoger uno de mis recitales de poesía. Pues este bar, que lleva el nombre de una histórica y conocida prostituta de Alcalá de Henares, y posterior madame, que a principios y mediados del siglo XX llegó a tener por clientes a Alfonso XIII y a Miguel Primo de Rivera, ya no tiene esa pintura mural, sólo tiene el boceto (donado por el artista) colgado como cuadro en sus paredes.

 ¿Qué ha pasado con el mural? Nada, de momento sigue donde estaba, en la calle Azucena, cerca de la Plaza de los Cuatro Caños, sólo que es una pared que ya nadie puede ver salvo el dueño del local, ya que ahora ese sitio se ha cerrado. Los alquileres es lo que tienen. Asíque Raquel y Felipe, los dueños del bar La Chata la han trasladado a un nuevo sitio: la calle Cardenal Cisneros, que comunica la Plaza de los Santos Niños con la Plaza de la Puerta de Madrid. Llevan un par de semanas allí, abriendo a las 12:00 h. (12:00 p.m.) y cerrando a las 2:00 h. (2:00 a.m.). Con su blues, con su rock, con algunos pinchos, con ganas de poner una terraza de verano, de ver si pueden contribuir de nuevo a la próxima Noche en Blanco, con su clientela fiel... A mí me ofrecieron dar un nuevo recital en el nuevo local más adelante, y prosiblemente lo dé.

La verdad es que la nueva calle de La Chata es todo un clasico de la Historia de Alcalá de Henares. Se sospecha que por su trazado iba la antigua calzada romana durante el Imperio Romano y parte de la Edad Media. No obstante los musulmanes construyeron allí cerca las murallas medievales de las que hoy día faltan casi al completo, ya que se tiraron en el siglo XIX para poder construir una ciudad moderna, sólo quedan las que se reciclaron y construyeron para el Palacio Arzobispal entre los siglos XII y XVI. Aquellas murallas medievales musulmanes dividen a los historiadores en cuanto si eran para defensa de la población, o si se trataban de un qun, una especie de terreno al cargo de un jefe militar que podía ser cultivado por él mientras albergase un acuartelamiento militar para su uso inmediato si se necesitara. No obstante en 1032 las tropas bereberes que usaron los hijos de Almanzor para dar el golpe de Estado que acabaría con el Califato de Córdoba salieron de Alcalá de Henares. La cuestión es que el tiempo pasa y llega la Reconquista que en 1118, según algunos soldados cristianos del momento, encontraron cerca los restos de dos niños decapitados que relacionaron con los Santos Niños Justo y Pastor. La cosa es que la calle que nos ocupa se consolidó como un camino que unía el centro penínsular con Barcelona, como en tiempos romanos, más o menos, y que con la llegada del Cardenal Cisneros en el siglo XVI, y posteriormente con los emperadores del XVI era un lugar importante de paso comercial, ya que se unían muy diversos territorios con el paso de unión de Madrid-Barcelona, que es lo mismo que decir del Reino de Castilla con el de Aragón. No es raro, los musulmanes lo tenían como lugar de paso de vital transcendencia para la comunicación con la Tafia de Zaragoza. Y los judíos de la calle Mayor, no hay que olvidarlo, durante la edad Media tenían este camino como un lugar vital para el comercio a nivel penínsular. La cosa es que a lo largo del siglo XVI y del siglo XVII esta calle tuvo las casas de algunas casas de gente acomodada de la ciudad, como los Anchia. Y en el siglo XVIII hay constancia documental de algunos mercados que se ponían en la actual Puerta de Madrid, por donde pasaba la muralla, y por donde había una Posada llamada del Diablo, que esconde pasos subterráneos en principio para el paso de impuestos por lugar seguro, más tarde como lugar de escondrijo de delincuentes y criminales, entre otras personas del mal vivir, de ahí lo de Posada del Diablo. Con el final del reinado de Carlos III construyeron la Puerta de Madrid, que engancha en linea recta con la Puerta de Alcalá construida en Madrid. Y con Carlos IV se sabe por documentos que por allí llegaron a vivir estudiantes franceses que en 1793 fueron investigados por las autoridades locales por simpatizantes con la revolución que se estaba dando en su país. Pero quizá el mayor protagonismo de la calle venga con los siglos XIX y XX, ya que allí hay varios hitos de la Historia obrera de la ciudad, como la creación de un Ateneo Obrero, la instalación madrileña del radio comunista, la defensa de la II República ubicando milicianos en Puerta de Madrid, el paso de Cipriano Mera para la primera batalla de Guadalajara en los primeros días de la guerra de 1936 y después para la batalla de 1937, la ubicación de un depósito colectivizado de alimentos a cargo de la UGT y la CNT, etcétera. La Puerta de Madrid fue destruída en los bombardeos, y ya no queda nada de la casa de la colectivización, por ejemplo, pero tras la guerra la dictadura la reconstruyó con las piedras de sus ruinas más útiles y las piedras de otros edificios antiguos destruidos en el conflicto bélico. La carretera Madrid-Barcelona se desplazó un poco y pasó a ser una calle más normalizada en su tráfico. En los 1980' se la dotó de esa Plaza de la Puerta de Madrid, y en estos años 2010' se la ha peatonalizado y se ha ubicado en ella el año pasado la Concejalía de la Tercera Edad o Concejalía de Mayores. En breve, además, se abrirá un hotel nuevo.
 ¿Y qué son todos estos cuadros que estoy poniendo en este post? Unos a lapicero, otros de acuarela... aunque no se ve, algunos con café... Son la primera exposición temporal de la nueva La Chata, estará hasta mediados o finales de Junio y son de una artista local, Zaida, que a la vez tiene otra exposición ahora mismo en La Vaca Flaca. Claro, que parte (no todo) de la actual en La Chata estuvo en la de La Vaca Flaca previamente.
 Zaida es una chica joven cuyo estilo comenzó fijándose más en el trazo y el dibujo, y actualmente hace creaciones de trazo más suelto y más interesado en lo vital, en lo pasional, y menos en el retrato fidedigno de los rasgos de la persona. Aunque hay un evidente enfoque casi fotográfico en sus creaciones, muy evidente en la pintura del retrato de su padre bajo el agua.

 Porque a Zaida lo que le gusta pintar es a la persona, y más bien sus emociones a través de poses o rostros no muy habituales en la vida diaria. En esta serie a lapicero nos puede recordar a otro artista local, Alberto Cerezo, pero su gran diferencia es la citada, Zaida se centra en el ser humano y su universo más pasional, emocional e íntimo, mientras Cerezo, que a veces también toca estos temas, recurre mucho a lo épico o a la expresión a través de objetos, referentes de la cultura popular audiovisual o referencias a la Historia.








 Creo que Zaida en breve va a participar de un pequeño proyecto artístico reivindicativo, al que yo también fui llamado, pero de esto es mejor no adelantar acontecimientos, menos sin confirmar y sin decidir. Sea como sea, Ir a La Chata puede ser una buena ocasión para conocer un poquito de su obra, que es bastante amplia y prolífica, y una buena ocasión o bien para conocer el bar y su vida y aspectos culturales o bien para conocer su nueva ubicación. Sea como sea, su gusto por el rock y el blues (y la cerveza) es siempre un aliciente como punto de encuentro... y en mi caso posiblemente como punto de parada "técnica" en mis ires y venires del y al centro de la ciudad. Saludos y que la cerveza os acompañe.

Post Data: el primer concierto que van a dar en la nueva ubicación de la Calle Cardenal Cisneros estará a cargo del grupo de rock local Café Negro, cuyo cantante, Javier Oliver, aparte de saber llevar un público a donde quiere, es amigo personal de hace unos años. Un acierto. Será en la Noche en Blanco de Alcalá de Henares, el 9 de junio. Apuntadlo como opción esa noche tan llena de eventos por todos los sitios de la ciudad.

6 comentarios:

Bardamu dijo...

Qué buena pinta

Canichu, el espía del bar dijo...

Es un buen lugar, sí.

Doxa Grey dijo...

Está muy bien, pasé por ahí el otro día y tengo ganas de quedarme más tiempo, que la música acompaña, y si ponen terraza, mejor que mejor :).
Y por cierto, que a algún salvaje despelotado habrás reconocido!

R.

Canichu, el espía del bar dijo...

Pues no me fijé en detalle en las caras de los salvajes despelotados pero Zaida me dijo después de este artículo que a alguno conozco. Saludicos y que la cerveza te acompañe.

P.D.: creo que empiezo a sospechar d quien es cierta espalda.

Elena A. dijo...

Desde hace mucho tiempo que memuero de ganas por conocer èsta bella ciudad,lamentablemente por diversos motivos,hasta ahora no he podido,pero estoy segura que irè muy pronto para apreciar de cerca toda la riqueza cultural de èsta ciudad. Elena A.

Canichu, el espía del bar dijo...

Es una opción de turismo interior peninsular.