sábado, enero 14, 2012

NOTICIA 1039ª DESDE EL BAR: VÁMONOS DE BARES

Tenía algo desasistido hablarle al Alto Mando del Servicio de Espionaje de Bares precisamente de bares. Asíque ahí van unos cuantos informes de bares que me han captado la atención (y las estancias en las barras de su bar) y de los que todavía no había hablado específicamente en esta bitácora.

El Starway es un gran descubrimiento. Se autodefinen Rock Restaurant (restaurante rock), y de hecho sirven comida, tanto de tapa (tortilla, pinchos morunos, oreja de cerdo a la plancha...) como comida rápida (hamburguesas tanto de carne como vegetarianas, sandwichs, filetes, pescado...), pero son también un bar, perfectamente. Lo abrieron a finales del año pasado 2011 sobre lo que era una cafetería chocolatería a la que asistía numerosas parejas y grupos de personas de edad mayor. Ahora la clientela ha bajado la media de edad, es gente joven desde adolescentes a treintaañeros, como yo, que a la vez comparte espacio, cervezas y comidas con grupos de gente igualmente de edad mayor que siguen yendo aunque no sea el mismo tipo de negocio. Es un ejemplo de convivencia intergeneracional... Y bien curioso, porque el Starway se caracteriza además porque tiene música hard rock y heavy metal, decoración de carteles de conciertos de rock de los años 1970' y guitarras eléctricas firmadas. El aspecto de los dueños y camareras no engaña: puro hard rock detrás de la barra bajo la indiscutible presencia de una moto de los años 1970' auténtica decorando y dando luz con su faro. Precisamente los dueños, Eduardo Sánchez y Rafael Vázquez, tienen por nombre de su asociación empresarial "Hijos del Rock S.L.". Uno de ellos compartió conmigo en el pasado promoción universitaria en la carrera de Historia. El local se ubica en una casa del siglo XVI en la que en aquellas épocas fue la calle de las viviendas de nobles y alta burguesía de la ciudad hasta bien entrado el siglo XIX, y de la gente más pudiente económicamente de Alcalá de Henares durante prácticamente todo el siglo XX, e incluso diría que hoy. Está en la calle Santiago, nº 42. Me habló de este local el Chico Gris a comienzos de mes, pero ya lo había mencionado otro amigo, Txingurri, a finales de diciembre pasado, yo fui ayer por primera vez. Por cierto. a los varones: id cámara de fotos en mano para mear porque la forma de los urinarios de pared es muy... digamos que de logotipo de los Rolling Stones... será toda una meada... erótica coprofílica rockera... por decirlo de algún modo.

De La Chata hemos hablado ya en esta bitácora, por ejemplo cuando iba a dar un recital de poemas allí el 1 de julio del año pasado. De aquella ocasión hay algunos vídeos visibles en la Noticia 961ª. La Chata es de esos bares que poniendo dinero, tiempo y espacio de la única y propia iniciativa de los dueños, ha apostado por revitalizar la cultura de Alcalá de Henares más allá de la cultura oficial del ayuntamiento siempre tan miope y tan pendiente del escritor Miguel de Cervantes. Así por ejemplo, sólo al entrar puedes ver exposiciones temporales de cuadros de artistas locales que de otro modo no tendrían otro lugar donde mostrar su obra. Y los viernes por la noche puedes disfrutar de espectáculos gratuitos como público (hay que consumir, gente, no te obligan pero es necesario porque primero es un bar y segundo esa oferta cultural no se puede mantener si no tienen dinero los dueños, que lo ganan sirviendo bebida). Allí yo he realizado un recital de poemas, pero se puede ver mucho más frecuentemente conciertos de todo tipo de estilos, blues, rock, flamenco puro, etcétera. Precisamente yo descubrí este bar a través de uno de sus conciertos, y meses más tarde me alegró ver como ellos aportaron por sí mismos a la Noche en Blanco 2011 de Alcalá de Henares uno de los conciertos de grupo local, Marrakesh Express, más movidos que se dieron esa noche. Los dueños, veteranos camareros del desaparecido Blues Bar, pusieron por nombre a su negocio el de un emblemático personaje de la Historia de Alcalá de Henares, uno de esos nombres malditos que les da hurticaria a las mentes bien pensantes que consideran que la cultura oficial debe oler siempre a rosas. Un personaje que, por otra parte, poseía gran cantidad de edificios en la ciudad y que en cierto modo debió influir en la vida complutense. La Chata era una prostituta de comienzos del siglo XX venida de Asturias que logró sobrevivir a la República, la guerra y la dictadura de Franco ejerciendo su oficio, hasta el punto que llegó a regentar su propio prostíbulo y numerosas prostitutas. Tuvo por clientes a Miguel Primo de Rivera y a Alfonso XIII, sin ser nunca molestada por las autoridades de ninguna de las diferentes formas de gobierno del Estado. Se cubría el rostro con un velo al estilo musulmán, porque bien por una enfermedad venérea, bien por una enfermedad no venérea, o bien por un navajazo, le había desaparecido la carne de la nariz y se le veía el hueso. También en Santiago de Compostela hay un bar que rinde homenaje a una famosa prostituta de allí, esta de los años 1970'. Eso tambén es parte de la Historia y de la herencia cultural de la ciudad. El bar no tiene nada que ver con ese mundillo, hay que aclararlo. Se puede disfrutar en la calle Azucena, detrás de los antiguos cuarteles militares de Lepanto, hoy en día en restauración para albergar una biblioteca gigante, y que en el siglo XVI fue la residencia de los estudiantes complutenses más pobres.

Francesco's Pizza es otro de esos locales que abrieron a finales del año pasado... Y es que el año pasado se cerraron muchos bares y restaurantes, se abrieron otros tantos, y se volvieron a cerrar otros muchos. Al final los que quedan son los que tienen los dueños más pacientes, los que ofrecen cosas nuevas y con cierta calidad y los que tienen clientela fija. En este caso Francesco's Pizza tiene servicio de bar y de restaurante... de comida estrictamente italiana, pero no italiana porque sea de allí su origen tan sólo, sino que se cocina como cocinan los italianos, lo que es importante. Tienen tanto pizzas como pasta de diferente clase. El local es pequeño y estrecho, con poca gente se satura. Por unos dos euros puedes beber una caña de cerveza y comer una porción de pizza más o menos grande cocinada en el mismo momento al horno al estilo italiano, con su masa fina, sus ingredientes naturales, y su sabor impecable. El negocio lo lleva gente joven, yo he llegado a contar, en diferentes turnos, dos chicos y dos chicas, por cierto que parecen salidos de una pasarela de modelos todos ellos, tan guapos y guapas y tan perfectos. Es algo impresionante... y comiendo pizza y pasta... me apabulla. Es una buena opción para sorprender a amistades o parejas que les guste la pizza, aunque en mi caso lo he usado un par de veces como lugar donde hacer tiempo cuando he tenido que ir a alguna cosa en el centro de la ciudad, el cineclub, una conferencia, alguna amistad que me citó... Está en Alcalá de Henares, calle Libreros, nº 15. Sí, esa calle que en el siglo XVI estaba poblada por libreros y librerías que servían a los universitarios, que también estaba habitada por gente de grandes recursos económicos incluso bien entrado el siglo XX, y que albergó una de las primeras imprentas de España, donde se imprimió la Biblia Políglota y alguna de las primeras ediciones del Quijote.

El Mushka no es ya un bar tan nuevo. Yo creo que lo abrirían en 2010. La verdad es que, aunque a veces lo piso esporádicamente, cuando más lo piso es los lunes, porque realizan un concurso de preguntas de Trivial que da la posibilidad de ganar 50, 35 y 15 euros en consumiciones dentro de la semana del concurso. Es un bar que realiza diversas actividades, como por ejemplo un curso para aprender a catar vinos, espectáculos de magia, o diversos eventos para estudiantes europeos universitarios en Alcalá de Henares. De todas sus cosillas se puede uno informar en facebook (como con casi todos los bares que os presento hoy) como en su propia página. Mushka es un término ruso que alude a unos ojos grandes y bonitos, pero, como se puede ver en el logotipo de su servilleta, en realidad el dueño del bar, un publicista joven y cara conocida del barrio centro de Alcalá de Henares, Antonio Romero, se lo puso por el programa espacial de la Unión Soviética. Mushka era el nombre de una de las primeras perras que lanzaron al espacio exterior los rusos dentro del programa espacial Sputnik, que como se sabe fue el nombre del primer satélite artificial que pusieron en órbita en 1957. La primera perra, y ser vivo, que salió al espacio fue Laika en ese mismo 1957, pero Mushka tuvo su importancia al repetir la azaña. Aquello ocurrió en 1960. El logo de la servilleta muestra la forma del primer Sputnik, como referencia a aquella cuarta perra, cuarto ser vivo en el espacio exterior, junto a unas plantas (quintos seres vivos de La Tierra en el espacio). Merece la pena del bar que por el precio de la bebida te traen una elaborada tapa de comida cocinada con un sentido estético y culinario, nada que ver con las tapas de fritura, esta es alta cocina puesta en tapa a precio de una cerveza o un refresco. También tienen carta y servicio de restaurante. Y si miras al techo... ves el espacio iluminado de estrellas intermitentes. Está en la calle Escritorios, nº 3, una de las calles que, aparte de lo evidente de que residieron gente dedicadas al oficio de escribir en siglos pasados, fue parte de la remodelación que hizo el Cardenal Cisneros en la ciudad entre finales del siglo XV y principios del XVI para hacer una ciudad renacentista y acabar con el modelo medieval, de acuerdo con la nueva Universidad que estaba fundando.



Este bar, por supuesto, tampoco es nuevo. El Churrasquito lleva muchos años en Alcalá de Henares, exactamente en la Plaza de Cervantes, nº 31. Aquí no hay música, aunque se ve constantemente en sus televisiones sin sonido innumerables partidos de fútbol de cualquier liga deportiva del planeta. Este fue el primer bar en la ciudad donde por el precio de la bebida, tan sólo, te daban una porción de pizza para comer. Son porciones de menor tamaño que las de Francesco's, y están hechas al modo argentino, con una masa más gruesa y quizá algo más de grasa debido al uso de abundantes carnes en ellas. El dueño es un argentino, y sus camareros son argentinos. También es restaurante y cocinan comida asada a las ascuas al estilo y corte argentinos, que no es el mismo corte carnicero que el europeo. Los fuegos y ascuas los tienen a la vista de la clientela detrás de la barra del bar, por lo que puedes comprobar cómo te preparan la comida si pides un plato de costillas u otro. Este lugar está bien visitarlo como clásico que es en los bares de tapas alcalaíno. A pesar de que para alguna clientela le pueda suponer ligeramente caro el precio si lo compara con precios de otros bares de tapas abiertos recientemente en la ciudad... son tiempos de crisis económica. Todo se compensa con la familiaridad con la que te tratan algunos camareros. Bueno, la Plaza de Cervantes donde se encuentra es la plaza principal, donde se encuentran diversos edificios universitarios, el ayuntamiento, negocios centenarios en la ciudad, la Sociedad de Condueños, la confluencia de avenidas y calles importantes... Inicialmente, en la Edad Media, era las afueras de la ciudad donde se celebraban las ferias de ganado. Pero con el Cardenal Cisneros se transformó en una plaza importante desde 1499 al construir la Universidad, dando por resultado media plaza de estilo medieval y otra media de estilo Renacentista, hoy día con algunos toques arquitectónicos de los siglos XVIII y XIX. Esteban Azaña, padre del presidente republicano Manuel Azaña, la dotó cuando era alcalde del quiosco de música que se ve hoy día y de la estatua de Cervantes, que pagó con su dinero propio, que da nombre actual a la Plaza. ¿Cómo se llamó antes? Plaza de Mercado es un nombre muy evidente, dado lo que conté y que aún hay un mercado de abastos detrás del ayuntamiento, pero por mi paso por el Archivo General de la Administración con documentos del corregimiento de Alcalá de Henares, puedo asegurar y dar fe de que del siglo XVIII al siglo XV se la llamó Plaza de Arriba, siendo la Plaza de Abajo la de los Santos Niños hoy día.

El Pozillo, este es menos evidente de nombrar. Es un bar cafetería nuevo, abierto en 2011. Antes de él había otro bar llamado Antezana, o quizá es el mismo con el nombre cambiado, nunca me quedó claro esto. Y antes de esto era un local cerrado que fue un bar de copas nocturno. Su nombre lo recibe porque este edificio debió construirse entre el siglo XVII o el XVIII, con remodelaciones en el siglo XIX y el XX. De hecho, durante el siglo XX esa manzana de casas perteneció a la citada Chata, que las alquilaba y que mantenía alguno de sus prostíbulos allí. La cosa es que el patio interior de una corrala de casas en algún momento fue techada y remodelada, dando por resultado que las columnas antiguas están dentro de este bar y que el pozo de agua de ese patio también está dentro del bar, de ahí el nombre. El dueño del bar, que por Patrimonio Histórico de Alcalá de Henares no puede cegar el pozo, ha decidió sacarle partido. Así eliminó (eso sí podía hacerlo) la parte superior (que era moderna) y se quedó con el pozo a ras de suelo. Le ha puesto un metacrilato sobre el que puedes andar y asomarte, y unas cuantas luces. Es uno de los mayores atractivos del local. Yo voy allí a desayunar en mi hora del café en el trabajo. De hecho va diversas personas del Archivo General de la Administración, pero también de otros archivos cercanos, como el de la Universidad de Alcalá... y otro tipo de funcionarios, el bar está ubicado en la nueva plaza que desde hace menos de un año alberga el nuevo edificio de los juzgados de Alcalá de Henares... sí, también desayunan allí abogados, fiscales, jueces y policías y personal administrativo en general. El precio es normal, ni caro ni barato, sirven tapas igualmente, pero me gusta el ambiente del lugar, muy tranquilo incluso cuando se llenan todas las mesas de gente. Está en la calle Carmen Descalzo (hoy día plaza, pero bueno), justo donde durante varias décadas hubo un campo de fútbol que vio celebrar dentro de él varias ferias.

Y cuando llego excesívamente temprano a mi trabajo... desayuno dos veces, una a mi hora del café en el bar que he citado antes, y otra, la primera, detrás de la Plaza de Cervantes, en una calle perpendicular a la Calle Mayor, la calle Ramón y Cajal. El bar en cuestión es una churrería, chocolatería y bar de tapas. Se llama De Juan y lo abrieron o en 2010 finales, o en 2011 comienzos. Cuando yo llego por las mañanas siempre encuentro allí a la policía del ayuntamiento en su hora del desayuno, y también a uno de los dueños de la Librería Diógenes antes de abrir la tienda. Claro que también voy por las tardes a veces, a tomar alguna tapa de comida (aquí puedes elegir cuál quieres), sobre todo los miercoles, como uno de los tres bares de tapas más habituales antes de entrar en las sesiones de cine del Cineclub. Lo mejor que tiene el bar es que tanto los churros como las porras que pides te las hacen en el momento ellos mismos. También hacen tortitas pero no las he probado. Sus churros y porras, baratos y enormes, son los mejores que he comido en mi vida, la verdad. Por la tarde siguen haciendo estos churros, no las porras, por si alguien quiere anotárselo para un café o un chocolate. No hay música, la media de edad es que no hay media de edad, aunque por las tardes predomina la gente mayor, y es fácil conseguir leer el periódico suyo. En este local compré varias veces bolsas de treinta y seis churros para los compañeros acampados del 15 de mayo en la Capilla del Oidor. La calle Ramón y Cajal tiene en su haber las dos librerías más exitosas y antiguas de Alcalá de Henares, también una de las droguerías más antiguas (desde 1962), conectaba y conecta la Calle Mayor con el mercado de abastos y el ayuntamiento por un lado, y con el Teatro Salón Cervantés por el otro. ¿Y cuál es la conexión del doctor Ramón y Cajal con la ciudad para que esta calle tenga su nombre? Ni idea.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

2 comentarios:

Bardamu dijo...

Siempre se agradecen estas recomendaciones de primera mano para un posible escapada.

Salud

Canichu, el espía del bar dijo...

La cerveza con comida siempre es bienvenida. Un saludo.