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El cine llegó a Alcalá de Henares por primera vez en 1906, de este modo la ciudad cuenta con 104 años de relación con el Séptimo Arte. Se puede rastrear en la prensa local, en la hemeroteca municipal. En 2006, pese a que mandé una carta a la Fundación Colegio del Rey, existente por entonces, no se celebró ese 100 aniversario de relación complutense con la cinematografía, ahora, a los 104 años se celebran estos 40 últimos años con el festival Alcine. Me alegra que al menos se celebre esto, porque la ciudad tiene una larga contribución al mundo del cine y de las producciones de televisión (en estas últimas la serie sobre el tardofranquismo "Cuéntame cómo pasó", de Televisión Española, donde yo he trabajado de actor de figuración, es la más reciéntemente más rodada en nuestras calles y edificios). El salón de plenos de nuestro ayuntamiento salé en multitud de películas, el interior del Teatro Salón Cervantés también. La plaza de Cervantes es otra con un largo historial de apariciones. Calles menos populares, e interiores de casas aparecen a menudo, como la calle trasera del ayuntamiento, con el antiguo mercado municipal de fondo, en "El Lute, camina o revienta". En la película "Las Trece Rosas" se puede la Universidad de Alcalá, y aún en "Espartaco", de Stanley Kubrik, vemos la Puerta de Madrid y las murallas medievales.
Y mientras celebramos en Alcalá de Henares esta fructífera relación con el cine, ayer asístí a una conferencia de trabajo de un director de documentación de Antena 3 Televisión donde nos recordaba que en casi todos los países africanos se han grabado sus imágenes de la vida real con equipos de video que obtuvieron los propios africanos en los años de su independencia, a lo largo de los 1960'. No se han renovado aún, después de 50 años, y casi no hay máquinas actualmente para pasar sus grabaciones a los sistemas de imagen actuales, digitales, con lo que es prácticamente probable que en unos 20 ó 30 años toda su memoria audiovisual, grabada por ellos mismos, su Historia audiovisual interpretada y vista por ellos mismos, desaparezca para siempre. África tendrá 0 imágenes propias. Situación triste qué ojalá tuviera remedio, y lo tendría si le interesara a Occidente invertir en no perder esas imágenes y testimonios del siglo XX e inicio del XXI de África. Alcalá de Henares cuenta con 104 años de relación con lo audiovisual, de los que gran parte de esas décadas han registrado imágenes de Alcalá de Henares en movimiento y en sonido. África cuenta con ellos hoy a duras penas, mañana sólo tendrá de sí la visión que tuvieron los que no eran africanos. En este comienzo de Alcine 40 un recordatorio solidario con este problema para las futuras generaciones de africanos que quieran saber de sí mismos.
Y sin más, me voy a la primera sesión de cortometrajes europeos que debo juzgar. Saludos y que la cerveza os acompañe.
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