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lunes, noviembre 18, 2024

NOTICIA 2357ª DESDE EL BAR: ALCINE 53: PALMARÉS Y PANTALLA ABIERTA

Pues la parte competitiva del festival de Alcine 53 ya pasó y se resolvió el fin de semana pasado. Aquí lo tenéis. No estoy de acuerdo con el ganador de los cortos europeos, pero sí creo que está bien que el segundo de esa sección se haya llevado un buen premio. En cuanto a los largometrajes de los directores noveles, Pantalla Abierta, los comentamos ahora, si bien hay que decir que pareciera que el festival estuviera este año pensado para que el voto se dirigiera a una película concreta, porque si te montas un festival de cine entre lo experimental y lo duro y áspero, a poco que pones una película más ligera, ahí se va el voto, y creo que eso es lo que ha pasado. Se ha hecho un festival duro de ver. Pero vamos a ello, que entre unas cosas y otras, este año apenas tengo tiempo para mi ordenador con esto.

La estrella azul (Javier Macipe, 2023): A ver, es la ganadora. En realidad lleva un año yendo por las pantallas y hasta  por las plataformas de televisión, pero entraba dentro del  tiempo de este Alcine. Sin grandes campañas publicitarias ha tenido una muy buena acogida. Tan buena que incluso fue una de las elegidas por España para representarnos en los premios Oscar de este 2024, pero no fue ella la finalmente presentada. La cuestión es que pese a ser la ganadora del jurado del público de este Alcine 53 y contar con otros muchos premios y bastante buena audiencia, a pesar de que llenó la sala el día de su proyección y obtuvo muchos aplausos al final, aparte y sumado a lo que dije antes de que pareciera que esta sección estaba pensada para que ganara tal como se montó, personalmente para mí es una película un tanto de cartón. Le falta algo de alma. Pero evidentemente el resto de gente y de críticos no lo han debido creer así. Para mí es una película con falta de alma, con falta de pasión que transmitir. Tiene una parte buena, eso sí lo pongo en valor, es ese guion que monta la película saliendo hacia el principio y el final de la narración normal de lo que es un biopic para mostrarnos lo que es la creación de un relato sobre la vida de una persona que, aún siendo real, nos encuadra a decirnos que en realidad se nos está relatando, se  nos está construyendo... y ahí volvemos al  tema central de los cortometrajes europeos, la realidad y la construcción del relato de la realidad. Se sale de la línea temporal normal para meternos en la construcción de la película en sí, cosa que funciona incluso como si desde un ente de realidad superior se nos narra que los "dioses" ya conocen la vida marcada y su destino del cantante. Pus narra la historia del cantante de rock aragonés Mauricio Aznar, que en la década de 1990 rehusó de los grandes escenarios para alimentarse de la música popular sudamericana, tras un paso también un tanto escabroso por las drogas, cosa que aquí se menciona, pero no se adentra en ello. Al margen de la propia trayectoria de Mauricio, es más recordado porque los Héroes del Silencio hicieron altamente famosas varias versiones de canciones de él. La cosa es que la película es muy plana, las interpretaciones están faltas de algo y hasta la pasión por la música sudamericana o su crisis familiar nos son ajenos y distantes, aún cuando sean lo que mueve el argumento. Debería cobrar la diferencia marcada entre Mauricio y su hermano, pues serán la clave de la tragedia de esta historia, pero ni eso se nos marca, aún cuando la escena de un bar de Zaragoza es la que más fuerza tiene de todo el relato. El resto a mí me es indiferente y escaso. Pero... pero a mucha gente le gusta la película... pues será cosa mía entonces... pero me parece cartón. Lo mejor, lo dicho, esa narración que se sale de su línea temporal para adentrarnos en otra donde el "Cielo" es el propio tiempo presente y los productores de cine.

Mitología de barrio (Antonio Llamas, Alejandro Pérez y Jorge Rojas, 2024): Un documental o falso documental, ahí anda, en esas vías. Unos setenta minutos de pequeñas postales audiovisuales de algunos barrios periféricos de Madrid capital que muestra un Madrid no muy real salvo que estés en mitad de agosto a las horas de la siesta, sólo que por la luz entendemos que se trata de mañanas de Madrid, posiblemente en fines de semana, pues de lo contrario veríamos niños yendo al colegio y personas yendo y viniendo a sus cosas. Pero es cierto que a veces, cuando yo iba a ver a mis abuelos a San Blas o a Cuatro Caminos de niño y de joven, estos vacíos los veía, pero no tan brutales como si Madrid fuera una aldea. Además, nos vuelve a inventar la realidad. Como caso todo Alcine este año. Vemos un ultramarino regentado por un chino sin nada de gente y el dueño desvariando, lo nunca visto, un joven gritando en una calle sin gente que él está ahí, un joven patinando y así invariablemente, incluidas esquinas de edificios sin que pase nada. Es una bonita colección de fotografías madrileñas. Se basan sobre todo en el  montaje y lo técnico. Pero da la sensación de ser un cortometraje llevado al extremo de hacerlo largometraje. No obstante, sus creadores ya participaron en Alcine con un cortometraje en años anteriores, cosa que dijo la organización en su presentación, y eso parece que es como decir que, nada, que les dan esa propinilla de estar presentes, por haber venido por aquí antes. No sé. Es evidente que lo importante aquí es lo técnico, lo fotográfico y una  cierta idea casi de video arte, y en ese sentido, proyectarla en competición a películas narrativas hace muy difícil que se la valoré en igualdad de condiciones.

The human hibernation (Anna Cornudella, 2024): Y precisamente, si antes mencionaba que daba la sensación que el anterior metraje tenía algo de video arte, Cornudella viene precisamente de ser una artista audiovisual, y por ello mismo este primer largometraje suyo tiene mucho de videoarte. De nuevo lo técnico es lo que tiene relevancia... Fotografía, iluminación, montaje, composición... Colores fríos para una humanidad alternativa fría que además se reproduce en algunas escenas como si se tratara de imágenes de factoría, como algunas obras de arte contemporáneo de la década de 1970. La película quiere plantearnos la historia de una chica que pierde a su hermano tras despertar de la hibernación, pues plantea una humanidad que hiberna como los animales, pero no como algo intrínseco, sino como algo acontecido, pues en algún momento se dice que la humanidad cambió, y entonces las vacas les miraban como si ellas supieran algo que ellos no. Artísticamente es otra composición preciosista, aunque es  cierto que hay que hacer de tripas corazón con el argumento, pues si aceptamos que la humanidad hiberne, ¿por qué hacerlo en madrigueras y con toda la parafernalia cual animales del campo? Si la humanidad hibernara a estas alturas con casas y demás, lo haríamos de manera adaptada en nuestras viviendas. Como sea, olvidemos este asunto incongruente y valoremos lo que es, una composición artística y estética que, por cierto, también nos muestra en un determinado momento la construcción alternativa de la realidad. Es una película de estética, y es que la estética se come incluso el argumento que se plantea desde lo filosófico o lo existencial, el desconocimiento de los porqués de la vida. Aunque la organización habló de la película como una obra de ciencia ficción, nada más lejos. No lo es, al menos que queramos forzar el término refiriéndonos  la rama de la sociología como una ciencia ficción aquí. Es arte.

Una ballena (Pablo Hernando Hernando, 2024): Una película de ficción, no tanto tampoco ciencia ficción, aunque alguien pueda verse tentado otra vez de referirse a ella así. De ficción porque en realidad se narra una historia donde el elemento alterante es un elemento sobrenatural de la mitología japonesa. Una especie de ballena que no es ballena, sino un ser ancestral que es capaz de raptar humanos y llevarlos a vivir consigo en el fondo del mar. En realidad otorga vida a quien elige, siempre que ese alguien no mate, entonces le resta vida quitándole su líquido elemento blanco. Como sea, una asesina a sueldo parece maldita a serlo, y lo es gracias a que vive por medio de ese ser. Así llega a las rías gallegas, donde se ve envuelta en una guerra entre traficantes de los puertos. En todo este ambiente se mueve el metraje que para ser una primera obra de un director contiene unos efectos especiales bien trabajados y una producción que se puede permitir muchos lujos. Ahora bien, o falla el director o fallan las interpretaciones de los actores, pues muchos de los actores y actrices hablan de manera nada creíble, falta naturalidad. Todo parece recitado. No puede ser que todos los actores fallen, y pienso que quizá no fueron dirigidos todo lo correctamente que pudieron serlo. Pero como idea y puesta en escena de una idea tan complicada hay que decir que si sigue por ahí mejorará y puede que nos dé en el futuro alguna cosa que nos dé que hablar. 

La hojarasca (Macu Machín, 2024): Una película intimista y familiar, de ritmo seco y áspero reforzado por ese sonido ambiental sin música que lo falsee. Se trata de la historia de tres hermanas mayores que tienen en común una soltería o viudedad, pobreza y unas tierras en el interior de La Palma, en Canarias, que están llenas de hojarasca. Una de las hermanas tiene una minusvalía y la que la cuida  necesita que se reparta la herencia, pero la hermana que vive ahí no quiere partir las tierras, porque hay muchos recuerdos familiares y porque es donde siempre vivió. De fondo el volcán de la isla está empezando a generar actividad para erupcionar, en un paralelismo poético al calentamiento de las propias hermanas, pero en el fondo son hermanas y del mismo modo que el volcán es parte de la isla, ellas son parte de una misma cosa. El largometraje es bastante seco. Casi parece documental, sin serlo. Excelentes interpretaciones. Historia plenamente humana que puede estar narrando la historia de numerosas personas en torno a las conexiones y las desconexiones de hermanos y hermanas que han compartido vidas enteras. Se hace dura de ver, es verdad, pero se trata de una película para digerir lenta y siempre dispuestos a abrir un diálogo propio de nosotros y la vida respecto a los que han compartido vida con nosotros. 

El aspirante (Juan Gautier, 2024): Seamos claros, parece Historias del Kronen (Montxo Armendáriz, 1995) puesta al día, o La fiesta (Manuel Sanabria y Carlos Villaverde, 2003). Está perfectamente interpretada. Es creíble. Se trata de un colegio mayor de un internado de hijos de familias ricas que se dedican a crear una semana de novatadas pesadas que rozan o caen en lo ilegal, desde luego en lo amoral. A todo esto, hacia el final de la película volvemos al asunto del falseamiento de la realidad. Tema estrella de este Alcine 53. Una película que rebosa violencia en un ambiente de chavales que quieren someter chavales, y chavales que necesitan ser aceptados socialmente. Marca un rumbo que nos quiere hacer ver los peligros de los ambientes en los que se crían personas que en el fondo por su dinero terminan dirigiendo la sociedad, pero en realidad es la historia de jóvenes a los que se les va todo de las manos. Su ambiente de hijos de ricos me es totalmente lejano, sus costumbres y ritos me parecen más propios de colegios mayores norteamericanos, al menos el que hemos visto en cine, ni siquiera me parece algo de España, pero en vista de lo que se ha visto en telediarios últimamente, supongo que algo de esto habrá. Me es ajeno. Puede entretener. Pero me es ajeno.

Por donde pasa el silencio (Sandra Romero, 2024): Interpretada con un andaluz tan cerrado que en algunas partes se agradecería subtítulos. Esto hace que te alejes a veces, por no poder seguirla. Un chico vuelve a Sevilla para pasar la Semana Santa con su hermano, hermana, madre, padre y amigos, y con un rollo que tiene ahí y que nos muestra una escena de sexo homosexual tratado con total normalidad, o sea: sin destacarle al espectador que es sexo homosexual, sino simplemente sexo. Es un simple detalle, la realidad es que la película nos muestra los problemas de una familia que tiene muchos secretos entre sí, no por quererlos guardar, sino porque no se hablan y salen a la luz cuando el hermano viene de Madrid. Salen a modo de reproches, con cariño y con discusiones. La historia no es novedosa, así que hemos de fijarnos en las interpretaciones y la construcción de la figura de la familia a través de cada personaje. Se me hizo larga, pero quizá sea porque había partes que intuía a falta de entender qué hablaban.

jueves, noviembre 14, 2024

NOTICIA 2356ª DESDE EL BAR: ALCINE 53: CORTOS EUROPEOS Y CONCIERTO EXILIADO

Vamos allá con los cortos europeos que vi y juzgué, con algo de retraso, porque no me da el tiempo este año entre unas cosas y otras. Es un año de gran calidad en esta sección o al menos ha sido especialmente atractivo y dinámico. Aunque hubo, una vez más, una abusiva presencia de cortos franceses, pero tendrá que ser así, supongo. Por algo será. Recuerdo, de hace ya bastantes años dentro de estos veinticinco años ininterrumpidos que llevo de jurado del público, cuando unas amigas Erasmus que estaban entre las seleccionadoras me comentaban en nuestros fines de semana en bares que tendían a favorecer a los de su país para que compitieran, que era Francia. Bueno, puede ser sólo una anécdota personal de aquel momento. Como sea, ha sido buen año de cortos europeos. 

Hacia el final de entrada comentaré el concierto de la Orquesta Ciudad de Alcalá.

EUROPEOS I: AVISTAMIENTO

Y feliz año nuevo (Sebastian Mulder, 2023, Países Bajos): No se me hizo largo, pero sí creo que tiene tiempo de metraje de más, le sobran minutos para lo que quería expresar y cómo, y eso que el relato se narra a través del transcurso del tiempo en un reloj. Se muestra a modo de falso documental y a través de la mirada de perros domésticos las ansiedades y miedos de estos mismos ante el ruido de cohetes, petardos, fuegos artificiales y músicas altas en las fiestas de Año Nuevo. Las cámaras muestran su punto de vista ya que las llevan colgadas al cuello, como se ve al final de la película, cuando de repente la cámara pasa a manos humanas y nos muestras a los protagonistas, a la vez cámaras de rodaje, en sus momentos de máximo miedo, en algún caso con ataques de epilepsia. No se puede decir aquello de que en esta película ningún animal haya sufrido. Es un falso documental de denuncia de esta forma de realizar festejos, en el sentido de una sensibilidad de protección al animal de compañía, familia al fin y al cabo. Sin embargo, no todos los perros y animales tienen estas reacciones, aunque haya bastantes o muchos que sí. El cortometraje mostrará también animales de granja, animales salvajes y hasta caballos. Tiene, también es verdad, un truco para motivar más al espectador ante la causa que denuncia, elevar el sonido del relato cuando estallan los fuegos artificiales y bajarlo de manera suave cuando una mujer está con su perro en su casa sin tantas explosiones. Quizá como relato de cine es un recurso legítimo, pero si se pretende hacer documental es un recurso tramposo, pues falsea el dato obtenido del que luego se puedan sacar conclusiones.

La espera (Volker Shlecht, 2023, Alemania): Es un breve cortometraje de animación a modo de documental donde una voz de mujer nos cuenta que estuvo investigando sobre las enfermedades de las ranas para su tesis doctoral. Desde hace unos diez años se viene detectando un hongo de origen desconocido que afecta a la piel de las ranas de tal manera que, como dependen mucho de ella los anfibios, terminan matándolos. Varias especies se han extinguido ya y un porcentaje muy elevado de las mismas están  en peligro y en amenaza de peligro de extinción. Se ha descubierto en los últimos años que el hongo puede ser eliminado siempre y cuando las ranas afectadas estén tratadas con un fungicida en centros especializados para el trato de animales salvajes, sin embargo, en libertad, que es como deben estar es algo incontrolable y los contagios se expanden rápido, no pudiendo hacerse nada hoy por hoy. Se buscan soluciones, pero a fecha actual no se tiene la respuesta de qué hacer ya que el problema es que los anfibios viven en la Naturaleza y no pueden estar metidos en centros. Nos indica que parte del problema es que ese hongo estaba muy localizado en un lugar de Asia, pero que evidentemente alguna acción humana hizo que alguna o algunas ranas infectadas salieran de esa zona y llevaran esta pandemia anfibia a otros lugares del planeta. En cierto modo, nos recuerda a la pandemia de la Covid-19 que se inició a finales de 2019 y que se expandió por el mundo entre los humanos en 2020. El cortometraje tiene activismo ecologista, pero a la vez es un aviso de los problemas del siglo XXI si no empezamos a ser más éticos y más conscientes y cuidadosos. La técnica de la animación la hemos visto en otras numerosas ocasiones. Llama la atención la metáfora que usa de jugadores de sumo, pero lo importante es el mensaje, tanto el explícito como el implícito. Pensemos que el título miso no es "Las ranas" o "La enfermedad de los anfibios", ni nada de esto, si no un bastante claro: "La espera". Todo un aviso a navegantes para anfibios... y para humanos. Algo (bueno) hay que hacer.

Las misteriosas aventuras de Claude Conseil (Paul Jousselin y Catherine Saviante, 2023, Francia): Una pareja mayor aparentemente jubilada de ornitólogos que vive en el bosque realiza una tarea diaria de escucha y grabación de sonidos y cantos de pájaros y aves para después ponerlos en un canal propio de videos en Internet, suponemos que en YouTube, con finalidad pedagógica, pero en el fondo por una necesidad de contactar con otra gente, de recibir atención, de necesidad social humana. Están ensimismados en sus estudios y desconectados del mundo más acelerado de la juventud en Internet y en la vida actual. Claude, la mujer, comienza a recibir innumerables llamadas y mensajes a su teléfono móvil, creyendo que se trata de admiradores, aunque en realidad la confunden, pues se trata de innumerables palabras que no conoce e innumerables despropósito y obscenidades. Guarda el secreto a su pareja, mientras descubre que todo tiene que ver con el videoclip musical de una cantante de moda muy agresiva en su forma de ser que usa de estribillo un número de teléfono inventado que en realidad, coincide con el suyo. Por ello recibe llamadas y mensajes de admiradores detractores y gente con intenciones sexuales. Ella, creyendo en la bondad del mundo, escribe en un foro el error de que su número no es el de la cantante y pide que no la llamen. Evidentemente la gran mayoría no lee el mensaje y otra parte lo lee y la admiran a ella como parte anecdótica de su admirada cantante, asique también la llaman a ella y suben las visitas a su canal de ornitología. Ella está en cierta manera agradecida tanto por la acogida de la gente como por el estímulo que le supone en secreto prolongar su estudio ornitológico con una comparativa comportamental entre los sonidos animales para comunicarse y los vocabularios y maneras de expresarse de los jóvenes y de la cantante misma, con quien contacta. Finalmente es su sencillez la que cautiva a todo ese mundillo, que termina adoptando sonidos de pájaros como parte de su comunicación. Una sutil apreciación de su dirección sobre la sociedad actual y hacia donde se dirigen sus capacidades dentro de una sociedad de consumo que tiende a la imitación sin reflexión como moda que te hace aceptable, siendo en realidad que quien ejerce originalidad y reflexión es quien marca el ritmo. Idea interesante lanzada de manera implícita, no explícita, lo que hace que sea un corto aparentemente amable donde la producción de sonido es vital. 

Una especie de testamento (Stephen Vuillemin, 2023, Francia): Un breve cortometraje de animación entre el Arte Pop y el Surrealismo. Una chica joven se debe enfrentar a la decisión de sacrificar o no a su perro cuando a este le detectan una enfermedad degenerativa terminal. Ante el amor que le tiene no puede decidirse y trata de esquivar algo que evidentemente es una decisión difícil y trascendental porque afecta a la vida del ser querido y a uno mismo. Por ello trata de evadirse yendo de compras, algo que parece vano y fútil, aunque realmente es un mecanismo de evasión que actúa de placebo momentáneo en la sociedad occidental actual. La cosa es que esto es presentado con un gancho argumental que no es trascendente, aunque el guion pretende que lo sea, la falsa propuesta argumental de que es una chica que trasteando por Internet descubre que alguien ha tomado fotos suyas de sus redes sociales y ha creado dibujos animados entre lo surreal y lo macabro. En el robo de identidad por culpa de las nuevas tecnologías pretende moverse, en eso está cuando descubre que la autora del robo es una señora mayor con su mismo nombre y que morirá de cáncer una semana después de conocerla. Bueno, el planteamiento del robo de datos y la suplantación identitaria no es lo vital, pues la propuesta real es que en su indecisión que a la vez es evasión la mujer mayor crece en la parte de atrás en su cabeza, allá por donde debe estar el cerebelo, ese motor que nos hace pensantes, y viene del futuro y la ultratumba para instarla a que tome buenas decisiones. Se refiere a cosas que parecen intrascendente, aunque en realidad no lo son. La incomprensión es alta, aunque al final del corto, sin contar yo el final, se resume en un dicho anglosajón y creo que francés que te invita a ponerte en las botas del otro cuando se quiere decir que debes tratar de entender a las otras personas. Tú eres un extraño para ti mismo y debes entenderte, debes madurar y afrontar las decisiones que tomas. Un corto inteligente, extraño, eso sí, pero es el surrealismo, amigo.

EUROPEOS II: ELEGIR UNA FAMILIA

Abortos Getty (Franzis Kabisch, 2023, Alemania): Parece que a los que seleccionaron los cortometrajes este año les dio especialmente por el tema de las falsas realidades en Internet. Este es el ejemplo más claro del festival. Es un montaje de una serie de páginas e informaciones con fotografías encontradas por una mujer cuando esta se queda embarazada y decide abortar, quedando en cierto modo estigmatizada socialmente. Al tratar de informarse del aborto y los efectos psicológicos y físico en la madre encuentra que la gran mayoría de la información, si no toda, es en torno a secuelas negativas. Poco a poco descubre que en las innumerables páginas que consulta siempre hay unos mismos nexos argumentales y unos mismos nexos fotográficos a la hora de mostrar a madres que se arrepintieron tras abortar. Indagando más descubrirá que las fotografiadas son modelos que no muestran la cara, en algunas páginas lo dicen en letra pequeña y que incluso están sacadas de una galería de imágenes gratuitas que se pueden usar a cambio de cita del autor. Mirando la página del fotógrafo ve que esas modelos se muestran en diferentes fondos, por lo que aquellos que tomaron las imágenes que quisieron las alteraron a la hora de escribir el contexto, así parecen personas traumadas por el aborto, pero igualmente pueden ser personas relajadas en su casa, enamoradas en el campo, haciendo yoga o lo que se tercie. Lo que ha primado es la invención de un relato falso que se ha colado como relato verdadero, ya que la mayoría de las personas, o las personas interesadas, no llegan a estos niveles de contraste de la veracidad de los artículos que lee, artículos que suelen coincidir en sus estructuras y en sus razones, expuestos de diferente forma, pero coincidentes, porque los autores, que puede ser diferentes personas, suelen responder a los intereses  de un o unos mismos movimientos, creencias e incluso partidos políticos. Hacia el final del corto, todo es englobado en al cultura machista, aunque en realidad, aunque en este caso va de eso, el tema va del aborto como podría haber tomado cualquier otra cuestión, pues el tema real es la construcción del relato, la verdad inventada, la manipulación. Por lo demás, la idea de montaje y la propuesta de cómo estructurar el corto está ya mucho más que vista en cortos, y también en Alcine, pero si destaca es por la temática y porque hoy día parece que hay que educar a la gente en que sea más crítica, lo que es importante.

Corteza (Jens Kevin Georg, 2023, Alemania): Interesante y morbosa, también gamberra, propuesta de una familia de feriantes de la Alemania profunda que presentan una colección de cicatrices y deformidades por las mismas que es como para preguntarse en qué batalla combatieron. No lo hicieron. Más bien se autoinfringen accidentes severos en una montaña rusa para tener contusiones, roturas de huesos, dislocaciones y toda suerte de catástrofes para poder lucir una deformación que les marque. Muy bien no les ha debido quedar la cabeza a abuelo, hijo, nieta y nieto, pues además tienen un cobertizo donde han pintado una especie de árbol genealógico desde la Edad Media, nada menos que desde los tiempos de Otón, del que se creen descendientes, donde lo que destacan como signo identitario son todas aquellas cosas que les han mutilado, desgarrado o trasformado en contrahechos. Lo tienen a gala e incluso se cosen entre sí en una especie de ritual que creen místico y desde fuera parece propio de tarados, algo de eso debe haber. Menos mal que el nieto, un chaval, no tanto la nieta, una chavala, tiene más prudencia gracias a su miedo o a los golpes o a quedar marcado y mal acontecido. Esto provoca un rechazo familiar, un repudio, que le está creando la peor de las marcas: la del trauma psicológico por el rechazo del grupo social al que perteneces porque naciste en él y te ha criado, tu familia. Te plantea la familia, el grupo social, como algo más allá de lo que se puede entender externamente, invita a valorar el interior, pero también a ser individuo y no sólo persona gregaria aún incluso perteneciendo a un grupo al que, además, quieres y deseas pertenecer y que te reconozcan. Por cierto, en este corto se repite otra vez algo ya comentado en otros cortos, la invención del relato, la invención de lo que es la realidad, cosa que aquí no sólo se hace con el asunto del descuajaringue personal por encima de valores más humanos, sino también cuando la familia prefiere inventar y creer una realidad diferente a la real cuando el crio presente una brecha.

Mi nombre es Edgar y tengo una vaca (Filip Diviak, 2023, Eslovaquia): Es quizá el más emotivo y bonito de los cortometrajes proyectados. Una producción breve de dibujos animados entrañables de un señor que vive solo, aunque tiene vínculos afectivos muy potentes con su madre y su abuela. Su vida son lazos materiales con objetos que le ata emocionalmente a ellas, y un tarro con dinero donde deposita un sueño de un futuro diferente. Por entretenerse y socializar se apunta a excursiones por su entorno. Una de ellas le lleva a la granja de un matadero, donde asiste al parto de una ternera. El hecho de ver una vida nueva le llena de ilusión, que al momento queda espantada ante el dato del guía sobre que esa ternera no llegará a vaca, pues será pasada al matadero para tener productos cárnicos para comer. Horrorizado hace un acto de bondad y humanidad, posiblemente por su problema de soledad y falta de afecto, que habrá actuado en él como acto de empatía refleja con la ternera. Efectivamente, la compra con lo que tiene y se la lleva a vivir a su casa. Allí crece como un animal de compañía, sólo que no tiene el tamaño ni el hambre que un perro o un gato. A pesar de las numerosas inconveniencias, tienen una relación de amor entre ellos. Metafóricamente, cada vez que la vaca rompe alguno de los objetos materiales atados a la emocionalidad de él, él queda un poco más liberado al perdonárselo todo en un acto de amor que en realidad le está rompiendo sus propios muros. Hasta que rompe el tarro donde guarda sus sueños de futuro y ahí… ahí hay que ver el corto para ver cómo afecta a su psique. Una historia bonita de trazos claros. Para mí, una ganadora. A veces lo sencillo es complicadamente maravilloso. Por cierto, me recordó a mi gata, muerta este año.

No puedes conseguir lo que quieres pero puedes conseguirme a mí (Samira Elagoz y Z Walsh, 2024, Finlandia): Es el mismo planteamiento de montaje ya comentado anteriormente en otro corto y además mil veces visto y repetido en este festival en años anteriores. No aporta nada en ese sentido de montaje, aunque lo presentaron como algo llamativo. Lo único llamativo es si se tratara de un documental que hubieran tardado años en hacerlo, pero en principio el espectador no tiene ni porqué saber si eso es así o es una ficción. Y aunque fuera así… es que no aporta mucho en ese sentido. Se trata de una selección de fotos y textos de redes sociales y telecomunicaciones para narrar una historia. En este caso es una especie de documental, no sé si falso o real, no hay porqué saberlo, no sé si alguien lo sabrá o no dentro de setenta años si ve el metraje. En principio aparenta ser real. Dos chicas nórdicas se conocen, se enamoran, su amor se basa prácticamente en dos cosas: una desbordada obsesión por lo corporal y el sexo, y el interés común en hormonarse y operarse para convertirse en hombres. Se emparejas, conocen a sus familias, y nos muestran todo el proceso de sus intervenciones médicas a la vez que nos decoran todo con, lo dicho, una identificación de amor y acto sexual en lo que parece una sola cosa en sí. Personalmente creo que tiene un valor activista por los derechos de los transexuales, pero cinematográficamente es una propuesta que al margen de la temática ya hemos visto en estas pantallas muchas veces. Cinematográficamente el argumento, por otro lado, pues tampoco es que me ocasione gancho, su guion está supeditado al impacto de la imagen y eso pues le resta algo en este caso, porque las imágenes en este caso dan hasta donde dan. Como activismo, correcto, tal vez transgresor en algunos países, en España creo que eso sólo en algunos sectores de la sociedad, quizá por ello sea necesario.


EUROPEOS III: TELE DE TUBO

Pasear para maravillarse (Nina  Gantz, 2023, Países Bajos): Es un cortometraje de stop motion que narra la historia de un hombre que mantenía un programa televisivo infantil que grababa en su propia casa. Lo hacía supuestamente con una especie de muñecos, sin embargo su secreto es que en realidad eran seres diminutos que se disfrazaban de seres peludos. Pasados los años el hombre ha envejecido y muerto de súbito solo en su casa. Ellos se han quedado desamparados. Nadie sabe de su existencia y se encuentran encerrados con el cadáver, los escenarios y montones de cintas grabadas y recuerdos. Viven entre la melancolía del recuerdo y una supervivencia muy mermada a costa de que se les acaban los alimentos que quedaban en la casa. La soledad y las situaciones de drama y abandono que sobrevienen ante sucesos trágicos en la familia es el tema central. También el asunto de emprender un nuevo comienzo, sin renunciar al propio pasado, pero necesariamente comenzando algo nuevo cortando lazos con toda una forma de vivir que ya no es posible. En cierto modo también se habla de lo aparente y lo real, pero es una historia de superación del duelo y de supervivencia. Buen cortometraje. Entre el drama y el humor, con su pequeña épica y su trasfondo psicológico.

Pocos pueden ver (Frank Sweeney, 2024, Irlanda): Para mí es el ganador. Para mí al menos. Se trata de otra muestra de manipulación y censura de la realidad. A modo de documental nos muestra el momento de la Historia reciente cuando legalmente comenzaron a concederse por parte de Reino Unido licencias de telecomunicación propias a su territorio de Irlanda del Norte. El lugar vivió un fuerte conflicto nacionalista todo el siglo XX en torno a los deseos de independencia y unión con el resto de Irlanda y a la vez un conflicto religioso entre cristianos católicos y cristianos protestantes que se mezclaba también con cuestiones de origen (ingleses e irlandeses) y temas de tendencia política (monárquicos-republicanos, socialistas-conservadores, izquierda-derecha) y económicos. En la década de 1970 el resurgimiento con fuerza de los episodios más conflictivos del nacionalismo irlandés, acompañados de episodios de resurgimiento terrorista del IRA, había provocado la militarización de las calles y numerosas restricciones. La apertura informativa de los 1980  coincidió con un gobierno ultraconservador en Reino Unido, el cual receló de los canales de radio y televisión de aquella Irlanda del Norte. Consideraron que en concreto un canal de televisión determinado era en realidad un instrumento propagandístico del Sinn Fein, el partido político independentista norirlandés que, a la vez, se le consideraba brazo político del IRA, aunque esto era y no era así a la vez, paradójicamente. Por eso motivo se censuraron informaciones y se ordenó el veto de programas, personas y temas a la hora de hablarlo en sus informativos o emitirlo en sus programas en general. Por ello, se inició una huelga salvaje en la televisión norirlandesa que implicó despidos y conflictos directos con la policía. En medio de ello, con servicios mínimos, se transmitieron noticiarios explicando su postura e independencia informativa, intentando dar voz a aquellos colectivos y personas vetados bajo acusación de estar manipulados o en consonancia con el Sinn Fein, lo estuvieran o no o se hubieran acercado de manera personal y puntual en algún momento de su vida alguno de sus miembros, por ejemplo en las huelgas del hambre de la década de 1970. Un programa nocturno del estilo Informe Semanal en España, pero con la experimentación propia de la televisión de la década de 1980, decide grabar entrevistas y reportajes de esos colectivos, correspondientes al movimiento homosexual, sindicatos con problemas sectoriales, familias de drogodependientes, músicos punk próximos al anarquismo o al socialismo y otros. Todos ellos bajo sospecha de acusación de estar con el Sinn Fein, pero en realidad probablemente como estrategia de los conservadores de aprovechar la ocasión para eliminar a aquella parte de la sociedad que no coinciden con sus ideas e intereses. Ayuda a comprender el conflicto en la década de 1980 y nos lo muestra con toda su complejidad, más allá de ser un mero conflicto entre nacionalista y unionistas, siendo utilizados otros colectivos que nada tenían que ver para estar en el punto de mira de ser eliminados tratando de desprestigiar su auténtico ser social. Llama la atención el ingenio de llevar aquellos informativos a la sociedad a través de cintas de video en pubs nocturnos afines. Sea como sea, Es todo redondo y una maravilla, pues si se nos muestra cómo se pervirtió la realidad mediante la manipulación y la censura en televisión, hacia final de corto se nos da un giro de tuerca y se nos muestra cómo se construye una realidad cuando una de las personas del informativo abre una puerta y la calle muestra gente normal y corriente de nuestra actualidad de la década de 2020. Ahora bien, si uno lee los créditos del final del metraje, ve que realmente se ha usado parte del archivo audiovisual de los años 1980 tanto del Sinn Fein como de informativos norirlandeses, por lo que aunque el documental es un falso documental, a la vez es un documental sobre hechos reales, que no es tan falso lo que se cuenta. Lo que se cuenta, fue, pero que se ha construido, se ha relatado. La dirección es perfecta, la dirección artística impecable, el vestuario, los peinados, el guion, el montaje, la documentación, las texturas, la fotografía… es perfecto en sí mismo. Como historiador y como amante del cine y de los documentales, para mí es el ganador y es una de esas grabaciones que uno querría tener en su videoteca personal.  Pensemos también que la cinta nos avisa, una vez más en este festival, de nuestra actualidad: cuidado con todo lo que te están enseñando como realidad y que aceptas sólo porque lo ves.

Titánic, versión adecuada para familias iraníes (Farnoosh Samadi, 2023, Francia): El tema de la censura y la consecuente manipulación de la realidad que esta conlleva no es algo que me es ajeno. o obstante tengo un libro de toda una investigación sobre ello. Así que este corto no me es lejano. Cuenta la historia de un equipo de la parrilla televisiva de Irán el día que el gobierno decide levantar la prohibición sobre la película Titanic, ya que mucha gente estaba dejando de ver televisión pública a favor de televisiones de plataformas. Las características teológicas del régimen iraní implican la supresión de escenas y el cambio de diálogos, cambiando en el doblaje lo que realmente dicen a veces los personajes por aquello acorde a los ideales que el régimen desea trasmitir a la gente. La gente del equipo repasan las dificultades de lo que se les ha encargado y critican a puerta cerrada sus objeciones a eliminar y cambiar escenas, pero se ven obligados a hacerlo. Especialmente en torno a la mujer y la sexualidad. En medio de esto, surge una  revuelta en la calle que, una de las mujeres, aprovecha para fumar a solas y verla desde la ventana. Es un corto en plano fijo de la que entran y salen personajes como en una obra de teatro. A mí personalmente no me resulta lejano nada de todo esto, pero entiendo que el corto hace su acto pedagógico a la sociedad, vuelve a ser activista de la concienciación y no se me escapa que el asunto de los derechos de la mujer pueden haber tenido su peso, si bien estas formas de censura y manipulación se dan con muchos más motivos. Pero en Irán todo lo ocurrido con la mujer es especialmente delicado y llamativo. Nos cabe pensar si su selección es por motivos cinematográficos o activistas, igual que comentaba en un corto previo. Y una vez más es la construcción de un relato para ponerlo como realidad sustituyendo a la realidad. El corto tiene un buen guion expositivo, pero el resultado es bastante teatralizado. Tiene su cosa como corto, aún con todo, eso sí.

EUROPEOS IV: TESOROS

Dildotectónica (Tomás Paula Marques, 2023, Portugal): Podría recordarnos un argumento propio de Luis Buñuel, la verdad. La temática es muy suya. Está narrado con voz en off por una mujer de nuestras épocas que busca y hace un estudio de consoladores sexuales para mujeres que no tengan forma de pene. En esas está cuando encuentra algunos de estos juguetes sexuales escondidos en un convento de monjas del siglo XVI. Ahí entra la historia de una monja de aquella época que, bajo la amenaza de la Inquisición que vigila, mantiene una relación sexual con otra monja del convento, de ahí que fabriquen sus consoladores sexuales. Las historias de todas estas mujeres quedan conectadas como si el tiempo no tuviera barreras. Formula preguntas sobre la libertad más individual y la intromisión en ella de terceras partes. 

Me gustaría enfadarme (Chloé Galibert-Laîne, 2023, Francia): Una persona que trata de desencadernar su rabia investiga sobre la rabia y la furia misma en Internet. Allí encuentra respuestas variables. Volvemos de nuevo a construcciones de cortometrajes en voces que narran experiencias en Internet. Pareciera que el jurado que seleccionó los cortometrajes tuvieran una especial obsesión con este tema este año. No sé si es motivo de enfado.

¡Mi propio futbolista! (Cheyenne Canaud-Wallays, 2024, Francia): Un cortometraje de dibujos animados donde los protagonistas buscan ganar dinero suficiente para contratar a un futbolista profesional de su localidad. Ilusiones infantiles de sueños de tesoros del siglo XXI: querer a ser alguien o lograr algo que en realidad va más allá de lo que su propia realidad puede dar.

Oyu (Atsushi Hirai, 2023, Francia): Un hombre de negocios japonés olvida un objeto en un baño público que necesita recuperar. Al acudir al baño no puede dejar de darse el placer de darse otro baño... y  no puede dejar de hacerlo. Allí mantiene unas relaciones sociales donde todo el mundo, sea cual sea su condición, se muestra desnudo. Está expuesto a los demás. El tiempo, la calidad del mismo, es el influjo, y una reflexión sobre los tiempos modernos y la necesidad de bajar los ritmos.

Hora infeliz (Ted Fendt, 2023, Alemania): Entre la comedia y la tragedia cotidianas, una mujer sale del bloque de apartamentos donde tiene su piso. Sin embargo, una vez fuera se da cuenta que ha olvidado su mochila, en la que tenía las llaves de la casa, así que se encuentra atrapada sin poder regresar. Quien tiene unas llaves de repuesto es su ex-pareja. Se ve obligada a cagar por viejos sitios conocidos para ella y antiguas amistades. Como alma errabunda por el Hades, estos reencuentros van dibujando pequeños dramas del día a día y lo mucho que dependemos de las pequeñas cosas a las que no atendemos. El corto se recrea en la belleza estética y fotográfica, pero nos viene a indicar en las necesidades humanas que tenemos más allá de las materiales. Lo humano, la vida, es el mayor tesoro. En cierto modo, en este bloque, todos sus cortos hablan de eso mismo desde diferentes puntos de vista.

EUROPEOS V: ZONAS DE INTERÉS

El jardín ambulante (Inês Lima, 2024, Portugal): Este cortometraje portugués bebe del surrealismo, de nuevo Buñuel estaría contento. Comente el exceso de muchos cortometrajistas y directores noveles de crear silencios prolongados excesivos y miradas perdidas como si por si solos explicaran todas las cosas. Una guía en un parque natural explica las maravillas de las flores, y en concreto de una flor maravillosa que altera la conciencia y el ser de las personas. Les lleva a un limbo de placer, pero también de abandono de uno mismo. Todo esto se ve amenazado por la acción del ser humano, por lo que la flor intenta cautivar a los humanos para hacerles saber de su problema. Tiene una intención ecologista, podríamos pensar, pero en el fondo se trata de una metáfora de las relaciones humanas que se tropiezan con las indecisiones y la timidez, haciendo que bellas flores puedan no nacer.

Mariposa (Florence Miailhe, 2024, Francia):  Una animación metafórica de un atleta ya mayor que recuerda su vida a través de sus proezas nadando desde las Olimpiadas de Berlín de 1936 hasta sus últimos años, repasando su vida y su cautiverio por los campos de concentración, pero también tras ellos, nadando en piscinas, ríos, mares… La vida son los ríos que van a dar a la mar, dijo Jorge Manrique en la Edad Media, y eso es lo que viene a expresar esta animación. Recaba en la isla de Reunión, una isla francesa que sirve de base a una conocida novela francesa llamada Papillon, mariposa, donde un preso no puede salir de una isla prisión, y es que este atleta nada con estilo mariposa. Todo hilado, pero no me termina de apasionar. Le falta algo, pero tiene sin duda el clásico sentido poética de las producciones cinematográficas de Francia..

POV.Memoria (Igor Smola, 2023, Azerbaiyán): Un soldado en un conflicto bélico es grabado cometiendo un crimen de lesa humanidad contra un preso de guerra. El hecho es observado por sus compañeros, que se convierten en cómplices, pero también por una cámara de seguridad que guarda todo en su memoria. Aunque ellos traten de ocultar y borrar los sucesos, no saben que todo queda grabado. Alegoría a que por mucho que se trate de olvidar los crímenes, estos siempre estarán ahí latentes en el recuerdo, en la memoria. En cierto modo nos vuelve a hablar de Internet y de las construcciones ficticias de la realidad como realidad sustituta de la real. También contiene algo de activismo en estos años de conflictos bélicos tan en auge. La idea es sencilla y no tiene mucho más que estirar, pues tampoco se recurre a cuestiones técnicas del metraje ni a ramificaciones del guion. Sirve para dar un mensaje.

Dos guerras (Jan Ijäs, 2024, Finlandia): cómo el director de cine John Houston fue enviado para rodar una película de propaganda bélica con el fin de recaudar fondos y se encontró que la guerra real no era nada fotogénica ni tampoco contenía tramas apasionantes como sus películas. Así pues, decidió inventarse la guerra. Rodarla como si estuviera en la primera línea de combate, aunque no lo estaba. Innovó el cine documental y los reportajes de guerra engañando a todo el mundo al fingir algo que no hizo. Para empezar, por primera vez parecía que un cámara de cine corría en pleno combate rodando lo que ocurría en la vida real, sólo que para dar verosimilitud en lugar de mostrar combates y soldados moviéndose, hizo que el cámara corriera por un bosque con árboles sin hojas, a los que les creó una niebla artificial a modo de humo de explosiones y con el enfoque hacia el cielo abierto, como si el cámara corriera y hasta abandonara la cámara olvidando que estaba grabando. Añadió sonido de disparos y explosiones y todo tipo de voces oportunas.  El metraje fue impactante y le valió muchos elogios. Numerosos periodistas cambiaron su forma de trabajar tras aquello. Sin embargo, todo era mentira, cosa que se supo décadas más tarde. Era un montaje de cine más, sólo que en suelo de una Italia que todavía libraba batallas… alejadas de Houston. Al igual que en casos de otros cortos anteriores esta cinta es una buena explicación de cómo se hace cine, de cómo se manipula y de cómo se construyen realidades. Definitivamente, este año a la organización parece preocuparle mucho este tema. Este documental merece la pena e incluso podría ser material didáctico en muchas áreas de conocimiento relacionado… y para abrir mentes a que sean mentes críticas. Que hay que formarse y pensar, no sólo recibir datos sacados váyase a saber cómo y con qué intención. Y sí, por fuerza, se impone el blanco y negro en imágenes bastas. Se hace referencia a la guerra física real y a la guerra propagandística que acompaña a la otra. Aún hoy en 2024 mucha gente cree que aquellas escenas eran reales.

EUROPEOS VI: LA FUGA

Berthe está muerta, pero está bien (Sacha Trilles, 2024, Francia): No sé si es un falso documental o uno real. En principio me parece real. El nieto de la protagonista es el director. La protagonista, Berthe, es una anciana que ha tenido una vida plena y feliz, pero ya tiene una enfermedad terminal y ha decidido solicitar la eutanasia antes de degenerar del todo de manera drástica. Su nieto la ama y no desea su muerte, pero desea respetar su deseo. Le rueda este documental para mostrar su historia, sus porqués y para rodar diferentes y teatrales formas de morir a modo de sentido del humor macabro que ayude a quitar seriedad al asunto y a la vez a suavizar el drama familiar. No se oculta que el nieto a veces la tienta a no morir, pero eso no es posible, pues con eutanasia o sin ella, Berthe morirá en poco tiempo y el asunto no es si morir o no morir, si no el modo. Una película muy simpática y tierna que en lugar de trasmitirnos tristeza y drama, nos da, aunque parezca raro, un increíble optimismo y buen humor, un cierto bienestar ante cómo despedirnos, a la vez que aprendemos a aceptar que Berthe muere y tiene derecho a hacerlo sin sufrir. La fotografía en pleno y rabioso color rojo y las escenificaciones que nos repasan toda una cultura pop casi del grupo Queen, dan un ambiente de vitalidad muy potente. Igualmente la naturalidad de los personajes otorgan a esta historia de un algo. Es una posible cinta ganadora, sin duda, gane o no gane. Puede ser útil, además, para la gente que se dedica a la psicología en estos temas para prevenirlos, no tanto para enseñarlo a alguien que esté justo en ese momento y con un fuerte trauma por ello. Por otro lado, hay numerosas referencias estéticas de la cultura popular del siglo XX, pero como recurso explicativo, no como abuso. Eso está bien logrado y la historia lo agradece..

Como una nube (Christine Grulois, 2023, Bélgica): Cuenta la historia de una madre relativamente joven que es profesora de las clases infantiles de un colegio. Tiene buen hacer con los niños, interactúa perfectamente con ellos. Por es una madre le pide que sea la voz de un personaje de dibujos animados de una producción que está realizando. Ella tiene reticencias, pero accede, animada por sus hijos adolescentes. Allí tendrá una historia de amor con el técnico de sonido, pero este ha de irse con su nueva pareja a Estados Unidos y es ahí, en una muy sutil frase de la hija, que sabremos que aquel hombre fue su marido y padre de sus hijos. Así que, ya se ve, otro cortometraje que nos habrá de lo aparente y de la falsa real ante las percepciones, pero también de las segundas oportunidades y de una bonita y alegre historia de amor en una edad que si no es joven tampoco es vieja... en la que probablemente yo estoy, lo estoy. Y ver la alegría de esa mujer me anima  a querer conocer algo así. Así que, aunque es un cortometraje muy descafeinado y casi prescindible, tiene su función exacta de historia romántica con un toque divertido, sin llegar a ser humor, y eso hace que cumpla su misión. Buen sonido, buena composición, guion correcto. Me hace querer encontrar a alguien así, o algo más. Bien. La vida como juventud y siempre como nueva oportunidad. Por cierto, esta no es francesa... pero también estaba en francés (sonrisa).

Cruz cruzada (Tomâs Rybár y Nina Rybárová, 2023, Eslovaquia): Posiblemente la traducción está mal realizada, horriblemente fatalmente realizada. No es una cruz cruzada, es un punto de cruz, un estilo de tejer. ¿Por qué? Pues porque es una animación stop motion realizada en punto de cruz. La de tiempo tejiendo y destejiendo que han tenido que hacer ha debido ser brutal. Los movimientos son perfectos. Como sea, un cervatillo corre alegre cual videojuego de los años ochenta cuando se hecha de amigo a un pájaro que le abandona después de que el ciervo le haga un gran favor. El ciervo entiende el mal del mundo y se hecha al mal camino de no cuidarse a sí mismo, hasta que se encuentra ante la gran caída y, para recuperación de su ser y su alma, su amigo pájaro les rescata y le salva, volviendo a la felicidad recuperada y al bien vivir. Una estupenda animación nada fácil de realizar por el hecho de todo lo que se ha tejido y la rapidez de los movimientos. entrañable. Ganador entre las animaciones, diría yo.

Y toca el momento de hablar del concierto de la Orquesta Ciudad de Alcalá, que como dije en la anterior entrada esta vez no hace la clausura el domingo 17, tampoco inaugura, lo pusieron en domingo 10 en el Auditorio Paco de Lucía, no en el habitual Teatro Salón Cervantes, y Alcine ni siquiera lo anunció en su programación, lo dejó fuera de programa, lo anunció con mucho retraso la programación cultural mensual del ayuntamiento de Alcalá de Henares. Vicente Ariño, el directo de orquesta, llegó a aludir a este hecho pidiendo disculpas por la falta de información, aunque se le veía pletórico porque, aún con todo, el auditorio estaba plenamente lleno y hasta con María Aranguren, antigua concejala de Cultura por el PSOE. Por otro lado, allí estuve yo también con la amiga sempiterna con la que suelo acudir. Y la cosa es que fue uno de los mejores conciertos realizados en muchísimo tiempo y se le notaba la satisfacción a Ariño y a la orquesta. Llegaron a hacer una propina y hasta un bis. Estaba dedicado a John Williams y sonaron varios temas centrales de Star Wars, pero también de E.T., Tiburón o Harry Potter. Además Ariño hizo algo que hacía cuando empezó con todo esto hace años: una labor pedagógico explicando una parte de cómo se componen bandas sonoras. Así pudimos descubrir y comparar Tchakovski es la base para las guerras galácticas, o que Dvorak nos lleva a los mundos mágicos del colegio para magos, o que las macha nupcial clásica de Mendelson está de parte del Imperio contra Luke Skywalker. De fondo, las imágenes de las películas. Una gozada. La gente aplaudió interminablemente en una sala donde también abundaron niños. Lástima que la organización de Alcine no hablara de este gran evento que les acompaña siempre. Enhorabuena a Ariño. Uno de sus conciertos de Alcine memorables.

sábado, noviembre 09, 2024

NOTICIA 2355ª DESDE EL BAR: ALCINE 53

Un año más ya está aquí el festival de cine de Alcalá de Henares, Alcine, en su edición 53, con permiso de aquella que sí realizaron pero que la organización decidió que aunque se realizó se comían la numeración, la del año de la Covid, 2020, que sí, que esta sería la 54ª edición, pero en fin, que eso, que la llaman 53. Y ahí estoy yo un año más de jurado de público desde el año 2000, porque aunque durante mucho tiempo se me quedó en la cabeza que en el año 2003 por la fase terminal de mi padre tuve acreditación pero que no había ejercido, lo cierto es que releyendo mis diarios personales estos días me redescubro, y sí llegué a ejercer en algún momento de aquel año, así que desde 2000 a 2024 ininterrumpida y fielmente me presento y ejerzo como jurado del público y asisto a todas las proyecciones de la sección que elijo, para ser justo, salvo alguna excepción de algún año por causas. Pero también voy como público normal y corriente y eso se remonta ya a la década de 1990, y luego los recuerdos de niño en los 1980 con mi padre en algún momento hablándonos algún comentario puntual del festival por algún cartel en la calle. La cosa es que el festival de este 2024 ha empezado con un concierto y una proyección de cortos educativos para jóvenes el jueves 7 de noviembre, pero la cruda realidad, pese a estos alardes impresos en los programas, es que su inauguración e inicio fuerte de verdad fue ayer viernes 8.

La cosa es que aunque este año, a diferencia del anterior, la organización ha mejorado muy notablemente en su relación con el jurado del público en el tema acreditaciones e información, así como también en que se han dado cuenta que tienen un problema en los votos desde que en 2020 se cambiaron a las nuevas tecnologías (era mejor en papel y urna presente), cosa que llevo señalando e indicando donde encuentro los problemas cada edición desde entonces (este año los doy por comentados en anteriores ediciones, porque no cambia mucho), algo ha ocurrido de nuevo. Desde 2020 no sé qué les pasa que esto parece un festival por ensayo y error, en lugar de algo que lleva cincuenta y cuatro años haciéndose. 

Para empezar, como loa y cerrando lo que comentaba antes, diré que se han dado cuenta de que tienen un problema con los votos primero porque ya el año pasado sabían que mucha gente que cogió la acreditación para ser jurado del público no había votado por la única vía que podían, Internet, cosa que no pasaba en esa enorme medida cuando había urnas en papel y al salir de las salas. 

Segundo porque este año en sus normas para inscribirse ya te piden que tengas el detalle de votar el día de la proyección después de la proyección, o sea: habiendo visto la película. Evidentemente si estas en sala ves el metraje y luego votas en urna, si tu voto es por Internet votas cuando quieres (porque no lo tienen controlado, aunque esto se podría controlar, aunque eso es lo menos grave, el cuando), y votas desde donde quieres, puedes haber estado en sala o estar en tu cuarto de baño defecando, lo que implica que a lo mejor ni has visto los metrajes que votas o que ni has ido a la proyección. 

Tercero tenemos el asunto de que la aplicación te permite cambiar tu voto, y eso ya es un coladero de todas las casuísticas posibles ante esta opción de cambio de voto, de todas, no se puede pasar por alto ninguna, desde una bienintencionada de que lo has pensado mejor en comparación a otros metrajes, como a otras malintencionadas donde alguien saque réditos de algún tipo. 

Cuarto, y esto al menos la organización sí desea controlarlo, si eres jurado del público que sea porque vas si no a todo lo que proyectan (cosa imposible), o no a todo lo de las secciones que eliges (cosa que es posible, yo lo hago), al menos vayas a más de una o dos proyecciones, por lo que te piden este año que vayas y votes al menos a cuatro proyecciones, pues de no ser así el año que viene se reservan el derecho de volver a darte la acreditación de jurado de público. Esto último creo que está bien. Si te comprometes te comprometes. Por supuesto siempre hay maneras de hacer trampas al solitario, ¿o es que nadie conoce a nadie que haya dejado su bonubús, abono transporte o bonometro a otra persona a pesar de ser intransferibles? Pero bueno, si creemos en la honradez de la gente dejando la sospecha en porcentajes mínimos, porque lo impoluto puro no existe. Eso sí, la única lucecita roja de advertencia que se me enciende con esto es que en ese caso tu voto no es tan secreto, porque si pueden saber quien ha votado y cuantas veces ya están sabiendo un dato personal mío, y, en vista de cómo es la aplicación, ¿cómo sabemos si no saben también qué he votado? En todo caso, sabiendo si he votado y cuantas veces, por tanto imagino que en qué secciones, sepan o no qué he votado, saben mis datos personales sobre el ejercicio de mi calidad de jurado de público. Me da qué pensar. Bueno, son debates al aire, no sólo por Alcine, sino en general sobre las derivas de la sociedad en el siglo XXI.

Por otro lado, salvo un despiste y algo de falta de agilidad a la  hora de imprimir entradas en la taquilla del Teatro Salón Cervantes, aunque la taquillera de allí este año no era la de siempre, sí lo era en el Corral de Comedias, las cosas se han mejorado en esto también respecto a 2023, aunque, otra vez un aunque, con un "pero". Pero se ha vuelto a repetir que al menos la taquillera del Teatro Salón Cervantes se encontraba como desinformada de la propia programación de las entradas que le pedían. Dándose el caso que te pedía que no le dijeras secciones ni proyecciones, sino días, porque así anotaba no sé qué en qué lista y lo encontraba todo mejor. Por otro lado, faltó información a los que deseaban ir al acto de inauguración, pues mucha gente en la cola de espera de la taquilla estaba allí creyendo que debían comprar entrada, cuando aquello era gratis hasta completar aforo. Esto provocó una aglomeración y atasco indeseado que alimentó también personas que en ese primer día y justo antes de unas proyecciones decidieron la brillante idea de ir a sacar todas las entradas de todos los días no sólo de Alcine 53, sino también de otros espectáculos de noviembre y hasta de diciembre... No digo que no lo hagan, pero sí que tengan un poco más de cabeza y civismo, que lo hagan en un momento menos delicado que el de justo una proyección en la que habrá mucha gente que sólo quiere sacar su entrada para esa proyección que está a punto de empezar. Claro que esto es algo que la propia organización podría atajar, lo de poner orden, en vista de cómo actúa la gente. 

Claro que se proyectaba en la inauguración un homenaje a Carlos Saura, Deprisa, deprisa (1981), y sospecho que la gran mayoría no quería ir a ver la gala, sino esta película gratis si veías la gala. El caramelito para que no se  quede la sala vacía de cariño al festival. Pero es que hay galas que... y un no saber, claro... entre unas cosas y otras, de cine o de literatura, alguna gala he ido yo... y si digo la verdad, hace tiempo que me escabullo para no ir si me dicen algo, no es que ya no vaya a ir a ninguna, pero prefiero ver si el plano del autobús me va bien. Lo de cara y cruz  se debería quedar para los juegos de barrio. Aunque hubiera estado bien ver la película restaurada en pantalla grande, lo cierto es que yo la tengo en mi videoteca en DVD, por una parte; por otra parte, la vi hace relativamente poco; por otra parte más, coincidía con bloques de la sección de cortometrajes europeos, que es una de las secciones a las que voy fijo de jurado, la otra es Pantalla Abierta, luego ya lo que caiga; y por otra parte última, es un ambiente el de la película muy de barrio y últimamente, aunque le tengo cariño al barrio, me apetece ver en pantalla algo más de lo que ya veo en mi calle y, si me apuras, en mi casa. Eso sí, siempre merece la pena, el barrio y la película y sus gentes. Sin embargo, si el debate con el que se encontró Saura en 1981 se diera en 2024, creo que, con mi experiencia persona en mi vida y lo que le veo en su película, podría participar y no sé si dar más vertientes a años vistos de aquel 1981 y sus polémicas.

Pues volviendo, ahora sí, al tema de que algo ha vuelto a ocurrir, me refiero a cuestiones del programa. Tenemos por un lado algo básico, sin gran importancia, como es que los cortometrajes de algunas secciones aparecen desordenados en los programas de Internet respecto a algunos impresos en papel y respecto al orden real como se han proyectado en sala. Están en su sección concreta, pero no en el orden anunciado. No importa, es algo menor, porque si vas al bloque tal de la sección tal, ese bloque va a ser proyectado como te han dicho, sólo que a lo mejor sus cortos no están en el orden que viste. Pasó por ejemplo en el primer bloque de los cortometrajes europeos.

Por otro lado la organización le ha dado este año por hacer alteraciones a la programación respecto a como se viene dando con cambios menores en otros años... pero es que desde 2020 todo viene siendo así en Alcine, pase y juegue, a ver qué le toca, ¡tómbola, tómbola!, gira la ruleta.

Una novedad en esa programación que pilla un poco a la sorpresa es que el día de la inauguración no se limitaron a proyectar un par de bloques en inglés para los escolares, como había ocurrido por las mañanas de otros años, y luego un bloque de competición y una película de exhibición de manera simultánea o tras la gala inaugural. Este año, conciertos y demás eventos relacionados aparte, les dio por proyectar durante toda la tarde y noche los tres primeros bloques de competición de cortometrajes europeos. Algo inédito y a más de uno le pillaría de sorpresa, al menos el primer bloque. Ahí, tiro a bocajarro. Para tu cara. Todo para que al día siguiente, hoy sábado, sólo proyecten un bloque de esa sección... y luego el domingo los otros dos últimos, siendo que es más fácil que una persona tenga que madrugar para trabajar el lunes que el domingo; por lo que, una vez que se ha metido tres bloques en viernes (raro, pero es lo que ha ocurrido), pon dos en sábado y uno temprano en domingo... O bien pon dos, dos y dos cada día... como otras veces. Claro que peor lo llevan los que opten por los nacionales, tres bloques en sábado y tres en domingo, maratón.

Claro que en la sección europea también habría que señalar un presentador de los dos primeros bloques que no termina de hablar nunca, prolongando aquello mucho y dejando luego sin espacio de descanso entre bloques luego a los espectadores, aunque es peor que además prácticamente te contaba el argumento y te dejaba intuir hasta los finales de cada cortometrajes, a pesar de que su intención era querer guiarnos en el sentido del porqué de los bloques. Y señalar también a una presentadora del tercer bloque que, por juventud pero también por desinformación, porque si trabajas con lo audiovisual deberías saberlo, reconoció ella misma su total desconocimiento de lo que era una televisión de tubo, a pesar de que presentaba todo un bloque enfocado a eso mismo. Pero lo malo no fue eso, que lo dijo a modo de humorista, lo que le quita hierro, parecía más un monólogo de humor que una presentadora del bloque de cortos. Lo peor para mí fue que, aún con sentido del humor que hizo reír a más de una persona, pretendía orientarte tu predisposición hacia los cortometrajes como lo mejor de lo mejor y te los explicaba antes de verlos como si tú no tuvieras conocimientos ni criterios ningunos... En fin, que también se prolongó y se fue porque le dieron las luces, poco menos. Pero de los cortometrajes europeos ya hablaré, como otros años, cuando los haya visto todos. 

Me sorprende, eso sí, y no de manera agradable, que la organización se haya volcado en poner las proyecciones de secciones pensadas para niños en el último fin de semana y en el Teatro Salón Cervantes, quizá como contestación a una queja del año pasado de una espectadora que escribió en prensa local porque se hacían en Gilitos. Ahora en Gilitos este año van los largometrajes de sesión continua, que es lo que estaba en el teatro, y en el teatro va lo de los niños. Pero esto es un festival de cine, no es un festival de guardería. A ver, que está fenomenal que haya proyecciones para niños, porque es parte de este festival, pero es que parece que en Alcalá, sea el acto cultural que sea, siempre hay madres y padres que escriben en prensa para quejar en un tópico "los niños, ay, los niños, no pensáis en los niños", y de inmediato se les hace caso y de repente al año siguiente los niños al centro y los adultos como si se meten debajo de una escalera. A ver, hay que encontrar un equilibrio. Y hay que recordar una cosa, debe haber espacios dedicados a niños y espacios de adultos, y Alcine es un espacio de cine que está orientado a adultos, que lleva cincuenta y cuatro años orientado a cine adulto, que en los últimos años ha querido hacer un hueco para que los niños también estén ahí. No hagamos aquello de "de fuera vendrán que de tu casa te echarán" (por cierto que pienso en esto últimamente con relativa frecuencia). Defiendo que haya proyecciones para niños, pero quizá las fechas y horarios en los que se han programado no son los indicados. No digo que no los pongan en el Teatro Salón Cervantes, digo esto otro, que quizá las fechas no eran las que debían. Del mismo modo que hay otra cosa clara: le toque al que le toque en Alcine ir a Gilitos, no gusta. Quizá Gilitos, en Alcine, no debería estar, porque está alejado del resto del festival o por la razón que sea, quizá Alcine debe replantearse sus escenarios. Y eso que la sección de niños tiene cosas en Gilitos este año hoy sábado. Quizá Gilitos no debería ser lugar de proyección, pero pueda colaborar con Alcine en otros aspectos, como lugar de talleres, conferencias o exposiciones que ya se hacen, tal vez conciertos de algún tipo.

Otra cosa que me choca en la programación es encontrar que el concierto de clausura de la Orquesta Ciudad Alcalá, sinfónica, no aparece en el domingo 17 por la mañana del Teatro Salón Cervantes. En su lugar aparece un concierto para niños (los niños, los niños, ay los niños, no pensáis en los niños) que pudiera ser interesante también para adultos, aunque intuyo que el ambiente va a ser interactivo para niños. Una banda interpretará en directo música de cortometrajes de humor mudos de comienzos del siglo XX de Charles Bowers, que además tiene una exposición gratuita de sus carteles en la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica. 

Lo cierto es que, después de muchos años con ese concierto sinfónico de clausura, algo ya tradicional y costumbre, no viene anunciado en ningún día ni horario del programa oficial de Alcine. Sin embargo, si uno coge la programación cultural del ayuntamiento Alcalá de Henares de noviembre, fuera de las actividades de Alcine, sí viene anunciado el concierto, pero no en el Teatro Salón Cervantes, ni tampoco en la fecha de clausura. Viene para mañana domingo 10 en el Auditorio Paco de Lucía. Interpretarán temas de John Williams y otros. En fin, carambola, ¡tómbola, tómbola! Hagan juego. Tal vez el programa les sonría o tal vez no. Eso no lo sabrán si no vienen a jugar. ¡Gira la ruleta! ¡Tómbola, tómbola!

Saludos y que la cerveza os acompañe.

domingo, noviembre 12, 2023

NOTICIA 2268ª DESDE EL BAR: ALCINE 52 FINISHED

Alcine 52 ha terminado hoy, aunque Alcine como Alcine no festival competitivo tiene aíun programadas sesiones de proyecciones de largometrajes más adelante. Como sea, por aquí podéis consultar el Palmarés. Quepa decir que en Pantalla Abierta ha ganado Matria (Álvaro Gago Díaz, 2023), lo que me parece razonable. Está bien.

Como cada año he ido hoy al concierto de clausura que ofrece la Orquesta Ciudad de Alcalá (OCA), con bandas sonoras. Este año es algo un tanto especial, porque han hecho algo que no suele ocurrir, proyectar un mediometraje documental dirigido por Fernando Vera en 2022 y llamado Vivir girando, que reconstruye la vida de Domingo Belled, nacido en 1933 de padre holandés y madre española, el cual se formó como músico desde niño en una iglesia y que emprendió desde entonces una serie de conciertos de piano y órgano que le llevó a tocar por las cafeterías y salas de Zaragoza, Madrid, otros lugares de España, Tánger con Charles Aznavour, ser parte de la orquesta que tocó en las primeras emisiones de televisión española en 1956, de ahí a girar por diez países europeos y tras eso establecerse en Países Bajos, donde formó una familia, se hizo profesor de música, colaboró en otros conciertos, fomentó los sonidos españoles de jazz, intervino en la televisión  holandesa, recibió la medalla Orange-Nassau de manos de la reina holandesa (es el segundo español en tenerla), allí se encontró con Vicente Ariño, director de la OCA y ayudó a esta a tener conciertos internacionales y les compuso e hizo arreglos musicales, y ya muy anciano decidió regresar a España nonagenario para poder establecerse aquí, cosa que no sólo logró con ayuda de los servicios sociales, sino que además le acogió una cafetería de Zaragoza para poder tocar de fondo los fines de semana junto a otros músicos amigos suyos de su pasado. Un documental que repasó así una vida muy desconocida, pero interesante. Lástima que algunos espectadores decidieran salir de la sala a mitad de proyección porque ello sólo querían el concierto. 

El concierto de hecho duró unos treinta a cuarenta minutos. Se trató de la Suite Dansant, compuesta por Domingo Belled en 2006 para la OCA, con arreglos sobre temas musicales de compositores cuyos temas han aparecido en múltiples películas clásicas, como Gershwin, Glenn Miller, Bargoni y Wunderlich. Así que había mucho sonido de jazz de big band tocado en sinfónico. Como propina se tocó "Mi linda cumbia cumbia", compuesta por Domingo Belled en su etapa de giras europeas, con algunas tonalidades de samba y cuyo sonido nos permite identificar un estilo muy propio de las décadas de 1950 ó 1960 mil veces escuchado en películas y en viejas grabaciones musicales.

Un broche de oro muy digno. Fue un buen concierto. Además, nos hace pensar en lo mucho que desconocemos las biografías de las demás personas y tendemos a dar por sentado cosas que no son. Ese señor, por ejemplo, hubiera pasado por un anciano más, desorientado, cuando llegó a los servicios sociales de Zaragoza pidiendo ayuda. Quiso la suerte que alguien comprobara su historia y viera que todo era real. Pero ¿cuantas personas habrá de las que ignoramos lo que hay en su vida?

Saludos y que la cerveza os acompañe.

viernes, noviembre 10, 2023

NOTICIA 2267ª DESDE EL BAR: LO DE ALCINE, PANTALLA ABIERTA

 Y ahora que hemos llegado a la etapa final de la competición en Alcine, os cuento mi punto de vista de lo visto en Pantalla Abierta a Nuevos Realizadores.

20000 especies de abejas (Estíbaliz Urresola, 2023): Es una de las películas preseleccionadas por España para enviarla junto a otras dos como candidata a los premios Oscar de Hollywood a mejor película extranjera. También es una película donde he visto en un público abarrotado en el Teatro Salón Cervantes un montón de consultas de la hora en las pantallas de los teléfonos móviles. Se iluminan. A la salida, de refilón, algún comentario sobre lo largo que se le había hecho el metraje. No es buena señal. ¿Puede ser que sea otra de esas películas que entusiasman a los críticos profesionales y a los cineastas, pero están totalmente divorciadas del público? Puede ser. Se puede dar el caso, aunque intuyo que habrá más de una persona seguidora de la película más por militancia en lo que cuenta la trama, que por el metraje en sí, aunque se niegue la mayor... que de todo habrá, igual que habrá por parte gubernamental un apoyo incondicional más por políticas sociales suyas que por valoraciones artísticas del cine. Puede ser. A mí personalmente me pareció un largometraje excesivamente largo, que se recrea en numerosas cosas alargando los minutos innecesariamente, que algunas de las cosas las deja sin resolver y no terminan de ayudar a ser un complemento para dibujar más la situación, que no aporta ideas nuevas a la idea que plantea, que tampoco es que sea ya algo no hablado ni tratado, que en fin, se podría haber resuelto en 90 minutos en lugar de en los 129 minutos que dura... más todavía cuando una vez terminada la trama aparecen las letras y de repente otra vez una escena extra que parece más un videoclip musical que algo que aporte algo a lo ya narrado. Técnicamente tampoco le ve nada destacable. Luces naturales, algunas escenas cámara en mano, no hay planos atrevidos, sí es verdad que se recrea en los planos medios cortos que nos muestran los rostros... Las interpretaciones tienen un poco de todo, desde un par de personajes que no son creíbles a otros que lo trabajan muy bien, como la niña actriz protagonista, como la tía del niño personaje, por ejemplo. Y digo niño protagonista porque hay que tener en cuenta que aunque lo interpreta una actriz, Sofía Otero, que lo hace muy bien, interpreta a un niño, Aitor-Coco-Lucía, el cual es un niño transexual que tiene un conflicto de identidad de género y evidentemente la película explora la psicología y el problema emocional que él tiene en un ambiente rural más conservador que no lo termina de aceptar, excepto otra niña y la tía del niño transexual, la cual es evidentemente lesbiana aunque no se mencione la palabra, como tampoco se menciona la de transexualidad. La cosa es que el guion se recrea también en los problemas matrimoniales, laborales y de seguridad de la madre, roza levemente un problema generacional con la abuela-madre de la madre, así como un problema matrimonial, roza el problema de la aceptación del propio cuerpo de la hermana adolescente, toca el tema del choque entre la mentalidad conservadora y la más abierta a nuevas libertades y derechos, roza un montón de cosas, no profundiza en nada, eso hace que se alargue la película sin necesidad, pues quiere ahondar en la intimidad mental del niño-niña, y esto hace que se pueda decir aquello de que quien mucho abarca, poco coge. Ese es su problema y es quizá nos hace preguntarnos si el éxito del largometraje está o no está en cuestiones de militancia por los derechos de igualdad en al identidad sexual y de política en políticas sociales, o en otras palabras, ¿está su éxito en cuestiones cinematográficas? Si lo está, yo no he sabido verlo. Me parece una película muy correcta, muy plana, muy larga... con algún acierto, y con algún desacierto del tipo el guion que sabe ver a una madre muy atenta a sus hijos, pero totalmente ignorante de la sexualidad evidente de Aitor-Coco-Lucía. Pero teniendo en cuenta que nadie menciona el lesbianismo de la tía, todo pueda ser que se insinúe que hay un tabú familiar y en el pueblo... Bueno... hace que parte del trabajo lo hagas tú, no tanto los que hacen la película. Lo mejor de la película es la conversación a puerta cerrada entre sobrina y tía cuando la tía le comenta que su hijo se siente ser niña. Si uno se fija, recuerda una de aquellas escenas de conversaciones de la serie Verano azul, donde unas personas jóvenes con hijos hablan con la gente mayor del pueblo más marcada por su peculiaridad, pero que a la vez es la más positivamente abierta a un mundo nuevo y democrático que quiere y logra hacer ver a quien se resiste, todo dentro de un espacio rural veraniego que es ajeno a la vida urbana común de esa persona joven. ¿Podría ser un capítulo largo de Verano azul? Sí, pero muy excesivamente largo y sin tanto gancho como los guiones de aquella serie, salvo alguna cosa, como esa conversación o la búsqueda a gritos del niño-niña por el bosque, que por cierto, recuerda a otro capítulo conocido de Verano azul

La imatge permanent (Laura Ferrés, 2023): Siempre me parecerá curioso que haya algunos espectadores de Alcine que están encantados con películas en su idioma original, sea inglés, francés, alemán, japonés, húngaro o lo que caiga, subtitulado al español, pero que pongan una película en catalán (que por otra parte se entiende meridianamente bien, aunque también tiene subtítulos al español) y se quejen porque les parezca insufrible. Afortunadamente son los menos cada vez más, pero este año también escuché algún comentario de esas quejas a la salida del largometraje. Aunque esas personas nieguen la mayor, ahí hay un prejuicio. Y la cosa es que esta película estaba en español castellano y en catalán. No pudo venir su directora. Creo que Luis Buñuel estaría muy satisfecho con la idea y el guion de esta historia. Es un largometraje altamente surrealista, al menos en el diálogo de su guion. Fue rodada con bajo presupuesto. En cuestión de escenas, imágenes y montaje es surrealista en su primera parte, ubicada a mediados del siglo XX en una Cataluña rural para contarnos la niñez de Antonia, embarazada a los 12 años de edad. La segunda parte, en nuestros días de primer cuarto del siglo XXI, el diálogo sigue siendo surrealista, pero el montaje y las escenas ceden ese espacio a uno más estético, preocupado por la fotografía, para que sea algo muy equilibrado en composición, geometrías y colores. Sin embargo, la iluminación natural falla a veces en varias partes. El equilibrio es algo que se busca constantemente, también en la interpretación, sin estridencias… pero quizá pecó o bien de actrices y actores noveles, o bien de la forma como fueron dirigidos. Los diálogos no suenan naturales, se nota en exceso un algo acartonado y artificial de memorización forzada. Lo mejor de la película es la idea planteada desde un surrealismo mordaz que con inteligencia suelta frases que cuestionan lo convencional y el orden ético, moral y religioso. “La salud está en manos de Dios”, dice un sacerdote mientras fuma, el mismo que afirma que se puede creer en Dios y en el mercado. Pero un guion propio del Buñuel de la década de 1970, en su etapa francesa, queda seriamente tocado por lo artificial que resulta el conjunto final de la realización. En sentido de tragedia griega, una niña de la Cataluña rural más pobre de las épocas del nacionalcatolicismo queda embarazada, cuando ella sólo quería experimentar la libertad, la sexual en este caso. No le gusta la vida materna… y tampoco la vida llena de corsés, ella misma se siente sexualmente atraída por mujeres. Abandona a su hija y el pueblo sin decir nada a nadie, en una escena donde se decide tras consultar sin respuesta a una imagen de la Virgen fosforescente patrocinada por aspirinas Bayern. Décadas más tarde la encuentra en la calle Carmen, que es una publicista contratada para buscar caras comunes para una campaña electoral. Antonia tiene una vida dura, pero libre; Carmen se ve obligada a rescatarla de la calle para conseguir una grabación de ella, dentro de lo que es el choque de una vida convencional con otra de la calle. La directora nos lanzará varias evidencias de que son la madre y la hija, sin que ellas lo sepan, a la vez que se deja caer que tienen una atracción sexual mutua, o al menos por parte de una, de ahí la tragedia griega, con cierto sentido del humor y altas dosis de surrealismo. Los primeros planos y los planos medios cortos de frente de personas que nos miran directamente con miradas planas nos apelan a nosotros mismos. Lo mejor, los diálogos, pero lo peor, todo el conjunto fallido, que terminan malogrando todo. Pero estéticamente la directora tiene algo que se nota que puede prometer si continúa en el cine y contase con más medios. Pero su estilo inicial con esta película no es un estilo fácil para el público general.  

Antier noche (Alberto Martín Menacho, 2023): Fue presentada en los programas como documental, pero no era un documental. Aparte de su director, vinieron a ver su estreno en Alcine varios de sus responsables, entre ellos, una actriz nonagenaria. Podría tener un ritmo de documental, o de falso documental, de hecho en una escena un diálogo telefónico delata la naturalidad sin guion al oírse preguntar al otro lado del teléfono si quien le habla ha hecho ya “lo de la película”. Pero aunque se pueda alimentar del naturalismo de los vecinos de un pueblo de Murcia, se trata de una historia ficcionada sobre una realidad rural, de ahí que coja recursos del documental. Es una película coral donde nos muestran varias vidas de un pequeño pueblo de Murcia donde a veces la dicción no es muy buena, o mejor dicho: es de un murciano muy profundo, y, aún hablando en castellano, no se les entiende. Podemos atender a un joven que cría vacas y cerdos y se hace con un burro perdido que sabe que no es suyo, pero desea quedárselo lo mismo que desea ser un empresario del corcho, a pesar de que completa sus ingresos como mero peón temporero corchero (brillante la escena donde se asocia la tenencia ilegal del burro con lo desproporcionado de las ganancias de un empresario corchero respecto a las de un peón corchero); también podemos atender a un adolescente de pelo largo que caza liebres siempre con el recuerdo de sus abuelos, pero a la vez con dudas sobre su sexualidad cuando se ve a su hermana melliza o gemela que le pinta en secreto de mujer, pero más tarde parece tener deseos hacia otra joven amiga suya; otra historia es la de una dependienta de ultramarinos que a la vez lee el tarot; a esta le sigue la historia de una joven dependienta con ella que a la vez quiere ser cantante y compositora de música trap, que confiesa haber querido ser veterinaria para salvar animales, pero trabaja por necesidad en un matadero y a la vez tiene relaciones secretas con el chico que quiere ser corchero; o la chica que libera a un perro galgo atado a un árbol y se lo queda; y así seguimos en una serie de historias que nos muestran diversas historias de la España profunda y más humilde de los pueblos, unas más desarrolladas que otras (sólo se menciona por ejemplo la del chico aparentemente homosexual que se fue a tener estudios universitarios pero está ligado al pueblo y lo idealiza ante una amiga que, meando, lo que está deseando es salir del pueblo). Brillantes algunas ideas fugaces que nos muestran el mundo rural que nos recuerda un pasado, a la vez que el mundo moderno llegando a él o como lugar a alcanzar; destacable: la escena en la que se están bañando los jóvenes en un río, con bosque de rivera, y de repente aparece un dron volando pilotado por uno de ellos, combinando visualmente dos mundos presuntamente antagónicos, pero también el perro ahorcado que nos recuerda el barbarismo aún presente en medio de un mundo rural ideal o idealizado… Idealizado, pues se habla de la lucha entre los que viven el pueblo y los que saben que el pueblo en sí retiene lo que desean obtener de la vida, sin que puedan salir de ello. Hay una denuncia clasista o de desigualdad social. No está mal, pero en determinado momento se hace larga la película. Le falta algo... algo que nos enganche más aún. Quizá, explorar más en los momentos adecuados esos contrastes visuales que ponen en evidencia las contradicciones de la hipotética igualdad de oportunidades o de cómo es el mundo socialmente.  

Matria
(Álvaro Gago Díaz, 2023): Parece ser que al festival este año le dio por sumarse al fomento de las lenguas oficiales del Estado no castellanas. Eso está bien, aunque no deja de llamar la atención que en los años más recientes suelen ser seleccionadas películas que tienen algún aspecto o argumento relacionado con alguna cuestión de la política social del momento. En todo caso, tampoco está mal escuchar cine español más allá del castellano, tampoco es que sea el primer año que ocurre, de hecho más allá de Alcine varias de las películas más exitosas de España no están en castellano. Véase por ejemplo Alcarràs (Carla Simón, 2022), As bestas (Rodrigo Sorogoyen, 2022) o Irati (Paul Urkijo, 2023). La película se desarrolla en el mundo rural costero de Galicia, por lo que se habla únicamente en gallego. Bien es cierto que en Galicia no sólo se habla gallego, salvo algunos lugares de la Galicia interior, pero se entiende la idea. Se cuenta la historia de una mujer muy independiente, puro nervio, por otra parte, y de temperamento difícil, no exenta de prejuicios o resentimientos hacia los hombres, todo sea que por una parte se insinúa un pasado tormentoso como víctima de ellos y por otra parte se muestra explícitamente una relación con uno en concreto que en principio es su pareja, pero con quien no tiene una convivencia cariñosa ni positivamente afectiva y él es alcohólico, abusador, con un punto de acosador sexual, practicante de la violencia psicológica, avaro y que además tiene una amante que no trata de ocultar aún a sabiendas que le hace daño a su pareja. Así que también se toca el tema de la violencia de género desde la violencia psicológica y las relaciones tóxicas consentidas, pero en un momento en el que ella quiere cortar con todo ello y no termina de hacerlo. Bien es cierto que esta película no sigue del todo la estela donde los hombres son todos un cúmulo de la negatividad humana y de todo lo malo, y las mujeres seres de luz, perfectas y cúmulo de todo lo positivo, que es el camino que muchas obras cinematográficas, bibliográficas y musicales han seguido en los últimos años, cosa que a lo mejor hay que repensar. No sigue esa estela, pero casi está totalmente impregnada de ella. Casi todos los hombres que aparecen, aparecen como el mal para la mujer, incluso los que parecen buenos, y las mujeres aparecen como las auténticas luchadoras centradas en lo correcto. Pero lo innovador en este tipo de historias que aporta Álvaro Gago es que muestra que esto no es del todo así, por un par de resquicios nos muestra una protagonista compleja, con contradicciones, donde se llega a decir muy brevemente que previamente ella ya había estado con otros hombres, frase que es fugaz en el metraje aunque se recree en la expresión facial de ella cuando se pronuncia, o donde se muestra que efectivamente ella tiene serios prejuicios contra los hombres por el mero hecho de ser hombres, como por ejemplo el novio de su hija, que no le ha hecho nada a nadie pero ella le compara con su propia pareja, o bien cuando una amiga suya se pelea con ella tras una noche de juerga juntas y esta le hace ver que es ella la conflictiva por no saber superar sus frustraciones, cosa que le vuelve a recordar su hija en otra pelea cuando le dice que ella misma no le había dado un hogar estable por ser incapaz de establecer una relación estable con un hombre o sin ningún hombre. Sea como sea es un personaje bien construido muy contradictorio, muy temperamental y especialmente lo dicho: muy difícil de tratar, hay que fijarse en el detalle por ejemplo de sus permanentes estados de enfado, especialmente contra los hombres en general pero no sólo contra ellos, en otra escena en la que busca trabajo la podremos ver llamando de manera desagradable al telefonillo de la casa de una mujer que podría tener uno y no lo tiene. Las escenas en el bar, muy matriarcal, y las escenas de ella como jefa de equipo en un trabajo de limpieza de una fábrica de pescado muestra esa personalidad abusiva y de persona machacada por la vida, incluidas las necesidades económicas y de trabajos precarios. No se escamotea los problemas de los trabajos precarios actuales. Hay mentalidad de clase obrera entre los más necesitados. Prácticamente su empresa de limpieza es absorbida por otra que decide rebajar sueldos y aumentar horas, por lo que ella se niega y se va. Así que se ve forzada a buscar otro trabajo de lo que sea, sin que termine de ser ni amable ni persona que acepte cómo funcionan las cosas hoy día, por ejemplo en la oficina de empleo, ni respeta el trabajo de los demás, como el de su amiga, el de la dueña del bar o el de una chica que atiende una tienda de telefonía. Hay lucha social como fina capa que sostiene toda la trama. Todo esto está afectado por sus problemas con su pareja en su vida privada, que transmite a su hija, y el caos de contradicciones y mal humor que acumula, cuando llega a ser empleada de hogar a media jornada en la casa de un jubilado viudo. Como sea, mi vida laboral y ambiente social en mi barrio es similar a mucho de lo que aquí se cuenta y lo que para mucha gente sea un personaje peculiar, para mí es un personaje común y diario. Hay lugares donde ser así es supervivir. Y ese bar refleja bien. Guion, ambientación social e interpretaciones lo mejor de la película, pero sí es cierto que hay un punto de exageración de los extremos. No está mal, porque mueve al espectador a posición y eso ya es hacer parte de un trabajo artístico bien.  

Sobre todo de noche (Víctor Iriarte, 2023): La ya más que habitual actriz en Alcine Lola Dueñas actúa en esta película, pero también Ana Torrent y María Vázquez, a esto hay que sumarle que al día siguiente de la proyección era fiesta en Madrid capital, así que la sala estaba llena casi al completo. La película es muy sobria y seca, casi ausente de banda sonora musical para aumentar lo áspero de lo que cuenta. Casi ausente porque en su segunda mitad los personajes tocan música clásica al piano, ya que una de las protagonistas es profesora de piano. Se divide formalmente en cuatro partes, pero en realidad se divide en dos partes. La primera se narra con voz en off de modo epistolar de una madre a un hijo y de un hijo a una madre, a modo monólogo que se intercala muy lentamente con imágenes que funcionan a modo metafórico, pero en algunos momentos también con un surrealismo poético. La segunda parte contiene ya pequeños diálogos entre los personajes principales. Básicamente a una madre le robaron a su hijo nada más nacer en el hospital para dárselo a otra madre. Ella le busca toda su vida y le encuentra justo cuando tiene una enfermedad degenerativa y terminal. Inician un viaje de España a Portugal, donde se supone que viven los responsables de este rapto. Ella entabla una relación afectiva con el hijo y con la madre postiza, pero a la vez les plantea una venganza robando el dinero oculto que ganaron con todo aquello aquellas personas, el cual se haya debajo de un museo de Oporto. A la vez es una misión suicida. En el fondo ni se ahonda en el asunto de los niños robados en España, ni en la trama conspirativa, ni en el plan de venganza… Tratan de ahondar en el dolor interno de la madre que no pudo ejercer y posteriormente en los sentimientos que les provocan a todos el reencuentro, pero se hace de una manera tan fría y estática que tampoco llama la atención. La película se hace muy larga. Parece un cortometraje que hubiera funcionado bien como tal, de hecho lo más destacable es su estética cuidada en sentido de metáforas visuales, pero como largometraje es algo excesivo y cansa. Es dura de ver. No creo que al director le interesa tanto la trama, que es algo secundario, sino la forma visual de narrar, la técnica de crear cuadros con imágenes en movimiento… y en su segunda mitad con apoyo seco de un piano. En lo surrealista ya hubo una película ya comentada que la supera en este festival. No podría decir mucho más. Depende de si vas al cine sólo en busca del esteticismo visual.  

Matar cangrejos (Omar A. Razzak, 2023): Una película canaria que nos acerca a la realidad de la sociedad canaria de la isla de Tenerife en 1992 en un pueblo costero que vive entre la precarización y los empleos que genera el turismo en el zoológico de aves Loro Parque. Raico y Paula son dos hijos de una de las empleadas precarias de Loro Parque, la cual trabaja vestida con el traje tradicional posando con loros para fotografías de turistas. Ella se queda embarazada de alguien que no se sabe quién es, aunque se intuye que puede ser un turista o un extranjero, a la vez que les ha prometido a sus hijos que ella y ellos recibirán en nombre oficial de Loro Parque a Michael Jackson, quien va a ir a la isla a dar un concierto. Ingenuamente trata de enseñarles pasos de baile tradicional canario para convencer a sus jefes. Sin embargo, es una familia desestructurada, sin padre, donde se insinúa que cada hijo puede ser de un padre, con una abuela que vive resignada con su hija y nietos, pero que vive en una casa de la que carecen de papeles de propiedad, y donde la madre está más tiempo fuera de casa por trabajo o fiestas, que cuidando de la familia. Por ello es Paula quien cuida de Raico en un ambiente en el que los planes turísticos sobre la isla apuntan a la destrucción de un proyecto de hotel malogrado, la posible expropiación de la casa de la abuela (cerca de la playa), un pueblo de pescadores que usan la carne de los cangrejos pero se pasan el día borrachos en vidas destruidas, y un grupo de jóvenes entre el alcohol y las drogas que absorben el tiempo de Paula a la par que sienten xenofobia contra los españoles peninsulares (peyorativamente “godos”) y los extranjeros que vienen como turistas. Es significativa la escena en la que en una sala de espera una amiga de la abuela le dice a la abuela la importancia de conocer más mundo que el simple de Tenerife, a la vez que lanza una serie de ideas nacionalistas aparentemente inocentes, pero que cuando se reflejan en las acciones de los jóvenes cobran presencia de un resentimiento profundo por sentirse por un lado fuera de las oportunidades sociales (el inicio de las Olimpiadas en la televisión no les llama la atención como algo propio) y por otro sentir una identificación canaria que ven amenazada al estar cambiando su propio pueblo por los intereses generados por quienes se lucran con el turismo, pero no ponen las culpas en quienes generan esa industria, sino en los propios turistas. Estamos, por tanto, ante otra película de marcado acento propio con carácter de cine social y de conflicto. No es la única película que trata el tema de la falta de oportunidades y los trabajos y las vidas precarias. Puede ser un reflejo de la actualidad. Personalmente yo visité es isla en 1995 como adolescente y en mi recuerdo creo que queda bien retratada. La dirección artística ha reflejado bien aquellos años en aquel lugar, así como un ambiente social determinado a punto no tanto de desaparecer como de ser desplazado de lugar. Buena intuición, escenas que llegan a intrigar, como el pescador alcohólico y el niño, composiciones del argumento que prometen, pero… pero algo no termina de cuajar. El metraje no termina de rematar nada en concreto, deja botando una pelota del aborto en Londres, cuando en España se podía abortar, así como deja botando muchos otros asuntos, lo que hace que se haga al final como película larga y que tras sus tres cuartas partes el espectador empiece a ver que no se va a ningún sitio no tratado ya. Nos hace preguntarnos si no será otra buena idea como cortometraje, pero mal tratada como largometraje. Tiene cosas que prometen, pero… pero tiene un algo que nos hace quedar a la espera de algo que no termina de llegar. Es un retrato social de esa Canarias previa a la Canarias saturada de turismo… y que aún no conocía en masa a la gente de raza negra, lo que es otra denuncia social, mientras esperan a Michael Jackson, famoso y multimillonario, casi como si ellos fueran otro animal de exhibición del Loro Parque, se extrañan y se apartan ante la llegada de tres negros pobres, que se insinúa que son de los primeros emigrantes africanos. Cuando yo conocí la isla en 1995, bien es cierto que aún no llegaban a las costas canarias las cantidades de emigración africana que llega ahora y casi no había población negra. En general España entera era muy diferente a la España de ahora, se refleja el cambio del mundo.

Heavies tendres (Carlos Pérez-Reche y Joan Tomas Monfort, 2023): Lo mejor de Pantalla Abierta vino justo al final con esta película. Grabada en catalán, sin metafísicas ni trascendencias, presentando un drama sin dramatizar a lo tremendo, con sentido del humor y en unos dibujos animados divertidos y sencillos, de trazo claro, casi näif, sin meterse en complejidades que busquen apelar a una concienciación social que se pueda entender militante, pero sin eludir aquello de lo que te hablan, lo mejor. Buen ritmo, ágil, inteligente, y bien ambientada. Se ubica en 1991, en Barcelona. Justo en ese momento en el que chocan varias culturas musicales en lo que fue el nacimiento del grunge, que revitalizó el punk, el heavy en varias vertientes, que impulso el rock, el hard rock, que hizo reaccionar a todas las tendencias musicales y eso movilizó a todos los que éramos jóvenes en ese momento. Esa década es mi década de juventud. La vi muy bien reflejada, muy bien reflejada en cómo se vivió siendo jóvenes y cómo era el panorama, aunque hay algún detalle que es un tópico actual más que una realidad de entonces. Hablé con otros amigos de la época cuando salimos de la sala y todos coincidimos que era perfecta y divertida, que también se identificaban y que era un acierto reflejar aquel ambiente social y musical sin drama ni trascendencias pesadas. Un chico de familia sin problemas se ve atraído por el heavy, pero no es buen estudiante. De ese modo conoce a otro chico de familia desestructurada con otros gustos musicales pero que se hará amigo suyo cuando este le descubra el heavy. Una chica atraída por el grunge y enamorada de un punk meterá una variante en su grupo de amigos que les hará ir explorando el mundillo de garitos y música de la época y les hará entrar en sus propias contradicciones y descubrir su camino más sólido en su camino de ir siendo adultos. La amistad como valor inviolable, atado por la música, los diferentes ambientes sociales de cada uno, el alcohol, los diferentes gustos, las tolerancias y mentes abiertas… todo, todo es lo que era. Y contado con humor. Es perfecta. Para mí es la ganadora… y es la que hace que el festival merezca la pena este año, pues en todo lo visto hasta este momento, este año para mí lo más alto era una aprobado raspado, abundando los rotundos suspensos por cansinismo condescendiente y trascendente, pero esta, con total justicia, fue la máxima puntuación de. Matrícula de honor. Supo entender una generación que fuimos y somos.