domingo, junio 14, 2009

NOTICIA 633ª DESDE EL BAR: LA SEÑORITA DE BRONCE


Hace calor, no en esta fotografía, que ya sólo es una imagen. De hecho es una imagen de Febrero o Marzo pasado. Además, la señorita de bronce que está leyendo en su balcón está en una calle de Alcalá de Henares donde existe una antigua fábrica de hielo, El Gallo. Eso tiene que refrescar, ¿no? A mí me parece una de las mejores estatuas de la ciudad, aunque suele pasar desapercibida. Pero hace calor a pesar de que esta imagen y esta señorita de bronce no lo noten. A pocos días de dar comienzo el verano estamos ya a unas temperaturas por Madrid Comunidad que dan ganas de meterse en un agujero a disfrutar de la sombra hasta que anochezca. Imagino que si esta señorita de bronce, siendo de bronce, tuviese calor cuando en las primeras horas de la tarde le diése directamente el sol, sólo tendría que bajar de su balcón, abandonando momentánemente su lectura, y meterse en la fábrica de hielo El Gallo. Claro que entonces el bronce estaría tan caliente que derritiría el hielo... y entonces surgiría un río helado inacabable cuya cuna serían unas máquinas que vertiría sus hielos a una pila donde se estaría bañando la señorita de bronce, el hielo se derritiría y ese río saldría de la fábrica y cubriría su calle y la calle Libreros, con sus cafeterías y sus tiendas y sus monumentos. Y llegaría a la Plaza de Cervantes. Y el río helado cogería el autobús, se montaría en el 6 ó en el 1. El conductor le perdonaría al río no pagar el ticket, porque el conductor necesitaría refrescarse y le vendría bien que aquella agua fría se montase en su vehículo. Entonces atravesaría media ciudad en autobús. Se bajaría en la parada de mi calle. Atravesaría mi breve calle y vendría a mi portal de vecinos. Yo le abriría la puerta y tendría algo de agua fresca en mi salón, mientras mi gata estuviese encima de los muebles del salón. Aunque diese el sol de frente a mi fachada yo tendría el agua del río de la fábrica de hielo El Gallo en mi casa. Estaría fresquito y no estaría sudando. Ojalá se bañe la señorita de bronce. Que agradecido le estaría. A veces uno depende de las señoritas de bronce.

1 comentario:

Armand dijo...

Qué bonita forma de expresar.