viernes, junio 05, 2009

NOTICIA 629ª DESDE EL BAR: DESCALZO

El domingo pasado me torcí los dedos del pie izquierdo cuando la planta del pie iba hacia delante y ellos se aferraban al suelo al soportar un peso que estaba descargando de un armario. El pie duele desde entonces al andar. Es lo que tiene no tener empleo, ni pareja que ocupe tu tiempo. Las amistades opinan que me habré abierto el pie, otros opinan que quizá es un esguince, los más cachondos apuestan por fisura en todos los dedos. La verdad es que no he ido al médico, ni tengo gran intención en hacerlo. Pero al andar duele el pie. Me lo vendé hace tres días. El dolor no va a más, pero tampoco a menos. Supongo que no ayudó que ayer por la noche, tras pasar una buena noche entre el cineclub, el Flamingo y jugar a dardos y futbolines en el Kajuna con varias amistades, e incluso reencontrarme con una vieja amistad que llevaba años viviendo en Francia y había regresado por unos días a España, ni idea de que estaba en España, fue casual, pues decía que supongo que no ayudó que decidiera atravesar media ciudad andando descalzo para llegar a mi casa, sólo con la venda. Pero, total, la brisa era tan agradable y el suelo era tan gris...

5 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Antes de que me comentéis en plan regañina materna para que vaya al médico, si el dolor sigue para el lunes, iré al médico, ese día o el martes. Total, una semana de dolor sería suficiente para convencerme de que debo pisar un ambulatorio... pero es que los ambulatorios son eso, ambulantes, y no hay quien lo alcance...

Bayadère dijo...

Aunque a mi me sonaba a coña, mi hermana se rompió un par de dedos del pie. No eran ciertas las vaciladas de: "oye tía, te van a poner una mini-escayola?" pero sí que los tuvo que llevar sujetos con esparadrapo.
Pues na' chico, a var si se pasa y no es nada.
Y luego, una cervecita para mitigar el dolor, no?

Pareidolia dijo...

Se disfruta mucho yendo descalzo por el suelo, sin importar lo que se pisa, ya que no puede ser más dañino que encerrar nuestros pies en unas tumbas llamadas zapatos. Canichu,espero que no te pongan muletas para espantar las palomas del parque, porque hayas tardado mucho en ir al médico, deja de jugar a House!!Que no sea nada. Besicos
P.S.: si llevas muletas, ¿cómo vas a sujetar la cerveza?

Liliana Sáez dijo...

Me has frenado el regaño de una. Nada, yo me fracturé los dedos del pie, a la altura del empeine, y me tuvieron que enyesar. El dolor persiste aún hoy, después de varios años del accidente, cuando hace frío o hay humedad. Cuídate, que los huesos te sostienen. Que no sea nada. Un abrazo y cuídate.

Canichu, el espía del bar dijo...

ser el doctor House no está mal.