(La foto es de Chico Gris y se ve aquí.)
Estamos en épocas de campaña electoral y aún no he hablado sobre la misma en mi propio blog, salvo para comentar el día que me eligieron primer suplente de presidente de mesa electoral. En buena parte lo he hecho a conciencia de no ayudar a un bipartidismo muy marcado este año que me da asco totalmente. En la campaña electoral del año pasado, la de las elecciones municipales y autonómicas sí que hable del tema e incluso desde mi blog apoyé, di las razones del porqué, a los ecologistas Los Verdes. Pero en estas legislativas no me ha dado por ahí. El PSOE me parece sumergido en una serie de propuestas políticas económicas de corte conservador, pese a que tenga una trayectoria de políticas social confiable y no vista antes en mucho tiempo, pese a ser insuficiente. Sin embargo esa política económica, esa propuesta fallida de mandar a un general español a la dirección de la OTAN y demás, me hacen pensar que en la próxima legislatura girarán al ala conservadora de los socialdemócratas, con el Ministro Solbes a la cabeza, o por lo menos ese es el voto que buscan en esta campaña.
Al PP no voy a votarle, me reconozco de izquierdas desde siempre por convicción, y obviamente un partido conservador no me convence. No creo que sean buenas sus propuestas para todos, creo más bien que beneficiará a los que más tienen, pese a que algo puedan dar a los que menos. Sus propuestas económicas tienen el mismo fondo que las del PSOE, aunque presentadas y defendidas de otro modo. Sus candidatos este año, por otra parte, son de la parte más a la derecha de su conservadurismo, hasta el punto de rozar la xenofobia en algunos de sus discursos, lo curioso es que hay inmigrantes latinoamericanos en mi barrio que creen en ellos… Sin comentarios, quizá no comprenden lo que realmente dice Rajoy, un hombre que cuando fue Ministro con Aznar creo una ley de extranjería aplaudida por toda la extrema derecha europea (se puede rastrear en la prensa de aquellos días en cuanto a manifestaciones, y felicitaciones de Le Pen, Haider, y otros).
Izquierda Unida se presenta con una pelea interna entre ecologistas y comunistas, pero que a última hora han sabido zanjar en un todos a una en apoyo de Llamazares que viene demasiado tarde para que lo perciba todo el mundo. Las propuestas de IU realmente son, en cuanto a lo económico, más de izquierdas que las del PSOE, y en cuanto a lo social tienen las cosas también claras, aunque con convergencias con el PSOE. Llamazares aspira a tener un ministro y como poco a recuperar diputados en el Parlamento, lo que hace pensar si no volverá a decirle al PSOE, si ganase las elecciones, a todo que sí, sin ejercer presión para obtener lo que su electorado quería. Para lo único que logró IU ejercer presión en esta legislatura (2004 -2008) ha sido para sacar adelante la Ley de Memoria Histórica, y ni siquiera como ellos querían, sino al gusto del PSOE y Convergencia i Unió. Su principal problema es una Ley de Votos (Ley D’Hont) que obliga a la coalición a sacar exageradamente más del doble o el triple de votos que otras formaciones para obtener un diputado. Habiendo más de un millón y medio de votantes de Izquierda Unida, tienen menos representación que partidos políticos menores (normalmente nacionalistas) que apenas llegan al medio millón de votos.
Los Verdes en las legislativas españolas de este año se vuelven a presentar divididos. El PCPE es de ideología comunista extrema, casi de corte estalinista. Izquierda Republicana no se presenta, al menos en Madrid. El Partido Antitaurino parece sólo dejar constancia de su existencia, y poco más. De la extrema derecha ni hablo. De los que son casi como ONG’s, tipo Partido Humanista, Por Un Mundo Más Justo y otros, poco se puede decir, salvo sus buenas intenciones. El nacionalismo madrileño englobado en el castellano tiene también su grupo, pero tampoco hablo de ellos. Partido de centro sólo queda uno. Los grupos como Partido H, Unión Cannábica, y otros de este corte no están en Madrid.
Y a todo esto queda decir que votar en Alcalá de Henares (unos pocos más de 200.000 habitantes) vale de mucho esfuerzo, pero de pocos resultados. Esta reconocido a nivel nacional que los votos de mi ciudad en elecciones legislativas son de los que menos valen, otra vez gracias a la Ley D’Hont. Si bien se registra que la participación alcalaína suele ser de la más altas de España, se sabe que prácticamente los diputados no salen de nosotros. La Ley D’Hont, con sus reglas matemáticas, permite mayor representación a las poblaciones con menos habitantes. Quizá me explicaré mejor si digo que donde menos gente vive se reparten más diputados que donde más gente vive. Así, en la Comunidad de Madrid la población es muy grande, por lo que saca menos representación en general que poblaciones donde menos gente halla, como por ejemplo la provincia de Teruel (lo leí en los periódicos, no es cosa mía). Siendo así que Madrid capital es la que aporta casi todos los votos necesarios para los diputados por Madrid Comunidad, y dejando a Alcalá de Henares, segunda ciudad más grande en importancia de este territorio, con un sobreesfuerzo en votos para aportar apenas un algo muy pobre a la obtención de diputados.
Ya me imagino de todo esto que ser alcalaíno y votante de IU debe ser cuando menos una putada. Yo entretanto, disiento y me fastidio por tener que ir de suplente de presidente de mesa electoral.
Los Verdes en las legislativas españolas de este año se vuelven a presentar divididos. El PCPE es de ideología comunista extrema, casi de corte estalinista. Izquierda Republicana no se presenta, al menos en Madrid. El Partido Antitaurino parece sólo dejar constancia de su existencia, y poco más. De la extrema derecha ni hablo. De los que son casi como ONG’s, tipo Partido Humanista, Por Un Mundo Más Justo y otros, poco se puede decir, salvo sus buenas intenciones. El nacionalismo madrileño englobado en el castellano tiene también su grupo, pero tampoco hablo de ellos. Partido de centro sólo queda uno. Los grupos como Partido H, Unión Cannábica, y otros de este corte no están en Madrid.
Y a todo esto queda decir que votar en Alcalá de Henares (unos pocos más de 200.000 habitantes) vale de mucho esfuerzo, pero de pocos resultados. Esta reconocido a nivel nacional que los votos de mi ciudad en elecciones legislativas son de los que menos valen, otra vez gracias a la Ley D’Hont. Si bien se registra que la participación alcalaína suele ser de la más altas de España, se sabe que prácticamente los diputados no salen de nosotros. La Ley D’Hont, con sus reglas matemáticas, permite mayor representación a las poblaciones con menos habitantes. Quizá me explicaré mejor si digo que donde menos gente vive se reparten más diputados que donde más gente vive. Así, en la Comunidad de Madrid la población es muy grande, por lo que saca menos representación en general que poblaciones donde menos gente halla, como por ejemplo la provincia de Teruel (lo leí en los periódicos, no es cosa mía). Siendo así que Madrid capital es la que aporta casi todos los votos necesarios para los diputados por Madrid Comunidad, y dejando a Alcalá de Henares, segunda ciudad más grande en importancia de este territorio, con un sobreesfuerzo en votos para aportar apenas un algo muy pobre a la obtención de diputados.
Ya me imagino de todo esto que ser alcalaíno y votante de IU debe ser cuando menos una putada. Yo entretanto, disiento y me fastidio por tener que ir de suplente de presidente de mesa electoral.
4 comentarios:
Ains, Canichu, es que para serte sincera a mi me tienen harta con sus mentiras y sus peleas. Yo este año no voto.
Besis.
Y de rosa díez ni hablamos, me da repelús, siempre bastante facha
Qué tristeza no tener a quien votar con convicción y con ilusión. Así pasa la mayoría de las veces. En mi vida recuerdo una sola oportunidad en que voté casi que poniendo las manos en el fuego... y casi, casi, me quemé :)
Bonito cagarro Canichu, enhorabuena!!!
Eso es regularidad y lo demás es tonteria.
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