sábado, julio 16, 2016

NOTICIA 1624ª DESDE EL BAR: UNA NUEVA MUERTE EN LOS BARES DE ALCALÁ

Mientras el mundo se debate con una matanza en Niza y con un intento de golpe de Estado en Turquía, noticias ambas que me pillaron a las mismas horas de la noche dentro del bar El Reloj, de Alcalá de Henares, me toca escribir, una vez más este año, de un nuevo cierre de bar dedicado a cierta actividad que animaba las noches complutenses. Ya he escrito más de lo habitual de estos temas. Más de lo que me gustaría, ya que en esta bitácora se hablan de muchas cosas, y los bares no son las centrales ni las fundamentales, ni la temática realmente.

Comenzaré comentando la multa que recibió un nuevo bar recién abierto en La Garena, que es a la vez restaurante, el Quinto Jazz, dedicado a la música jazz. Fueron a celebrar un concierto de jazz para darse a conocer y recibieron automáticamente la visita policial y la multa. Sigue así el entorpecimiento cultural desde su promoción en bares en esta ciudad. En este caso no hay casas de vivienda de vecinos en ese lugar, una torre llena de empresas, por lo que ese vecino de oídos finos que siempre sale en los partes policiales como "queja de un vecino" es imposible que haya ocurrido. ¿El dueño de otro bar? Se oyen en voz baja últimamente diversas teorías de dónde viene todo este asunto. Pero como decían en el concurso televisivo "Un, dos, tres" ante los misterios donde el interlocutor debía buscar su propia respuesta: "hasta aquí puedo leer", o mejor dicho, hoy por hoy, hasta aquí escribo. A fin de cuentas son rumores, independientemente de si son o no son acertados.

Como sea, nos ha dejado sin hacer mucho ruido, en silencio, el Black and Clover, conocido anteriormente como el Mazo's, de los mismos dueños, que estaba al lado de La Vaca Flaca y luego del Shooter. La familia que lo llevaba es una familia de larga tradición hostelera en esta ciudad. El local era especialmente atractivo para ver partidos de fútbol, por sus muchos televisores y grandes. Pero otros locales que han apostado por esa oferta con pantallas aún más gigantes y el perder varios bares con los que compartía clientela por allí cerca, hizo que poco a poco no tuvieran clientela suficiente para mantenerse en pie, aunque resistieron mucho tiempo en horas bajas. Su oferta de comida con la bebida estaba bien elaborada y presentada, pero en una calle tan desplazada (aunque en realidad cerca) del eje Plaza de Cervantes con Plaza de los Santos Niños, hizo que tampoco pudieran defenderse con esto. Hubo un tiempo que la celebración de conciertos y teatros en la Plaza de la Victoria atraía a mucha gente a esa zona y alimentaba el apetito por poner terrazas de verano y entrar en los bares del lugar. La queja de un sólo vecino hace años bastó para que el ayuntamiento primara el interés particular de una sola persona sobre el valor social y cultural y el interés general de aquella zona. Las terrazas persistieron con varios bares, pero ahora mismo sólo un bar o dos las mantiene, creo que sólo uno. También el Black and Clover decidió no poner terraza, simplemente porque el distrito centro es altamente caro para poner terrazas, sin atender a la razón de que no es lo mismo tener la terraza en la Calle Mayor que en la Plaza de la Victoria. No sé si el ayuntamiento querrá reflexionar sobre esto algún día y poner las tasas por zonas y afluencias más que por el método actual donde equiparan Plaza de Cervantes con calle Postigo, ya que hablamos de este bar. Las pérdidas económicas eran un hecho en esas terrazas de Plaza de la Victoria, la gente que se sentaba allí no era suficiente para cubrir el pago de la tasa, ya no hablamos de tener beneficios. Pero eso, que sigue ocurriendo, ya no ocurría siquiera para el Black and Clover, porque hace tiempo que dejaron de tener terraza de verano por estas razones. Razones que además obligaban al empresario, cualquiera, a poner la consumición en terraza ligeramente cara, no por lucro, sino por poder pagar la tasa municipal. 

Black and Clover tenía además buena música. En sus buenos tiempos mucha gente lo tenía como referencia nocturna, no sólo como referencia de bar de día donde comer. En los últimos años acogió en un par de ocasiones un par de espectáculos de humor, con la cuestión de nuevo de que la policía apareció para multarles. También aquello lo tuvieron que suspender. Curiosamente el bar no armaba escándalos con estos espectáculos ni provocaba ruidos ni molestias, ni los humoristas montaban alteraciones vecinales, al hacer su oficio de manera quieta en una banqueta o de pie, pero hablando, normales. Algo ocurre en Alcalá, no me cabe duda. Hay una ceguera con determinadas cuestiones. Hace poco un cantaor de flamenco alcalaíno que ha viajado este año por el mundo cantando flamenco, El Carbonilla, escribía en su muro de red social que lo que ocurre en España con esto no lo ha visto en la gran mayoría de los países del planeta. 

Como sea, a mí el lugar me resultaba familiar. Conozco a la familia que lo gestionaba. Lo conocí hace bastantes años a través de La Vaca Flaca y mi relación con ese lugar. Fui al Black and Clover de vez en cuando, aunque últimamente iba de tarde en tarde. Se han ido en silencio, metáfora en la vida real del silencio con el que poco a poco se fue apagando en los últimos tiempos. 

Ahora bien, me dicen que dos de las personas que llevaban y trabajaban el bar quieren abrir un nuevo local en lo que fue en el pasado el Näif, al lado de lo que fue el Deltoya, en calle Santa María la Rica. Quizá para septiembre. Espero y deseo que les vaya muy bien en ese nuevo negocio y espero y deseo que todos los podamos disfrutar, sin problemas. 

Y esto es todo por hoy, bueno, esto y comentaros también que los lunes la librería Domiduca, en la Plaza de Palacio con Plaza del Padre Lecanda y calle San Felipe Neri, organiza con Enrique Sabaté recitales de poesía con micrófono abierto a toda aquella persona que quiera leer poesía. Suele ser sobre las 20:00 horas.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

4 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

¿Que las Casas Regionales están teniendo ahora problemas similares en cuanto a avisos y multas policiales, me comentan varias personas? Tiene una cierta lógica. Si los bares a los que normalmente se multan van cerrando, la policía si debiera tener que cobrar multas, reduce mucho las posibilidades, y las Casas Regionales también organizan eventos.

Anónimo dijo...

Sobre las casas regionales ya hace tiempo que no cuentan con ellas para los eventos públicos, a pesar de que se ofrecen, y ahora están recibiendo multas también, así que teniendo en cuenta la retirada de subvenciones ya sólo queda que se mantengan con las cuotas de los socios.

Canichu, el espía del bar dijo...

Sí, eso es cierto, pero a nivel de ellas mismas el año pasado, por ejemplo, hicieron alguna obra de teatro y cada año tienen sus bailes y demostraciones culturales propias en su salón de actos, en algún caso lo he llegado a ver en el patio, pero eso como algo puntual y raro.

Anónimo dijo...

Parece que el problema se ha hecho crónico con el paso de los años...
Un Quijote podría escribir con las aventuras de la música en directo allá por el el año 97 ( cuando abrí el Cinema)
El ayuntamiento nunca se ha mojado en el asunto de los espectáculos en vivo ( es así la denominación genérica que da la administración) alegando que es una normativa de la Comunidad de Madrid y que no tienen competencias ... Me gustaría ver la cara que se os queda cuando un agente os dice que la multa es de medio millón de las antigüas pesetas por no tener la "Licencia de espectáculos".
¿Nos lo merecemos?