Por alguna razón, hoy al levantarme de la cama me vi tentado de revisar los anaqueles de la estantería de mi dormitorio. De revisarlos sacando alguno de los volúmenes. Y allí encontré un breve ejemplar editado en el año 2001 por el ayuntamiento de Alcalá de Henares titulado "XI Premio 'José Chacón' de Poesía y Prosa 2000". De apenas 31 páginas, en cuya última página se lee: "Este libro se terminó de imprimir en Alcalá de Henares el 2 de marzo de 2001, a las puertas del Tercer Milenio. En la esperanza de un mundo mejor. Con Poesía. Para el Pueblo. Desde el Pueblo. Con el Pueblo".
En aquella edición de ese certamen cuyo nombre es el de un poeta local del siglo XX, José Chacón, participé yo con 21 años. Lo hice con un relato. No gané ninguno de los premios. Sin embargo, en una introducción escrita por la escritora y feminista Alejandrina Pardo Fernández aparecían hasta tres frases de mi relato, claro que esa introducción trataba de poner frases de todos los participantes. Como sea, mi nombre, como el de los demás, salió en las últimas hojas de ese librito.
Aunque el concurso se había convocado en el final del año 2000, la entrega de premios y la creación de este libro se produjo en marzo de 2001. No gané, ya lo he dicho, pero en abril de ese 2001, ya con 22 años, apenas un mes después, el mismo relato ganó el primer premio del certamen literario San Isidoro de Sevilla, que se convocaba anualmente por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares con motivo de su patrón. No sólo ganó aquel relato, también ganó otro primer premio mi poema "Erepere (erepo, erepsi, ereptum)". El relato era "Tenía que hacerlo", que con el tiempo se ha consolidado como el relato breve con más éxito y más solicitado por mis lectores que asisten a mis recitales cuando voy, hasta el punto que muchos me piden que publique un libro de una vez. Yo se lo leo, pero lo de publicar un libro tiene una respuesta fácil, no es que no quiera, todo lo contrario, es que los editores no me dan oportunidades a pesar de que suelo tener una gran demanda de lectores... claro que eso, ellos, no lo saben. En todo caso, en aquel año 2001 los premios de poesía y relato del certamen San Isidoro de Sevilla me valieron para viajar y conocer Londres una semana con unos amigos y todavía para estirarlo en otras cosas a mi regreso.
Alejandrina Pardo, la escritora y feminista, militante de Izquierda Unida en su día, fue una de las principales personas del jurado del XI Premio José Chacón. Compartía su juicio con Julia Bouza (escritora), Pilar Fernández Herrador (concejala de Izquierda Unida) y Mariano Gómez (del que ignoro si es escritor u otra cosa). Fue principalmente ella quien se hizo cargo de la edición e impresión de aquel librito con los poemas y relatos ganadores, en el que figura mi nombre y tres frases del relato que le quedaba poco para ser presentado en otro concurso y un mes para ser ganador. La conocí meses después de la muerte de mi padre acaecida en noviembre de 2003. Conocí a Alejandrina en 2004, en La Vaca Flaca de la calle Postigo, donde solía ser, como yo, cliente habitual y amiga del dueño del bar. Era una mujer de una cincuentena de años, origen gallego, muy vitalista y habladora. No entro en ninguna de sus intimidades, aunque su vida era sumamente atractiva para la curiosidad humana. Con el transcurso del tiempo incluso pise su casa una vez. Estaba frente a la Casa de Cervantes, en la Calle Mayor, sus paredes estaban forradas de libros. Parte de esos libros me pidió que los donara a una biblioteca por ella sin nombrarla, y así lo hice. Hablamos de aquel XI Certamen José Chacón. Me dijo que mi relato pudo haber ganado, pero fue ella la más decisiva voz que lo evitó, al considerar que un premio con el nombre de José Chacón patrocinado por el ayuntamiento de Alcalá de Henares debía darse a un relato convencional y costumbrista; eso fue lo que ganó, como así se puede leer hoy día en el libro que se editó. Discrepamos mucho sobre ese criterio, aunque decía que tenían que haberme dado el premio cuando se enteró que un mes más tarde ganaba uno de otra institución como es la Universidad y que se había atrevido con algo no costumbrista ni convencional, pero también cuando vio que yo tenía mis seguidores como escritor. Lo que no se demuestra en vida y no se hace, ya no se puede hacer, decía mi padre.
Unos años más tarde ella se fue a vivir a Galicia. El año pasado, 2012, a comienzos de año, recibí la noticia de su muerte a causa de una neumonía complicada con otros problemas. Si no fue en 2012 fue en 2011, pero estoy bastante seguro de que fue en 2012. La memoria a veces... Pero creo no equivocarme, porque estuvo cerca de la muerte de un buen amigo, más joven que yo, que fue compañero de trabajo y al que le dediqué un poema póstumo que leo de tarde en tarde en algún recital. Pienso que aquella frase final del libro, "(...) a las puertas del Tercer Milenio. En la esperanza de un mundo mejor. Con Poesía. Para el Pueblo. Desde el Pueblo. Con el Pueblo", debió escribirlo ella. Era muy suyo tanto esa forma de discurso, como de vitalidad.
En noviembre de 2010 yo ya había escrito por esta bitácora algunos libros donde salgo mencionado, citado, reproducido alguno de mis textos, o donde yo había participado investigando o asesorando investigaciones (Noticia 863ª), en febrero de 2011 lo completé con otro libro donde colaboré en algunos detalles de una investigación de Historia biográfica (Noticia 897ª), y en julio de ese mismo 2011 volví a escribir que aparecía en otro libro, en una tesis doctoral alemana (Noticia 964ª). Me parecía que dentro de esa serie de libros de otras personas donde aparezco le faltaba aportar este que os expongo editado en 2001. Bien cierto es que me gusta mucho poder mencionar que, sin haber aportado nada, salgo en una dedicatoria del libro (tesis doctoral) de un viejo amigo, el cual dedicó la misma a sus amistades más cercanas por afecto. Fue también en 2011, y reconozco que no me lo he leído por dos motivos: no dispongo de ejemplar y no entiendo de Ciencias y Matemáticas tanto (ni medio) como para entender aquella tesis titulada "Aplicación de Técnicas de Identificación y Control Multivariable en Convertidores en Fuente de Tensión Conectados a la Red Eléctrica", del muy brillante y número uno de su promoción el doctor en Electrónica Francisco Huerta, del que me siento orgulloso de saberme ser coposeedor de una antigua amistad conjunta con mucho pasado vivido.
Desde esas publicaciones he estado colaborando en otras varias investigaciones de Historia y de Literatura que van a dar sus frutos en libros que se publicarán posiblemente entre 2014 y 2015; investigaciones de un par de historiadores españoles, uno italiano, otro mexicano y otro estadounidense, un total de cinco colaboraciones investigadoras, más otra que no tendrá libro. Incluso daré un comunicado en unas próximas conferencias en Guadalajara y saldré en sus actas antes de acabar 2013, ya me lo han comunicado. Pero todo esto de hoy, no sé si lo escribo por los recuerdos del libro del Certamen José Chacón, o por el recuerdo de Alejandrina, o por completar este aspecto de la bitácora, o por todo.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
1 comentario:
Algún día te reconocerán los que ahora te ignoran.
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