miércoles, enero 27, 2010

NOTICIA 732ª DESDE EL BAR: EL ATENTADO DE ALCALÁ DE HENARES

Alcalá de Henares ha perdido parte de su memoria a fuerza de querer recordar sus instituciones sólo a Miguel de Cervantes. Como se apuntaba en los comentarios de la Noticia anterior, vamos hacia un caciquismo y añadiría yo que a un besuguismo. La fotografía de arriba es la fotografía de un atentado en la ciudad. Y con esto vamos completando la serie de Noticias que le he estado dedicando estos días a mi ciudad. Anteriormente a la fecha de 1936 hubo atentados en la ciudad y sus términos de ese año para atrás, no me refiero específicamente a los tiempos de la II República, si no incluso que hago extensivo esto a siglos anteriores, siempre de acuerdo a los acontecimientos históricos del momento. El periodo 1936 a 1939 es el propio de las violencias de la guerra, por lo que no lo cuento, como no contaré el de la dictadura de Franco (1939 - 1975), donde hubo abundantes ejecuciones represivas durante los años 1940' (incluyendo el inmediato 1939). Después de 1976, con la Monarquía Parlamentaria actual, Alcalá de Henares ha tenido, eso sí, varias víctimas del terrorismo de ETA, y creo que del GRAPO y del GAL también. Se trataba de gente que era nacida aquí (y residente) o que vivía aquí. Normalmente corresponde con militares de alguno de los cuarteles que ha tenido, guardias civiles y raramente civiles, no como objetivos del acto terrorista, pero sí como gente que acompañaba a los objetivos o estaba en los objetivos, por lo que acabaron siendo víctimas. Quizá el caso terrorista más famoso de la Historia reciente que tiene que ver con la ciudad es el que Al-Qaeda perpetró contra el sistema ferroviario madrileño en 2004. El 11 de Marzo parte de aquellos terroristas completaron parte de su plan en la ciudad, cargaron las bombas en los trenes y minutos más tarde explotaban en la entrada a la estación de Atocha de la capital. Entre los muertos, heridos y afectados psicológicamente hubo una gran cantidad de alcalaínos que eran trabajadores y estudiantes que viajaban a Madrid esa mañana. Es el atentado que más ha azotado a la ciudad en cuanto a víctimas y, en el lado de los terroristas, en cuanto a protagonismo. Tanto es así que hoy día tenemos un monumento dedicado a esas víctimas que quizá sea la escultura de arte contemporáneo menos criticada por la opinión pública en su estética, yo creo que en absoluto criticada.

Sin embargo, esos atentados que afectan a alcalaínos en la etapa histórica actual del reinado de Juan Carlos I, no se dieron dentro de Alcalá de Henares. Hay un atentado que sí se dio dentro de la ciudad, cerca del Parque O'Donell, creo, y del que parece que nadie quiere hablar. No he visto monumento ni placa que lo recuerde, ni nada por el estilo. Se produjo durante la etapa final de la Transición de la dictadura a la democracia de la Monarquía Parlamentaria. Fue en 1982.

El coche, al cual la bomba le destrozó el motor, pertenecía al alcalde Carlos Valenzuela Lillo, militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Lillo era un militante histórico del PSOE en la clandestinidad en los últimos años de la dictadura. Por ello, siendo joven al morir Franco, ocupó cargos locales en Alcalá de Henares en el PSOE una vez legalizado. Las primera elecciones municipales se dieron tras la creación de la Constituciónde 1978. Así en 1979 se constituyó en la ciudad un ayuntamiento de coalición entre PSOE y Partido Comunista de España (PCE). No hubo en aquella corporación ningún edil de tendencia conservadora o de derechas. No obstante, como explicaba en la Noticia anterior la ciudad era tradicionalmente de izquierdas. El alcalde fue un histórico del PCE que había sido un clandestino en los 1940', Lillo, que se había pasado al PSOE entre esas fechas y aquel 1979. El segundo alcalde era Lope Huerta. La extrema derecha alcalaína, nunca bien aclarado a qué grupo afín de extrema derecha nostálgico de la dictadura, o al menso yo no tengo el dato, perpetró un atentado contra Lillo que se resolvió con la explosión de una bomba de baja intensidad que, afortunadamente, sólo destrozó el coche y no hizo mayores males. Lillo fue sustituído por Valenzuela en abril del año siguiente como alcalde, y ganó las elecciones de ese año confirmando su puesto de alcalde. Se fue de la alcaldía antes de acabar el mandato, el 17 de Febrero de 1987, pues la cúpula socialdemócrata se lo llevó como diputado, dado a su labor de reformas en la ciudad, tanto en infraestructuras como en saber crear una mentalidad democrática muy propia de la Transición, aquello del perdón, la democracia y demás. Escribió varios libros y en 2005 fue elegido director general de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares, donde en 2007 el actual ayuntamiento del Partido Popular (PP), le acusó injustamente de partidista en la dirección de esa Fundación de carácter cultural.

Son cosas ya pasadas, de la Transición. Yo creo que más o menos todos, de una tendencia política o de otra, tiene bien asentadas las ideas democráticas actuales, por lo que no veo mal que estos capítulos entren en nuestra Historia, precisamente por eso, porque son Historia.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Interesante, ¿de dónde tienes la foto?

Canichu, el espía del bar dijo...

Del libro citado en el anterior artículo, "Alcalá de Henares, 15 años de ayuntamientos democráticos, 1979-1994", editado por el ayuntamiento de Alcalá de Henares, 1994. De todos modos yo creo que esta fotografía debió pertenecer a la prensa local, posiblemente del semanario Puerta de Madrid, que debió cederla para el libro, pero no lo aseguro porque eso no lo he visto. Quizá se encuentre en la hemeroteca municipal, y por descontado en el expediente judicial del caso, que debe estar, o debería estar por plazo legal de conservación, en el Archivo General de la Administración.