jueves, agosto 06, 2009

NOTICIA 660ª DESDE EL BAR: WOODSTOCK 40º ANIVERSARIO (y 3)


Y ya que nos ponemos a quitarle un poco de mito a Woodstock 1969, y a la vez reconocerle el mismo mito, cosas de la ambigüedad y la relatividad que me caracteriza según algunos, diremos que las actuaciones, a pesar de que algunos se hicieron famosos, no fueron las mejores aunque se hayan mitificado. Hubo ausencias claras, aunque habían sido llamados. Bob Dylan se negó a ir a pesar de que residía en una finca cercana, se había vuelto a reconvertir del rock a un rock-folk, no compartía muchas de la cosas de los nuevos rockeros, a pesar de que su banda de acompañamiento, The Band, sí acudió. Frank Zappa criticaba a los hippies, MC5 o los Stooges también pero con motivaciones políticas y de estilo musical, hicieron sus conciertos en Chicago, donde también hubo disturbios. Igualmente Led Zeppelín o Deep Purple no estuvieron por no encuadrarse ellos mismos en un evento así. Ni mucho menos nadie de las compañías de soul-funk Motown o Stax. The Doors y The Beatles se estaban descomponiendo. The Rolling Stones tuvieron problemas de representación. No acudieron. Sin embargo, Bob Dylan fue recordado cuando varios artistas tocaron algunas de sus canciones (Jimi Hendrix) e igualmente The Beatles (Joe Cocker, Richie Havens).

Y de los que acudieron hubo de todo. Jimi Hendrix no venía con la Experience, ni siquiera había formado aún la Band of Gypsis. Se presentó con un grupo improvisado y de nombre extraño y largo. Noel Redding, su bajista en la Experience no estaba, pero sí estaba su baterista Mitch Mitchell. Sin embargo este no se entendía muy bien musicalmente con varios percusionistas, innecesarios, que Hendrix llevó. Tocaron temas de la Experience, varios, pero ignorando las partes no guitarrísticas, por lo que el concierto de Hendrix, que iba a ser el que cerrase el festival en la noche del 17 pero que se produjo en la mañana del 18 a causa de una lluvia torrencial (aún con todo fue el más concurrido), se transformó en un desvarío de guitarra eléctrica de sonido muy pesado (en inglés: “heavy”, como se le llamó en su época en las revistas de música, ¿suena el termino de heavy metal, no?). Para más curiosidad, los abusos con las drogas actuaban en Hendrix contrayéndole las manos, por lo que parte de sus desvaríos no fueron tanto voluntarios a pesar de que muchos sí lo fueron. Reescribió, eso sí, la forma de crear las canciones de rock más duras del momento, a pesar de lo poco reconocibles de muchas partes de las canciones que tocó aquel día, quizá por ello tras Woodstock quiso regresar a unos ritmos de rock más suavizados con las raíces con las que comenzó.

Los Who llegaron al escenario enfadados. El dinero acordado por su actuación no estaba. La organización de Woodstock se lo había gastado en otras cosas. Se negaron a subir a tocar hasta que no lo tuvieran en efectivo, por lo que se tuvo que recurrir a un helicóptero para ir a buscarlo. El concierto de The Who pertenecía a la gira de su promoción de su ópera rock “Tommy”. No fue el mejor concierto que dieron, cosa que ellos mismos declararon. El público estaba excesivamente lleno de LSD para escucharles, cosa que molestó a Pete Townshend. The Who había sido traído desde Gran Bretaña de modo precipitado tras varios conciertos seguidos. No habían dormido apenas. Todo incurrió en un enfado tremendo por su parte que no les hizo dar el mejor de sus conciertos. La grabación de su actuación se puede comparar con otros álbumes de la misma gira, con los mismos temas tocados, pero ya de 1970, como el de Live at Leeds y Live at the Isle Of Wight 1970, cualquiera de estas dos grabaciones supera con mucho la de Woodstock.

Joan Baez pensaba de sí misma en Woodstock que ella era ya una vieja gloria tocando ante tanto público, allí intuyó que lo que en Woodstock ocurría era que nacía una nueva época y morían los 1960’. No iba desencaminada. Su concierto fue amargamente melancólico, pero, eso sí, precioso.

Joe Cocker se presentó en el escenario directamente traído en helicóptero, lo que unido a un repentino miedo escénico al salir y ver cabezas hasta el horizonte le hizo titubear en su inicio. Era desconocido, pero lo cierto es que se haría famoso precisamente en Woodstock tocando el “With a Little Help of my Friends” de los Beatles, lo que dado a su miedo escénico inicial pudo no ser una canción más elegida en su repertorio porque sí.

El bluesman negro Richie Havens estuvo a punto de abandonar el escenario cuando algunos borrachos de las primeras filas lanzaron vasos contra él, posiblemente deseosos de rock. El nerviosismo se apoderó de todo el equipo del escenario, sobre todo porque tuvo que esperar la tardanza en salir al escenario de John B. Sebastian. Al final permaneció ante la mítica promesa de Michael Lang de pagarle una cerveza cada vez que le viese el resto de su vida. Hizo bises soportando un público violentado durante dos horas cuarenta y cinco minutos de tardanza en llegar de John B. Sebastian.

La cantautora Melanie recuerda Woodstock como lo más grande de su vida, pero decía del macrofestival que le destrozó los nervios en su momento.

La Gratefull Dead estaban demasiado fumados de marihuana, la comunicación con ellos era imposible y su concierto… peculiar, digamos que peculiar.

Santana se hizo famoso en Woodsotck, pero dice del festival que era un caos. A ellos mismos le cambiaron el horario cuatro veces en 24 horas. Se pretendía al final que salieran mientras llovía, cosa que en parte ocurrió. Animaron mucho al público, pero recuerda que mientras ellos se implicaban en el concierto con la lluvia, otros rockeros se quejaban de la organización por no tener limusinas donde cobijarse del agua mientras el público estaba en el barro.

Crosby, Stills, Nash and Young fueron así anunciados e incluso en los álbumes editados en 1970 y 1971 sobre Woodstock, y años posteriores, así es como aparecen. Pero en realidad Neil Young se negó a tocar ante un público drogado y borracho que no apreciaría lo que sus letras decían. Aparte de problemas entre ellos mismos.

Janis Joplin estaba tan borracha y drogada que su concierto no fue el mejor de su carrera, por ello quizá, junto a la grabación de la parte de Creedence Clearwater Revival, nunca se editó disco o documental. Así fue hasta 1994, parcialmente, y en años posteriores de forma completa.

Aún con todo, es cierto que Woodstock marcó todo un culmen del cambio social de la segunda mitad del siglo XX. Aquí hemos hablado de sus sombras, pero también tuvo sus luces. Muchas luces. Y muchos momentos brillantes, Hendrix cambió la música en Woodstock, Joe Cocker hizo una de sus mejores actuaciones, Santana se dio a conocer y relanzó el rock latino al mundo rock (desde Richie Havens de los 1950’ o Los Bravos en 1966 no se había producido), Arlo Guthrie homenajeaba a su padre Woody, Sly and the Family Stone daban paso a la popularización del funky-rock más allá de USA y marcarían la música de los 1970’ en ese estilo. Hay muchas buenas historias que contar de Woodstock tanto en luces como en sombras.

En el homenaje de 40 aniversario del Flamingo Rock Bar del día 7 habrá temas sacados de las grabaciones de Woodstock. Otros serán de los álbumes de los artistas que participaron. Jimi Hendrix live at Woodstock es un álbum para disfrutarlo en casa, pero dudo de cómo reaccionaría la clientela de un bar, con lo que es preferible poner otras grabaciones de él. Algo parecido ocurre con Janis Joplin o The Who. También hay que recordar que en Woodstock hubo rock, pero hubo mucho folk, mucho rythm and blues, mucho rock progresivo y mucho cantautor. Son famosas las partes más agitadas del festival pero hubo una mayoría de tiempo de otros estilos, desde música hindú de Ravi Shankar, a las muchas horas de acústico de varios grupos, como Mountain, Canned Heat y otros. Sea como sea, allí nos veremos, y que salga como salga. Que la cerveza os acompañe.

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