lunes, septiembre 15, 2008

NOTICIA 525ª DESDE EL BAR: CARTAS

Hay cosas que me preocupan estos días. Y hay otras cosas que vienen a sumarse a esas cosas. Hoy vine de trabajar desmontando las salas de un museo que se está renovando. Encontré en mi casa una carta del Cementerio Jardín de Alcalá de Henares. Ya sabía lo que contenía, y seguía teniendo aún así su pequeña carga traumática. Traumática, sí, aunque hayan pasado cinco años, para mí a veces no han pasado tantos... quizá sea por lo que me tocó a mí vivir en aquellos momentos. Quizá sea porque dentro de mí hay un algo pasional en eterna lucha con mi yo racional y que en ocasiones me atenaza... y que en otras me hace cometer errores... Todo se junta, y lo del cementerio se juntó hoy, este mediodía. Hace cinco años que murió mi padre y ese es el tiempo límite para que sus restos se mantengan en su nicho en el cementerio citado. En realidad los cinco años exactos se cumplirán el 24 de Noviembre... Me enerva la cercanía de ese mes, y Noviembre mismo me pone nervioso, angustiado, no me termino de sentir cómodo en él desde hace cinco años. Pero el cementerio pide ya la renovación de la tumba, ahora, ya, desde Septiembre. No me importa el dinero, estuve ahorrando desde el año pasado concretamente para esto, contaré con unos 1.000 euros sólo para ello, poco más o menos esa es la cifra que piden, me costó ahorrarlos, no he tenido buenas etapas económicas, pero siempre respeté que ese dinero no se tocaba. Todo este proceso de la muerte de mi padre estuvo al cargo mío desde el principio hasta el final, por ello recibí la carta. En cuanto pude le di la misma y el dinero a mi madre, que será la que decida si renovar el nicho o sacar el ataúd y quemar los restos para dejarlos con las cenizas de la abuela materna, en el mismo cementerio, en un columbario familiar para cenizas a veinticinco años. Me angustia la idea de la posibilidad de encontrarme con ese ataúd de nuevo. El mismo que ayudé a portar. Más que nada, por lo que el ataúd implica en las vivencias de entonces, las previas a llegar al uso de ese ataúd... que no voy a contar. Es algo estrictamente íntimo que sólo hablé una vez en mi vida, nada más morir él... varias horas después. Se pagará, se hará lo que se tenga que hacer y camino despejado hasta Noviembre... En estos días hay cosas que me angustian.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho animo para estos dias de todo corazon.

Bayadère dijo...

Lamento mucho que en estos días tan difíciles encima tengas que correr con esos "tienes que", "no se te olvide que" tan fríos. Espero que tengas a tu lado el todo el apoyo que necesites. Desde aquí, tienes todo el nuestro.

Liliana dijo...

Un abrazo fuerte desde aquí.

Anónimo dijo...

En mi caso es Octubre.... da igual el tiempo que pase... las fechas se acercan y nos angustiamos.

Un abrazote enorme Dani

txustine dijo...

un abrazo y ánimo

Thabitha dijo...

La burocracia no entiende de sentimientos. La angustia pasará.
Saludos desde la estepa!

Fle dijo...

Jo, leía el post y pensaba en cómo debe ser el tener que vincular algo tan material como una carta e incluso un ataud o una decisión de qué hacer con ello con algo tan importante como una muerte, una desaparición, un sentimiento tan fuerte, tan duro.
Y no se me ocurre, aunque lo narres perfectamente y la sensación atenazante se contagie (en la manera de lo posible, para nada es comparativo).
No se, es tan extraño, es tan injusta esa necesidad burocrática para ellos como si no fuera suficiente la cercanía de la fecha...

En fin, todo esto para decirte que mucho ánimo y un abrazo. Y que noviembre es solo uno de once, y pasa rápido.

Un beso.

Fle dijo...

De doce, quería decir uno de doce. Y aún así, quién no pudiera cargarse un mes entero por simple odio o nostalgia, no?

En fin, aprovecho para mandarte más ánimos.
Y otros tantos para tu madre, aunque no los lea nunca.

Bardamu dijo...

Ánimo y un abrazo

Doctor Spawlding dijo...

Tío todo este papeleo es un amierda. cuado mormos deberñiamos arder, como un glorioso funeral vikingo, asuminedo que hemos dejao de existir y somos cenia. Un abrazo, amigo.

Anna dijo...

Te envio un abrazo que pretende ser reconfortante, espero conseguirlo.