miércoles, agosto 06, 2008

NOTICIA 505ª DESDE EL BAR: LIPTON

Es verano y tanto vale beber un refresco que un té frío. Asíque uno coge en su casa una bolsita de té y lee "Lipton". Pues nada, ha echarle al agua hirviendo y a ponerle luego un par de hielos. Qué gran invento. Y no es para poco, en su día el mero hecho de meter porciones de té en bolsitas transformó a un escocés en uno de los hombres más ricos de La Tierra.
Sir Thomas Lipton, que vivió entre el siglo XIX y el XX (murió en 1931), se había dedicado a poner tiendas de comida barata, que no es lo mismo que decir comida hecha. Sus precios bajaban y bajaban, su clientela aumentaba y aumentaba. No le interesaba como clientela la gente pudiente, sino las clases trabajadoras. Por ello abarataba los precios. A medio camino entre el paternalismo de concienciacón social y el capitalismo que descubría que había más clientes potenciales entre los trabajadores que entre los pudientes, llegó a poseer 300 tiendas, vamos, toda una cadena que diríamos hoy día... Sólo que estamos hablando de las últimas décadas del siglo XIX, allá por 1880' - 1890'. Era consumidor de té, y se le ocurrió comprarse una plantación entera de esta planta. El té era caro de venta al público. Así que tuvo una idea, meter pequeñas porciones en bolsitas y venderlas a las clases trabajadoras a un precio realmente muy, muy, bajo. La idea triunfó y mientras él se codeaba con los Reyes de Gran Bretaña disputando regatas (era aficionado a este deporte) y a crear torneos deportivos de fútbol en Sudamérica (en Argentina), sus ingresos iban aumentando por el mero hecho de hacer asequible un producto de lujo a todas las clases populares.
La marca Lipton sigue hoy día, obviamente de ahí mi té frío. Sin embargo, he claudicado a acabar el proceso de mi té. Porque lo cierto es que sigue sabiendo mejor el té que no está en bolsa y se hace en la propia tetera incluso combinándolo con otras cosas como cardamomo, menta, o lo que toque según la clase de té. Asíque he cogido unos libros que tengo que leer para escribir un artículo de Historia para una revista especializada que me lo ha ofrecido y me retiro a La Tetería, un rincón ya clásico en Alcalá de Henares, donde probablemente acabe tomando un granizado en lugar de un té. Saludos al Alto Mando del Servicio de Espionaje de Bares.

8 comentarios:

Anna dijo...

¡ Me pirra el té ! ¿ el mejor té ? Marca ni se sabe, sin bolsita, servido a 50 grados a la sombra de una jaima de unos hospitalarios beduinos en el desierto de Jordania. Y si esto no suena surrealista, lo mejor estaba en cuanto llegabas al fondo del vaso... ¡ no era de Ikea ! Era made in URSS, venido en la misma remesa que los AK-47.

Bayadère dijo...

Es una pena que hoy en día nadie intente hacer negocio de esta forma. Yo siempre he pensado que si quieres hacer dinero, necesitas clientes, los cuales acudirán al olor de los precios bajos, aunque en un principio no parezca un buen método (sólo hay que fijarse en Zara o Ikea jeje)
A mi el té ma da unos quebraderos de cabeza... Soy capaz de pasarme 15 minutos intentando elegir entre té de limón, de chocolate, de mora, de azahar...

Fle dijo...

Ais, el te, qué rico. Sobre todo cuando le endiñas hielo y limón... srluuuup!

Cuirosa historia, gracias por los datos! :)

besos!

Canichu, el espía del bar dijo...

ANNA: el made in URSS no tiene precio... si hasta la NASA sigue buscando piezas made in URSS, y no es broma. A mí especialmente me gusta el té pakistaní, pero uno verde con narguile incluído no está mal.

BAYADERE: Pues si abaratasen muchos precios se sorprendería más de un empresario de lo que es capaz de vender que antes no vendía. Un abrazo.

FLE: pues marchando un té helado con limón. Un abracico.

Canichu, el espía del bar dijo...

Por cierto, lo que empezó como una tarde personal de lectura en la tetería, acabó de noche en un bar con dos conocidas a las que ya puedo llamar amigas tras gastarnos un promedio de 30 euros por cabeza en cerveza y terminar haciendo con otros amigos una guerra de agua y camisetas mojadas, con pistolas de agua, eso sí, aunque a mí me tiraron un vaso de pinta lleno de agua cuando a alguien se le acabó sus municiones. Es lo que hay en verano.

berto dijo...

Muy buenos datos los del té.
A mi me encanta, sobretodo fresquito, así que viva la madre que parió al señor Thomas por hacernoslo llegar.
Un saludo Berto

Lena dijo...

Siempre ilustrándonos. Y lo de las camisetas mojadas...con este calor...casi mejor que el te frío.

Anna dijo...

Canichu, tu si que sabes divertirte...de mayor quiero ser como tu ;-)))