domingo, noviembre 04, 2007

NOTICIA 351ª DESDE EL BAR: LAPIDARIO

Hace unos años se hizo en España un estudio sobre las nuevas costumbres y actitudes ante la muerte en nuestra sociedad, en respuesta de otro análogo en los países anglosajones. De ello se sacó que los velatorios y entierros con música estabán en franco aumento, siendo el rock la música preferida para el final, aunque siga siendo minoría. De este modo la canción más solicitada para el propio funeral era "Highway to Hell", de AC/DC ("Autopista al Infierno"), seguida de otros temas como "Bailaré sobre tu tumba", de Siniestro Total o "Mi novio es un zombi", de Alaska [y no sé qué formación tendría en aquella canción]. El estudio sorprendió un poco, porque en comparación con los otros países nos tomábamos la muerte con un sentido del humor negro e irreverente en lo religioso a pesar del tópico que se extiende en el extranjero de la religiosidad católica del español, la cual, si se ven estadísticas y si se viene a España a conocernos es un tanto falsa hoy día, quizá sea un tópico a cuenta de nuestro pasado, y quizá por nuestro propio pasado lo transformamos en un tópico anacrónico. Sea como sea, los países anglosajones elegían mayoritariamente otras canciones más solemnes, sin excluir un porcentaje de personas que también gozaban de este sentido del humor.
Desde entonces, desde que leí aquel reportaje, llevo años pensando que quiero una banda sonora el día de mi funeral. No obstante, doté de banda sonora el funeral de mi padre y de mi abuela, aunque no en el velatorio, sino de modo íntimo y personal. Las canciones que sonaron en ambos casos, "Al Alba" de Aute, y "Sittin' on the dock of the bay" de Otis Redding, para el caso de mi padre, y el "Réquiem" de Mozart y el "Réquiem" de Ligeti, para mi abuela Antonia, cobraron un sentido nuevo que me mueve a sensibilidad especial al oírlos ahora. Por ello creo que la banda sonora de mi funeral, y ésta sí sería para todo el tiempo del velatorio, la tengo en duda. Hay que tener cuidado con la canción o canciones que se eligen, pues en el futuro al sonar transmitirán algo a los que dejas que puede removerles en sus sentimientos. Pienso que habría de sonar algo alegre y festivo para que la transmisión fuese algo que dijese que la muerte es de lo más normal, nada transcendente, pese a que lo sea. Pensé en "The man who sold the world" de David Bowie durante un tiempo, pero no lo tengo claro. Sería lógico pensar que sonara la discografía de The Beatles, ya que tantas veces la escucho en vida. Incluso últimamente pienso si no habría de sonar la de Los Bravos, o bien enterrarme con la canción "Cuéntame" de Formula V. No lo tengo claro, pero como espero morir dentro de muchos, muchos años, más que nada por el apego que le tengo a la vida y mi edad aún joven, espero poder ir pensándomelo y encontrar la canción o canciones adecuadas.
Lo que sí tengo claro es que desearía un epitafio original. Todo el mundo conoce el más famoso de todos, que en realidad es mentira, pues no aparece en la tumba, el cual es el de "Perdonen que no me levante", del actor Groucho Marx. Aún conozco el que se le quiso poner al cardenal Richelieu desde una publicación a su muerte, y no se puso: "aquí yace el cardenal Richelieu, un hombre que hizo el bien y el mal. El bien lo hizo muy mal, y el mal muy bien". Bueno, como mi epitafio lo tengo claro desde hace años, salvo que en algún momento lo cambie por otro, propongo a los lectores un juego y es que tratéis de acertar cuál es de entre los varios que os voy a escribir. Así de paso os lo doy a conocer a los que más me conocéis, ya que si espero a morir creo que lo tendré dificil para decir lo que quiero ponga en mi lápida. Hay tantas cosas que uno piensa que quiere de cara al final... No es obsesión con la muerte, son las circunstancias personales que me han colocado de momento la muerte de dos seres humanos literalmente en mis manos, y eso, aunque uno es joven, le ha abierto los ojos a algo que aunque todos saben que ocurrirá no se han concienciado de ese saber que ocurrirá. Pensé en algunos momentos de todo esto y aprovechando estos cuatro días festivos, gracias al puente del Día de Difuntos y Todos los Santos, me parece bien escribir hoy sobre ello, sobre todo cuando se acerca el cuarto aniversario de la muerte de mi padre, de la que fuí protagonista.
Ahí van las posibilidades de mi futura, y espero que lejana en el tiempo, lápida, sino cambio en algún momento de mi vida por otro. Tenéis que acertar dos: mi epitafio y una de las últimas frases de mi padre en su agonía pocos días antes de morir:
1.- He tardado toda una vida en llegar hasta aquí.
2.- Aquí hace un frío de muertos.
3.- Si no estoy en la tumba estoy en el bar de enfrente, disculpen las molestias.
4.- Ya decía yo que desconfiaba de mi médico.
5.- Reposaré mientras vosotros descansáis.
6.- Ya podríais haber metido una botella.
7.- Es cierto, John Wayne también está aquí.
8.- Esto de morirme es lo peor que he decidido hacer en mi vida.
9.- Id tranquilos que de aquí no me muevo.
10.- Que la cerveza os acompañe.

12 comentarios:

Anna dijo...

¿ musica ? ¿ tumba ? ¿ epitafios ? pero tu sabes cuanto nos cuesta morir hoy en dia, en breve te lo cuento en mi blog. Me muero por ver el resultado del tuyo. Besos, Anna

Canichu, el espía del bar dijo...

xpbSí, sí que lo sé, lamentablemente lo sé. Pero la mayor parte de los gastos no los pagas en ese momento, vamos que tu cuenta de ahorros no se entera, porque son cosas que has ido pagando con el seguro de vida, tanto que abrieron tus padres de tipo familiar y que luego, en edad adulta continuas tú. Ataúd, entierro, nicho o columbarios alquilado a X años o bien a perpetuidad, incineración, coche fúnebre, lápida, papeleo legal, inscripción lapidaria, recordatorios y carteles para vecinos, flores... todo eso lo has estado pagando a lo largo de tu vida y cuando mueres la empresa aseguradora se encarga de darte los servicios que has estado contratando durante toda tu vida. Dependiendo de lo que contrates y pagues tienes más o menos cosas en el lote, del mismo modo que el tiempo cotizando. Aunque es cierto que no se cierra nunca la posibilidad de incluír extras, que son caros dependiendo de los bolsillos de los vivos cercanos al difunto. Por poner un ejemplo, en el último entierro que tuve que manejar con la empresa de seguros de vida de mi familia, mi abuela Antonia, fallecida cerca de los 96 años, había estado cotizando desde 1949, o cercano a ese año dentro de los 1940', tanto es así que la propia compañía no sabía muy bien que servicios ofrecer para cubrir lo que se supone había cotizado y pagado la abuela. Asíque, en plan derroche, ofrecieron tener un columbario familiar a 25 años. Aceptamos y allí se trasladaron las cenizas de la abuela, a la espera de hacer el traslado de los restos de mi padre el año que viene, una vez incinerado lo que quede de él. No obstante en Alcalá de Henares el alquiler de nicho es de un mínimo de 5 años, prorrogables, asíque un columbario a 25 años es una barbaridad de dinero que no afecta a tu cuenta corriente en el momento, ya que lo hs pagado durante años. Todo depende, insisto, en lo que cotices, en cantidad y tiempo, a tu seguro de vida. Del mismo modo que del dinero del que dispongas al morir, el de mi familia, no mucho, la verdad. un saludo.

Canichu, el espía del bar dijo...

Humm, otra cosa, si bien es cierto que una frase especial en tu lápida puede incrementar el precio de tu muerte, lo de la música es bien barato, basta con introducir un reproductor de música en la sala del velatorio si no se opta por contratar el servicio de hilo musical. En el cementerio nadie te va a decir nada, los que trabajan allí comprenden dónde está su negocio y dónde están la forma de ser de las personas en un día trágico. Mientras no molestes a otros velatorios puedes hacerlo. Un saludo bien vivo Anna.

3'14 dijo...

Bueno, me defraudarías si no incluyeras la frase que siempre te acompaña:

Que la cerveza os acompañe

;)

Anónimo dijo...

la 2 tuya, la 4 de tu padre.

Bs. ;P

Aloia dijo...

La 8 de tu padre y la 10 la tuya, aunque seguro que no. Nunca he pensado en eso, ni en el epitafio, ni en la música; pero sí tengo amigos que me han pedido que si yo estoy cuando ellos se vayan les ponga una canción...
Biquiños!

pcbcarp dijo...

Yo insisto una vez más en lo de donar el cuerpo a la facultad de medicina. Sale gratis y es útil. Y, además, tu colita seguro que acaba en el bocata de una alumna de primero. Yo lo tengo hecho así.

Anónimo dijo...

entraré defrente a la refri, el servicio es para después.

Arual dijo...

Yo para ti apuesto por la 3!

PD. Me ha encantado tu post, pensaré en todo esto para mí misma, yo tengo claro que quiero incineración y me gustaría música en mi funeral, aunque nunca he pensado cuál, tengo que hacerlo. Que una nunca sabe cuando le llega la hora.

Unknown dijo...

"you cant allways get wat you want" de los Rolling o "words" de los Christians; aunque tal vez quedaría interesante "dont cry" de G&R (pero quitándole el final, que es mu tétrico).
Y no olvidarse de "Who wants to live forever" de Queen. uff, hay un montón!
Salud!

xx dijo...

Como tema musical... a mi me encantaría Dig a Pony, de Let it Be, por la melodía más que nada. No deja de ser alegre y a la vez melancólica.

Canichu, el espía del bar dijo...

saludos a todos y gracias por vuestra participación. Pues sí ALOIA mi padre dijo la frase número a poco de morir. Y sí, ARUAL, mi epitafio sería la frase número 3, aunque tras escribir la 2 me tienta.

Que la cerveza os acompañe.