Venga, para completar los informes de Semana Santa, y como hoy es Lunes de Pascua, vamos a hablar de rock y de cine a la altura de las circunstancias: "JesuCristo Superstar" (siempre quise interpretar esta obra en un escenario con amigos con su ritmo rock a todo sonido... incluso a veces hice reparto de papeles, imaginariamente, de cada personaje entre los amigos que tengo y me los imaginaba mientras estaba escuchando la obra en mi radio, flipando, cantándolo, interpretándolo y bebiendo cerveza... y ver la película ya es un gustazo, sí a veces soy friki).
"Jesus Christ Superstar" es para mi gusto una de las mejores ópera rock creadas hasta el momento. Su creadores fueron Andrew Lloyd Webber y Tim Rice. En realidad los creadores del género de la ópera rock habían sido The Who en 1969, con su doble álbum "Tommy", el cual pasearon por innumerables conciertos con gran éxito, entre ellos el de Woodstock de ese mismo año. Todo hay que decirlo, los propios The Who habían creado ya pequeñas incursiones que fueron el preludio del género, como la canción "A Quick One" (1966) o la creación de álbumes temáticos como "Sell Out" (1967), aparte de lo que se creyó (en falso) el precedente de "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" (1967) de The Beatles.
Es cierto que las obras teatrales musicales y las películas musicales ya existían desde hacía mucho tiempo. Fue Robert Stigwood, que venía de producir diversos álbumes de rock, entre otros géneros, quien produjo la obra y la fomentó. Webber, Rice y Stigwood habían aunado el recién creado género de la ópera rock con la tradición de los musicales de Broadway y de Hollywood. Esa mezcla dio a la luz esta innovadora obra, la cual revolucionaría el género junto con "Hair", que en cine sería rodada por Milos Forman (algo tardía, pues ésta se rodó en 1979 pese a que por los teatros ya circulaba desde comienzos de esa década).
"Jesus Christ Superstar" estuvo en los escenarios de New York (USA), Los Angeles (USA), Londres (Gran Bretaña), Copenhague (Dinamarca), París (Francia) y Sydney (Australia) a principios de los 1970. Cosechaba éxitos y concentraciones de público que acababan siendo auténticos seguidores al más puro estilo "fan" de los grupos de rock. Máxime cuando quien interpretaba a JesuCristo en Londres era uno de los cantantes del grupo hard rock "Deep Purple".
Stigwood ofreció llevarla al cine a la productora MCA y esta le dio el visto bueno. El director de la película fue Norman Jewison, el cual la rodó completamente en exteriores naturales de Israel. La dirección musical se dejó a cargo de André Previn, aunque en estrecha colaboración con Stigwood y siguiendo los libretos de Webber y Rice, y aún se permitió intervenir a un guionista, Melvyn Bragg. Los actores principales se eligieron entre actores que ya habían estado en musicales o en el mundo de la música. Así Ted Neeley era JesuCristo, Carl Anderson era Judas Iscariote, Ivonne Elliman era María Magdalena, Barry Dennen era el gobernador Poncio Pilato, Bob Bingham era el sacerdote Caifás, Larry T. Marshall era Simón Zelote, Joshua Mostel era el Rey Herodes, y Kurt Yaghjian era el sacerdote Anás.
La película llegó a las pantallas cinematográficas en 1973, con un movimiento hippy fuerte en las calles aunque a punto de frenarse en seco. Fue un rotundo éxito hasta el punto que el Papa Pablo VI aprobó "JesuChrist Superstar" y llegó a bendecirla. Seguía las ideas conciliares del Concilio Vaticano II (1962 - 1965) en las que la Iglesia intenta democratizarse y en cierto modo abrir la mano a ideas no conservadoras. Creía él que es una buena película para expandir el evangelio a los jóvenes, o para que se acerquen a él. Sin embargo, la película ofrecía las dos interpretaciones posibles, la evangélica y la de crítica muy dura a una figura de Jesús sobrevalorada por ser éste sólo un humano. Sea como sea, Pablo VI se acercó al rock, representando así al sector de la Iglesia que creía que el rock tiene un lado positivo y aprovechable que no es desacorde, ni es atentatorio, con la religión. Cosa que no era de poco valor, pues hasta entonces el rock había sido muy atacado por la Iglesia. Aparte de que muchos jóvenes se habían apartado del cristianismo buscando lo místico en religiones orientales como hacían muchos músicos de rock desde que The Beatles se fueron a la India en 1968. O bien del desentendimiento general que se hizo de la doctrina religiosa con la nueva cultura social que trajo esta música. Sea como sea, Pablo VI bendijo una película que jugaba con una ambigüedad de doble filo y que aún hoy despierta simpatías y animadversión entre los religiosos. Es de suponer que no sea del agrado el actual Papa Benedicto XVI, quien ya ha criticado el concierto que su antecesor Juan Pablo II le solicitara a Bob Dylan en los 1990'.
La película permitió que rápidamente la obra fuera vista por todo el mundo. En España llegó de modo tardío en 1975 (con la dictadura nacional católica acabando), aunque contando con grandes cantantes autóctonos como Camilo Sesto haciendo de JesuCristo (del que Stigwood dijo que su voz le gustó más que la del cantante de Deep Purple en Londres), Teddy Bautista como Judas, Angela Carrasco como María Magdalena, o Alfonso Nadal como Pilatos, entre otros.
Con todo "JesuCristo Superstar" era y es una obra que, como hemos dicho, puede entenderse es dos sentidos (más allá del rock/musical y lo teatral/cinematográfico). Por un lado, por el lado que lo entendió Pablo VI, como una película que usaba el lenguaje y las dudas de los jóvenes para acercar el evangelio de una nueva forma a las nuevas generaciones. Por otro lado como una crítica feroz a la figura de JesuCristo como Hijo de Dios y a la propia Iglesia y sus sacerdotes, dando un punto de vista de que este hombre como humano ya valía por sí mucho, al igual que el resto de los humanos, así como la paz es un valor intrínseco también. Por lo que la divinización del humano Jesús y los resquemores que esto suscitó sería el veneno de las mentes de los hombres, los cuales recurrirían a la violencia cuando se sienten engañados al ver que es un hombre y no un Dios, sin que nadie más que ellos a sí mismos les engañase en esto. En cierto modo esta ambivalencia "evangélica" la usaron los Monty Phiton en "La Vida de Brian", motivo por el cual Pablo VI tampoco condenó esa película de humor, creyéndola respetuosa, graciosa y recomendable de ver en la búsqueda de Dios.
Cuando yo vi la "JesuCristo Superstar" por primera vez la entendí del segundo modo que he dicho. Aunque la he revisado varias veces y he llegado a comprender la ambivalencia de sus dos sentidos. Personalmente me parece una obra maestra, como ya he dicho, independientemente de lo que sus creadores hayan querido decir realmente. Pienso que la interpretación es libre para cada uno que se acerque a esta ópera rock. Y desde luego, como ópera rock es una obra maestra, siempre enfocándola, eso sí, dentro del estilo rock propio de los años de su creación. He querido saber a veces quienes fueron los músicos, pero muchas veces me he perdido en esta tarea.
Actualmente a Benedicto XVI, como he dicho, no creo que le agrade en absoluto este musical, aunque podría equivocarme, pero algo me hace pensar que no me equivoco demasiado. Una de las posibilidades que abría el Concilio Vaticano II era la de poder examinar la figura de Jesús como personaje histórico y no tanto como Hijo de Dios, lo que no plantea duda sobre el Espíritu Santo. Benedicto XVI, contrario a esto, ya ha usado este mismo año de la condena a un teólogo y sacerdote español que ha escrito sobre Jesús desde la Historia. Por lo que supongo que la ambivalencia de "JesuCristo Superstar" y de "La Vida de Brian" no le hagan ninguna gracia.
Es cierto que las obras teatrales musicales y las películas musicales ya existían desde hacía mucho tiempo. Fue Robert Stigwood, que venía de producir diversos álbumes de rock, entre otros géneros, quien produjo la obra y la fomentó. Webber, Rice y Stigwood habían aunado el recién creado género de la ópera rock con la tradición de los musicales de Broadway y de Hollywood. Esa mezcla dio a la luz esta innovadora obra, la cual revolucionaría el género junto con "Hair", que en cine sería rodada por Milos Forman (algo tardía, pues ésta se rodó en 1979 pese a que por los teatros ya circulaba desde comienzos de esa década).
"Jesus Christ Superstar" estuvo en los escenarios de New York (USA), Los Angeles (USA), Londres (Gran Bretaña), Copenhague (Dinamarca), París (Francia) y Sydney (Australia) a principios de los 1970. Cosechaba éxitos y concentraciones de público que acababan siendo auténticos seguidores al más puro estilo "fan" de los grupos de rock. Máxime cuando quien interpretaba a JesuCristo en Londres era uno de los cantantes del grupo hard rock "Deep Purple".
Stigwood ofreció llevarla al cine a la productora MCA y esta le dio el visto bueno. El director de la película fue Norman Jewison, el cual la rodó completamente en exteriores naturales de Israel. La dirección musical se dejó a cargo de André Previn, aunque en estrecha colaboración con Stigwood y siguiendo los libretos de Webber y Rice, y aún se permitió intervenir a un guionista, Melvyn Bragg. Los actores principales se eligieron entre actores que ya habían estado en musicales o en el mundo de la música. Así Ted Neeley era JesuCristo, Carl Anderson era Judas Iscariote, Ivonne Elliman era María Magdalena, Barry Dennen era el gobernador Poncio Pilato, Bob Bingham era el sacerdote Caifás, Larry T. Marshall era Simón Zelote, Joshua Mostel era el Rey Herodes, y Kurt Yaghjian era el sacerdote Anás.
La película llegó a las pantallas cinematográficas en 1973, con un movimiento hippy fuerte en las calles aunque a punto de frenarse en seco. Fue un rotundo éxito hasta el punto que el Papa Pablo VI aprobó "JesuChrist Superstar" y llegó a bendecirla. Seguía las ideas conciliares del Concilio Vaticano II (1962 - 1965) en las que la Iglesia intenta democratizarse y en cierto modo abrir la mano a ideas no conservadoras. Creía él que es una buena película para expandir el evangelio a los jóvenes, o para que se acerquen a él. Sin embargo, la película ofrecía las dos interpretaciones posibles, la evangélica y la de crítica muy dura a una figura de Jesús sobrevalorada por ser éste sólo un humano. Sea como sea, Pablo VI se acercó al rock, representando así al sector de la Iglesia que creía que el rock tiene un lado positivo y aprovechable que no es desacorde, ni es atentatorio, con la religión. Cosa que no era de poco valor, pues hasta entonces el rock había sido muy atacado por la Iglesia. Aparte de que muchos jóvenes se habían apartado del cristianismo buscando lo místico en religiones orientales como hacían muchos músicos de rock desde que The Beatles se fueron a la India en 1968. O bien del desentendimiento general que se hizo de la doctrina religiosa con la nueva cultura social que trajo esta música. Sea como sea, Pablo VI bendijo una película que jugaba con una ambigüedad de doble filo y que aún hoy despierta simpatías y animadversión entre los religiosos. Es de suponer que no sea del agrado el actual Papa Benedicto XVI, quien ya ha criticado el concierto que su antecesor Juan Pablo II le solicitara a Bob Dylan en los 1990'.
La película permitió que rápidamente la obra fuera vista por todo el mundo. En España llegó de modo tardío en 1975 (con la dictadura nacional católica acabando), aunque contando con grandes cantantes autóctonos como Camilo Sesto haciendo de JesuCristo (del que Stigwood dijo que su voz le gustó más que la del cantante de Deep Purple en Londres), Teddy Bautista como Judas, Angela Carrasco como María Magdalena, o Alfonso Nadal como Pilatos, entre otros.
Con todo "JesuCristo Superstar" era y es una obra que, como hemos dicho, puede entenderse es dos sentidos (más allá del rock/musical y lo teatral/cinematográfico). Por un lado, por el lado que lo entendió Pablo VI, como una película que usaba el lenguaje y las dudas de los jóvenes para acercar el evangelio de una nueva forma a las nuevas generaciones. Por otro lado como una crítica feroz a la figura de JesuCristo como Hijo de Dios y a la propia Iglesia y sus sacerdotes, dando un punto de vista de que este hombre como humano ya valía por sí mucho, al igual que el resto de los humanos, así como la paz es un valor intrínseco también. Por lo que la divinización del humano Jesús y los resquemores que esto suscitó sería el veneno de las mentes de los hombres, los cuales recurrirían a la violencia cuando se sienten engañados al ver que es un hombre y no un Dios, sin que nadie más que ellos a sí mismos les engañase en esto. En cierto modo esta ambivalencia "evangélica" la usaron los Monty Phiton en "La Vida de Brian", motivo por el cual Pablo VI tampoco condenó esa película de humor, creyéndola respetuosa, graciosa y recomendable de ver en la búsqueda de Dios.
Cuando yo vi la "JesuCristo Superstar" por primera vez la entendí del segundo modo que he dicho. Aunque la he revisado varias veces y he llegado a comprender la ambivalencia de sus dos sentidos. Personalmente me parece una obra maestra, como ya he dicho, independientemente de lo que sus creadores hayan querido decir realmente. Pienso que la interpretación es libre para cada uno que se acerque a esta ópera rock. Y desde luego, como ópera rock es una obra maestra, siempre enfocándola, eso sí, dentro del estilo rock propio de los años de su creación. He querido saber a veces quienes fueron los músicos, pero muchas veces me he perdido en esta tarea.
Actualmente a Benedicto XVI, como he dicho, no creo que le agrade en absoluto este musical, aunque podría equivocarme, pero algo me hace pensar que no me equivoco demasiado. Una de las posibilidades que abría el Concilio Vaticano II era la de poder examinar la figura de Jesús como personaje histórico y no tanto como Hijo de Dios, lo que no plantea duda sobre el Espíritu Santo. Benedicto XVI, contrario a esto, ya ha usado este mismo año de la condena a un teólogo y sacerdote español que ha escrito sobre Jesús desde la Historia. Por lo que supongo que la ambivalencia de "JesuCristo Superstar" y de "La Vida de Brian" no le hagan ninguna gracia.
11 comentarios:
Querido canichu... por dios (valga la redundancia) no me compares jesucristo superstar con La Vida de Brian, suplico. Cuando la estrenaron, iban los fachas a la puerta de los cines a insultar y agredir un poco a los espectadores. Al poco, se convirtió en el símbolo de los Boys Scouts y de las misas con guitarrita. Yo la aborrezco por completo, pero debe ser cosa de la edad ;)
Eso sí, que Judas Iscariote acabara de jefe de la SGAE no deja de tener su gracia.
que buen texto.
debo imprimirlo.
Comparto contigo las opiniones sobre la película (la ópera no pude verla nunca) y sobre La vida de Brian. Debe ser de esa época que cada vez que alguien habla sobre Jesucristo lo imagino como un subversivo, un rebelde, una especie de guerrillero idealista... Bueno, bah... eso que creo que fue.
Efectivamente, Ian Gillan fue elegido para el papel de JesuCristo en la ópera de Londres ese año. La peli está muy graciosa y la música está bastante bien.
Un saludo.
hablaba hoy con rebeca y me dijo que María magdalena era la novia de Jesus, que la llamaron de puta por ovias razones.
Juro que le creí.
¡Bueno!, pues ya me he leído tranquilo tu informe sobre Jesús. Uno está acostumbrado a lanzar sus ácidos dardos sobre los que escriben sobre el particular diciendo una inconsistencia tras otratomando como fuente historiográfica "El Código Da Vinci" y... ¡joé! Vas tú y tratas el tema con ecuanimidad exquisita, dando un repaso de lo más interesante (y sintético, que eso tiene mucho mérito) a la Región, judíos y romanos de la época. Gracias.
PCBCARP: Sí es cierto que JesuCristo Superstar no gusta para nada a los católicos más conservadores. Debe ser por su doble vertiente... pero a mí sí me gusta... y quiero verla en teatro... Lo de Judas y la SGAE tiene su gracia, y creo que en estos momentos este hombre debe estar cansado de que le tomen el pelo con aquello... pero es que lo ha dejado en bandeja. un poco de humor a la controversia de si hace bien o no la SGAE no viene mal. Por otra parte, tomo nota de lo que anotaste de los textos apócrifos en el otro post y apostillo que creo que El Código Da Vinci me parece un libro un tanto sarta de inconsistencias... De todos modos yo creía que me ibas a sacar la pega más obvia de todo lo que expuse, y a la que si te digo la verdad ni yo me he sabido contestarme y que todo el mundo pasa por alto, por lo que veo. Si Roma era la única con potestad para sentenciar a muerte.... ¿por qué tres años antes de la muerte de Jesús Herodes Antipas se permite ejecutar a Juan "El Bautista" a petición de su hija y de su esposa? Pues ni idea. Se me ocurren varias cosas: que esa parte sea invención para crear una imagen de Herodes aún peor de lo que de por sí tenía. Otra que de ser cierto fuese una ejecución ilícita pero Roma la pasara por alto. Otra que pidiera permiso para ejecutarle y la ejecución coincidiera con el tal baile de Salomé y su petición, o bien que esto lo crearan los hebreos y cristianos para aderezarlo. Otra que determinadas sentencias a muerte por determinados delitos que no afecten directamente a la seguridad de Roma en la zona fuesen delegados por los procónsules a la autoridad Real de Judea. No lo sé. No tengo ni idea. Quizá el sanedrín derivó el proceso de Jesús a Herodes para ver si este le ejecutaba por tener potestad para ejecutar a los que incumplen la ley del pentateuco, y Herodes lo derive a Pilatos por creer que no hay tantos indicios, al fin y al cabo se dice que estaba arrepentido de haber ejecutado a Juan, por lo que lo deriva a Pilatos. Quizá el mero hecho de que algunos considerasen a Jesús rey de los judíos se podían considerar sedición, por lo que lo enviaran a Pilatos por atentar contra Roma. Ni ideea, queda abierta la caja de las hipótesis. Gracias por tu paso por aquí, la verdad es que siempre sueles dejarme cuestiones interesantes a reflexionar en los post de Historia que comentas, aunque en este, ya te digo, esperaba que me sacaras esa contradicción de la que no tengo respuesta. Un saludo cervecil.
LOREDANA: Gracias. Intento que en el blog haya cabida a todo tipo de temas y si lo hjas repasado pñor encima verás que hay bastantes post de Historia. Un día de estos los organizaré temáticamente para mejorar el acceso a ellos según las preferencias del lector. Un saludo.
LILIANA: son dos películas estupendas y muy divertidas. La verdad es que sí. A ti te pillarían adolescente, supongo.
Un besín.
ESTÁTICO: menos mal que has anotado el nombre, porque como habrás notado he tenido un lapsus mental y no lo escribí porque no me acordaba... ups... lo siento. Un saludo guitarrero.
MARI: En el Nuevo Testamento hay pasajes que podrían hacer pensar que eran pareja, de hecho Judas se enfada en una de las ocasiones cuando ella le pone un perfume a Jesús. Eso sale en el comienzo de esta película, por cierto. Tal vez en los apócrifos se diga algo al respecto. No lo sé. sí que te puedo decir que en cuanto a Jesús y el feminismo donde mejor se pueen hacer hipótesis es en el evangelio de San Lucas. Continuamente Lucas le da relevancia a todas las mujeres que pasan por la vida de Jesús, su madre, su hermana, María Magdalena, la hermana de Lázaro, Raquel... etcétera. Si lo lees puedes hacer algunas hipótesis. Un saludo cervecero afectuoso desde el valle del Henares a Manhattan.
Hola Canichu. Hombre, pues el inconveniente más evidente, valga el ripio, que se podría sacar, es el de siempre: que no hay ninguna fuente no cristiana que mencione a Jesucristo (porque supongo que ya que no has mencionado las famosas interpolaciones de Flavio Josefo, podemos ahorrar volver sobre esa historia)
En cuanto a lo del ir "de Herodes a Pilatos", imagino que tiene que ver con la cosa del Ius personae, muy típico en la antigüedad y hasta tiempos relativamente decentes: En Al-Andalus tienes un ejemplo. Según la etnia, religión u otros factores, cada cual tenía su juez natural. Salvo que el delito fuera "Federal", en cuyo caso tenía que intervenir la autoridad colonial. Se supone que a Jesús le acusaban los mandamases judíos de pretender encabezar una sedición contra el Senado y el Pueblo Romanos, así que el baranda romano tenía que ser quien le condenase. Así se quitaban el muerto los del Sanedrín y el amigo Herodes por partida doble: se deshacían del sedicioso que les tocaba las narices y encima, le echaban la culpa a Roma, que también les venía bien. Pero, claro, Pilatos no picó. Según Bulgakov, es que ese día tenía un dolor de cabeza tremendo y no estaba para aguantar chorradas de los judíos.
Ojo, que esto, aunque tiene su fundamento, no deja de ser una elucubración.
En el Concilio Vaticano II no se dijo nunca que Jesús no era Dios.
Por favor no confundir los lectores.
Gracias,
Es verdad, no hay que confundir a los lectores, aquí nunca se ha dicho que el Concilio Vaticano II dijera eso. Gracias.
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