Hoy es Semana Santa, exactamente Viernes Santo, y tras haber leído al completo la Biblia, me apetece escribir sobre Jesús desde la Historia, al margen de la visión de la teología que suele darse. Ya sé que el Vaticano actual condena hacer esto, pero es lo que tiene el vicio por la Historia. Con todo repito en este blog que yo me intento especializar en Historia contemporánea, por lo que esta incursión en la Edad Antigua puede tener errores. Estos informes serán tres partes, esta es la primera.
EL INFORME JESÚS DE NAZARET (1).
Se sea creyente o no de cualquiera de las ramas del cristianismo o incluso del judaísmo o el islamismo, se crea o no en la ascendencia divina de un hombre llamado Jesús nacido en Belén y refugiado político en su niñez en Nazaret, lo cierto es que en Oriente Próximo existió alguien capaz de aglutinar adhesiones y disensiones en el movimiento hebreo durante los reinados de César Augusto y de Tiberio como emperadores del Imperio Romano. Me abstengo en el post de opinar si creo o no creo en JesuCristo como Hijo de Dios. De lo que voy a tratar es acerca de JesuCristo como personaje en la Historia, o mejor dicho, en su contexto histórico, quién pudo ser, y subrayo lo de "quién pudo ser".
En principio me surgen diversas opciones. Una primera acerca de si existió o no existió este hombre. Pudo no existir. El primer texto oficial que habla de él es una carta de Pablo de Tarso escrita a los creyentes de Tesalónica entre el año 50 y el 52 de la llamada era cristiana. Luego hay diversas cartas más a lo largo de esa década, no siendo escrita la primera biografía de JesuCristo (el primer evangelio) entre los años 50 y 70 por Marcos. JesuCristo habría muerto en el año 30 (murió con 33 años, la fecha de su nacimiento fue mal datada en la Edad Media, con un fallo de tres años, por lo que la era cristiana no comienza con la fecha de su nacimiento, sino tres años después). Por ello se habla de él 20 años después de su muerte, justo en un contexto donde se sabe que habían nacido nuevos líderes hebreos dispuestos a liderar revueltas contra Roma. Si a eso le sumamos que 300, 400 ó 500 años antes diversos profetas habían profetizado su nacimiento y habían dicho el lugar exacto, las condiciones, así como sus actos de adultos (como lo de entrar en mula en Jerusalén, se puede ver entre otros en Isaías, Ezequiel, Zacarías, Ageo, etcétera), pues es de sospechar que esos nuevos líderes hebreos de los años 50' a 70', como Pablo de Tarso, usaran de esas profecías 20 años después para escribir acerca de JesuCristo como alguien ya venido y muerto escribiendo su vida a partir de los datos que ofrecían esos textos. De eso modo, hubieran podido crear un nuevo liderato enfrentado al de los sacerdotes hebreos palestinos, introduciendo la forma de lucha pacífica contra Roma que ellos creían mejor que la hasta ahora llevada. Pero es cierto que otros textos no religiosos nos hablan de que efectivamente en las fechas de predicación de JesuCristo existían disturbios y diversos líderes en Palestina, por lo que, sumado a otros testimonios, es de pensar que realmente pudo existir un Jesús de Nazaret.
Ahora bien, ¿quién era Jesús? En principio se nos dice que era el hijo de un carpintero, por lo que es alguien que no tenía acceso a pertenecer a la casta sacerdotal hebrea. Sin embargo, parece ser que conoce la Biblia de los Setenta (que es el Antiguo Testamento recogido en la época). Por lo que bien pudiera ser un hombre religioso que terminó estudiando teología hasta el punto que se puso a predicar sin ser sacerdote, lo que era posible sólo si se era profeta elegido de Dios, algo que debían reconocer los sacerdotes. Los evangelios no paran de hablar de continuos choques entre Jesús y los sacerdotes, por lo que podríamos decir que muchos eran contrarios a él por lo que predicaba, por su interpretación personal de la Biblia de los Setenta, o por motivos políticos. Muchos no le consideran profeta, otros sí. El caso más claro es su entrada en Jerusalén, donde es proclamado por una multitud, pero antes de que acabe la semana otra multitud logra que lo condenen a muerte. Sin embargo parece que Jesús cumple con las profecías del Antiguo Testamento. En cuanto a su nacimiento pudo ser una adaptación de sus biógrafos (los evangelistas) para justificarle, o bien, como dice algún investigador últimamente, de su propia madre para justificarle también y subirle al liderazgo de los hebreos. En cuanto al resto de coincidencias, como lo de predicar en el templo restaurado de Salomón o de entrar en Jerusalén en mula, o incluso lo de ser traicionado y asesinado (algunos dicen hoy día que pudo haber un pacto entre Jesús y Judas para tal fin), podría deberse a que su obsesión por la Biblia de los Setenta le hicieran creer que realmente él, de ser humano, era hijo de Dios o profeta o bien que lo viera necesario para encontrar adhesiones a sus ideas innovadoras, por lo que conociendo bien los textos imitase aquello se supone debía hacer el Mesías. No hay que olvidar que el principal argumento de diferenciación entre judíos y cristianos es que los judíos sostienen que Jesús era un farsante. En cuanto a los milagros, estos pudieron ser adjudicados, por invención o exageración, o bien darse curas o gente que se curó porque creían que se les curaba, hoy día existen montones de curanderos que usando una especie de poder sobrenatural dicen curar innumerables enfermedades. Por otro lado, la resurrección de muertos se puede deber a una práctica herética del hebraísmo donde determinadas personas mediante determinados métodos lograban permanecer inconscientes durante largas horas para representar una resurrección (algunos brahamanes hindúes son capaces hoy día de detener el latido de su corazón por un periodo de tiempo determinado, por lo que no es imposible la otra teoría dicha).
Él mismo, según sus biógrafos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) nunca afirmó ser Hijo de Dios, es algo que se puede leer en el Nuevo Testamento. En todo momento dijo ser el Hijo del Hombre. Algunos han querido explicar esto como que se identifica como descendiente del primer hombre, Adán, el cual es hijo de Dios, por lo que sería afirmar ser Hijo de Dios encarnado en hombre (Juan llega a decir que se trata del Espíritu Santo, el cual es la palabra de Dios, por lo que es el Hijo de Dios). Pero, ¿y si realmente quería decir que él era humano, que en todo caso es un profeta de la palabra nueva (pues a partir de él se valora la paz más que la violencia en los fundamentos teóricos del hebraísmo, y se permite la posibilidad de profesar esa fe y filosofía de vida a aquellos que no son hebreos)? Se pone en boca de Jesús en uno de los evangelios el decir que se puede dudar de él como carne, pero no del Espíritu Santo.
Sea como sea, y escritas sus posibilidades humanas como ser existente estaría bien ahora hablar sobre su contexto, el cual podría explicar algo sobre esta posibilidad humana de su ser.
Palestina era un territorio en el siglo I a. C. que tenía una larga Historia por la cual había sido territorio de otros reinos e Imperios siglos atrás. En determinado momento un milenio antes, tras un éxodo de hebreos venidos de Egipto y de Mesopotamia, se fundó el Reino de Israel tras varias guerras y conflictos internos. Tal reino acabó con divisiones internas y guerras civiles que con los siglos hizo que se dividiera en dos reinos (Israel al norte y Judea al sur). Sus continuos conflictos internos atrajo la atención de egipcios y babilonios quienes les conquistaron o tuvieron como reinos vasallos intermitentemente, ocasionando diversos éxodos y destrucciones. A la vez se fundaron otros reinos alrededor más fuertes, como el de los fenicios o los sirios. Los persas también llegaron a someterlos, siendo al final el llamado Reino Palestino, o Galilea, o diversos nombres territoriales, un reino que mantenía una cierta independencia pero siempre siendo vasallo de los reinos más fuertes del momento. Así estaban las cosas cuando en el siglo I a. C., se produjo el final de la dictadura de Sila en la República Romana. Esta dictadura había resultado un revulsivo para los romanos los cuales verían alterada su política hasta el punto de acabar con su forma política y dar paso al Imperio antes de que llegase el año 0 cristiano. Al final de la muerte de Sila comenzaron a aparecer las alianzas y conflictos bélicos entre Pompeyo, Craso y Julio César entre otros.
La complicada y delicada situación política romana llevó a que cada uno de los participantes del triunvirato en el gobierno se repartiese áreas de influencia, las cuales eran vitales para tomar posiciones estratégicas para un futuro gobierno al margen del triunvirato republicano (el cual era un hecho excepcional en la Historia). Pompeyo retomó las guerras romanas contra Asia Menor y el Rey Mitrídates, el cual había provocado en el mar varios conflictos con los barcos romanos comerciales y había alentado a la piratería. Pompeyo conquistó y anexionó aquellos territorios, peor no se detuvo allí. Observó que Siria era un jirón del antiguo Imperio Persa Seleúcida, por lo que la conquistó para evitar futuras guerras con estos por motivos territoriales. Y Siria colindaba con Palestina. Era la década de los 60' a.C. y este reino hebreo vivía una guerra civil. Los príncipes Hircano y Aristóbulo guerreaban entre sí por el trono. Hircano era un sacerdote judío, y Aristóbulo era asmoneo y no muy religioso. Ante la proximidad de las tropas romanas, ambos príncipes llamaron a intermediar a Pompeyo. Pompeyo decidió entrar en la guerra en apoyo de Hircano, al cual juzgó menos peligroso. Aristóbulo resistió en Jerusalén, pero esta ciudad cayó ante el ejército romano y su templo fue profanado. Hircano era el nuevo Rey de Palestina, llamada La Judea, pero el precio a pagar era ser un Estado tributario de Roma, cosa que en el pasado los hebreos habían sido de otras naciones. Era el año 63 a.C.
La República Romana sufrió una guerra civil, el gobierno de Julio César, la conjura contra este, un nuevo triunvirato, otra guerra civil, el nuevo gobierno de César Augusto y la liquidación de la República para instaurar un Imperio. Entretanto, en Judea los romanos pusieron en la descendencia del trono a Herodes "el Grande" en el año 37 a.C., lo que suponía un problema. Los romanos no habían contado con las características nacionalistas, étnicas y religiosas de Judea. Herodes "el Grande" era de Idumea, al sur de Judea, por lo que habían colocado en el trono a alguien que no era de Judea, ni siquiera era judío. Llegó a reconstruir el templo de Jerusalén destruido durante el asalto a Jerusalén a la llegada de Pompeyo, pero los hebreos jamás le reconocieron como Rey legítimo, lo que provocó numerosas revueltas y rebeliones. Herodes "el Grande" trató de enfrentarse a este problema no sólo reconstruyendo el templo hebreo de Salomón, si no usando también la mano dura. Creó duras represiones políticas y una nueva legislación que los judíos consideraron humillante al no dar primacía a las costumbres y leyes religiosas del judaísmo. Aún más, subió los impuestos y favoreció la persecución y torturas para acabar con los disidentes. Ha pasado a la Historia su famosa orden de ejecución de todos los niños menores de un año nacidos en Belén el año 4 a 3 a.C.. Esta ley pudiera ser, como hemos dicho, escrita en los evangelios sólo para justificar a Jesús como el Mesías acorde con los textos de profetas de siglos atrás. Pero de haber existido tal capítulo histórico, se ha de anotar que Belén era un nombre común en varios pueblos muy pequeños, aldeanos. Por lo que tal ejecuciones se hubieran dado sobre uno o dos niños, quizá una decena de varias Belenes, pero en absoluto sobre miles o centenas. De hecho, ni un solo Belén figuraba en los mapas romanos, lo que da idea de lo poco importante o grande que podía ser población con ese nombre. Puede que Herodes mandara esa matanza, de haberla mandado, porque coincidió con un hecho transcendental en la Historia de Oriente Próximo. El legado (gobernador) romano en Siria, Cirino, mandó crear un censo de población en la zona. Roma solía crear estos censos para poder controlar la recaudación de sus impuestos. Este censo originó una gran indignación entre los judíos por dos motivos, el primero motivado por el temor a nuevos impuestos, el segundo porque según su tradición sólo Dios por medio de los sacerdotes hebreos podía mandar censar a la población. Por ello este censo es importante más allá del nacimiento de Jesús, ya que en realidad la importancia reside en que dio origen a los zelotes, hebreos que se lanzaron a la guerrilla para expulsar a los romanos y a sus aliados del gobierno de Judea. La matanza podría responder a una represión de Herodes a estos Zelotes, los cuales tendrían un líder diferente, que Herodes, mal aconsejado, pudiera confundir con las profecías del nacimiento del Mesías.
En cuanto al capítulo del nacimiento de Jesús en Belén y su exilio a Nazaret para no ser ejecutado, se le añade a lo ya dicho acerca de las dudas de su realidad el que recuerde a la historia de Moisés, el cual también es salvado de una orden de ejecución de niños, y que por cierto se basaba en una leyenda religiosa de Mesopotamia, de las regiones donde los primeros hebreos estuvieron en sus primeros éxodos.
Hérodes "el Grande" murió el mismo año del edicto de muerte citado, el 4 a.C., dejando su Reino (que había crecido) en herencia a sus tres hijos: Arquelao, Antipas y Filipo (este recibió la zona de menor presencia judía, la del noreste, Gaulanítide y Triconídite, gobernaría allí hasta el año 34, sin problemas). Arquelao fue el que heredó Judea, Samaria e Idumea (que era todo el sur). La recién creada resistencia de los zelotes le creó una guerra de guerrillas de tal magnitud que Arquelao abusó de la violencia y la represión, perdiendo con ello multitud de apoyos a su gobierno. Roma lo solucionó por la vía rápida antes de que tuvieran que usar al ejército en aquel Estado tributario, ya que esa guerra civil ponía en riesgo su recaudación de impuestos. César Augusto mandó destituir a Arquelao el 6 d.C. y para evitar protesta alguna que pusiera en peligro la zona, se apoderó de Judea anexionándola a Roma como provincia romana de carácter proconsular (gobernada por Roma, aunque se les dejara cierta autonomía política). Fijaron la capital en Cesarea del Mar. El nuevo gobernador de Roma era Poncio Pilato, un procurador (recaudador de impuestos).
Pero Roma era consciente de que no sólo necesitaban la autoridad de Poncio Pilato para mantener la paz, si no que necesitaban alguien de la zona como Rey títere de Roma, pues ya se ha dicho que Judea pasó a ser provincia de Roma. El elegido fue Herodes Antipas, el hijo de Herodes "el Grande". Este había recibido en herencia el gobierno como tetrarca de la zona norte, esto es Galilea y Perea. Así pues, en Herodes Antipas se reunió de nuevo el norte y el sur del Reino de Israel, bajo gobierno romano. Sin embargo Herodes Antipas no era de la simpatía judía. Primero por ser hijo de Herodes "el Grande", pero también porque se había casado con su sobrina, esposa a su vez de su hermano Filipo. Tal adulterio atentaba contra la moral judía, ganándose el desprecio de todos. El predicador Juan "el Bautista" atacó diversas veces a este Rey con motivo de este enlace, lo que movía a montones de sus seguidores contra su gobierno. Lo que motivó que la Reina, innumerables veces en boca de todo el país, pidiera la cabeza cortada de Juan "el Bautista". Aún más, es significativo que el propio Jesús se había referido a Herodes Antipas como "zorro" o "poca cosa" y que no se molestó ni en contestar a sus preguntas en el juicio que se celebró contra él mismo y que debía llevarle a la muerte.
EL INFORME JESÚS DE NAZARET (1).
Se sea creyente o no de cualquiera de las ramas del cristianismo o incluso del judaísmo o el islamismo, se crea o no en la ascendencia divina de un hombre llamado Jesús nacido en Belén y refugiado político en su niñez en Nazaret, lo cierto es que en Oriente Próximo existió alguien capaz de aglutinar adhesiones y disensiones en el movimiento hebreo durante los reinados de César Augusto y de Tiberio como emperadores del Imperio Romano. Me abstengo en el post de opinar si creo o no creo en JesuCristo como Hijo de Dios. De lo que voy a tratar es acerca de JesuCristo como personaje en la Historia, o mejor dicho, en su contexto histórico, quién pudo ser, y subrayo lo de "quién pudo ser".
En principio me surgen diversas opciones. Una primera acerca de si existió o no existió este hombre. Pudo no existir. El primer texto oficial que habla de él es una carta de Pablo de Tarso escrita a los creyentes de Tesalónica entre el año 50 y el 52 de la llamada era cristiana. Luego hay diversas cartas más a lo largo de esa década, no siendo escrita la primera biografía de JesuCristo (el primer evangelio) entre los años 50 y 70 por Marcos. JesuCristo habría muerto en el año 30 (murió con 33 años, la fecha de su nacimiento fue mal datada en la Edad Media, con un fallo de tres años, por lo que la era cristiana no comienza con la fecha de su nacimiento, sino tres años después). Por ello se habla de él 20 años después de su muerte, justo en un contexto donde se sabe que habían nacido nuevos líderes hebreos dispuestos a liderar revueltas contra Roma. Si a eso le sumamos que 300, 400 ó 500 años antes diversos profetas habían profetizado su nacimiento y habían dicho el lugar exacto, las condiciones, así como sus actos de adultos (como lo de entrar en mula en Jerusalén, se puede ver entre otros en Isaías, Ezequiel, Zacarías, Ageo, etcétera), pues es de sospechar que esos nuevos líderes hebreos de los años 50' a 70', como Pablo de Tarso, usaran de esas profecías 20 años después para escribir acerca de JesuCristo como alguien ya venido y muerto escribiendo su vida a partir de los datos que ofrecían esos textos. De eso modo, hubieran podido crear un nuevo liderato enfrentado al de los sacerdotes hebreos palestinos, introduciendo la forma de lucha pacífica contra Roma que ellos creían mejor que la hasta ahora llevada. Pero es cierto que otros textos no religiosos nos hablan de que efectivamente en las fechas de predicación de JesuCristo existían disturbios y diversos líderes en Palestina, por lo que, sumado a otros testimonios, es de pensar que realmente pudo existir un Jesús de Nazaret.
Ahora bien, ¿quién era Jesús? En principio se nos dice que era el hijo de un carpintero, por lo que es alguien que no tenía acceso a pertenecer a la casta sacerdotal hebrea. Sin embargo, parece ser que conoce la Biblia de los Setenta (que es el Antiguo Testamento recogido en la época). Por lo que bien pudiera ser un hombre religioso que terminó estudiando teología hasta el punto que se puso a predicar sin ser sacerdote, lo que era posible sólo si se era profeta elegido de Dios, algo que debían reconocer los sacerdotes. Los evangelios no paran de hablar de continuos choques entre Jesús y los sacerdotes, por lo que podríamos decir que muchos eran contrarios a él por lo que predicaba, por su interpretación personal de la Biblia de los Setenta, o por motivos políticos. Muchos no le consideran profeta, otros sí. El caso más claro es su entrada en Jerusalén, donde es proclamado por una multitud, pero antes de que acabe la semana otra multitud logra que lo condenen a muerte. Sin embargo parece que Jesús cumple con las profecías del Antiguo Testamento. En cuanto a su nacimiento pudo ser una adaptación de sus biógrafos (los evangelistas) para justificarle, o bien, como dice algún investigador últimamente, de su propia madre para justificarle también y subirle al liderazgo de los hebreos. En cuanto al resto de coincidencias, como lo de predicar en el templo restaurado de Salomón o de entrar en Jerusalén en mula, o incluso lo de ser traicionado y asesinado (algunos dicen hoy día que pudo haber un pacto entre Jesús y Judas para tal fin), podría deberse a que su obsesión por la Biblia de los Setenta le hicieran creer que realmente él, de ser humano, era hijo de Dios o profeta o bien que lo viera necesario para encontrar adhesiones a sus ideas innovadoras, por lo que conociendo bien los textos imitase aquello se supone debía hacer el Mesías. No hay que olvidar que el principal argumento de diferenciación entre judíos y cristianos es que los judíos sostienen que Jesús era un farsante. En cuanto a los milagros, estos pudieron ser adjudicados, por invención o exageración, o bien darse curas o gente que se curó porque creían que se les curaba, hoy día existen montones de curanderos que usando una especie de poder sobrenatural dicen curar innumerables enfermedades. Por otro lado, la resurrección de muertos se puede deber a una práctica herética del hebraísmo donde determinadas personas mediante determinados métodos lograban permanecer inconscientes durante largas horas para representar una resurrección (algunos brahamanes hindúes son capaces hoy día de detener el latido de su corazón por un periodo de tiempo determinado, por lo que no es imposible la otra teoría dicha).
Él mismo, según sus biógrafos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) nunca afirmó ser Hijo de Dios, es algo que se puede leer en el Nuevo Testamento. En todo momento dijo ser el Hijo del Hombre. Algunos han querido explicar esto como que se identifica como descendiente del primer hombre, Adán, el cual es hijo de Dios, por lo que sería afirmar ser Hijo de Dios encarnado en hombre (Juan llega a decir que se trata del Espíritu Santo, el cual es la palabra de Dios, por lo que es el Hijo de Dios). Pero, ¿y si realmente quería decir que él era humano, que en todo caso es un profeta de la palabra nueva (pues a partir de él se valora la paz más que la violencia en los fundamentos teóricos del hebraísmo, y se permite la posibilidad de profesar esa fe y filosofía de vida a aquellos que no son hebreos)? Se pone en boca de Jesús en uno de los evangelios el decir que se puede dudar de él como carne, pero no del Espíritu Santo.
Sea como sea, y escritas sus posibilidades humanas como ser existente estaría bien ahora hablar sobre su contexto, el cual podría explicar algo sobre esta posibilidad humana de su ser.
Palestina era un territorio en el siglo I a. C. que tenía una larga Historia por la cual había sido territorio de otros reinos e Imperios siglos atrás. En determinado momento un milenio antes, tras un éxodo de hebreos venidos de Egipto y de Mesopotamia, se fundó el Reino de Israel tras varias guerras y conflictos internos. Tal reino acabó con divisiones internas y guerras civiles que con los siglos hizo que se dividiera en dos reinos (Israel al norte y Judea al sur). Sus continuos conflictos internos atrajo la atención de egipcios y babilonios quienes les conquistaron o tuvieron como reinos vasallos intermitentemente, ocasionando diversos éxodos y destrucciones. A la vez se fundaron otros reinos alrededor más fuertes, como el de los fenicios o los sirios. Los persas también llegaron a someterlos, siendo al final el llamado Reino Palestino, o Galilea, o diversos nombres territoriales, un reino que mantenía una cierta independencia pero siempre siendo vasallo de los reinos más fuertes del momento. Así estaban las cosas cuando en el siglo I a. C., se produjo el final de la dictadura de Sila en la República Romana. Esta dictadura había resultado un revulsivo para los romanos los cuales verían alterada su política hasta el punto de acabar con su forma política y dar paso al Imperio antes de que llegase el año 0 cristiano. Al final de la muerte de Sila comenzaron a aparecer las alianzas y conflictos bélicos entre Pompeyo, Craso y Julio César entre otros.
La complicada y delicada situación política romana llevó a que cada uno de los participantes del triunvirato en el gobierno se repartiese áreas de influencia, las cuales eran vitales para tomar posiciones estratégicas para un futuro gobierno al margen del triunvirato republicano (el cual era un hecho excepcional en la Historia). Pompeyo retomó las guerras romanas contra Asia Menor y el Rey Mitrídates, el cual había provocado en el mar varios conflictos con los barcos romanos comerciales y había alentado a la piratería. Pompeyo conquistó y anexionó aquellos territorios, peor no se detuvo allí. Observó que Siria era un jirón del antiguo Imperio Persa Seleúcida, por lo que la conquistó para evitar futuras guerras con estos por motivos territoriales. Y Siria colindaba con Palestina. Era la década de los 60' a.C. y este reino hebreo vivía una guerra civil. Los príncipes Hircano y Aristóbulo guerreaban entre sí por el trono. Hircano era un sacerdote judío, y Aristóbulo era asmoneo y no muy religioso. Ante la proximidad de las tropas romanas, ambos príncipes llamaron a intermediar a Pompeyo. Pompeyo decidió entrar en la guerra en apoyo de Hircano, al cual juzgó menos peligroso. Aristóbulo resistió en Jerusalén, pero esta ciudad cayó ante el ejército romano y su templo fue profanado. Hircano era el nuevo Rey de Palestina, llamada La Judea, pero el precio a pagar era ser un Estado tributario de Roma, cosa que en el pasado los hebreos habían sido de otras naciones. Era el año 63 a.C.
La República Romana sufrió una guerra civil, el gobierno de Julio César, la conjura contra este, un nuevo triunvirato, otra guerra civil, el nuevo gobierno de César Augusto y la liquidación de la República para instaurar un Imperio. Entretanto, en Judea los romanos pusieron en la descendencia del trono a Herodes "el Grande" en el año 37 a.C., lo que suponía un problema. Los romanos no habían contado con las características nacionalistas, étnicas y religiosas de Judea. Herodes "el Grande" era de Idumea, al sur de Judea, por lo que habían colocado en el trono a alguien que no era de Judea, ni siquiera era judío. Llegó a reconstruir el templo de Jerusalén destruido durante el asalto a Jerusalén a la llegada de Pompeyo, pero los hebreos jamás le reconocieron como Rey legítimo, lo que provocó numerosas revueltas y rebeliones. Herodes "el Grande" trató de enfrentarse a este problema no sólo reconstruyendo el templo hebreo de Salomón, si no usando también la mano dura. Creó duras represiones políticas y una nueva legislación que los judíos consideraron humillante al no dar primacía a las costumbres y leyes religiosas del judaísmo. Aún más, subió los impuestos y favoreció la persecución y torturas para acabar con los disidentes. Ha pasado a la Historia su famosa orden de ejecución de todos los niños menores de un año nacidos en Belén el año 4 a 3 a.C.. Esta ley pudiera ser, como hemos dicho, escrita en los evangelios sólo para justificar a Jesús como el Mesías acorde con los textos de profetas de siglos atrás. Pero de haber existido tal capítulo histórico, se ha de anotar que Belén era un nombre común en varios pueblos muy pequeños, aldeanos. Por lo que tal ejecuciones se hubieran dado sobre uno o dos niños, quizá una decena de varias Belenes, pero en absoluto sobre miles o centenas. De hecho, ni un solo Belén figuraba en los mapas romanos, lo que da idea de lo poco importante o grande que podía ser población con ese nombre. Puede que Herodes mandara esa matanza, de haberla mandado, porque coincidió con un hecho transcendental en la Historia de Oriente Próximo. El legado (gobernador) romano en Siria, Cirino, mandó crear un censo de población en la zona. Roma solía crear estos censos para poder controlar la recaudación de sus impuestos. Este censo originó una gran indignación entre los judíos por dos motivos, el primero motivado por el temor a nuevos impuestos, el segundo porque según su tradición sólo Dios por medio de los sacerdotes hebreos podía mandar censar a la población. Por ello este censo es importante más allá del nacimiento de Jesús, ya que en realidad la importancia reside en que dio origen a los zelotes, hebreos que se lanzaron a la guerrilla para expulsar a los romanos y a sus aliados del gobierno de Judea. La matanza podría responder a una represión de Herodes a estos Zelotes, los cuales tendrían un líder diferente, que Herodes, mal aconsejado, pudiera confundir con las profecías del nacimiento del Mesías.
En cuanto al capítulo del nacimiento de Jesús en Belén y su exilio a Nazaret para no ser ejecutado, se le añade a lo ya dicho acerca de las dudas de su realidad el que recuerde a la historia de Moisés, el cual también es salvado de una orden de ejecución de niños, y que por cierto se basaba en una leyenda religiosa de Mesopotamia, de las regiones donde los primeros hebreos estuvieron en sus primeros éxodos.
Hérodes "el Grande" murió el mismo año del edicto de muerte citado, el 4 a.C., dejando su Reino (que había crecido) en herencia a sus tres hijos: Arquelao, Antipas y Filipo (este recibió la zona de menor presencia judía, la del noreste, Gaulanítide y Triconídite, gobernaría allí hasta el año 34, sin problemas). Arquelao fue el que heredó Judea, Samaria e Idumea (que era todo el sur). La recién creada resistencia de los zelotes le creó una guerra de guerrillas de tal magnitud que Arquelao abusó de la violencia y la represión, perdiendo con ello multitud de apoyos a su gobierno. Roma lo solucionó por la vía rápida antes de que tuvieran que usar al ejército en aquel Estado tributario, ya que esa guerra civil ponía en riesgo su recaudación de impuestos. César Augusto mandó destituir a Arquelao el 6 d.C. y para evitar protesta alguna que pusiera en peligro la zona, se apoderó de Judea anexionándola a Roma como provincia romana de carácter proconsular (gobernada por Roma, aunque se les dejara cierta autonomía política). Fijaron la capital en Cesarea del Mar. El nuevo gobernador de Roma era Poncio Pilato, un procurador (recaudador de impuestos).
Pero Roma era consciente de que no sólo necesitaban la autoridad de Poncio Pilato para mantener la paz, si no que necesitaban alguien de la zona como Rey títere de Roma, pues ya se ha dicho que Judea pasó a ser provincia de Roma. El elegido fue Herodes Antipas, el hijo de Herodes "el Grande". Este había recibido en herencia el gobierno como tetrarca de la zona norte, esto es Galilea y Perea. Así pues, en Herodes Antipas se reunió de nuevo el norte y el sur del Reino de Israel, bajo gobierno romano. Sin embargo Herodes Antipas no era de la simpatía judía. Primero por ser hijo de Herodes "el Grande", pero también porque se había casado con su sobrina, esposa a su vez de su hermano Filipo. Tal adulterio atentaba contra la moral judía, ganándose el desprecio de todos. El predicador Juan "el Bautista" atacó diversas veces a este Rey con motivo de este enlace, lo que movía a montones de sus seguidores contra su gobierno. Lo que motivó que la Reina, innumerables veces en boca de todo el país, pidiera la cabeza cortada de Juan "el Bautista". Aún más, es significativo que el propio Jesús se había referido a Herodes Antipas como "zorro" o "poca cosa" y que no se molestó ni en contestar a sus preguntas en el juicio que se celebró contra él mismo y que debía llevarle a la muerte.
2 comentarios:
Hola Canichu!!!! Está GENIAL este post. Me encantó. Esperaré ansiosamente el segundo y el tercero (ya que dices que viene en tres partes).
Además, te has leído la Biblia íntegra - por lo que dices - así que vas mejor que yo que sólo la he abierto esta semana. Espero llegar a leerla en estos días.
Personalmente, creo que Jesús ha existido. ¿Por qué no? No creo que sea un invento. Sí creo que era un ser humano hijo de un hombre común. Además, no olvidar que Jesús era judío. No se el catolicismo por qué se ha empeñado pero nació judio y siguió por ese camino. El judaísmo es la primer religión que (dicen) ha existido. El cristinismo vino después (poca gente se entera).
Sí creo en los milagros. Sí creo que pudo obrarlos, sí que creo que lo ha hecho del mismo modo que, en la actualidad, hay gente que lo hace. No estoy hablando de "charlatanes" sino de personas que existen y que, por un motivo u otro, tienen poderes divinos. Pero, sí creo en milagros reales de sanación. Existen hoy, pudieron existir en la antiguedad. Máxime en lugares y en épocas donde la conexión con la naturaleza era mucho mayor que hoy, sin tanta tecnología (que ni siquiera conocieron). Llevaba una vida mucho más sana que la nuestra en conexión permanente con el universo. Sí que pudo haber curado a otras personas.
El no defenderse cuando fue atacado ha sido de sabios. A veces, es preferible callar aunque eso te lleve a la muerte :((((
Un abrazo y FELICES PASCUAS para tí.
P.D.: Debo respuesta a algo tuyo y no me olvido. Necesito disponer del tiempo suficiente para responder con detenimiento a muchas cosas sabias que dices.
Otro abrazo y aprovecha a beber (con moderación). Estos días se puede que es la sangre de Cristo.
Bueno, ya dije que yo no entro en decir aquí si era o no era hijo de Dios, o si hacía o no hacía milagros. Sólo quería tratarlo desde el punto de vista histórico. Y desde un juicio histórico considero que pudo no haber existido él como persona, pudo ser una invención necesaria para la creación de un grupo nuevo dentro del hebraísmo que intentaba reformar este y afrontar sus problemas políticos de otra forma, y que acabó escindido del hebraísmo. Muchas de las cosas que se dice hizo Jesús, ya estaban escritas hace siglos antes, como dije, por lo que a ese grupo no le costaría mucho inventar un personaje, quizá a partir de alguien que existiese de verdad, decorando su vida con esos textos proféticos. O quizá sí existió tal cual. Es una cuestión de fe. Yo aquí lo trato sólo desde la perspectiva histórica, ya lo he dicho. Y si existió una persona así, pues es posible lo dicho, que fuera un cierto fanático religioso que quisiese reformar el hebraísmo (rompió con casi todas las normas, reglas y leyes de los judíos) y que quizá imitara aquello que leyó en los textos antiguos. O quizá, otra vía, que durante la treanscripción de la Biblia en la edad Media, los monjes adaptasen los textos a la vida de Jesús para que todo coincidiera bien, sin contradicciones. Hay textos apócrifos, que son textos bíblicos que el Vaticano no admite en la Biblia, simplemente porque contradicen la figura de Jesús tal y como es mostrada por la Iglesia formal, por ejemplo. Del mismo modo que muchos de los textos bíblicos admitidos se encuentran con partes escritas originalmente en dos o tres idiomas diferentes, y hasta con dos o tres estilos literarios diferentes, lo que nos da que son textos retocados por varias personas a lo largo de los siglos en su época. Todo hay que tenerlo en cuenta. Otra cosa es que se sea creyente. Bueno, yo hay ni me meto ni digo si yo creo o no creo. Sólo pretendo el análisis de la perspectiva histórica y respeto las creencias de los demás. El no hablar en su juicio, dices, para ti es muy sabio... pero es que es relativo, porque sí habló en el sanedrín, y sí habló a Poncio Pilato, es a Herodes Antipas a quien no habló. ¿Por qué? pues quizá por la posibilidad señalada en el post de tener los mismos prejuicios que el resto de hebreos por ser este un adúltero, o quizá por colaborar con Roma, o quizá porque fue este el que mandó matar a su primo, Juan el Bautista.
Pero vamos, si eres creyente espero que no te moleste este análisis, pues soy consciente que los análisis históricos molestan a muchos de los creyentes más fervientes. Es un tema donde podríamos hablar mucho, pero esto sólo es un blog, y además en estos temas la gran mayoría de las personas son incapaces de separar lo que es su fe de lo que es perspectiva histórica. Un saludo. Felices fiestas.
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