Siendo justos con la Historia familiar, ahora cuelgo la Historia de la familia paterna hasta los bisabuelos. Y lo dejo aquí. En el futuro tal vez continúe con los abuelos. Pero de momento el homenaje se queda aquí, que estos post son muy, muy, muy largos, aunque puedan tener algo de curiosos. Que la cerveza os acompañe hasta el próximo post por lo menos.
EL INFORME: BISABUELOS PATERNOS.
Toda mi familia paterna tiene su origen en Castilla la Mancha, exactamente en la provincia de Ciudad Real, en el pueblo llamado Herencia. Generaciones tras generaciones ese es nuestro pueblo de origen, al menos hasta la guerra civil española (1936 - 1939) y su inmediata postguerra, que todo lo cambió y a una parte importante, entre ella la de mis abuelos, acabó yendo a la sepultura o a Madrid tras campos de concentración y huidas incluidos.
Básicamente es una familia que se dedicó al campo, en tareas de agricultura y de un poco de ganado. Lo que transmitido de generación en generación aportó tierras propias a lo largo del tiempo, las cuales se perdieron tras la guerra por la pobreza y por pertenecer al bando derrotado del gobierno legítimo y democrático de la II República.
El nombre más antiguo que se conserva de mis antepasados paternos es el de Ezequiela, que sería la hipotética madre de uno de los abuelos de mi abuela. Teóricamente su periodo de vida debió desarrollarse a principios del siglo XIX o quizá a mediados. Nombres que con total seguridad existieron fueron los de los abuelos de mi abuela, mis tatarabuelos. Estos eran Vicente González, casado con Mercedes Corrales, y Miguel Gómez, casado con Eugenia Sepúlveda. Los otros nombres de tatarabuelos son los de los abuelos de mi abuelo: Camilo López-Serrano, casado con Elvira Hernández, y Rufino Fernández-Cañada, casado con María Teresa Torres. Su periodo de vida natural debió corresponderse a la segunda mitad del siglo XIX y tal vez principios del siglo XX. Habiendo vivido sin duda tanto con el reinado de Isabel II, como con Amadeo I de Saboya, la I República y Alfonso XII.
Principalmente debieron vivir de la creación de quesos y de cultivar productos agrarios, todo lo cual vendían una parte por los pueblos de alrededor. Es posible que Rufino llegase a servir en tierras ajenas, o tal vez fue Miguel. Pero sin duda el más destacado era Vicente, el cual era el herrero del pueblo, lo que le daba gran importancia social y de ingresos dentro de la economía rural.
Vicente y Mercedes tuvieron por hijo a Jesús González Corrales, el cual heredó el oficio de su padre de herrero. Mientras, Miguel y Eugenia tuvieron por hija a Arcediana Gómez Sepúlveda en 1885. Jesús y Arcediana se casaron entre sí y llegaron a tener siete hijos. Entre ellos un tal Vicente que murió muy joven tras beber agua fría totalmente sudado, según se cuenta aún hoy día en la familia. Por ello una de sus hermanas, Eugenia González Gómez (mi abuela paterna), le puso ese nombre a uno de sus hijos (mi padre). Arcediana murió muy joven, durante la II República, con 50 años en 1935. Su esposo Jesús moriría bastantes años después pero relativamente joven, en 1954. Nunca salieron de Herencia, y al menos Arcediana no tuvo que ver como a uno de sus posibles yernos lo fueron a fusilar al comienzo de la guerra sólo por tener unas tierras en conflicto con las de otro vecino, o bien como uno de sus hijos (o sus hermanos, no lo tengo claro) corrió la misma suerte porque antes de militar en la izquierda política había pensado ser sacerdote. Pese a que toda la familia paterna es de izquierda política y Herencia estaba en territorio de la República, teóricamente de izquierda.
Por otra parte, Camilo y Elvira tuvieron por hijo a Pedro López-Serrano Hernández. Y Rufino y María Teresa tuvieron a Estanislá Fernández-Cañada Torres. Pedro y Estanislá tuvieron seis hijos, entre ellos a mi abuelo Rufino López-Serrano Fernández-Cañada en 1920 (curiosamente nació el mismo año que su esposa Eugenia). Uno de los hijos de esta pareja de bisabuelos míos, salió de Herencia antes de la guerra, ya que se envolvió en un asunto que les dio mala fama. El resto o bien llegó a permanecer en Herencia, aún hoy día ellos y sus descendientes (en parte) o se fue por cuestiones de la guerra y de la postguerra, como es el caso de mi abuelo Rufino y mi abuela Eugenia, tras el paso del abuelo por un campo de concentración, el norte marroquí y el regreso a Herencia para perder las tierras empobrecidas. Estanislá fue la primera en morir, y su esposo Pedro murió justo el año que su hijo Rufino optó por irse a Madrid, en 1956.
EL INFORME: BISABUELOS PATERNOS.
Toda mi familia paterna tiene su origen en Castilla la Mancha, exactamente en la provincia de Ciudad Real, en el pueblo llamado Herencia. Generaciones tras generaciones ese es nuestro pueblo de origen, al menos hasta la guerra civil española (1936 - 1939) y su inmediata postguerra, que todo lo cambió y a una parte importante, entre ella la de mis abuelos, acabó yendo a la sepultura o a Madrid tras campos de concentración y huidas incluidos.
Básicamente es una familia que se dedicó al campo, en tareas de agricultura y de un poco de ganado. Lo que transmitido de generación en generación aportó tierras propias a lo largo del tiempo, las cuales se perdieron tras la guerra por la pobreza y por pertenecer al bando derrotado del gobierno legítimo y democrático de la II República.
El nombre más antiguo que se conserva de mis antepasados paternos es el de Ezequiela, que sería la hipotética madre de uno de los abuelos de mi abuela. Teóricamente su periodo de vida debió desarrollarse a principios del siglo XIX o quizá a mediados. Nombres que con total seguridad existieron fueron los de los abuelos de mi abuela, mis tatarabuelos. Estos eran Vicente González, casado con Mercedes Corrales, y Miguel Gómez, casado con Eugenia Sepúlveda. Los otros nombres de tatarabuelos son los de los abuelos de mi abuelo: Camilo López-Serrano, casado con Elvira Hernández, y Rufino Fernández-Cañada, casado con María Teresa Torres. Su periodo de vida natural debió corresponderse a la segunda mitad del siglo XIX y tal vez principios del siglo XX. Habiendo vivido sin duda tanto con el reinado de Isabel II, como con Amadeo I de Saboya, la I República y Alfonso XII.
Principalmente debieron vivir de la creación de quesos y de cultivar productos agrarios, todo lo cual vendían una parte por los pueblos de alrededor. Es posible que Rufino llegase a servir en tierras ajenas, o tal vez fue Miguel. Pero sin duda el más destacado era Vicente, el cual era el herrero del pueblo, lo que le daba gran importancia social y de ingresos dentro de la economía rural.
Vicente y Mercedes tuvieron por hijo a Jesús González Corrales, el cual heredó el oficio de su padre de herrero. Mientras, Miguel y Eugenia tuvieron por hija a Arcediana Gómez Sepúlveda en 1885. Jesús y Arcediana se casaron entre sí y llegaron a tener siete hijos. Entre ellos un tal Vicente que murió muy joven tras beber agua fría totalmente sudado, según se cuenta aún hoy día en la familia. Por ello una de sus hermanas, Eugenia González Gómez (mi abuela paterna), le puso ese nombre a uno de sus hijos (mi padre). Arcediana murió muy joven, durante la II República, con 50 años en 1935. Su esposo Jesús moriría bastantes años después pero relativamente joven, en 1954. Nunca salieron de Herencia, y al menos Arcediana no tuvo que ver como a uno de sus posibles yernos lo fueron a fusilar al comienzo de la guerra sólo por tener unas tierras en conflicto con las de otro vecino, o bien como uno de sus hijos (o sus hermanos, no lo tengo claro) corrió la misma suerte porque antes de militar en la izquierda política había pensado ser sacerdote. Pese a que toda la familia paterna es de izquierda política y Herencia estaba en territorio de la República, teóricamente de izquierda.
Por otra parte, Camilo y Elvira tuvieron por hijo a Pedro López-Serrano Hernández. Y Rufino y María Teresa tuvieron a Estanislá Fernández-Cañada Torres. Pedro y Estanislá tuvieron seis hijos, entre ellos a mi abuelo Rufino López-Serrano Fernández-Cañada en 1920 (curiosamente nació el mismo año que su esposa Eugenia). Uno de los hijos de esta pareja de bisabuelos míos, salió de Herencia antes de la guerra, ya que se envolvió en un asunto que les dio mala fama. El resto o bien llegó a permanecer en Herencia, aún hoy día ellos y sus descendientes (en parte) o se fue por cuestiones de la guerra y de la postguerra, como es el caso de mi abuelo Rufino y mi abuela Eugenia, tras el paso del abuelo por un campo de concentración, el norte marroquí y el regreso a Herencia para perder las tierras empobrecidas. Estanislá fue la primera en morir, y su esposo Pedro murió justo el año que su hijo Rufino optó por irse a Madrid, en 1956.
6 comentarios:
Asunto que le dio mala fama? Mmmm suena interesante... JAJAJA
Otra vez la guerra atraviesa la historia familiar. ¿Cómo has conseguido los datos? Es un bonito homenaje a los antepasados, porque de ellos algo tenemos.
Algunos de tus familiares se prestan para recrear personajes de películas.
Salud!
MISMIDAD: creo que tiene que ver con un robo. Y creo que hoy día alguno de esa rama de la familia sigue teniendo asuntos no muy limpios, aunque para mí son familia lejana, y para las generaciones de mis abuelos y tíos son inexistentes.
LILIANA: En realidad las generaciones de la guerra más que los bisabuelos en mi familia son la de mis abuelos. Y sus historias también se prestan a películas, desde el simpatizante anarquista que combate desde el inicio de la guerra por parte materna, al abuelo paterno que se va en 1938 con el ejército republicano cuando pasa por Herencia uno de los generales comunistas que acabaron combatiendo en la segunda guerra mundial, Líster y el Campesino. Combatio en el Ebro y fue apresado en la retirada. Pero eso es la historia de los abuelos ya.
La información es mediante documentos familiares y sobre todo las historias familiares por vía oral, las cuales he tenido que desmadejar y limpiar un poco de lo que pudiera no ser muy real, con las técnicas aprendidas durante mi carrera universitaria de historiador.
Saludos a ambas y música de piano de cola.
esa es la historia española de aquellas generaciones: el desarraigamiento, el dolor, la muerte y la traición los marcó y torció el rumbo de las siguientes generaciones. Sin Guerra Civil, nuestra historia habría sido diferente. Aunque seguramente, nos habría tocado la Mundial y la chaladura de Hitler más de lleno
la mundial casi nos toca de lleno, menos mal que Franco era un pedigüeño y Hitler paso de contar con él... y menos mal que se eligió Normandia para desembarcar contra Hitler y no la costa cantábrica, como en principio se planeo.
Lo que se aprende leyéndote, Canichu de mis entretelas...
La verdad es que en Historia estoy un poco floja, pero contada así voy recordando.
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