Llevo tiempo queriendo ir al cine. Hay
un par de películas que he estado tentado para ir a verlas. Ahora habrá
unas cuatro en cartelera que me interesan. Sin embargo, cuando me fijo a
mí mismo una fecha para ir, lo cancelo. Me hago surgir algo. Pero he
visto películas en mi televisor. No tengo plataformas de pago, así que
veo lo que las cadenas generalistas me ponen. Tengo lector de DVD y
bastantes DVD que compré de segunda mano que tengo pendientes y otros
que tengo para volver a ver, me propongo ponerme alguno a veces, pero
también me hago surgir algo y me pongo a hacer otras cosas. Así que
tengo ganas de ir al cine, de ver películas, pero me limito a la inercia
de lo que pongan en la televisión generalista, y no siempre. Suelo
verlas con mi gata. Ayer, festivo de Todos los Santos, vi un par. Una ya
la habían puesto, así que la vi de nuevo.
Este viernes empieza Alcine y una vez más soy jurado del público, así pues el viernes iré a ver una película en pantalla grande. Cumplo con esa autodisciplina cada año desde 2000. Me doy cuenta que algo pasa en esas anulaciones que me he estado poniendo. También en otras cosas. Pero sigo escribiendo, y leo. Eso sí. No sé si este año el festival de Alcine será interesante, lo que sí sé es que se trata de la 51ª edición, a pesar de que la organización se empeña en decir que es la 50ª. El año pasado no anularon la edición, se celebró y se dieron las secciones y los premios. Lo que no hicieron fue los actos asociados tipo conciertos y charlas, pero sí hubo exposiciones. Fue un Alcine en toda regla, por mucho que lo quisieron negar en ese año. Lo llamaron Alcine Edición Limitada e hicieron como que no computaba, pero sí computa, ya lo creo, por mucho que se empeñen en que no. ¿Qué les dirán a los que participaron y a los que ganaron en 2020? ¿Que no participaron ni ganaron Alcine ninguno? Aquello no fue una muestra, fue el festival puro y duro, con su muestra y con sus concursos. El festival no siempre fue ese espectáculo gigante con actos paralelos, por ello mismo, aunque fuera una edición limitada, fue una edición, la 50ª, por mucho que lo negasen y lo nieguen. Fue una edición más cercana a lo que fue en principio, y desde luego en principio fue incluso mucho más limitado. En fin, como sea, empieza Alcine del año 2021, lo han llamado 50ª edición, pues bueno.
De todas esas ediciones
yo fui a alguna de espectador antes del año 2000, pero desde 2000 soy
jurado del público, solo en 2001 no pudo ejercer correctamente porque
coincidió con las semanas finales de mi padre. Alguna cosa vi en 2001,
pero testimonial. Así que como mínimo llevo veintidós años yendo al
festival de forma seguida, y antes de eso tal vez son veinticinco o
veintiséis años a los que he estado asistiendo. Más o menos la mitad de
la existencia del festival y casi todo ese tiempo como jurado del
público. Conozco a algunos otros jurados del público que también llevan
una gran cantidad de años ejerciendo. La organización, que yo sepa, no
ha contactado con ninguno de los veteranos para este aniversario
postpuesto, aunque ha sido este jurado del público el que ha dado
reconocimientos a los largometrajes de los nuevos realizadores en los
que se han descubierto directores, actores y actrices que han terminado
siendo premiados en los Goya, e incluso nominados a los Oscar, pero
lejos de los galardones, es el público parte de la esencia del festival,
ya que es de los pocos festivales de cine donde se dan premios
directamente por parte del público, así como se dan premios técnicos que
en muchos otros premios ni se contemplan, no solo destaca por potenciar
los cortometrajes.
Sea como
sea, ahí vamos hacia ese comienzo de Alcine. Aunque vaya solo, al menos
espero que despierte mi inercia a volver al cine cuando me apetezca ir.
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