Desde hace muchos años a uno le da por mirar de vez en cuando la sección de los programas de televisión más vistos del día anterior y de la semana. Suele venir en las últimas hojas de algunos periódicos, de manera diaria. Así es como sé que durante muchos años el telediario más visto por los españoles fue el de la propia Televisión Española. Mi padre se compraba el periódico y yo iba mirando esta sección ya de chavalín en los años 1990, pero más aún cuando cursé la Licenciatura de Historia en los 2000. Las cadenas de televisión privadas no terminaban de hacerse con ese espacio. Incluso en telediario nocturno de La 2, con un carácter más cultural y más coloquial, solía ocupar puestos entre los diez programas más vistos. Pero ciertamente, según evolucionaba el gobierno de Aznar en su segunda legislatura de 2000-2004, de vez en cuando las cadenas públicas fueron perdiendo puestos a la vez que se ponía en entredicho la imparcialidad política de los dos canales. Los canales autonómicos quedaron desprestigiados totalmente, especialmente Telemadrid en los tiempos de Esperanza Aguirre y de Gallardón, y no se ha recuperado, aunque en nuestros días el desprestigio autonómico máximo se lo lleve de manera popular TV3, de Cataluña. Cuando Lorenzo Milá se fue del telediario nocturno de La 2, este dejó de estar paulatinamente en el juego de los más vistos. Y paralelamente Informe Semanal, el programa de TVE con documentales informativos semanales tuvo que competir con canales informativos temáticos, como el de CNN+ España, ya desaparecido, o programas similares, como REC (también desaparecido pues era de CNN+) o Equipo de Investigación o los programas de entrevistas conducidos por Jordi Évole o Ana Pastor en La Sexta, y posteriormente con espacios informativos que trataban las noticias con la poca seriedad del sensacionalismo, el alarmismo, el amarillismo y un trato de la noticia política como si fuera una noticia del corazón, con sus debates encendidos llenos de demagogias y gritos incluidos, puestos sobre la mesa por La Sexta (con Al Rojo Vivo como emblema), o Antena 3 con el programa de Susanna Griso, aunque hubo otros como Telecinco con Ana Rosa. Eso le produjo un desgaste de espectadores a Informe Semanal, pero también que se pusiera en entredicho la neutralidad de TVE con Aznar (PP) y posteriormente con Zapatero (PSOE) y Rajoy (PP), a pesar de que Zapatero puso a técnicos apartidistas de la profesión al frente de la cadena. Sea como sea, TVE fue perdiendo puestos, aunque cada vez que ha habido un gran acontecimiento informativo la gente ha depositado toda su confianza mayoritaria en los periodistas del servicio público televisivo, como en el 11 de septiembre de 2001, el 11 de marzo de 2004, la tregua que puso fin a ETA, las convocatorias electorales, etcétera. Todo sea dicho de paso, el trato informativo que se le dio al que sería el Movimiento 15 de Mayo (15M) desde 2011 fue tan evidentemente manipulado para los millones de personas participantes que supuso la primera vez que los informativos públicos comenzaron a no tener la confianza de los telespectadores (ciudadanos) de manera mayoritaria incluso en un acontecimiento de calado profundo en la actualidad.
¿Y cual es el telediario que paulatinamente fue arañando los primeros puestos a TVE a lo largo de la década de 2000 hasta hacerse con casi todos los primeros puestos a partir de determinado momento de la década de 2010? Los telediarios de Antena 3, que al comienzo estaban dirigidos por un veterano salido de TVE, Jesús Hermida, y actualmente lo están por Matías Prats hijo, cuyo padre fue otro clásico de TVE. Habían tenido un precedente con sus telediarios de altas horas de la noche en los años 1990 con José María Carrascal, pero ahora (desde hace unos años) lideran las franjas informativas que normalmente lideraba TVE, salvo en ocasiones puntuales que ocurren grandes acontecimientos informativos.
En contraposición está Cuatro, cuyos telediarios han ido mermando considerablemente a favor de los de su cadena hermana, Telecinco (los que, por cierto, con Pedro Piqueras al frente han ido ganando en calidad y relativa independencia, aunque con alguna cosa que desear y con el ninguneo general de la mayoría de los telespectadores). El asunto de Cuatro es tan clamoroso que incluso dieron un comunicado entre el final de la primavera y el comienzo del verano de este año en el que anunciaban que iban a suprimir sus espacios informativos en tipo telediario, ya que la abrumadora falta de telespectadores no los hacían rentables. De este modo se creó un precedente histórico en España y probablemente en buena parte de los países de Occidente: el servicio informativo que la propia Constitución (artículo 20) recoge como derecho y deber de los ciudadanos quedaba relegado al interés económico de la empresa privada. No era anulado del todo lo informativo, pues a través de otros formatos lo van a mantener, como por ejemplo con programas de reportajes o de debates, pero se pone en cuestión y se anula el telediario. En todo caso, ante lo clamoroso y atentatorio de este caso contra el derecho a la información y el deber de informar, hay que decir que ya otras cadenas de televisión habían transformado sus espacios informativos en algo no como servicio público, sino como programa que sea lucrativo a la cadena, llenando sus franjas informativas de los citados programas sensacionalistas y alarmistas, demagógicos y de debates estériles. Pero también llenando sus telediarios de noticias que casi podrían pasar por reportajes publicitarios encubiertos o bien por titulares sensacionalistas que no indagan en explicaciones ni en porqués de las noticias que dan, ni atendiendo a todas las razones posibles, a menudo atendiendo a reforzar la opinión general de los gustos de su potencial audiencia, dando por resultado que el perfil informativo de Antena 3 es altamente conservador y partidario del PP, aunque nunca se afirme abiertamente. Repasar el conjunto de sus noticias día a día nos da la clave. Más aún, se recurre a repetir las mismas noticias, argumentos que son más afirmación que explicación, e imágenes en la noche que en la mañana, creando al televidente un estado de tranquilidad al no haber aparentemente nada nuevo, y a la vez al reforzar la idea que la cadena quiere lanzar. Esto ocurre de manera desmesurada en épocas electorales. Además se suele reforzar todas las noticias favorables a X cosas y enfocar de manera negativa X otras.
Se podría decir que Antena 3 tiene el grupo Atresmedia, que contiene La Sexta, que es progresista. Sin embargo, aunque esto es así y sus telediarios y su espacio informativo de humor El Intermedio son el corredor de fondo que apoya a su cabeza de grupo de Antena 3, la verdad es que los guiones de los informativos de La Sexta oscilan entre favorecer con su punto de vista a PSOE o a Unidas Podemos según convenga, siendo el caso que da un perfil progresista, pero a la vez actúa casi como caballo de Troya que nunca termina de reforzar a ninguno de los dos, siendo que siempre, en la división, es difícil ser fuertes ante el punto de vista conservador de Antena 3, su cadena más que hermana, su cadena tutora, aunque Antena 3 y La Sexta tengan direcciones aparentemente independientes entre sí. Pensemos que Antena 3 nunca ha jugado a reforzar a PP o a Ciudadanos según vengan dadas, sino que, analizadas todas sus noticias en conjunto, los actos y medidas del PP siempre salen favorecidos. Caso aparte y anecdótico a analizar es toda la voz que se le prestó a Vox este año.
La cuestión es que mientras TVE nace con espíritu de servicio público, el resto de canales, al ser privados, nacen con un espíritu de negocio, por lo cual lo que prima más que el servicio público es el servicio del entretenimiento y del consumo de sus espacios.
Ya que tenemos al telediario de Antena 3 como el más visto desde hace años, ¿cómo es la información que mayoritariamente consumen los españoles a la hora de informarse? Aparte de lo ya dicho, es un telediario que dedica unos treinta minutos a noticias generalistas, otros veinte a treinta minutos a deportes y luego unos diez minutos a la meteorología. Obviamente la sección de deportes es lo que más consumen los que ven este telediario. En el último año esta sección casi parece una sección de sucesos, pues no hay día que no se emita de una a dos, tres o cuatro noticias de accidentes, peleas en campos de juego, violación supuesta por parte de un deportista, fraudes de dinero, robos, incluso asesinatos y accidentes. Luego tenemos un espacio dedicado al deporte femenino para proclamar la igualdad de género, y también una sección sobre alguna causa social. En las causas sociales no deja de ser llamativo cómo Antena 3 de vez en cuando da alguna noticia en apoyo del uso de la bicicleta y el ciclismo, pero a continuación da de dos a tres noticias donde los ciclistas son un problema o hacen algo malo, incluso cuando previamente se ha informado sobre un atropello a un ciclista. Esto es algo matemático, no hay dos sin tres, que se dice. No es algo casual, es cosa del programador, del director de informativos y de deportes y de los guionistas.
Como sea, dado que la mitad del telediario de Antena 3 se va a deportes, salvo cuando algún equipo español o la selección han ganado un premio importante, o bien Antena 3 ha retransmitido un evento deportivo, en ese caso prácticamente todo el telediario se dedica a deportes, siendo el resto de noticias algo anecdótico que despachas en cinco minutos, haya pasado lo que haya pasado. Cosa parecida ocurre cuando la cadena ha desembolsado una gran cantidad de dinero en una producción de cine o televisión, en ese caso le dedican también muchos generosos minutos poniendo ese hecho a la misma altura informativa de primer orden que tenga un accidente nuclear o que una guerra.
Pensemos que TVE para todas estas cosas ya tiene un canal informativo temático para el deporte (TeleDeporte, esto es: +tdp), o que incluso tiene un canal temático exclusivo de noticias (Canal 24h), dejando así igualado por igual el tiempo que le concede a noticias como a deportes, todo el día, literalmente. Ahora bien, recordemos que la cadena ha pasado ya por varias huelgas y protestas de sus trabajadores que critican precisamente que no han podido dar todos los puntos de vista de una noticia, siendo siempre favorable al punto de vista más conservador. Esto se me hace muy palpable a mí como televidente en los debates de Los Desayunos.
Bueno, ¿cómo reparte Antena 3 esos treinta minutos que le da a las noticias generalistas? Le suele dar diez minutos a dar titulares al inicio de emisión, sin análisis alguno, sólo con palabras y frases grandilocuentes, a menudo engañosas si no se busca información completa de ese titular. Quedan veinte minutos a repartir entre noticias de carácter nacional, internacional, cultural y para alguna causa social que apoyen, como la ecología o los accidentes de tráfico. Suelen primar a las noticias nacionales, dejando en muy pocos minutos las internacionales, pero esto varía según si ocurre algo grave en el mundo. En todo caso, las noticias culturales y las noticias de causas justas suelen comerse el espacio de las otras noticias, siendo así un telediario anecdotario que, efectivamente, funciona bien popularmente ya que interacciona con las emociones de sus espectadores, especialmente con gente mayor, para los que no hay duda que están destinados casi todos sus guiones informativos. Tienen bien identificado qué molesta y qué agrada a su sector medio de televidentes, que suele ser conservador, como se ha dicho. Quizá por ello han hecho algún tonteo con Ciudadanos cuando el PP se desplomó hace poco, pero todo dentro de un orden, el orden de Antena 3, pues en cuanto han podido, de nuevo han encontrado argumentaciones con las que reforzar determinados puntos de vista. A pesar, volvemos a repetir, que ellos abiertamente nunca afirmaron simpatizar con el PP, sino que afirman ser independientes. Y lo son, en cuanto a que el PP como partido no controla ni tiene como propio a Antena 3.
Fue gracioso ver un reportaje hace un par de semanas donde Antena 3 afirmaba que tirar chicles a la calle aumentaba el cambio climático, por lo que se invitaba a no hacerlo para frenar el cambio climático. Obviamente tal titular y noticia estrambóticos respondían a una sensibilidad potencial de sus telespectadores medios y de un civismo bien deseado, pero no tanto con la realidad del cambio climático. Sin embargo, el caso más llamativo del tipo de telediario que es el telediario más visto en España es el ocurrido con referencia a la ley que el actual gobierno del PSOE, en ese momento con apoyo de Unidas Podemos, aprobó por decreto ley para controlar el cumplimiento de los horarios de trabajo y el pago de las horas extra a los trabajadores, si se realizan.
Aquel caso provocó la broma y la condena por parte de numerosas personas por muy diversos medios. Antena 3 quiso dar la noticia desde un punto de vista conservador claramente posicionado del lado de la patronal. Para ello eligió el sector de la restauración. En un reportaje donde entrevistaban a dueños de bares y restaurantes se nos dio a ver y escuchar a gente que se quejaba que desde que había que respetar las horas contratadas o de lo contrario pagar las horas extras, debían cerrar sus negocios a su hora (ellos lo expresaban como que cerraban antes de lo que normalmente lo hacían) o bien compensar las horas extra a sus camareros y camareras dándoles un día libre a la semana, el cual, esto no lo decía el telediario, lo habían ganado los trabajadores al haber trabajado gratis las horas extra. Para terminar de atraer a este argumento a sus espectadores, apelaban a la manipulación emocional asegurando que estas actitudes de los camareros de tener derecho a trabajar sólo sus horas contratadas al menos que les paguen las horas extra, en otras palabras: a cerrar el bar o restaurante a la hora legal de su cierre, o sea: a terminar su jornada de trabajo cuando debían, atentaban contra un supuesto derecho del cliente a recrearse con la sobremesa o con su copa vacía cuanto tiempo quisiera más allá de los derechos laborales de quien les servía. Todavía ahondaba el telediario en el coste que suponía pagar las horas extra trabajadas, lo que aseguraban que podía ser la ruina de algunos empresarios. Algunos empresarios entraron en este juego, ya que los periodistas les preguntaban en este sentido, ellos se animaban a contestar en él mismo, pues se sentían comprendidos y apoyados, aunque en realidad era reconocer a cámara que cometían fraudes laborales e infracciones de la ley y de los derechos laborales. La jugada le salió mal a Antena 3 esta vez, porque mucha gente reaccionó en redes sociales en su contra. Antena 3 no rectificó, simplemente al día siguiente dejó de hablar del asunto. Pero su mensaje había sido lanzado e intentado.
Esta forma de enfocar las noticias no fue exclusiva de la noticia citada. Antena 3 ha venido haciéndolo de manera habitual en otras noticias, sólo que casi siempre con éxito, o sea: sin que nadie diga nada e incluso lanzando a la calle a numerosas personas opinando con los datos y puntos de vista de Antena 3. Pensemos que la noticia de Antena 3 citada antes no debía tener por foco que el cumplimiento de la nueva ley perjudicaba a los empresarios, sino que se destapó con la nueva ley que una gran cantidad de empresarios de hostelería incumplían la ley. Pero a pocos se les escapa que si esa reforma hubiera sido del PP y no del PSOE con apoyo de Unidas Podemos, probablemente Antena 3 nunca hubiera programado esa noticia en su telediario aquel día, o al menos no tal como la enfocaron.
Al menos en verano, en este verano donde el gobierno en funciones no hace nada serio por formar gobierno de una vez, y donde la gente se va de veraneo y se desentiende de las noticias, los telediarios son, como cada verano, sobre qué calor que hace en la Plaza de España de Sevilla, esta es la canción de éxito en las playas, tanto vale ahora una cerveza en un chiringuito y, ¡ah, sí! Estados Unidos y China han entrado en una guerra económica que nos puede mandar a otra crisis profunda que empeore la que ya había, mientras en Siberia ha ardido miles y miles de kilómetros y otros tantos miles y miles de kilómetros de árboles son talados por los brasileños en el Amazonas para vendérselo a madereras europeas y norteamericanas, pero, ¡eh, cuidado! el problema está en que alguien tiró un chicle en la Gran Vía de Madrid. Pues eso, lo de cada telediario.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario