miércoles, enero 01, 2014

NOTICIA 1287ª DESDE EL BAR: LOS LIBROS DEL 2013

Como cada año, toca hacer recuento de los libros que leí en el año que acabó y, de entre ellos, destacar dos más una novela gráfica.

2013: 34 años.
Leí 30 libros, de los cuales 9 eran novelas gráficas o revistas especializadas en cómic, de las novelas gráficas una de ellas estaba en 5 cinco tomos.

Uno de esos libros además fue el comienzo de las obras completas de Federico García Lorca editado en 1957 en Madrid, una edición histórica que me regaló mi amigo Lluis Coll. Pero es que además, este año de total caída económica personal, muchas amistades me han regalado libros, no sólo Lluis Coll, por ejemplo Isabel Vique me ha regalado Ireland, a History, de Robert Kee, Andrea Bresadola me regaló Q, de Luther Blissett, Julián Vadillo me regaló 80º aniversario del periódico CNT; el hilo rojinegro de la prensa confederal (1932-2012), de Losada, Sanz, Calero y Vadillo, y Abriendo brecha, los inicios de las mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo, del propio Julián Vadillo, Francisco Huerta y Javier Barrios me regalaron el primer tomo de los cómic de Conan Rey, de Thomas, Buscema, Chan y Bulanadi, mis últimos jefes laborales en la Filmoteca Española me regalaron innumerables libros sobre cine, Carlos Álvarez, compañero del club de fans de Corto Maltés, me regaló hasta tres libros de Chomsky, María Gómez me regaló Arte español e hispanoamericano, de Lourdes Cirlot, y en fin, si me dejo a alguien que me disculpe, pero que sepa que a todos os estoy muy altamente agradecido. Gracias. Este año han predominado en mis lecturas muchos libros de Historia y de reflexiones. Como sea estos son los dos que destaco de esas lecturas:

Frankenstein, de Mary Shelley. Lo compré en inglés en una feria del libro que hubo en la Plaza de Cervantes. Desde 2012 me propuse mejorar de manera autodidacta mi inglés, raquíticamente adquirido en el colegio, el bachillerato y la Universidad. Ya había leído varios libros cortos en inglés en ese 2012, pero en este 2013 me propuse leer una novela extensa. No sólo adquirí vocabulario, sino que además debí quedarme subconscientemente con el modo como se construyen las frases, pues mi nivel de inglés aumentó. Una prueba gratuita en primavera y otra en otoño me lo confirmaron en mi evaluación. Para asegurarme realicé un segundo test, y efectivamente había mejorado mi nivel de inglés. La novela me pareció muy sugerente en innumerables puertas abiertas que deja la autora para que el lector se autosugestione poéticamente e incluso filosóficamente. Descubrí que el Monstruo de Frankenstein, era quizá el más humanamente inocente personaje de la novela, aunque se transforme en un ser vengativo. Muy recomendable redescubrir esta historia en su novela, pues te abre los ojos a matices y reflexiones poéticas que hasta el clásico de cine no pudo lograr transmitir. Fue un acierto leerlo.

En un vasto dominio, de Vicente Aleixandre. Es verdad que la abundancia de poemas en este libro hace que el mismo se haga un poco pesado al pasar su mitad. Más aún cuando los más complejos de entender están precisamente ahí. Ahora bien, los poemas de su comienzo son tan perfectos que uno no pudo parar de releerlos. Se nota además un Aleixandre ya muy mayor y perfecto conocedor de todo recoveco de la poesía. Quizá por eso, como les pasa a muchos poetas, sus versos son extensamente largos, aunque donde son cortos, son extraordinariamente inteligentes. Muy recomendable el poema dedicado al brazo. 

Novela Gráfica que destacaría: Tal vez soñar, de Milo Manara. El ya viejo autor clásico de cómics eróticos es también un perfecto conocedor de la poesía visual. En este cómic los ritmos combinan hasta tres historias a la vez, y la más poética de ellas está cargada de viñetas con una potencia visual preciosa. Contar algo de él sería estropearlo al lector futuro, que debiera encontrarse esta historia limpia, sin conocimiento previo. Es la segunda parte de una trilogía de un personaje llamado Giuseppe Bergman, un periodista, aunque está claro que la protagonista principal es en realidad una mujer que trabaja para una productora cinematográfica. Es un libro en blanco y negro que yo leí en apaisado. Manara, que suele hacer mucho uso de la claridad blanca tiene aquí un buen dominio de la sombra, tanto que en ciertas partes la poesía visual no sólo es arte, sino también es como si fuera un  extraño cine. No es tanto el guión del cómic, sino lo que las imágenes nos sugieren. 


2014: 34 años camino de los 35: estoy leyendo 1 libro.

De los delitos y las penas, de Cesare B. Beccaria. Fue escrito en 1764, pero dados los acontecimientos que afectaron a España en 2013 en cuanto a los presos que mandó liberar el Tribunal de los Derechos Humanos de la Unión Europea, está claro que mucha gente no conoce su contenido. Beccaria, abogado italiano, habló contra la pena de muerte, contra la tortura, contra lo aleatorio de la justicia, contra las condenas injustas, contra las condenas excesivas, contra las condenas por un mismo crimen, contra las pasiones a la hora de sentenciar o de hacer cumplir su condena un reo, sobre el carácter reintegrador de la justicia y no sobre el carácter punitivo, sobre el imperio de la ley natural basada en provecho para la sociedad y no en criterios religiosos o políticos, en resumen, habló de la necesidad no sólo de reformar la ley sino de reformar su concepción y de hacerla comprender a los ciudadanos en su funcionamiento. Habló de humanizar la justicia en la búsqueda de que toda persona llegue a convivir en sociedad y con la intención de, a la vez, disminuir los crímenes. Pero hizo además unas duras críticas al sistema de justicia en todos sus niveles y protagonistas, como uno de los problemas que no evitan los crímenes sino que los retroalimentan con sus actos y decisiones. En breve, en España estalló el motín de Esquilache en 1767, y después la Revolución Americana, la Francesa y la Haitiana. El mundo comprendió sus ideas y las intentó aplicar, aunque con tiras y aflojas entre izquierda y derecha política. En España el libro fue censurado o publicado con "peros" hasta bien entrado el siglo XIX. En el siglo XX el partido fascista italiano manipuló el texto para justificar la pena de muerte, todo lo contrario de lo que defendió en su día Beccaria. Hoy día es un libro muy recomendable para comprender porqué la justicia ha de ser como es, guste o no guste a determinadas partes de la sociedad, sean estas mayoritarias o minoritarias.

Entradas sobre los libros que leí a lo largo de mi vida en  Noticia 204ª, Noticia 387ª, Noticia 569ª, Noticia 721ª, Noticia 874ª, Noticia 1034ª y Noticia 1176ª.

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