Últimamente al llegar a casa del trabajo me he acostumbrado a poner la película de la tarde de Telemadrid. Hace tiempo, durante unos años, estando en el desempleo o bien cuando trabajaba y me daba tiempo por la tarde, ponía un programa de humor de La Sexta. Pero ahora me ha dado por ver estas películas. Si nos vamos más atrás, ya antes lo hacía, especialmente en el periodo de desempleo más largo que tuve. Por entonces eran películas del Oeste. Muchas ya las había visto en mi infancia. Con el tiempo el repertorio se les agotó y aunque tenían una gran cantidad de títulos ya había visto prácticamente todas. Supongo que sería porque la gente en general comenzó a malmeter contra el cine del Oeste de las tardes de Telemadrid que dejaron de ponerlas. Ahora ponen películas que suelen ser de la década de 1980, alguna de los 1990. Suelen ser historias de espías, o de detectives, abogados, alguna historia de algún personaje muy particular, cosas así. La verdad es que aunque en mi casa se vio siempre mucho cine y muchas de estas películas tienen una gran cantidad de actores y actrices famosas, e incluso directores muy conocidos, hay bastantes de estas películas que no había visto antes, o que, de haberlas visto en su día, ya no me acordaba de sus detalles. A veces no sólo ponen cine de Hollywood, hay largometrajes de este tipo hechos en Reino Unido y otros países de Europa, y al no tener tan controlado esas filmografías me dan agradables sorpresas para pasar el rato algunos días.
El actual proyecto de archivo en el que trabajo implica mi desplazamiento a Vallecas cada mañana. Ir allí me sirve para caminar y para ver gente, hablar, tener alguna relación social. Acabará este viernes, si hubiera algún retraso, a más tardar el lunes que viene, pero será el viernes. La empresa que me tiene contratado me ha dicho que después me meterán en un proyecto de archivo que implicará que trabaje desde casa. Será la primera vez en mi vida que teletrabajaré, y es un proyecto largo. También es verdad que me llama poderosamente la atención que la administración contratante no nos haga ir al o los archivos físicos, como es lo común. Trabajar con la documentación físicamente. Parece ser que años atrás alguna empresa fue contratada para escanear expedientes y nos mandarán las imágenes de los documentos para trabajar en su archivado. Ya se verá qué tal va la cosa. Personalmente me gusta tratar los documentos y sus cajas. Esto es nuevo para mí, el formato de cómo se trabajará, que no el trabajo, claro está.
La cosa es que dejaré de ver gente yendo al trabajo, o en la hora del café. Tampoco parece que tenga mucho más que hacer que ir de la cama a un despacho que tengo en casa, que fue de mi padre, y trabajar. Me preocupa esto. Y llevo unos meses pensando en esto. Algunas personas que saben ya de esto me han comentado algunas de sus experiencias de teletrabajo, pero estas personas o bien conviven con alguien o tienen familias o grupos de amistades con quien suelen hacer algo entre semana o con quien hablar por teléfono. Yo sé que tengo un nutrido grupo de amigos y conocidos, sin embargo todos ellos tienen sus vidas familiares y aunque mantenemos contacto por medio de redes sociales, grupos de conversación y a veces nos llamamos, no tenemos ese trato ahora tan de vernos de manera que todas las semanas hagamos algo, aunque sea tomar un café, salvo con algunos vecinos. Sí, nos vemos y quedamos cada cierto tiempo, pero de lo que hablo es de una sensación de mi vida diaria en donde prima la soledad. No es plan de estar todo el día bajando a los bares de la calle para ver gente. Además, el dinero sigue siendo escaso. Así pues, la compañía de las películas de la tarde al menos es algo agradable. Yo qué sé, otras personas se enganchan o se enganchaban a telenovelas o simplemente series. Todo va por rachas, ahora mismo yo estoy en esa racha de ver las películas de la tarde de entre semana. Es una especie de "compañía".
La cosa es que llevo pensando en cosas qué hacer, como obligarme a caminar todos los días, tal como hago ahora para ir al trabajo, sólo que en esta ocasión para no quedarme de mi habitación al despacho y del despacho al televisor. Y llevo pensando que el teletrabajo quizá haya contribuido a un aumento de la soledad en las personas. No lo sé. No he seguido ese asunto. Como todos algo he leído o visto sobre los efectos del teletrabajo desde la pandemia de 2020, pero no he seguido el asunto tan de fondo. Es ahora, en estos meses que sé que tendré un largo teletrabajo que pienso en ello. Algunas personas me recomiendan que me apunte a un gimnasio, pero yo no soy de gimnasio, la verdad. Sea como sea, me da la impresión que tal vez en los próximos años se harán mayores estudios sobre los efectos del teletrabajo en las personas que viven solas. Realmente he estado pensando en esto estos meses y ahora que sé que estoy a una semana de ver cómo lo llevo, aparte de preguntarme cuestiones técnicas, pienso un poco más en la soledad no deseada.
También he pensado en temas más pecuniarios. Hoy la empresa nos anunció el aumento de los salarios en 2025, aunque no se había renovado el convenio al que pertenecemos. Vi que subieron un porcentaje mayor del que podrían haber puesto, y me pareció bien. Luego pensé en que al menos me iba a ahorrar el regreso del precio habitual de los abonos de transporte, que en zona B3 en la Comunidad de Madrid estaba en 82 euros. También es verdad que el teletrabajo implicará el uso de mi propia electricidad, que aumentará, y el uso de mi propio servicio de Internet en casa, así que una cosa por otra. También todo aquel material de trabajo que necesite, sean bolígrafos, papel, impresora, tinta, incluso un aumento de la calefacción en estos días. Pero todo eso no se refleja en el sueldo, o eso creo. Pensé en ello. Pensé en las numerosas personas que una parte de sus ingresos irán a cubrir necesidades de recursos laborales en su propio hogar. Sin embargo, aún habiendo oído mucho estos últimos años a los sindicatos sobre la reducción de la jornada laboral, no noto que se muevan tanto para estas otras cosas, empezando por esa cuestión que me enteré hoy de que no se había renovado el convenio en el que nos tiene metidos la empresa.
Sea como sea, hoy hace frío y llueve y hace mucho viento, y los trenes de cercanías nos han tenido estancados en la estación de Vallecas durante quince minutos de más por un retraso en la línea. El eterno retraso de la línea del Corredor del Henares. Entonces me pregunté por las personas que tal vez cojan una gripe por esas esperas, y entonces pensé en que Adif-Renfe tampoco indemniza a nadie por ello. Tal vez estoy muy reflexivo últimamente, más de lo habitual, pero es lo que tiene en parte la soledad. Hay mucha vida interior. La semana que viene empezaré mi primera vez teletrabajando. Entre tanto tengo la película de Telemadrid puesta. Es una de Ridley Scott que ni sabía que existía, La sombra del testigo, de 1987. De todos modos tampoco tengo mucho dinero, debo ahorrar. Bien es cierto que no salir de casa no ayuda a conocer gente o ver gente. Supongo que es una pescadilla que se muerde la cola. Una cosa lleva a la otra. Ayer sí salí y vi gente en la lectura de relatos del Pub O'Malleys. Puede parecer que siempre salgo cuando me ven, pero la cosa es que no es tanto así. La televisión rellena la casa de voces.
Simplemente es eso.
1 comentario:
En la hora de la comida de hoy 28 de enero el gobierno Psoe-Sumar logran salvar las ayudas sociales entre las que estaban la del ciste de los transportes públicos, por lo que el abono zona B3 de Madrid no volverá ya en breve a la fecha actual a los 82 euros.
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