miércoles, junio 12, 2024

NOTICIA 2323ª DESDE EL BAR: OTRO ÁRBOL DE ALCALÁ TALADO

Cuando se construyó mi calle en Alcalá de Henares entre el año 1974 y 1975, que terminaron los edificios que la componen (otra cosa son otros elementos de la calle) tenía dieciséis árboles, lo pongo en números: 16 árboles. Se trataba de árboles jóvenes que se plantaron al efecto, los cuales eran olmos siberianos, que era un tipo de árbol que se puso en varios municipios en aquellas fechas, tal vez como un intento de recuperar los olmos que en España se han ido muriendo por grafiosis desde el comienzo del siglo XX. Claro que aquellos olmos de la península Ibérica eran autóctonos, la especie siberiana era importada por resistir mejor a la grafiosis, decían, no sé si es así. Se plantaban olmos siberianos y acacias de falsa espina y de otros tipos, Yo nací en 1979 y me he criado con ellos, incluso de niño jugué bajo ellos. Al principio estaban plantados en alcorques corridos que los acogía de dos en dos. Más o menos con el "Plan E" que realizó el gobierno central de Rodríguez Zapatero (PSOE), el cual aplicó el ayuntamiento de 2009, en manos de Bartolomé González (PP) en respuesta a la Gran Recesión de 2008 aquellos alcorques se cambiaron por otros cuadrados alrededor de cada árbol que atosigaban al mismo árbol. Sin embargo, uno de ellos murió porque alguien lo regaba con productos químicos de limpieza del hogar, o al menos mi madre eso me contaba porque conocía a quien lo hizo, que era una persona que le molestaba el árbol delante de su terraza. El árbol fue talado y el alcorque lo tapó algún vecino con cemento (probablemente la misma familia). Los otros dos árboles que quedaron a su lado el portal de vecinos reunieron unas firmas irrisorias también hace años, irrisorias porque eran totalmente mínimas y no contaban con los vecinos de toda la calle, sólo con los que su casa daba a los árboles, los quitaron... y hubo vecinos que volvieron a tapar los alcorques con cemento. Otros dos árboles fueron talados por el ayuntamiento con la excusa de que levantaron las baldosas de la acera... la misma que habían construido en el Plan E de manera que atosigaba a esos árboles. En la acera de enfrente, la mía, quitaron otros dos árboles el día que pusieron baldosas nuevas y los alcorques que habían sido tapados con cemento en lugar de ser repuestos con otros árboles, fueron hechos desaparecer poniendo baldosas. 

En la noche del reciente viernes a sábado, 7 a 8 de junio de 2024, el temporal de viento y lluvia se combinó con unos olmos que llevan mucho tiempo sin ser podados, se cayeron varias ramas. Los bomberos las retiraron. Lo suyo es que el ayuntamiento hubiera mandado a alguien a podar los olmos, pero en lugar de eso, ayer, 11 de junio, los bomberos talaron el árbol. Quedan ya de seis a siete árboles en mi calle. Una vergüenza.

Pues otro árbol talado en la ciudad. Este le conocí desde niño. Yo jugué con coches, chapas y canicas a su sombra. El sábado noche se le cayeron unas ramas con el viento. En lugar de podar el resto, lo han talado. A veces me pregunto si Alcalá de Henares pasa de podar para ver si se le caen los árboles que les molestan. Me ha disgustado esto.

Llevo muchos años hablando de talas y arboricidio, incluso antes de que ese término se generalizara o de que en Alcalá comenzara a movilizarse la gente en favor de los árboles en las calles durante el gobierno de PSOE-Somos Alcalá en 2015-2019, lo cual continuó en el gobierno de PSOE-Ciudadanos de 2019-2023. Pero esto empezó mucho antes. En mis tres primeros libros de poesía, que eran una trilogía, hubo algún poema sobre el tema. Estamos hablando de unos libros terminados entre 1998 y 1999, con algunos poemas anteriores de 1996, lo que nos ubica en el primer gobierno del PP en Alcalá, el de Bartolomé González, el mismo que sólo quiere recordar de sí que logró el Patrimonio de la Humanidad... sin embargo, en sus barrios pasaba esto otro. Pero es que el cuarto libro de poemas contiene una referencia al arboricidio porque se los dedico a los árboles talados de Alcalá de Henares, y ese es de 2002, con gobierno de PSOE-Izquierda Unida (1999-2003). Se puede demostrar, los libros están registrados en la propiedad intelectual y llevan sello del Registro de la Propiedad Intelectual y del Ministerio de Cultura. Los siguientes gobiernos del PP (2003-2015) siguieron la misma tónica. Durante aquellos lo dije varias veces en redes sociales, en diferentes redes sociales, a veces con foto y a veces con texto. Así que esto no surgió desde el regreso el PSOE en 2015, momento en el que la gente empezó a protestar en grupo y cuando yo mismo lo seguía diciendo como he venido diciendo todos estos años, incluso a algún concejal que me negó la mayor alegando números matemáticos sobre árboles plantados... ya, pero es que los de las calles deben ser cuidados y no deben ser eliminados. Actualmente con el PP de nuevo en el gobierno desde 2023, en coalición con Vox, la cosa no cambia... No cambió con PP, no cambió con PSOE y no cambió con los socios de ambos según el año que fueron Izquierda Unida, Somos Alcalá, Ciudadanos y Vox. 

Sólo cuando las críticas vecinales fueron muy abundantes y fuertes durante el gobierno PSOE-Somos Alcalá de 2015-2019, el concejal de Medio Ambiente, que era de Somos Alcalá, llegó a replantar árboles en algunas calles... pero es que su proyecto real era la locura de plantar: ¡un millón de árboles alrededor de la ciudad! y plantaron bastantes (no un millón, pero sí muchos) en el Parque de los Cerros y otros espacios naturales... Pero es que lo que se le estaba reivindicando era que cesara la tala de árboles en las calles y parques, que se repusiera los quitados y que se cuide el arbolado de la ciudad, tanto en urbe como en sus zonas verdes más naturales. En el ayuntamiento actual, del PP con Judith Piquet desde primavera de 2023, creo recordar que salió en prensa local hace meses plantando árboles en un colegio, como actividad escolar avalada por el ayuntamiento, y en otra noticia apareció tras la planta de mil cuatrocientas encinas en el Parque de Espartales, que era algo firmado por el PSOE-Ciudadanos anterior en su plan aquel del millón de árboles, pero no reponiendo los de las calles.

En fin, hay una ley que indica que por cada árbol que se quita se debe reponer con otro, pero eso no siempre ha sido así, al menos no en el lugar donde estaba. Repito, mi calle tenía dieciséis árboles y ahora tiene seis o siete. Yo quisiera que repusiera este último que han quitado... es más: me gustaría que mi calle volviera a tener sus dieciséis árboles y que se recuperaran los alcorques que entre vecinos y ayuntamiento hicieron desaparecer a lo largo de los años. Y sí: ni se deben quitar árboles con un número irrisorio de firmas, y sí: se debe perseguir y multar gravemente a quienes atenten contra el arbolado. Pero sí, también: el árbolado debe ser cuidado, con riego, con podas... con vigilancia... que hay mucho vecino cafre haciendo todo tipo de cosas. 

Estamos en un cambio climático, los árboles ayudan a bajar temperaturas, atraen humedad, dan sombra en general a automóviles y casas (alguna calle vecina que le quitaron árboles ya se quejan los vecinos de que han tenido que comprar aires acondicionados que ya no pueden pagar y se asan en verano), acoge pájaros que ayudan a que no haya plagas de insectos, los cuáles pueden expandir enfermedades con sus picotazos, además los gorriones y jilgueros tienen su problema de amenaza de especie en peligro de extinción tanto por la proliferación de cotorras, que no deberían estar, como por la desaparición de árboles que no se reponen. Además suelen hacer más agradables la vida con su vista en barrios donde lo que impera es el asfalto y, en este barrio en concreto, muchas vidas no muy afortunadas donde precisamente ver verde natural es un oasis de tranquilización mental aunque parezca broma, no lo es.  Pero también está la relación biográfica de la vida del barrio con esos árboles, que termina dando raíces psicológicas a las personas y de identidad. Esto tiene su peso. No es baladí, no es una tontería que tomarse a la ligera.

Hace tiempo mi barrio tenía también un parque infantil con dos sauces llorones y una hilera de olmos siberianos. El parque lo quitaron con el Plan E, los sauces llorones los quitaron también. Varios olmos fueron talados, quedan pocos, se replantó un par de acacias, pero prácticamente no hay lo que hubo. A mí ese modelo de ciudad tan contra los árboles en las calles no me gusta. Es un profundo error y horror. 

Ojalá repongan este... y todos los árboles.

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