El estudio del comportamiento psicológico de
los individuos cuando se hayan en grupo (psicología social) se hace a través de
un método el cual puede ser de dos modos: experimental o correlacional. El
primero, que fue propuesto por Kenneth Ring, forma grupos que estudiará en
laboratorios, donde creará una atmósfera adecuada al fenómeno en cuestión que
se quiere estudiar del grupo, o bien dejará a un grupo actuar libremente fuera
del laboratorio, pero creándole, sin que éste lo sepa, la atmósfera que se
desea estudiar en el grupo. El método correlacional, por contra, estudia
muestras de grupos sociales sin crearles atmósfera alguna, usando tests,
entrevistas, cuestionarios, etcétera.
El método experimental es criticado por los
partidarios del método correlacional. Para ellos la creación de un grupo, o
selección de un grupo, influye en las actitudes de éste al ser estudiado, ya de
una forma directa o de una forma indirecta. En este sentido, el investigador
Rosenthal pretendió demostrar, sin éxito, que el investigador influía al grupo
indirectamente al transmitirle sus hipótesis de investigación de modo no
intencionado. De hecho, en varias ocasiones se ha dado la contradicción de
detractores del método experimental que acaban usando en sus conclusiones los
resultados de los experimentos.
Hovland en 1959 describió el método
experimental con tres elementos: la fuente o comunicante, el mensaje comunicado
para cambiar la actitud del receptor, y el receptor al que va dirigido el
mensaje. En sus investigaciones vio como el resultado del experimento cambiaba
si se cambiaba algo en alguno de los tres elementos al realizarlo. En el método
experimental el sujeto no puede elegir el contenido del mensaje recibido, ni
eludirlo, al estar siendo parte del estudio directo de un investigador en un
laboratorio. A diferencia de esto, en el método correlacional el sujeto tiene
la libertad de elegir el mensaje que recibe o de eludirlo (v.g.: si el mensaje
es televisado tiene la opción de verlo y escucharlo o no), pues no está en
laboratorio alguno. En este caso, además, se vio que los medios de comunicación
no influían al individuo, como en el método experimental, pues, al ser éste
libre, su elección del mensaje (por radio o televisión) sólo servía para
reforzar las actitudes o pensamientos que ya tenía, pues sólo seleccionaba los
mensajes afines.
El método experimental tuvo varias fases: una
primera donde primaba el método correlacional y lo empírico era más parecido al
estudio de la conducta del individuo más que del grupo. En estas ideas destaca el psicólogo Farr. Una
segunda, presentada por Lewin, que fue la introducción de estudios de
comportamientos usando individuos en laboratorios, mediante técnicas de
inducción. Una tercera desde 1953 protagonizada por Hovland y Festinger. El
último opina que hay dos conductas diferentes según si el individuo sabe o no
que está siendo objeto de experimentación. Por ello Hovland cree que al grupo a
experimentar se le deben crear unas variables independientes que le hagan creer
que vive en unas condiciones reales, aunque son las que el experimentador ha
preparado para investigar su conducta. Hovland opta por pequeños grupos y
Festinger por los individuos. Todo esto llevaba a análisis complejos. Una
cuarta fase consistió en crear un impacto en el sujeto creándole a este unas
expectativas falsas que le motivasen para colaborar en el experimento. Una
quinta y última fase la protagoniza Campbell. Apuntó que en los estudios
existían dos clases de validez experimental: una interna y otra externa. Se
trata de poder distinguir qué resultados no son del todo buenos al crearse
demasiada artificialidad con los procedimientos usados, descritos ya en las
fases anteriores.
El método correlacional pretende medir las
actitudes grupales sin interferir en los propios grupos mediante
experimentación alguna. Estudia al grupo "in situ", por así decirlo.
Estos estudios tuvieron auge a partir de los años 1940-1950. Muchos de ellos
usan técnicas de observación, cuestionarios, entrevistas estandarizadas,
etcétera. Destacarían investigadores como
Whyte, Festinger, Schachter y Back. Este método pone énfasis tanto en la
actitud de los individuos como grupo, como en lo que el grupo afecta en el
comportamiento del individuo, por lo que se le acusa de buscar diferencias
individualistas. Por otra parte, también se afirma que estos estudios se
asocian a posturas teóricas, lo que les une a métodos experimentales y crea
diversos aspectos de estudio. En este sentido, House lo critica declarando que
debería usarse el método experimental o el correlacional según el caso, pero
sin interrelacionarlos.
Para el psicólogo de masas José Bermúdez Moreno, ambos métodos deberían ser complementarios para
mejorar los conocimientos psicosociales. McGuire en 1973 decía que a la
psicología social se le pide ser científica, que diese soluciones, que diese
principios generales y, a la par, que pudiese explicar las conductas
individuales. Por ello este autor ve también la necesidad de usar de los dos
métodos para poder avanzar en lo teórico y en lo práctico. Ambos métodos se
pueden enriquecer mutuamente con sus diferentes resultados. Ese enriquecimiento
vendría dado por: usar técnicas de análisis variadas, poder seleccionar valores
arbitrarios de la variable independiente e incluir nuevas variables, poder usar
un juego de papeles (role-playing) como alternativa a engañar al sujeto, poder
usar métodos de simulación con ordenador, y poder tener nuevas técnicas venidas
de otros campos de estudio próximos a la psicología social. Turner, en 1981,
reforzará esta idea de la necesidad y beneficio que supone la interacción de
las dos clases de métodos.
2 comentarios:
Echo en falta algún ejemplo, por curiosidad simplemente
Lo dejé abierto para que el lector pueda reflexionar sus hipótesis y tesis.
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