viernes, septiembre 23, 2022

NOTICIA 2164ª DESDE EL BAR: OLD SKULL

¡Nuevo bar de rock y de hard rock y de heavy en todas sus vertientes en Alcalá de Henares! Inaugurado ayer al atardecer y repleto y rebosante de gente de otros bares como son el Winchester y la Dulce Harley. Y yo estuve, primero porque cada vez es más raro que se inauguren bares de rock en Alcalá, aunque hay demanda, están cegados por los bares de tapas. Se ha inaugurado en la calle del Empecinado, una de las calles clásicas de lo que fue el núcleo de los bares de música en esta ciudad a lo largo de las décadas de 1980 a (y de) 2000, cuando formaba parte de lo que se llamó La Zona, lugar de peregrinaje a los locales que emanaban bares de música de todo tipo y conciertos y recitales y exposiciones de parte de los dueños de los bares, hasta que vecinos y ayuntamiento se encabezonaron en destruir todo lo posible esta parte de la cultura y forma de ser de Alcalá, que aunque no se crea atraía a gente de Madrid, incluso, y a lomos de un mal entendido Patrimonio de la Humanidad y Cervantes, previo multas y demás, ahogaron y ahogaron hasta que cerraron y cerraron la gran mayoría... y eso: bares de tapas. Ahora tenemos en este lugar varios bares de música, que no dan escándalos, lo subrayo, y este viene a sumarse.

¡Copón! ¿que cómo se llama? Old Skull, un  juego fonético de palabras con el inglés, pues podría recordar a Old School. Traducción: el nombre sería Cráneo Viejo, pero sonaría a Vieja Escuela. Y es que los dueños son precisamente de la vieja escuela fogueados en los años 1990 y 2000 en los bares de otra de las zonas activas del rock en Alcalá, el Boisán II, y uno de ellos también en el Paseo de las Moreras, donde estuvo el Tic-Tac y el Flamingo en su segunda fase. Se trata de David Rivillas, que por relación con el bar de su hermano recordaréis del Kahuna extinto, Rubén Martín, del desaparecido 15M y Super Skunk y otros, y un tercer socio que, pido disculpas a él, nunca me quedo con su nombre, pero que es de esa vieja escuela. Y eso es lo que pretenden, traer los tiempos de los 1990 y los 2000, los buenos tiempos. De hecho la pintura interior me recuerda el negro y el rojo que fueron emblema del Flamingo y no sé si eso es adrede. El local en sí les recordará a los más jóvenes al Poison, cuya gente también estaba allí, y cuyo local actual está en la misma calle pero más cerca de la Plaza de los Santos Niños. 

Los precios son los que nuestros tiempos de infracción, 3 euros el tercio de cerveza, pero tienen quintos a 1'50, como el vecino Winchester. Y estando en esa calle bien cerca tenéis La Gatera, y no muy distante La Panadería. Aún contáis cerca con el clásico La Ruina y para comer con rock, un poco más distantes: Backstage y Starway... Aunque para el aperitivo el bar de Sergio, en otro lugar de la ciudad, y si cerráis la noche... bueno, estos cierran a su hora, pero uno que tiene permiso hasta la madrugada es el Sci-Fi, pero ya en Cuatro Caños.

No sé si lograrán traer los buenos tiempos, pero asemejan reunir "la zona". Ayer tiraron por la música más bruta del heavy metal, el death metal, pero supongo que habrá un poco de todo en el rock. 

¡Ah!, por cierto, los cráneos pintados en la pared son retratos de los dueños y los ha creado una clásica joven de los tatuajes en Alcalá de Henares, Rocío, La Ro, y muy merecidamente fueron de lo más fotografiado anoche. Yo os pongo el logo en la camiseta de uno de los dueños... y que las venden, oiga, en la barra.

Saludos y que la cerveza os acompañe. Long live rock!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Habrá que ir