Lo quisimos llamar y lo llamamos por un largo tiempo "revolución", pero aquello, como reflexioné en aquellos mismos días, no era una revolución, porque no había componente alguno de revolución por mucho que se hincharon muchos a favor y en contra del 15M en usar ese término. Tampoco era exactamente una revuelta, ni siquiera una rebelión, pero algo fue. Si nos ponemos a pensar, al principio ni siquiera lo llamábamos movimiento 15M, ese nombre se generalizó después de que un movimiento inicial quiso capitalizar el descontento de los primeros acampados represaliados en la Puerta del Sol de Madrid, aquel movimiento se transformó en plataforma y se dijo que aspiraba a ser partido político. En una asamblea quisieron impedir que se usara su nombre al menos que te sumaras y la gran mayoría les dijimos: "ahí tenéis la puerta" y empezamos a llamarnos movimiento 15M. La plataforma aquella era Democracia Real Ya (DRY), y se decía que detrás de ella estaba Antonio García-Trevijano, ese histórico de las épocas del franquismo que en 1974 creó la Junta Democrática de España, con el PCE y otros, como los carlistas.
La cosa es que mucho se ha hablado esta semana de este aniversario, pero no se ha preguntado en absoluto a los que estuvimos allí, porque allí estuvimos muchos, pero solo hubo unas decenas de caras muy activas, y bien que lo sabía la policía, y si no que se lo pregunten a los dos que vestidos de calle, normales, se sentaron en nuestra acampada en la Plaza de la Capilla del Oidor y nos reíamos porque se les levantaba la camiseta y se les veía, literalmente, las esposas preparadas y colgadas por la parte de atrás del pantalón.
De hecho, los medios de comunicación están narrando este primer aniversario redondo como si esto del 15M tuviera que ver solo en exclusiva con la fundación de Podemos, posterior Unidos Podemos y posterior Unidas Podemos cuando se juntó con Izquierda Unida. Así que dan la noticia equivocadamente uniéndola de manera indisoluble (otro error) a Pablo Iglesias, quien en realidad estaba más unido (pero no era de ellos) a Izquierda Anticapitalista, un partido político que comenzó a despuntar ya en la huelga general de 2010, y los cuales participaban del 15M, pero no eran ni remotamente propulsores de todo aquello, simplemente todo aquello ocurrió y o se sumaban o quedaban muy lejos de sus aspiraciones políticas y sociales. Más claro, el agua. Para muestra, un botón, Podemos se fundó en 2014, no en 2011. Yo, en las asambleas, no me cansé de decirlo, no estaba ahí para fundar un partido político. El cambio era social, la asamblea, la asociación, era el motor. Pero había quien hablaba de partidos, y era normal, el movimiento no era apolítico, pero sí apartidista, pero eso no quería decir que allí no hubiera gente de partidos y sindicatos. En Alcalá de Henares Izquierda Unida prestó su toldo, CGT dio material, estaba la Asociación de Vecinos de El Val al completo, había un cura de barrio muy social que todos sabíamos que lo era, pero teníamos cara de póker porque él quería aparentar que no lo era, las juventudes del PCE, sin decir que lo eran, estaban en todas las asambleas, y lo sabíamos, había gente que llevaba décadas en las bases del PSOE y yo mismo tengo mis simpatías a la CNT. Cuando pasando el tiempo, pasado el 2011, pasado todas las protestas subsiguientes del 2012, y demás, hubo quien habló de crear Podemos o de crear agrupaciones ciudadanas para presentarse a la elecciones, como fue en Alcalá de Henares Somos Alcalá, yo de eso no participé, y como yo muchos, porque lo nuestro no era crear partidos políticos. Eso no quiere decir que no se les votara porque convergiéramos y cada uno es muy libre de votar lo que crea mejor. Se les votaba, luego ya que unos lo hicieran a Podemos, otros a Más Madrid, otros a Somos Alcalá, otros a lo que quiera que sea, es cosa de cada cual. Y hay que reconocer que Somos Alcalá realizó muchas mejoras en la ciudad en su coalición con el PSOE, como Unidas Podemos ha mejorado bastantes cosas en su coalición con el mismo PSOE a nivel España, por ejemplo la subida del sueldo mínimo. Pero de ahí a afirmar que el 15M era Unidas Podemos hay un trecho muy largo. Sin embargo, de ese 2011 a este 2021, pareciera que los que iniciamos todo esto somos borrados de la Historia y se focaliza todo en que el 15M era Podemos, nada más falso. Algún día alguien pondrá todo esto en su sitio.
Se han contado muchas mentiras. Así por ejemplo, hay cierta persona de la izquierda de siempre de Alcalá de Henares que no se cansa de repetir en su conspiranoia que el lazo amarillo con el que quisimos diferenciarnos los de la asamblea de Alcalá era porque detrás estaban fuerzas oscuras del anarcocapitalismo (esta tendencia en realidad es fascismo) y que en realidad estaba el multimillonario Soros manejándonos. Un delirio. El lazo amarillo se eligió en la segunda asamblea alcalaína entre los muy pocos presentes aquel día para poder reconocernos en Madrid cuando fuéramos a la Puerta del Sol. En aquella asamblea éramos mayoritariamente amigos de los bares de rock y de los tiempos del Boisán allá desde la década de 1990. Si lo decimos humorísticamente, el 15M de Alcalá lo propulsamos borrachos de bares de rock. Hubo un par de nombres muy concretos y decisivos en ese inicio, que luego no se les vio tanto porque se centraron en actuar en Madrid, del mismo modo que los que en Alcalá luego hicieron Somos Alcalá no estuvieron en Alcalá hasta muy tarde, porque ellos empezaron en Madrid y ni sabían que estábamos organizados ya en Alcalá. En cuanto a la gran jaima que tuvimos, no la financió nada, no estaba Soros ahí, agazapado observando. Ninguno hablamos con Soros, doy mi palabra. Esa jaima la trajo, literalmente, un drogodependiente conocido de la ciudad de vida nada ejemplar ni heroica que un día llegó y dijo que la justicia era nuestra y que él nos traía una jaima. Y ahí la trajo y nos ayudó a montarla y todos los días estaba allí con nosotros y su perro. Los lazos amarillos, una vez aprobados, los hice yo mismo en mi casa, y luego se hizo otra parte en la tercera asamblea. La cinta la compré yo en mi barriada, con otra compañera y amiga, en una mercería de la Plaza de San Francisco de Asís. Y de lo de los bocadillos de tortilla que hubo para ir a Madrid, los hice yo. Yo compré un montón de pan, un montón de huevos y estuve mucho tiempo haciendo montones de tortillas en mi casa. Y eran pequeños por el mero hecho de que mi sueldo era bajo. ¿Dónde coño estaba Soros en todo esto? Me cansa ya el tema de los conspiranoicos por muy venerables que sean sus figuras históricas en esta ciudad.
El periódico El Salto ha creado un reportaje llamado 15M, los mejores días en el que todo lo centra en Madrid y Barcelona, como si los demás no existiéramos y eso ya fue un problema por entonces. Me acuerdo de aquella asamblea donde los de la Puerta del Sol mandaron a alguien a Alcalá y tuvimos que hacer una asamblea extraordinaria en plena noche y nos trataron como si fuéramos niños y nos querían imponer ser un barrio de Madrid. ¡Un barrio! Eso nos cabreó y lo mandamos de vuelta a Madrid con el mensaje de que Alcalá es una ciudad y esta asamblea es de una ciudad con sus propias reivindicaciones, las mandaríamos a Madrid para que las sumasen en común, pero eran reivindicaciones propias de la ciudad de Alcalá. En lo general de España convergíamos, pero no podíamos supeditar nuestros problemas de Alcalá a los que tuviera Madrid como ciudad. Así por ejemplo aquí teníamos un problema de ascenso de la extrema derecha, como así fue, España 2000 sacó un concejal. De hecho en alguna noche pasó un coche de gente que en nombre de los viva Franco nos insultaba, y la policía que siempre nos controlaba no hizo ni mú. Allí la mejor persona fue la mujer del puesto de helados, que nos daba agua. Un compañero de la CNT, que no participó tan activamente del 15M, recorrió las asambleas desde Guadalajara a Madrid y me dijo que las propuestas de Alcalá de Henares eran las únicas que mayoritariamente se centró en reivindicaciones laborales y sociales, mientras el resto desbarraba entre cómo se debía usar el idioma, el veganismo y otras cuestiones.
Lo cierto es que Madrid fue la primera ciudad en iniciar el 15M, pero la segunda no fue Barcelona, como se cree, lo que ocurre es que salvo la prensa local del momento, Diario de Alcalá, nadie se fijó en nosotros. Nosotros, en menos de un día, nos reunimos en asamblea e iniciamos la acampada al día siguiente cuando ningún otro lugar había comenzado aún a imitar a Madrid. Nuestra primera asamblea fue en la Capilla del Oidor, al que un advenedizo oportunista de la izquierda sempiterna de la ciudad quería que la llamáramos por su nombre original, el de ese historiador infame y filonazi que con estatua en la ciudad es el que hizo lo de la casa natal de Cervantes, pero nosotros la llamamos como popularmente siempre se ha llamado. Sin embargo llovía y continuamos en las escaleras de la facultad de filosofía y letras, hasta que la universidad nos dijo váyanse con viento fresco que aquí no nos queremos complicar con berenjenales, y por ello nos quedamos con la plaza de la Capilla del Oidor. No es casualidad que en las más recientes elecciones autonómicas de Madrid, Unidas Podemos eligiera ese lugar para su mitin, como no es casualidad que en la propaganda electoral específica para Alcalá de parte del PSOE se lean cosas como que ellos se reivindican también como parte del 15M. No es así. En el 15M aún gobernada el PSOE en España con Zapatero, yo mismo tenía entonces un trabajo como archivero en el Archivo Obrero, en concreto en el histórico de la Fundación Pablo Iglesias, y en aquel momento no eran exactamente contrarios, pero tampoco eran partidarios. El amor relativo del PSOE por el 15M fue en 2012, con el PP gobernando desde diciembre de 2011 y tras comprender el PSOE que su error fue no escuchar a la calle.
Hay muchos nombres que hoy quería citar de Alcalá de Henares, pero tal como está el patio me abstengo y lo pospongo para otro momento, cuando la Historia pueda ser Historia y no motivo de posible consecuencia para la persona, porque con Vox en el aire y el PP como fiel seguidor de Vox, no está el horno para hornear y yo puedo hablar por mí pero no por Plim ni por Plam. Guardé copia de gran parte de las actas de todas las asambleas, el libro original alguien se lo llevó al final del todo y jamás se supo de él. El 15M generó una gran cantidad de documentación, también carteles y fotos. Algún día, cuando lo crea el momento, se lo donaré al Archivo Obrero, porque es parte de nuestra Historia, aunque a fecha de hoy nos quieran borrar de la Historia y otorgarle todo esto a algo que no fue real.
Rizando el rizo, el periódico El País publicó la semana pasada el reportaje Así contarán los historiadores el 15M, una barrabasada partidista y falta de seso, interesada en la manipulación a ver si a río revuelto convencen a los lectores de que el 15M era Podemos y era algo muy malo y populista, que lo bueno es el PSOE. Para empezar contactaron con historiadores principalmente especializados en la guerra civil española y me da la sensación que su análisis se orientó desde esa perspectiva guerracivilista, nada más lejos... Nosotros no éramos ni violentos ni guerracivilistas. Más allá todavía, una historiadora hasta hacía comparativas con el grupo terrorista ETA. En fin, como dice un buen amigo historiador también, está claro que la Historia la tendremos que escribir con nuestra voz, o harán de nosotros cualquier otra cosa. Lo malo es que ellos tienen los medios y aunque El País se define socialdemócrata, creo que es patente que el grupo PRISA en sí está a cuarenta mil millones de años luz de la socialdemocracia, y les jode que se lo digan a la cara, eso también es verdad. En parte de esto va un poco las cosas que han ocurrido en las pasadas elecciones madrileñas, aunque el PSOE no quiera verlo y tire balones fuera diciendo que el problema es que Pablo Iglesias entró en campaña.
El 15M alteró el rumbo social y la Historia en el comienzo del siglo XXI en España. Eso es así. Sin el 15M no se podrían explicar muchas de las cosas que han ocurrido después. La actividad reivindicativa y asociativa entre 2011 y 2012 es algo decisivo y definitorio. Hubo una nueva concienciación social, una nueva percepción de uno mismo y su papel. El propio movimiento vecinal de toda España, los veganistas, el feminismo, el ecologismo, todo tipo de asociaciones, todo se revalorizó. La creación de Podemos en 2014 lo único que hizo fue frenar todo aquello al canalizar todo el movimiento en un progresivo convencimiento de que todo se podía simplificar abandonando la protesta y reivindicación con el mero hecho de votar cada X tiempo, o sea: dar como solución el abandono de lo público y volver así al punto de partida que había supuesto el problema. Por otro lado, el gobierno de Rajoy fue un gobierno muy duro que hizo oídos sordos a las reivindicaciones de la sociedad e inició una gran cantidad de recortes acordes a lo que decía la Unión Europea, sobre todo Alemania. Todo eso fue un desgaste.
Unidas Podemos y todas las agrupaciones electorales de gente sin partido en las municipales han tenido y tienen su utilidad, y mucha, son importantes, pero no son exactamente el 15M. Podríamos decir que tienen parte de un derivado de él, pero no son completamente herederos de él, tienen sumadas otras trayectorias anteriores incluso al 15M.
Puede que haya habido cansancio por no haberse visto cumplidas muchas de las reivindicaciones, pero no hay abandono, personalmente creo que ahora mismo hay una etapa de cierto letargo, pero tengo la impresión de que muchos de los que estuvimos en el 15M estamos dispuestos a regresar si X límites se pasan y es necesario defender derechos de nuevo.
Saludos a todos y que la cerveza os acompañe.
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