

El Arab está en la calle Santa Úrsula, número 7, cerca de la Plaza de Cervantes. Exactamente frente a la facultad de Arquitectura, haciendo esquina en el edificio de enfrente... más exactamente frente a la puerta eternamente cerrada de la esquina de la facultad que abriría a la bilioteca de la misma, que en otro siglo fue una iglesia. El plato es abundante y sus verduras muy bien hechas y tiernas. Si luego coges un té tienes una carta de hasta tres hojas rellenas con diferentes clases de tés. Yo tomé uno Tai. Me gustan los tés con leche. Es más, su tetera sirve para tres vasitos. Como veis merece la pena. Además, mientras al mediodía ejerce de restaurante árabe, por las tardes y noches, supongo que por las mañanas también, es tetería y cafetería, de hecho tienen un cartel anunciando desayunos. Como tetería también tienen ofrecido a los clientes pagar por una sisha (narguile, pipa de agua, pipa marroquí).
El ambiente está, eso sí, lleno de luz, la música corre a cuenta de una televisión musulmana de música equivalente a los 40 principales, un pop de radio fórmula, pero en musulmán. El camarero o dueño, no sé qué es, me dio la impresión de ser un estudiante universitario (a juzgar por los papeles desplegados por la barra) joven y, habrá que decirlo de cara a las lectoras interesadas, bien parecido. Por cierto, a esas mismas lectoras interesadas en ir a por té o a comer cuscús, al menos que queráis mostrar una parte de vuestra persona a vuestras amistades en ese bar, no llevéis falda corta, los asientos, todos, son de dos tipos a la musulmana: cojines en el suelo, o un banco de albañilería que rodea toda la pared, y que sale prolongado de ella misma, de muy baja estatura.
Comí a solas. No había nadie. Me dijo el chico de la barra que llevaban abiertos desde hacía tres meses, pero que la gente que solía ir había ido por las tardes por té y por fumar en narguile, que no iba mucha gente a comer, como yo ese día... Hay cuscús, me verá más veces, ¿y a vosotros? Qué la cerveza os acompañe.
4 comentarios:
Me gustaría estar allí para probarlo. Besis.
Joé... en la calle Toledo, por la Fuentecilla, estaba el Trío (ya no sé si sigue) que era un restaurante marroquí auténtico, pero auténtico: cutre como si estuvieras en Tetuán. Pero molaba. Sobre todo, porque los precios eran parecidos a los de allí y además, cuando bajabas a Marruecos, podías saludar a la familia.
No sé por qué, últimamente lo moro en Madrid se ha vuelto una cosa la mar de pija.
Puesssssssssss cuando vaya para allá me llevas =)
Un saludo espia
ARGONAUTA: El cuscús es el cuscús. Muak.
PCBCARP: Pues si vas a pasar por aquí en Semana Santa avisa y nos tomamos un tercio. Saludos.
ERIWEN: Si vuelves por Alcalá te llevo. Saludicos.
Publicar un comentario