jueves, diciembre 18, 2025

NOTICIA 2430ª DESDE EL BAR: VERSOS EN VÍSPERAS DE NAVIDAD (3ª edición)

Esta tarde a partir de las 18:00 horas, en el Pub O'Malley's de la calle Goya de Alcalá de Henares, se producirá por tercera Navidad seguida el evento Versos en Vísperas de Navidad organizado por Sofía Winter y Zia Mei, creo que este año también por Maribel Domínguez. Como en otras ocasioens he sido invitado a recitar algo y estaré allí para leer un poema. Ahí estoy en el cartel, un extenso cartel, de hecho. Es la primera vez que recito en un local desde hace mucho, aunque quiero hacer un recital intimista desde hace bastante tiempo. Sea como sea, este recital sucede al que ayer se produjo en el Corral de Comedias para la presentación del nuevo libro de Antonio eMe, 1972. Acudí también, como espectador. Fue un recital que contó con la presencia de dos músicos que han llegado a musicar e incluir como canciones en sus nuevos discos alguno de los poemas de Antonio. Un recital muy bonito de una hora y diez minutos que contó con la presencia del concejal de Cultura Santiago Alonso. Ya hablaré del libro en cuanto lo lea, en Las notas de los cíclopes libreros. Pero es que una semana antes justa la Librería Diógenes tuvo la presencia de Julián Vadillo presentando su nuevo libro junto a Juan Pablo Calero y el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Alcalá de Henares. También estuve. Un libro sobre el cantonalismo español de 1873 y un análisis más ajustado a una visión más amplia de aquellos sucesos, aún recordados bajo las denostaciones y críticas que le realizó primero Cánovas y los herederos de la Restauración, y después Miguel Primo de Rivera y Franco. Una losa así haciendo mentalidad es difícil de corregir en el análisis más ajustado a la realidad, pero esto es el siglo XXI y aquello fue del siglo XIX, hay que empezar a mirar con más sinceridad, como da el paso Vadillo.

Con esto parece que se da ese extraño pistoletazo de salida de todos los años donde de repente, de no quererse hacer nada en un año, o muy poco, al ver que se acaba el año todo el mundo quiere hacer cosas. Un fenómeno tan extraño, pero lo es más aún aquel que lo acompaña: toda esa gente que en todo el año no va nunca a estas cosas y ahora quieren ir a todo. ¿Estará estudiado esto?

Es como todas esas personas que a lo largo del año intentas quedar con ellos, hacer cosas, les ofreces planes, y siempre son silencios, noes o largas, o bien te dicen "sí", pero luego esos "sí" nunca se materializa, pero ahora en Navidad, de repente todos quieren quedar, y como los días son contados todos quieren o el mismo día o inmediatamente seguido. Yo no sé cómo lo viven los demás, yo como persona soltera y sin familia lo vivo cada año con montones de personas que, no quedando conmigo el resto del año, en estas fechas quieren quedar (algunas alegando que no debo estar solo, gracia me hace) y en general si tú no puedes, o no estás de ánimo, ellos parecen exigir que debes estar porque deben creer que tú mismo no tienes ni vida propia, ni nada pensado, ni tus deseos o emociones importen.

Pero es Navidad. Bueno, mejor contemos a partir del día de la lotería, a partir del lunes 22. Y no digo yo que verse esté mal. Siempre está bien verse, pero, pero, ay, si hubiera más coherencia: mejor. Con más gusto. 

Esta tarde, recital. Saludos y que la cerveza os acompañe.
 

miércoles, diciembre 10, 2025

NOTICIA 2429ª DESDE EL BAR: QUE LE ENTIERREN CON LA PICHA POR FUERA

Ayer se anunciaba la muerte de uno de los grandes del rock español reciente, Jorge Martínez, cantante de Los Ilegales. No era mi grupo de cabecera de entre los grupos del rock español, un rock urbano que tonteaba con el punk y con el garage en ocasiones, pero sí era un grupo que escuchaba desde joven, del que tenía alguna canción grabada y al que vi con un amigo en Madrid, hace años, aunque no precisamente en un concierto propio, sino como cantante invitado en un concierto del Doctor Deseo, si no recuerdo mal. No mal lamentábamos los rockeros esa pérdida cuando esta mañana encendía la radio a las 8:00 a.m. para comenzar a trabajar y se anunciaba que había muerto Robe Iniesta, cantante de Extremoduro.

Ostia, han muerto casi juntos. Que la tierra les sea leve a ambos. Y la cosa es que Robe Iniesta me ha dado muchos momentos de mi vida, sobre todo en juventud, pero en realidad a lo largo de mi vida. Soy de los pocos que pueden decir que tuve en casete grabado la primera maqueta junto al primer álbum antes de que fueran famosos a los niveles que Extremoduro lo es. Y si, era un crío entonces. La casete no era en realidad mía, pero era de la familia. De todos nosotros era yo el que más la escuchaba, tengo la impresión. Aún siendo un niño. Pensemos que Extremoduro empezó en 1987 y que aquella cinta grabada quizá llegó a mi casa vía compañeros escolares no míos hacia el final de la década probablmente, sobre 1988 ó 1989 (las grabaciones en casete eran muy comunes y regalarse o pasarse grabaciones de casetes originales eran la orden del día en esos días). A más tardar quizá en los muy primeros años de la década de 1990, pero creo que debió ser en 1989, porque la canción JesuCristo García era de 1989 y aquella cinta la contenía en su álbum completo, Rock transgresivo, y ellos aún no habían dado la explosión de fama, lo dieron con ese álbum precisamente, y posiblemente gracias a que montones de jóvenes se pasaban cintas grabadas en los barrios obreros y marginales. Así que en el final de mi infancia yo ya oía algunas canciones de una maqueta y el álbum Rock transgresivo.

Entré en la preadolescencia y en la adolescencia con este álbum y otros, aparte de Beatles, Brincos, Who, Jimi Hendrix, Rolling Stones, Iron Maiden, Metallica, Guns ´n´ Roses... entre el rock español del momento yo me desarrollé (con permiso de Duncan Dhu y Héroes del Silencio, que también) con estos y con Astumpeta, Barricada, Siniestro Total, Reincidentes, SA, Skape o Los Suaves. Extremoduro les llegó a algunas de mis amistades más antiguas a través de mí, que les grabé esta misma casete ya de por sí grabada, deteriorando cada vez más su sonido, como buen rock transgresivo que era en sí. Una forma de vida y una falta de dinero. En el instituto, durante el bachillerato alguien se grabó unos discos de ellos que ya tenían unos pocos años, Somos unos animales (1991), Deltoya (1992) y ¿Dónde están mis amigos? (1993). Era precisamente en 1993 que yo empezaba el bachillerato. Y aquellos fueron parte de la banda sonora de aquella adolescencia, especialmente cuando se terminó de formar mi grupo de amigos más antiguos y a dos de las chicas les gustaba el Deltoya, mientras a la vez nos dejábamos arrastrar por Nirvana y Pearl Jam, y algún otro nos metía a todos en Blind Guardian y en Megadeath y Sepultura. Y así, cuando llegamos a ser los jóvenes del botellón y del Boisán llegó Pedrá (1995) y Agila (1996), y aunque yo estaba más metido en otros grupos en ese momento, nunca dejé de bailarles, de cantarles y de escucharles en los buenos y malos momentos del Boisán. 
 
Muchas de sus canciones tienen la rebeldía y el grito de protesta generacional de aquella generación de jóvenes que fuimos entre los 1990 y el comienzo del 2000. Luego, sin perder la rebeldía, se transformó un poco más en algo más refinado, cercano a cantautor, de ahí que le recuerden como poeta algunos, un poeta que cuando ese tipo de poesía la hace un poeta de verdad, no un cantante de rock, en España le rechazan. Pero vamos al meollo, sus canciones probablemente eran gritos generacionales y por ello mucha gente de mi generación y cercanas hoy unánimemente le reivindicamos por todos los medios.

He de reconocer que nunca llegué a comprarme un álbum de Extremoduro, aunque nunca me dejé de plantear querer comprarme uno, quizá uno de aquella juventud, porque escucharles, siempre se les ha escuchado hasta la fecha de hoy en 2025. 

Creo que fue este mismo año, a comienzos de este 2025, que en la casa de mi amigo el cantautor Juan Izardui escuché en vinilo el que fue el último álbum en solitario de Robe Iniesta, pero no fue ahí la última vez que le escuché antes de que muriera. Fue la semana pasada, en un bar llamado Los Amigos, donde me pidieron que les buscara y pusiera la canción que cantó junto a Leiva, otro de los importantes en mi vida. La canción era "Caída libre".

Hay una muerte en el rock, cantaron Los Suaves, hoy hay dos y la España rockera está de luto. Jorge Martínez y Robe Iniesta parecen haber quedado para morir juntos. El primero cantaba aquello de que vivir es ir hacia la muerte como si se fuera a la muerte de otro. Robe Iniesta cantó que cuando le entierren, le entierren con la picha por fuera. Gracias por el rock. Larga vida al rock. Que la cerveza os acompañe.

sábado, diciembre 06, 2025

NOTICIA 2428ª DESDE EL BAR: OTRO DÍA más

Otro día más de la Constitución, y supongo que por tener algún lazo conmigo mismo en estos días de desenlazados y desprotegimientos de mí mismo contra mí mismo debo escribir la ya clásica entrada reflexionando sobre alguno de sus artículos. Pero, ¿sabéis qué, queridos cibernautas? Que este año sólo me apetece poner este artículo: 

Artículo 5: La capital del Estado es la villa de Madrid.

 Joder, ¿y por qué? ¡Joder, por todo! Porque estoy cansado de que todo se haya vuelto un laberinto y me apetece hablar de algo concreto, que sea un hecho, que no se convierta en otro caballo de batalla donde unos dicen ¡Pum! y van otros y dicen ¡Pam! y de repente todo el mundo ¡Pum!, ¡Pam! ¡Boom! ¡Bang! Y zasca que te zasca los unos contra los otros porque alguien ha agitado un cocotero en los medios de comunicación y sus amiguetes se han puesto a agitar cocoteros, y van los otros y para no ser menos agitan más cocoteros y de repente todos estamos encocotados, encocotados hasta tener la cabeza rota y partida y hecha trizas. Y todos, con las cabezas hechas trizas, a desentrizarnos los unos con los otros. Y tú, que estás simplemente en una barra de bar con algún vecino, de repente alguien menciona que estuviste en tal o en cual trifulca, y aparece el tío grandote que te quiere devolver al espacio de la trifulca, esa de la que hace mucho que te fuiste a tomar vientos lejanos. 

Pero claro, hasta el artículo 5 puede ser conflictivo. Lo será en Cataluña con el nacionalismo independentista, y con los vascos y hasta los gallegos y algún andaluz y algún canario. Lo será también con aquellos que no son independentistas, pero no saben porqué Madrid. Y lo será para los que viven del turismo de playa cuyos principales clientes son madrileños, pero les molestan los madrileños. Y aquí en Alcalá diremos: veis, no es ciudad, es villa, te admito lo de Corte, pero es villa. Y si alguno de la capital nos oye, aparte de tratarnos o de barrio de Madrid o de Guadalajara, se quejara o gastará sorna. Y mira que la frase es sencilla, simplemente ubica la capital, porque todo país la tiene, y ya no es como en otros siglos que estaba allá donde estaba el rey. Caray, que hartazgo. Que sí, que el gato puede tener tres, cuatro, cinco, diez mal patas, las que queráis.

Que yo sólo pedí un té y de repente alguien puso reparos sobre el consumo de té en el mundo y otro se queja de que no coja cerveza, y de repente miro a la camarera y otro se pone a dar gritos porque ha olvidado que nos une una profunda amistad a la camarera y a mí. Madre mía, cómo está el patio.

 Y entonces uno mismo va y se coge un pacharán, que hace un siglo que no bebo, y luego vino, y luego alguien ve que no estás tomando cerveza y te da un chupito de algo impronunciable en este lado del castellano, pero llega el que te conoce y para que no te hagas mal ya te invita él a tu cerveza de siempre. Y yo no sé qué pasa que se empañan las gafas.

Llevaba razón Leiva cuando canta "Tengo un plan / salir corriendo hasta que todo se arregle". 

Y llega Rosalía y de repente te canta esa frase final: "técnicamente eso sería un trío / pero si sólo miro / no contará". 

Copón es verdad, no contará y quiero salir corriendo.