martes, junio 17, 2025

NOTICIA 2393ª DESDE EL BAR: RÉQUIEM Y EXALTACIÓN

 

El pasado 11 de junio el poeta alcalaíno Matías Escalera, que ejerce de profesor universitario de Literatura en Madrid capital, vino a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares para presentar su nuevo poemario, Réquiem y exaltación. Tengo aprecio a Matías Escalera y admiro su poesía. Yo, que apenas he salido del barrio en el último año y pico por cuestiones económicas, quise ir a verle. Además, deseo retomar estas actividades a las que yo solía ir. Era la misma tarde en la que caería a modo de diluvio en una gran tormenta de fin de primavera que parecía una tormenta gigante de verano. Aún no llovía, aunque hacía bochorno, cuando fui por la tarde al acto. La lluvia comenzó a mitad de acto. Sonaba el granizo en las ventanas. Ya antes de empezar, en la puerta de la sala de juntas donde se celebró, nos avisó el librero de Librería Diógenes sobre que ellos acababan de recoger su caseta en la Feria del Libro de Madrid, porque en El Retiro comenzó a granizar un poco antes. No obstante, uno de los momentos estéticos bonitos de la tarde fue al regresar caminando y parar en los soportales de "El Lianchi" de regreso a casa porque retomó la tormenta con más fuerza. Olía a mojado. Tenía algo la tarde. Aunque he de decir que en comparativa, el alcantarillado del distrito centro funcionó perfectamente, mientras que el del barrio Polígono Puerta de Madrid, el Juncal y Nuestra Señora de Belén estaba atascado en algunas partes y en otras casi no tragaba. Ir en canoa era una opción.

 

Un gusto volver a la casa, la Facultad de Filosofía y Letras de La Universidad de Alcalá, y gusto también esto de reencontrarse con un poeta amigo. También me reencontré allí con uno de mis antiguos profesores universitarios, Antonio Castillo, de cultura escrita, cuya becaria actual, por cierto, explicó a Matías Escaleras qué era el motivo de su investigación de fin de Máster, quizá pagando un poquito el no saber quién era él y a qué se dedicaba; intuyo. Matías Escalera se vio acompañado en el acto de otro poeta local con quien a veces he coincidido, aunque no hemos hablado mucho, y de un joven llamado Darío, que también prepara su finalización de estudios superiores, pero que está a punto de presentar el 29 de junio una antología de poesía de Salustiano Masó, que murió con 101 años el año pasado, y a quien le han puesto una exposición temporal en la Sala de Exposiciones de Santa María la Rica. Si bien es cierto que Darío le comentó en voz alta a Matías, sentados ya en la mesa de presentación y ante el auditorio, aunque creo que no era consciente de que se le oía, que la decoración de la sala era muy formal, Matías le contestó que es lo que tiene si se quiere hacer cosas con la Academia. Evidentemente, la sala de juntas tenía las pertinentes banderas oficiales, el pendón de la Universidad, un cuadro del rey Felipe VI y el edificio... pues el edificio es un antiguo colegio universitario del siglo XVII, evidentemente. Si se deseaba otro ambiente, la Universidad no era el lugar. Pero si se elige la Universidad, u otra institución, hay que ser conscientes de que cumplen unas formalidades. La puesta en escena es importante en los actos, pues transmiten ya unas ideas determinadas. También es evidente que la potencia que te da una institución, y su publicidad, no es la misma que la de una simple librería o un bar u otro acto. Dentro de esos parámetros, quien organiza elige, no sé si equilibra, pero elige. No tiene nada malo, en realidad, simplemente es otro lugar más que se presta a potenciar lo cultural. Y en este caso la Universidad, como Universidad, cumple con uno de sus aspectos menos explotado: abrirse más allá del mero mundo universitario, estar abierta a la sociedad. Al menos esa es su misión desde el siglo XIX, si bien en el siglo XIII algo de eso se supone que debía tener, de ahí lo de "universidad".

Evidentemente compré el libro y lo tengo pendiente de lectura. Cuando esta ocurra ya hablaré de él en concreto en Las notas de los cíclopes libreros.

Comentaré por aquí que el acto, habiendo sido publicitado apenas un día antes en la prensa local, y con una tarde que amenazaba tormenta, tormenta que ocurrió, contó con un público más abundante de lo que hubiera podido ocurrir dado lo dicho, lo que demuestra el arraigo y aprecio que se tiene a Matías Escalera como escritor en Alcalá. No obstante, entre el público, hubo otras personas escritoras, como Cristina Penalva, y jóvenes universitarios. Más aún, una parte del público se animó a entablar debate con los interlocutores. Un debate de carácter literario, pero también social, y siempre muy en torno tanto a los antecedentes literatos de la obra de Matías Escalera, como de su actividad social comprometida con diversas causas. 

Y la cosa es que algo de eso hay, pues el nuevo libro, de poesía experimental, gira en torno a los actuales problemas de la clase trabajadora, en un mundo que gira entre los parámetros de los antiguos problemas que vivieron las generaciones más adultas y mayores, y los de las generaciones más jóvenes, que a menudo caen entre lo precario y lo abusivo, siendo su futuro menos claro y algo más oscuro que el que tuvieron sus padres en plena Transición y décadas posteriores.

Por ello, el libro contó para su autoría con conversaciones y textos de personas del mundo laboral y sus problemas de las décadas de 1970-1980, quizá 1990, y personas jóvenes posteriores a la Gran Recesión de 2008. Por ello Matías Escalera habló sobre este libro como un poemario intergeneracional que aunaba dos generaciones de trabajadores con dos mundos de conflictos laborales diferentes, pero a la vez similares. Un mundo que no acaba de morir y otro que no acaba de nacer, como dijo Gramsci y cita Matías Escalera. Nuestro poeta habla de cuatro voces. Una, la de los abuelos (para él, la generación de sus padres), con sus propios problemas de suma pobreza y una evidente conflictividad ya por la guerra, ya por la opresión de la dictadura. La de los padres (que sería la suya), con la Transición y los problemas económicos de esta, una época donde conquistar derechos. La de los hijos (sería más o menos la mía), que se supone que tendríamos un mundo mejorado y que, pese al comienzo del trabajo precario y la burbuja inmobiliaria, habríamos terminado construyendo un hogar de alguna manera. Y la de los nietos, con fuertes transformaciones sociales a través de las nuevas tecnologías, con recesiones sociales y con una globalización que puede prescindir de las personas, cuyo futuro se vislumbra oscuro si no hay reacción, y si la reacción no abraza las ideas de solidaridad antiguas, pues a menudo hay más postura de cara a crear una imagen en red social, que conciencia real de lo que se podría conseguir juntos.

Yo le pondría un pero. Le fatal una quina voz. Una quinta voz que estaría situada justo en la generación de los hijos. Y en esa voz estaría yo y muchos más. Esos mismos hijos a los que se nos "prometió" una vida mejor que padres e hijos, pero que a costa de la burbuja inmobiliaria, los trabajos precarios que ya estaban presentes de manera fuerte desde la llegada de las Empresas de Trabajo Temporal de final de los 1990, la crisis que provocó primero el 11-S de 2001 y después la Gran Recesión de 2008, jamás pudimos realmente tener estabilidad, ni esa "buena vida", que algunas encuestas insinúan en datos que tenemos. Personas que no han visto estabilidad laboral nunca, quizá alguno ahora con la reforma laboral de Yolanda Díaz (Sumar), cuyos sueldos han sido ínfimos, que algunos aún no tienen casa, que no han podido formar familia, que han sobrevivido en los peores años gracias a sus padres, y que cuando éramos jóvenes, por ser jóvenes, y que ahora, cuando somos adultos cuarentones, por ser cuarentones y decirse que ya lo tenemos todo... cuando en realidad no tenemos nada, o tenemos lo justito para sobrevivir, que no para vivir. Nosotros somos la generación de los olvidados. Nosotros fuimos en buena parte los del 15M de 2011. 

Por lo demás, del libro, ya hablaré cuando lo lea y escriba sobre él.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

jueves, junio 12, 2025

NOTICIA 2392ª DESDE EL BAR: CAMBIARÁN LA PLAZA DE LOS SANTOS NIÑOS

El 21 de abril de 1986 se inauguró el monumento en Alcalá de Henares al quinto centenario del descubrimiento de América, en la Plaza de los Santos Niños, cerca de la Casa de la Entrevista, pero también del Palacio Arzobispal, donde se daría la entrevista entre Cristóbal Colón e Isabel I, "la católica", en 1485. Fue obra del escultor Juan Antonio Palomo. Por entonces gobernaba Alcalá el PSOE, que además a partir de esos años modernizó la ciudad también en lo estético colocando estatuas de arte contemporáneo, de carácter surrealista y conceptual, a lo largo de las murallas medievales. La obra de la Plaza de los Santos Niños no es surrealista. Podríamos considerarla conceptual, pero no es surrealista, representa una rosa de los vientos, un instrumento náutico que en el siglo XV le fue vital a Cristóbal Colón en el viaje que le llevó a descubrir América. Un instrumento, por otro lado, con algún signo arábigo y con los signos del zodiaco en relación a las constelaciones estelares. El conjunto incluía una bancada en círculo donde en tres monolitos aparecen tres personajes importantes del descubrimiento de América y con relación a esta ciudad. 

 En origen uno de los primeros proyectos de reforma decorativa de la plaza llegó a considerar trasladar las estatuas de los cardenales Carrillo y Cisneros y ponerlas afrontadas a cada extremo, pero teniendo en cuenta que ambos tuvieron entre sí una enemistad, y sopesando que esas estatuas podían estar muy arraigadas en los alcalaínos en sus ubicaciones, a pesar de que ambos contribuyeron a los estudios generales y a la Universidad en torno a la actual Iglesia-Magistral de los Santos Niños, fue un proyecto descartado, para poner por entonces en valor ese aspecto alcalaíno en relación a América y a Colón, hoy día muy conocido, por entonces no tanto, pero esta estatua y la transformación de la Casa de la Entrevista en sala de exposiciones contribuyó a ello. Han pasado casi cuarenta años. Es, hoy por hoy, parte consolidada del aspecto de la ciudad y de la contribución cultural de la misma, incluso desde descubridores. También es parte de un gran número de generaciones que desde niños a adultos y ancianos han tenido su punto de encuentro, de descanso y de diversión en esa bancada. A pesar de que el comienzo del Mercado Cervantino, tras ganar el Patrimonio de la Humanidad en 1998, ha contribuido en mucho a destrozar esta obra de arte, pues eso es un conjunto escultórico, el monumento es un elemento propio y modernizante de la ciudad, por cómo se concibió. Y sí, lo deterioró ese mercado, pues los numerosos destrozos de los monolitos con los personajes se debieron a cuerdas que se ataron en las primeras ediciones, ya para retener animales, ya para mantener tenderetes. Los ayuntamientos de entonces, en ese momento del PP, no tuvieron reparos en que ocurriera, y la policía municipal no actuó demasiado tampoco. Tardaron varios años en reaccionar, cuando los destrozos en las piedras se hicieron más que evidentes, y ahí siguen. 

De hecho, aunque se han celebrado numerosas ferias del libro antiguo y de ocasión en esa plaza durante muchos años, antes de que las reubicaran entre la Calle Libreros y la Plaza de Cervantes  (según toque cada feria del libro), fueron los puestos de los mercados cervantinos y algunos escenarios musicales de otros festejos lo que han ido destrozando las plaquetas del suelo de la plaza. Esto se debe también gracias a que un cambio en la política de inmatriculaciones en épocas del gobierno central de José María Aznar (PP), hizo que nada más ganarse el Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1998, y aprovechando que la propia Iglesia Magistral iba a ser reformada, la Iglesia inmatriculó la plaza en 1999 como si fuera propiedad de la Iglesia, cuando en el catastro en realidad figura que es del ayuntamiento de Alcalá de Henares, por tanto de todos los alcalaínos, no de la Iglesia. Esta polémica ha paralizado muchas acciones, tanto de reforma como de algunos actos culturales. Aún así, uno de los extremos de la plaza, el longitudinal que no está la iglesia, vio una reforma pequeña con una quita de un par de árboles, de varios bancos de piedra y la puesta de un puesto de información turística que duró varios años. Con la llegada al gobierno del PSOE-Somos Alcalá en 2015 se planteó la peatonalización el centro de la ciudad en varias fases, empezando por la zona este del casco histórico (calle Libreros y aledañas). En 2019 siguió gobernando PSOE, pero su coalición cambió de tener un aliado de izquierda (Somos Alcalá) a uno de derechas (Ciudadanos). Fue con PSOE-Ciudadanos que se siguió el plan de peatonalización por fases, siendo que hacia el final del mandato, en torno a 2022-2023, se peatonalizó el entorno de la plaza (que eran sus carreteras), e incluso se eliminó la fuente de toda la vida para poner otras que nunca funcionan y cuando lo hacen, lo hacen mal. Con ello se entiende que sería la manzana central de la plaza la que generaba la polémica entre el obispado y el ayuntamiento, reclamando cada uno su propiedad. No había acuerdo sobre esto, por lo que no se reformaba, al no acordarse quién debía aportar qué, o quién debía reformar entonces, aunque se acordaba seguir haciendo eventos en la plaza.

En la primavera de 2023 ganó el ayuntamiento el PP en coalición con Vox y heredaron todo el plan de peatonalización por fases, con fondos de la Unión Europea, quedando pendiente las peatonalizaciones de la Plaza de Cervantes y la de Santos Niños. Tanto PSOE-Ciudadanos como PP-Vox planificaban no sólo peatonalizar, sino transformar, pero eso le ha llegado con amplia difusión  a los ciudadanos cuando está todo cerrado y bien cerrado, sin darle opción real a opinar sobre los cambios planteados. 

Pues bien, ayer 11 de junio de 2025 el gobierno actual de PP-Vox anunciaron en un acto protocolario público entre ayuntamiento y obispado la intervención definitiva de la reforma de la Plaza de los Santos Niños. Lo han hecho a través de los diversos medios de comunicación de prensa en Alcalá, tanto de radio como periódicos, por ejemplo en Cadena SER Henares, Onda Cero Alcalá, Alcalá Hoy o en La Luna de Alcalá. Lo primero que ha hecho PSOE al conocerse la noticia es pedirle al PP que haga público el pliego de condiciones del acuerdo ayuntamiento-obispado, pues dicen que en su día a ellos el obispado llegó a amenazar con vallar la plaza, por lo que creen que el ayuntamiento ha cedido el reconocimiento de la propiedad de la plaza al obispado, cuando en realidad está en el catastro como propiedad del ayuntamiento. Se trataría de, entiendo que es lo que quiere decir, que el PP desde su gobierno municipal habría cedido a la Iglesia la plaza, pues el mero hecho de llegar a este acuerdo es una manera implícita de reconocerles la propiedad, aunque la legalidad sea más difusa y no esté claro. De todos modos, el Soto del Henares, otorgado por el gobierno del PP en la Comunidad de Madrid al gobierno de Torrejón de Ardoz, en manos del PP, a pesar de ser terrenos de Alcalá de Henares, cosa que ocurrió en tiempos del PSOE en Alcalá, fue otro hecho naturalizado y aceptado sin más por el actual gobierno del PP en Alcalá. 

Es evidente que para el PP es fácil vender la idea de que ellos hacen algo por los Santos Niños, repararlo, mientras que el PSOE no hizo nada. A fin de cuentas el suelo está destrozado y hace un mes que lo han hecho más evidente al parchearlo con material muy blanco brillante, sin buscar un color más acorde, aunque se notase. Evidentemente nadie quiere ver una plaza destrozada, aunque los destrozos los provoque el propio ayuntamiento con el Mercado Cervantino. Creo que todos aplaudimos que se arregle el suelo, sólo que habrá quien no reflexione más y no caiga en porqué antes no se hacía y porqué ahora sí. Se tendría que haber solucionado hace años saber quién es el propietario, si la Iglesia, y por tanto los Santos Niños es un lugar privado, o si el ayuntamiento, y por tanto es un lugar de todos los alcalaínos, público. Que algo esté abierto al público siendo privado es posible, pero siendo privado, también es reversible, o bien puede decidir sobre sus usos, como la no celebración de X actos y la sí celebración de otros. 

En todo esto, por otra parte, y dado que se ha llegado a esta situación mediante un acuerdo con la Iglesia, ¿pagará una parte del dinero la Iglesia? Si eso hiciera, el ayuntamiento le daría más razones para que ante un tribunal la Iglesia reclamara sus "derechos". El tema es delicado.

En cuanto a lo que se pretende hacer, no sólo arreglar el suelo, sino eliminar el monumento del descubrimiento para ponerlo fuera del centro histórico, colocar en su lugar un parterre con plantas y una estatua al emperador alemán Fernando I, nacido y bautizado en Alcalá de Henares, nada más, poner más bancos bajo los árboles y colocar placas de metal en el suelo que muestren los restos romanos bajo ese mismo suelo, mis consideraciones a continuación.

Creo que el monumento del descubrimiento no debería moverse y de hacerlo se debería dejar al lado del Palacio Arzobispal, o al menos cerca, en la calle donde está la Casa de la Entrevista, y no fuera del casco histórico, pues eso suena a colocarlo en una rotonda y por tanto a denigrar el monumento y su significado. Incluso si se sitúa en un parque, ¿qué sentido tiene desnaturalizarlo de esa manera? ¿Qué sentido tiene atacar cuarenta años de arraigo? Claro que ya se han oído antes en prensa en estos años a gente del entorno ideológico del actual gobierno (más de un lado de la derecha gobernante que del otro lado de la derecha gobernante) hablar contra el arte contemporáneo (entendido como surrealismo). Esta estatua, que no es de ese estilo, no lo es, no es surrealista, pero puede que sufra las consecuencias de esas formas de pensar. Formas de pensar que décadas atrás no eran ni del franquismo, pensemos que Dalí simpatizó con Falange y que era franquista y que aquel gobierno le correspondió (en realidad ir contra el arte contemporáneo era más de los nazis alemanes, que a los -ismos los llamaron "arte degenerado"). No obstante, también el actual ayuntamiento decidió trasladar las estatuas surrealistas de las murallas a otro espacio. Es una visión conservadora y anticuada de comprender una ciudad que por décadas ha sabido combinar lo clásico y lo actual, y por ese camino: la mezcla y convivencia de sus gentes. Si quieren poner una estatua al emperador de Alemania Fernando I esa plaza no es su sitio, aunque le bautizaran en la Magistral. Más bien los sería el patio del Palacio Arzobispal o su entorno, donde ya están su abuela Isabel I "la católica" y su tía Catalina de Aragón, también relacionadas con el palacio, como él. Tengo la impresión que la eliminación del conjunto escultórico por poner una estatua de otro emperador de origen español no es algo gratuito ideológicamente, aún cuando Fernando I nació aquí. Claro que puede tener una estatua, pero darle ese espacio protagonista y no llevarlo junto al del resto de la realeza que tiene ese lazo con el Palacio Arzobispal me da que pensar que la intención no es tan inocente como pretenden decir en declaraciones públicas. Ay, la España de los emperadores y su unidad de destino.
 
Por otro lado indirectamente da la sensación en las declaraciones de la alcaldesa Judith Piquet de que el ayuntamiento cede que ese espacio sea de la Iglesia, pese a la polémica de la inmatriculacion, y pareciera que sólo interpreta Alcalá y ese espacio desde un punto de vista católico, cuando ese espacio sobrepasa social, cultural e históricamente ese aspecto. Y lo sobrepasa con mucho. Ya puestos, ¿por qué no recuperar la Plaza de la Picota, la entrada porticada de la puerta lateral, las capillas y el arco trasero? Y si todo ha de girar sólo en torno a la catedral y a los deseos del obispado, ¿por qué no ir todos a misa? ¿Por qué no mantener todos un decoro católico, o al menos cristiano, en ese entorno so pena de multa? Que no, gente, que no, que la Plaza de los Santos Niños no es ese espacio de espiritualidad que (literalmente) ha dicho Judith Piquet. Pero la gente sólo escuchará que van a arreglar el suelo de la plaza, darán el visto bueno y criticarán a quien ponga un "pero", vete a saber si no le llamarán "sanchista" a modo acusación o desacreditación, y es que el suelo está muy mal, si nadie discute que se debe arreglar, el problema es el fondo.
 
Una sociedad crítica siempre será una sociedad sana, democrática... aunque siempre que no se rompa la convivencia por romper los consensos al intentar que la balanza siempre esté decantada del lado extremo del que pone el dedo en la pesa para que ahí se mantenga.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

miércoles, junio 04, 2025

NOTICA 2391ª DESDE EL BAR: DE CUERPOS Y ALMAS

Estaba leyendo a Epicuro estos días en los que la guerra bulle en un sitio o en otro del mundo. Entre el siglo IV y el III antes de Cristo reflexionó sobre el carácter de la justicia. Lo hacía desde su teoría de la existencia de una partícula invisible al ojo llamada átomo. Él no fue el primer atomista de la Historia, otros pensadores griegos ya habían pensado que debía existir una materia invisible a nuestra vista que, sin embargo permitía la existencia de las cosas materiales, porque nada podía no existir y por tanto incluso lo aparentemente nada era algo. Lo que sí hizo Epicuro acerca del átomo fue perfeccionar la teoría de cual debía ser la función del átomo. Esto sin ser físico, simplemente filósofo, si bien buena parte de su teoría, evidentemente no toda, fue la base para que siglos más tarde realmente se desarrollase la física en torno a los átomos. 

Epicuro reflexionó sobre los movimientos de los átomos, en perpetuo movimiento, decía, pero que eso sólo sería posible si el átomo a la vez tenía otras materias más pequeñas que lo compusieran. No me adentraré más en sus reflexiones sobre los átomos y el atomismo, pues lo que realmente le diferenció más de los anteriores atomistas fue establecer un vínculo entre la existencia de lo material por composición de los átomos y el alma humana, entendiendo por alma humana no sólo lo que animaría y daría sensibilidad a los cuerpos vivos, sino que además le daría pensamientos y emociones que le llevarían a la ética y a la moral. 

Para Epicuro el alma, por fuerza, debía estar compuesta también por átomos aún más finos y ligeros que los átomos de las cosas y cuerpos materiales que podemos ver. Las almas debían poder combinarse de algún modo con los cuerpos vivos, de ahí la necesidad de que unos y otros átomos pudieran encajar y no entrechocar, y si entrechocaban sería para formar una unidad: una vida. La disolución  o separación del alma de los cuerpos significaría el paso a cuerpo inerme de aquel que estaba vivo, pero, a la vez, pensaba él, el alma dejaría de sentir, pues necesitaría un cuerpo para poder sentir, de ahí la necesidad de la materia alma de estar en sintonía con la materia corpórea.

Sin profundizar más en estas reflexiones que tuvo Epicuro, aún más complejas, establece cómo el alma dota a unos u otros cuerpos de unas funciones y formas de ser según las necesidades de cada uno de esos cuerpos. En el caso de los humanos se establecería una inteligencia desarrollada por la especial sensibilidad y emocionalidad que logra alcanzar en estos cuerpos. Aquí diserta sobre los dioses, e incluso sobre si estos influyen en todo esto o no, o si existen o es el orden del Universo. Afirma que, hayan sido los dioses quienes organizan esto o no, toda materia parte de un mismo origen en el Universo, por lo que almas y cuerpos, vivos o inertes, vienen todos de una misma materia.

Pero yo he empezado este artículo sobre el carácter de la justicia según Epicuro. Reflexiona él que en sus épocas se piensa de manera generalizada entre los griegos con conocimientos (no tanto aquellos temerosos de los dioses) que la justicia se produce por miedo de la disolución corpórea, por tanto por la disociación de los átomos de cuerpos y almas, o sea: la muerte, o bien el dolor que sufre el cuerpo si este no muere pero se le somete a mutilaciones y penalidades varias. Así mismo, el que tiende al mal se frena con frecuencia bien por este miedo o bien porque sin llegar a ser un criminal sabe que todo mal que haga él puede hacer considerar a los otros que se le puede devolver y ser tratado igual. Por tanto, la justicia desde un punto de vista atomista en aquellas épocas, sería una maldad, pues se llega a ella bajo la amenaza y el miedo al castigo y al sufrimiento. Sin embargo, aún reconociendo que en bastantes casos las relaciones humanas de justicia o buen trato se daban en parte por esto, él propone otra vía para llegar a la justicia que, aunque parte del atomismo, se distancia de la teoría anteriormente dicha.

Puesto que el alma compuesta por átomos necesita del cuerpo material compuesto por átomos, pues el uno sin el otro no pueden adquirir sensibilidad y sensaciones, la vía de la práctica de la felicidad y la amistad es la más apropiada para lograr esto. Por ello quien práctica sinceramente la amistad y la expande en sus relaciones con los demás, no puede hacer otra cosa que no provocar males y ser justos, o lo más justos posible. Su vía atomista de la justicia no reclama el miedo al castigo o la sanción, si no el goce de la felicidad mediante el ejercicio de la amistad de los unos con los otros.

Sin embargo, a pesar de que Epicuro gozó de muchos seguidores de sus ideas incluso entre las clases populares, en sus épocas los socráticos y platónicos eran mayoría, con sus ideas acerca de vivir en un mundo de ilusiones. Epicuro respondía a esto que, aún si existiera un mundo más real de ideas, nosotros vivimos en un mundo material concreto, por lo que debíamos centrarnos en el mundo concreto para poder alcanzar esa justicia, esa felicidad y la parcela de verdad que nos concierne. Aún así, dice, el no ver o no poder comprobar la existencia de algo, no lo hace inexistente, pues en el mundo material conocido lo que existe lo es por dos razones: porque existe y porque lo que no existe permite que exista, por lo que lo que no existe, por fuerza también existe y es lo que existe que se comporta y es de un modo y no de otro lo que explica el comportamiento y el modo cómo es aquello que para nuestras sensaciones en principio no existe. O en otras palabras, en el caso del átomo, imposible de ver ni de comprobar en el siglo IV-III antes de Cristo, aunque no era algo material tangible, por tanto sería algo inexistente, era algo existente, porque el comportamiento de las cosas que sí son tangibles se explican a partir tanto de lo que se ve en ellas, como de lo que no se ve, pero impide que pueda ser de otro modo. De un olmo nace un olmo, de una persona, otra, de un pez, otro pez, y eso, reflexiona, debe deberse a algo material que lo organiza en el Universo, y ese algo, reflexiona, deben ser los átomos y alguna clase de comportamiento que no puede llegar a entender en todo sus posibilidades, pero que debe existir, que deben tener.

Los tiempos de Epicuro eran cambiantes. Las épocas de mayor poder de los griegos habían pasado. Alejandro Magno y Aristóteles habían creado una nueva forma de entender el mundo desde la política y el pensamiento. Las formas democráticas habían cedido paso a gobiernos autocráticos en forma de los reinos sucesores del Imperio de Alejandrro Magno, y con ellos guerras, tiranías y un alejamiento de los ciudadanos griegos de los centros de poder mediante sus democracias. Un mundo que poco a poco cedía paso a otro nuevo mundo que les iba conquistando, la República Romana. Será entre los romanos del Alto Imperio Romano, unos pocos siglos después, que los epicúreos tendrán un cierto auge y resurgir.

En medio de aquellos tiempos convulsos, de guerras y el auge de gobernantes que deseaban el poder  absoluto a título de rey, que ambicionaban los territorios de los otros, donde más de una persona del común se entregaba a las ideas autocráticas o de nación, Epicuro habló de la felicidad y la amistad de los unos a los otros para alcanzar la justicia.

Las teorías de los átomos no cobraron cuerpo de fuerza en nuestro propio mundo tangible y material hasta que algo más de dos mil años después los científicos descubrieron que los átomos existían y responden a pesos, velocidades, formas y comportamientos. 

Nada sabemos aún sobre las almas en relación a los cuerpos.

sábado, mayo 31, 2025

NOTICIA 2390ª DESDE EL BAR: Y EL QUE NO...

El edificio donde vivo fue terminado de construir en 1974, año en el que comenzaron a habitarlo los primeros vecinos y otros, como mis padres, compraron su casa; casa que en el caso de mis padres comenzaron a habitar en los primeros días de 1975 tras casarse. La cosa es que el edificio ha cumplido más de cincuenta años de edad y el ayuntamiento lo ha listado como edificios que tendrían que pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Este es un barrio pobre y en consecuencia mi portal de vecinos también lo es. Invertir dinero para arreglar el tejado, los forjados o arreglar el sótano, como algo básico, es un imposible entre vecinos que deben numerosas cuotas a la comunidad de vecinos, gente que entra y sale del desempleo, o bien tienen sueldos bajos o son pensionistas. 

En la más reciente reunión de vecinos se le preguntó al administrador sobre las ayudas de la administración. Explicó el hombre que el Estado cede su gestión a las Comunidades Autónomas y la Comunidad de Madrid cede su gestión a los ayuntamientos. El de Alcalá de Henares, dijo, recibió la última vez cinco millones de euros para ayudas a las comunidades de vecinos en el sentido de ahorro energético. Obviando que los problemas prioritarios de numerosas comunidades de vecinos no es precisamente lo energético, aún teniendo posibles problemas en eso, nos explicó que en Alcalá los criterios para dar esas ayudas no están bien elaborados, y de los cinco millones de euros dieron tres o cuatro a una sola torre de pisos, que también administra él, que solicitó todo tipo de arreglos posibles y de muchas mejoras que no eran algo necesario, ni urgente, ni vital, pero entraban en los conceptos de ayuda. Todo esto según relato de nuestro administrador. Les fue concedido, agotándose así las posibilidades de ayuda a otras comunidades de vecinos, algunas altamente necesitadas, como por ejemplo, mi portal de vecinos. Se crea así un sistema de reparto de ayudas desigual e injusto que no alcanza a los más necesitados, y sin embargo puede llegar en su totalidad a vecinos que no lo necesiten. Faltan otros criterios racionales para distribuir las ayudas.

La cosa es que la nueva tasa de basuras venida desde la Unión Europea y que el gobierno de España tuvo que aplicar, aunque dejando en manos de los ayuntamientos decidir cómo la aplicarían y en qué porcentajes, en Alcalá los vecinos comunes la pagan este año al 100%, mientras los grandes empresarios en la ciudad la pagan en un porcentaje considerablemente menor, el 70% (Más Madrid lo criticó en Alcalá de Henares). Fue una decisión del gobierno local en manos de la coalición de PP-Vox. Esta tasa se está cobrando por comunidades de vecinos y se calcula, incomprensiblemente, según el gasto de agua que haga cada comunidad, según explicó nuestro administrador. Si nuestra cuota ordinaria de la comunidad de vecinos era de 55 euros al mes, de golpe nos ha subido a 65 euros al mes. Cuando PSOE y Más Madrid de Alcalá de Henares hablan en los plenos y en los medios de comunicación de "tarifazo" es aquí donde se entiende el porqué del término. En todo caso, llevábamos un año poniendo una cuota extra para poder ahorrar para los arreglos necesarios y urgentes del edificio, así como intentando conseguir desde hace más de dos años el dinero que se adeuda. Con la subida del "tarifazo" buena parte de la cuota extra se va no a ahorrar, si no a pagar la nueva tasa. El ahorro es imposible y eso se une a la ausencia de ayudas, aún a pesar de que la ITE sobrevuela en círculos sobre el edificio.

Y en estas estamos cuando una mujer mayor, no diré jubilada, pues no trabajó anteriormente por ser ama de casa de su familia, y lo sé porque yo nací aquí y ella es de las primeras vecinas del portal, mujer mayor por tanto pensionista no contributiva, o sea: que por sí misma jamás cotizó, y que a mí me parece bien que el sistema público asista económicamente a las personas en este sentido, pues esta mujer mayor propuso (algo enérgicamente, pero con voz amable) que se subieran las cuotas extra de manera brutal, no diré la cifra. La propuesta no fue admitida, porque además de un ahorro modesto para un arreglo modesto acordado desde tres años atrás, un nuevo vecino propuso un arreglo menos modesto que subía el arreglo en... trescientos mil euros... Una locura que otro vecino logró frenar, y eso tras decir que mi situación económica llegados a ese punto podía irse perfectamente a la ruina total. Como sea, este punto de la reunión quedó postpuesto para  un posible nuevo debate, si se convocara, no antes de que pase la mitad del mandato del nuevo presidente de la comunidad de vecinos. La cuestión de este asunto es que la señora quiso dar peso a su petición de subida brutal de cuota extra con la sentencia de que quien no pueda pagar que pida un crédito... Vamos, que se embargue con un banco. 

 Ante esta falta de solidaridad de alguien que, cuando yo fui presidente, accedí a tratar de arreglar todo tipo de cuestiones que quería que la arreglaran, me hace pensar también en la falta de humanidad. Así dicho, y de vecindad. ¿Y si sus ingresos fueran bajos? Entonces estoy convencido de que diría que no, que no se suban las cuotas, no diría que sí, que ella va a al banco a endeudarse sin problema, aunque pierda la casa. Ganas dan de decir que venga, que si se van a subir las cuotas que a 500 euros el mes y que si se queda sin casi pensión, pues mira, que vaya al banco a pedir créditos. Pero no, no hay que actuar así. Porque la vida no es esto. Sin  embargo, lo que sí, es esto es, como dije otros años de otras reuniones de vecinos en esta bitácora, una especie de reflejo en pequeña escala de lo que está pasando en España. Es mi sensación. 

Las formas de pensar de las personas hacen que voten así o asá, y sus representantes hacen eso, así o asá. Y en estos momentos tenemos sobre la mesa personas capaces de decir: "y el que no pueda, que se embargue".

En otros tiempos, eran otras formas.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

sábado, mayo 24, 2025

NOTICIA 2389ª DESDE EL BAR: TRAS ALGUIEN

El siguiente relato fue ganador del Premio San Isidoro de Sevilla de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá en 2004. Aunque la verdad no me enteré de que había ganado hasta que en el mismo momento de anunciar el ganador uno del jurado me reconoció por el pasillo y le oí "mira, aquí está". Forma parte de un borrador de libro no publicado que reúne muchos de mis relatos de adolescencia y juventud y algunos pocos más de estas épocas.

TRAS ALGUIEN

“¿Cómo fue?” “Le atropellé, fue un accidente”, le contestó el Hippie. “¿Vio su documentación? ¿Sabe quién era?” “No.” “¿Cómo era el cadáver?” “Exquisito”.

 Aquel viajero... nadie sabe en qué parada se subió, iba resguardado de un frío ajeno al autobús. Tenía algo entre atractivo y miserable. Hubiese estado bien dejar de mirarle, pero estaba el autobús tan lleno de personas que toda mirada, salvo la suya, confluía en las mismas miradas. Era la suya una forma de ser y de comportarse que, en aquel viaje, toda referencia era él o acabar bajando en la siguiente parada. El Hippie no tenía quejas ni alabanzas, y sí muchas ganas de tener su imagen, que le resultaba tan potente que si le volviese a ver sabía que corrompería todos sus viajes. Luego el autobús se llenó de gente, de mucha gente, de gente que hablaba, y hablaba alto, muy alto. Demasiada gente que hablaba alto y no dejaba pensar bien al Hippie. Necesitaba su imagen porque le estaba creando.

 Viajar en un autobús colapsado de cerveza y con los oídos tapados por unos auriculares saturados de música era una experiencia. No hay nada como el Strange Days de The Doors para que tu mente se abra a mezclar sangre y psicodelia. Las voces sólo eran vorágine y la música un parapeto.

 El viajero bajó en una parada que daba a un centro comercial de dos plantas llamado en letras grandes "El Val", aunque en realidad estaba en medio del asfalto de la ciudad. Entraron en un bar oscuro llamado "Paranoid". Uno de esos ponen música heavy y rock duro. Estaba bien construido, el suelo siempre estaba debajo de sus pies. El camarero era ese batería que tocaba en Plan B y ahora lo hacía en Tragedy. Había caras conocidas, como Jimi "Rizos", Psicopato y el alter ego del Capitán Paco. El viajero del autobús entró en el servicio y el Hippie le siguió, aunque ya antes había entrado en otros servicios de los que salió sin parar de reír con tres señoritas y un buen recuerdo...

 El servicio no era servicio, era Barcelona en 1936. Con las calles llenas de milicianos con pantalones de pana. Con anarquistas con pistolas automáticas. Con iglesias reconvertidas a cualquier partido obrero revolucionario. Con banderas rojas, con banderas rojinegras, con banderas catalanas. Con tiendas vendiendo gorras con visera. Con carteles coloridos sobre la revolución y la guerra explicados por el POUM, por CNT-FAI, por UGT, por el PSUC, por la Generalitat. Con mujeres con pantalones y fusiles mausser del siglo XIX. Con bombas de mano con cinta adhesiva como seguro, tan neutrales como letales entre los dos bandos. Con un ir y venir de gente entre la que se movía el viajero del autobús, ahora llamado Viajero del Autobús. La música sólo era un parapeto y el Hippie una nota.

 Viajero del Autobús dobló una esquina, pero por entonces ya había en la ciudad demasiadas esquinas dobladas. No parecía tener sentido esta frase, pero el Hippie le estaba creando. El Hippie dobló la esquina y todas las esquinas quedaron al fin dobladas. Le alcanzó casi en Las Ramblas y le agarró por las solapas. Cara contra cara le dijo a su perseguido: “Desde primera hora de la mañana hasta las tantas de la noche, tengo un dolor de cabeza venenoso, pero me siento perfectamente. Estoy empeñándote mi tiempo, deseando que también tú captes mi onda”, eran viejas palabras de Bob Dylan.

 Una niebla blanca les envolvió y se disipó para dejar al descubierto a la Gran Vía de Madrid, sin Viajero del Autobús agarrado por las solapas. El Hippie miró a su alrededor y le encontró entrando en unos grandes almacenes. Corrió. Corrió tras él. Tras alguien. Él.

 Todo se esfumó y estaba en el servicio del Paranoid. Ramón entró, después de un día perseguido por la policía por toda Alcalá de Henares. El Hippie salió aturdido. Se fue a la calle. El Capitán Paco se fue volando, Canichu estaba en alguna parte.

 Andando por el asfalto atropelló a alguien y lo mató. Pensó que lo mejor era llevarlo al mortuorio, al otro lado de la ciudad. Pero allí había una gran cola de gente que había atropellado y matado gente. Así que lo mejor era tirarlo al río, pero allí estaba Pepper y era mejor beber con él unos tragos que resguardasen del frío. Pepper llamó a Miriam, Miriam se despertó a desgana y el Hippie les dejó que hablasen de robustus, neanderthales y romanos. El Hippie se llevó su muerto, que era parecido a un viajero de autobús, de hecho era Viajero del Autobús. Alguien gritó un nombre y el Hippie se lo comió. No quedó ni cadáver ni nombre, al fin y al cabo la soledad sólo era un precio y la tasa: un Hippie más o menos recreado.

 Por Daniel López-Serrano "Canichu".


lunes, mayo 12, 2025

NOTICIA 2388ª DESDE EL BAR: OBSERVACIÓN

Hace ya mucho tiempo, pero en los años recientes algo más, que escucho en la radio, veo en la televisión y leo en la prensa como a la hora de dar noticias, ya sean de actualidad, culturales o lo que toque, y estas noticias afectan a un grupo de gente, digamos como ejemplo opositores, vecinos, determinadas profesiones, lo que sea, cuando sucede algo que se sale de lo común tratan de buscar el origen de esa anomalía preguntando no a las personas que lo protagonizan, sino a las personas o instituciones que lo reflejan. Gran error.

Así por ejemplo, ante las personas que no se presentan a determinadas plazas de oposición se le pregunta por las causas al que plantea la oposición y este dice lo que él cree que ocurre, que con frecuencia no corresponde con la realidad, pero los periodistas interpretan que esa es la única realidad y la versión del que plantea la oposición es dada por la única verdad válida. No se pregunta a los opositores o incluso a los que pudiendo optar por opositar, opta por no hacerlo. 

Otro ejemplo ocurre en lugares y en sectores de población que votan por una determinada opción y no por otra, se les pregunta a políticos, a veces analistas, pero no suele ir a la raíz pura: las personas protagonistas. O bien con lo que se pone de moda en actitudes, o en formas de hablar, o en consumo cultural, etcétera. Piense el lector el ejemplo que quiera.

Ocurre con esto que sea cada vez más habitual que ocurran noticias que a los propios comunicadores les resulta sorprendente o inesperadas. Pero no reflexionan que en realidad no eran cosas tan inesperadas si  simplemente se hubiera recurrido a escuchar a los protagonistas reales, que son gente común, como quien esto escribe o quien esto lee. Claro que ese "simplemente" implica una actividad de implicarse en estar con toda esta gente común que somos para escuchar. Suele ser cada vez más habitual una cierta sensación que me da en que muchos medios de comunicación tienden a que la noticia les venga a ellos y no ellos a la noticia, especialmente en medios locales, lo que es paradójico, porque uno pensaría que sería a la inversa, que ocurriera más en los grandes medios. No deja de hacerme gracia, por poner otro ejemplo, que en Alcalá de Henares toda explicación del ayuntamiento pase por sentenciar desde hace ya mucho "es una reivindicación histórica de los vecinos" y no se pregunte ni a los vecinos, ni se cuestione nada de lo que implique esa afirmación, empezando por si realmente es una "reivindicación histórica", o bien es de hace cinco minutos, y no de los vecinos en su totalidad, si no de un grupo más bien escaso y reducido.

Claro que luego tenemos ese otro factor donde uno, si todos los días uno en su trabajo o en su tiempo libre sigue durante mucho tiempo determinados programas de televisión o de radio, se da cuenta que lo habitual es que todo se quede entre un núcleo de amistades que colaboran y trabajan entre sí. Eso hace que la realidad quede interpretada por una visión que comparten, porque son visiones que parten de esa realidad sino igual entre todos ellos, sí muy cercana, de su propio núcleo social viendo al resto de la sociedad.

Tengo otro ejemplo, cuando se interpreta la cada vez menor venta de periódicos en papel achacada siempre a Internet, curiosamente por medios que cada vez aumentan  más sus líneas de negocio en Internet. Nunca hablan de las cada vez menos páginas, los cada vez más aumentos de precio, o los cada vez más habituales noticias que son capaces de repetirte en su redacción cinco veces lo mismo, rellenando la página que le toca, cumpliendo la papeleta de su trabajo el periodista, pero también dando cada vez más pereza al lector para querer leer las noticias ante este tipo de planteamientos. 

Se me ocurre cuando recurrentemente se sorprende alguien porque los libros en papel siguen siendo muy comprados, o cuando achacaron a la baja venta de discos compactos a cincuenta razones que pasaban siempre por la piratería musical y nunca se les ocurrió los muy elevados precios que llegaron a alcanzar y jamás se les ocurrió rebajar. 

Cuando actualmente aparecen noticias que chocan con los análisis previos que se hicieron de cómo serían las cosas, o se preguntan por qué no son las cosas como se esperaba, me temo, en mi opinión, que es por esto que comento. 

Falta observación de la realidad... y no sólo en el periodismo.

viernes, mayo 02, 2025

NOTICIA 2387ª DESDE EL BAR: CUANDO LO IRREAL ES REAL

Del gran apagón ibérico del pasado lunes 28 de abril hay un aspecto que me retrotrae a una parte del análisis que los historiadores de carrera solemos atender, los profesionales, que no aquellos que sin formación tratan de ejercer y, aunque puedan tener algunos algún libro a tener en cuenta, se les nota las costuras. Se trata de aquel factor en el cual lo irreal es real. 

Cuando lo irreal es real es algo que no sólo lo tienen en cuenta los historiadores para hallar toda la profundidad de lo probable en lo cierto, también lo tienen en cuenta sociólogos, psicólogos, analistas incluso de la economía, filósofos, antropólogos y otras profesiones que se dedican al comportamiento humano cuando este influye tanto en el individuo como en la sociedad. Lo que viene a ser: cuando lo irreal influye en el devenir. Más aún, también los servicios de inteligencia, la politología y con ella los políticos y asesores o los servicios de defensa lo suelen tener en cuenta a la hora de realizar análisis sobre todas las posibilidades abiertas.

Para explicarnos, por así decir, un ejemplo clásico que se solía dar en la licenciatura de Historia cuando yo la cursé entre el final de la década de 1990 y principios de los 2000, suele ser el de la religión. La existencia de Cristo, por poner el ejemplo que solían poner los profesores en aquel momento, Cristo como hijo de Dios con toda la historia narrada en los Testamentos tal cual, no se demuestra más que como acto de fe, como creencia en esta narración. Creencia que se puede reforzar mediante otras historias de otras personas con hechos maravillosos que se narran enraizados a la existencia de Cristo tras su venida al mundo terrenal. Que todo aquello ocurriera es acto de fe. No hay prueba ni nada que pueda hacernos pensar la realidad de los hechos narrados. Cristo como hijo de Dios puede ser real o irreal. De hecho, la existencia de una persona cuya predicación pudiera haber sido algo muy destacado en los sucesos políticos de un pequeño territorio del Imperio Romano en Palestina-Israel, la existencia con todas las actividades narradas de esa persona aún si descontamos los milagros como algo literario, tampoco tenemos certeza, pues tal cual se narran sólo se narran en los textos de los seguidores de un cierto nacionalismo hebreo que en cisma devendrá en lo que será el cristianismo. Son hechos narrados unos sesenta a setenta años después de los supuestos sucesos por primera vez y en algunos casos de algunos Testamentos incluso más de cien años después. Ahora bien, sí existen textos no judaicos ni cristianos, de aquellas épocas y de origen de crónicas de romanos en los que sí se menciona la existencia de ciertos alborotos pacíficos agitados por una persona que predicaba de una manera que no era convencional y por ello incluso molestaba al sanedrín de Jerusalén, esos textos pudieran confirmar que al menos existió un predicador o profeta que pudiera cuadrar con lo que es la Biblia en el Nuevo Testamento. Sea como sea, lo cierto de esta historia es que sesenta a setenta años después de unos supuestos sucesos concretos se comenzó a narrar un relato que implicaba la venida del hijo de Dios al mundo, salvación, redención, milagros, un código ético y moral nuevo, etcétera. Este relato cuajó con fuerza en un grupo de gente que creyó en él firmemente y que, por una serie de circunstancias sociales, políticas, de cisma dentro del hebraísmo de la época, de creencias esotéricas y también supersticiosas, y otras cuestiones complejas muy estudiadas hoy día y aún con nuevas hipótesis formulándose, se expandió cada vez más hasta cambiar en su totalidad el curso de la Humanidad. Fuese o no fuese el hijo de Dios, la creencia en que lo fuese y que lo narrado en la Biblia es cierto se transformó en una realidad que cambió la realidad en la que vivía el mundo. 

Este ejemplo podría ponerse igualmente con si fuera cierto o no que Mahoma ascendió al cielo desde una roca, que Buda se transformase en un elefante blanco, que la ciudad de El Dorado existiese, que la Tierra era plana, que el rey Arturo contaba con el mago Merlín, que los vampiros andan en la Transilvania, que los vehículos blindados que en realidad eran hinchables de aire estaban sobre suelo inglés durante la Segunda Guerra Mundial o que Irak tuviese armas de destrucción masiva en 1991. 

Cuando lo irreal, o quizá hay que hablar más bien de aquello que no se puede comprobar, que es real porque lo creemos real, pasa a ser eso: real, y tiene capacidad de influir en las personas y de que los acontecimientos y sociedades se desarrollen acorde a ello, ocurre precisamente un fenómeno a tener en cuenta en todo análisis: lo irreal es real y no se le puede excluir como factor de realidad, sino que se le ha de tratar como eso, como factor de realidad. 

El Coco, la maldición de las momias, el Kraken... 

¿Y a qué viene todo esto con el apagón del lunes? Viene a un hecho que no he leído ni oído aún que se haya analizado en toda su seriedad y profundidad. He escuchado a muchos periodistas y políticos advirtiendo contra las falsas noticias, pero no he escuchado a ninguno aceptar lo evidente y obvio: falsas noticias o no, la realidad del lunes es que algo que probable sea irreal ha sido y sigue siendo real en una gran mayoría de la sociedad española. ¿Cuántos no pensaron el lunes según avanzó el extraño apagón que estábamos siendo víctimas de un ataque híbrido de guerra, el comienzo de la Tercera Guerra Mundial en suelo europeo y empezando por España? ¿Cuántos no pensaron, bromearon o escucharon a otros mencionar a Putin, a Rusia o incluso a Trump y Estados Unidos? Yo incluso escuché mencionar a Israel. Así, como suena.

Aún hoy, cuando todo apunta a un extraño fallo aún analizándose, mucha gente en conversaciones normales siguen hablando de Putin y de Trump. Juntos o por separado. Uno u otro o ambos. 

¿Qué nos viene a decir esto? Que aunque lo más probable es que la realidad se deba a un fallo técnico desconocido a fecha 2 de mayo, para mucha gente la realidad X le rondó por la cabeza probablemente porque en el subconsciente, que se niega a nombrar la tragedia propia, el lunes 28 de abril se abrió a reconocer en cada uno que esa realidad X era real. Reconocía algo que no se puede comprobar, algo irreal, era real. Fue una realidad el lunes. Lo sigue siendo en pequeño comité hoy viernes. Nadie quiere ser acusado de apoyar una mentira, una falsa noticia, pero lo cierto es que en España ahora sabemos desde el lunes que la gran mayoría piensa en realidad que estamos al borde de la guerra y que esta nos va a afectar de lleno. Puede ser irreal, pero sabemos ahora que tiene cuerpo de sustrato de realidad en muchas conciencias. Ahora bien, aún siendo así, hay que destacar que nuestra reacción fue en general ir al bar a gastar las cervezas frías o a la tienda a comprar... las cosas del equipo de emergencia que la presidenta de la Unión Europea recomendó meses atrás, agua embotellada, radios a pilas, comida enlatada, tener dinero en efectivo, que esa es la causa de que el lunes mucha gente dijera que los cajeros automáticos no funcionaban cuando fueron a sacar dinero... ¿y cómo iban a funcionar? Sabían que no funcionarían, pero el hecho de intentarlo es lo que en esta parte del análisis del lunes es lo que importa. En otras partes del análisis del lunes esto es anecdótico, pero en esta parte del análisis no lo es.

Del mismo modo, sospecho que tanto los servicios de inteligencia españoles, como otras partes del gobierno de España, pero también las embajadas rusa y estadounidense han tomado muy buena nota de lo que los españoles dijeron, comentaron, bromearon y pensaron este lunes pasado. Os aseguro, y puedo deciros que por cuestiones de mi profesión os lo puedo asegurar al cien por cien, que las embajadas todas estas cosas las analizan y las tienen muy pero que muy en cuenta, por cuanto afecta a sus intereses en nuestro país o respecto a los españoles en su relación con ellos.

Poco se ha hablado de esto, cuando lo irreal tiene cuerpo de realidad. Mucho se habla de las falsas noticias, poco, muy poco, de que no hay que menospreciar que las creencias populares pueden alterar las realidades.

Fue el filósofo Adorno en el siglo XX el que dijo que si una creencia o una falsa realidad era repetida y aceptada por muchos, pasaba a realidad. Pero ya Marco Aurelio en el siglo II había meditado sobre esto mismo. La creencia de la mayoría o de todos en algo, crea de ese algo una realidad y puede alterar la vida y las sociedades.

Lo que veo yo en el lunes es que hay instalada subconscientemente en la sociedad española la creencia de la posibilidad real de que vamos a la guerra, y el lunes con el apagón hubo mucha gente que mediante bromas o mediante conversaciones o sus propias compras lo expresaron. El propio presidente de gobierno, ejerciendo correctamente, no descartó ninguna posibilidad, como es el deber de todo gobierno ante unos sucesos como los del lunes. O como haría un buen científico: no descartar ninguna hipótesis hasta llegar a los hechos concretos y reales mediante investigación de cada hipótesis.

Pero en esta parte del análisis, el de la psicología de la masa, de la sociedad, importa ese hecho, el hecho de que X tomó cuerpo y expresión de posible realidad. Puede haber influido en esto también el consumo masivo en los últimos años de series y películas que parten de premisas muy similares a los sucesos del lunes. No olvidemos que en la vida real se nos ha dicho en algún documental que en una explosión nuclear, un poco antes de ser afectado se paralizan los relojes y aparatos eléctricos. Todas estas informaciones y ficciones pueden haber alimentado también parte de los pensamientos y bromas del lunes. Pero ahí están. 

¿Va a aceptar la mayoría de los españoles la realidad de un fallo tecnológico, o en su fuero interior va a seguir pensando que estamos viviendo una guerra híbrida y fría que podría estallar en otra caliente, siendo esto irreal o parcialmente irreal? Esto es algo que no tengo duda que tanto España como los países en la diana en las mentes españolas están ahora mismo analizando y van a estar muy atentos a qué pensamos. Sobre todo también para mejorar las relaciones o ya o en un futuro. Porque para eso trabaja en realidad las diplomacias, para mejorar lazos. Luego pueden estar públicamente hablando de las falsas noticias, pero privadamente saben que una cosa son las falsas noticias y otra cosa las mentalidades y las creencias de psicología de masas, que son, en definitiva, las que marcan el rumbo de las sociedades, ya sea con su comportamiento, con su voto o de otros modos. 

Es en este difuso campo de lo verdaderamente real y de lo irreal como algo real donde se alimentan las tendencias del comportamiento de las gentes.

Saludos y que la cerveza os acompañe... como el lunes.