Con el primer día de septiembre, ayer, comenzó un ciclo poético en Alcala de Henares que venía anunciándose por Internet desde el 29 de agosto. Por la mañana de ayer reforzaron su publicidad a través de las emisoras de radio Onda Cero y Cadena SER, lo que indicaba que iba y va a ser una apuesta muy fuerte. Se trata de un recital de poesía que pretende realizar una serie de lecturas antológicas de poemas escritos por autores homosexuales, aunque el evento está abierto totalmente a las personas de toda tendencia sexual. Me llamó la atención como para ir a escuchar, siendo yo heterosexual. Más que nada porque a mí la poesía me gusta tanto como por lector como por autor que también soy. Y es que a estos recitales van a venir como lectores personas destacadas en el panorama nacional como por ejemplo Federico Volpini, que ha hecho Historia en Radio 3. Cada encuentro va a ser todos los jueves de los próximos cuatro meses, contando este, a partir de las 20:00 horas. Creo que incluso uno de los que acudirán será el cataor flamenco alcalaíno El Carbonilla. ¿El lugar? Un bar de barrio del que ya hablé en mayo de este año, cercano al Parque de San Isidro, en la calle Núñez de Balboa, el Casablanca II. El ciclo se llama "Antologay".
Toda la gente que sabe de esta programación sabemos que probablemente al actual obispo de Alcalá de Henares, Reig Plá, no le haga ninguna gracia estos encuentros poéticos, pero, a pesar de que se le nombró en la presentación y que incluso estaba invitado a ir como público desde los programas de radio donde fueron anunciados, yo no creo que se hayan programado para fastidiarle ni para dar réplica alguna a ninguno de los comentarios atacantes e hirientes que ha lanzado desde su primer día como obispo complutense contra el colectivo homosexual. A la presentación al menos no fue, y dudo de que si acudiera a alguno de los encuentros futuros se pueda generar un ambiente tranquilo.
El acto de ayer personalmente yo no lo hubiera convocado. No así como se hizo. La presentación fue estrictamente presentación, con apenas tres poemas al final de todo el acto, que se limitó a ser una larga charla explicativa de qué era todo aquello y cómo había nacido la idea. Estuvo al cargo el organizador del evento, el escritor Pedro Atienza, y dos poetas invitados. Yo hubiera preferido que se hubiera realizado esto el mismo día que comenzaran de verdad alguno de los recitales, lo que nos ubica en este jueves 4 de septiembre próximo, del cual, por otra parte, no me quedó claro si el primer invitado a recitar iba a ser el propio Volpini u otro. Sí me quedó claro, por repetición continua, otra serie de cuestiones que ahora analizaré. Tan sólo comentar que al ser el evento sin micrófono en un bar, y tengo personalmente mucha experiencia en esto mismo, Atienza cometió el error de hablar excesivamente bajo a la hora de leer sus propios y únicos poemas que se leyeron, no se le oía casi nada.
Entre el público hubo algún actor, un escultor alcalaíno de cierta relevancia, la artista alcalaína Cinta Caro, que aprovechó para presentar una exposición de telas para vestir pintadas por ella y también de abanicos suyos, por cierto que eran muy bonitas las telas, especialmente una blanca, y personalmente también aseguro que estuvo un antiguo compañero mío de la carrera universitaria, de mi promoción, el cual es veterano de la guerra de Bosnia-Herzegovina como casco azul español y al cual me gustó mucho reencontrar tras muchos años sin vernos.
El acto empezó con una hora de retraso, pero la presentación duraría sólo cerca de cuarenta minutos. Los precios de la bebida antes del acto eran increíblemente baratos, pero al empezar el acto subieron considerablemente, aún así, diez céntimos por debajo de los precios del centro de la ciudad. Espero que la subida se deba a que de ahí se paga a los que intervienen, pues de otro modo no veo justificado el aumento. Es un dato que no se explicaba en el cartel. Muchos bares que organizan actos en su local suelen ignorar el escribir los precios que se ofertarán durante los eventos que anuncian, a pesar de que la legislación vigente sobre actos públicos en locales de hostelería obliga explícitamente a que el cartel anuncie, entre otras cosas que también se indican en la ley, los precios (Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad Autónoma de Madrid, por cierto, para policías un poco desinformados, los bares, mesones, restaurantes, etcétera, que hacen conciertos u otros espectáculos sin tener licencia de sala de espectáculos, sí pueden celebrarlos con amparo de la ley, aunque en un determinado marco legal que marca esta misma ley). Bueno, a mí que se cumpla estrictamente o no con la ley en cuanto a indicar los precios me da absolutamente igual, pues al pagar ya me enteraré, pero desde luego es un detalle a tener en cuenta. En este caso, pese a todo, el bar era barato y con muy buena calidad, pero es que en otros casos no es así y uno se queda pensando "si lo hubiera sabido no hubiera entrado", y ahí está el "qué" de la cuestión, más cuando algún empresario abusivamente decide cobrar la subida de precios por espectáculo una o dos horas antes de que haya empezado el espectáculo, cuando quizá el consumidor ni siquiera va a quedarse a verlo pero que desde luego en ese momento no lo está disfrutando. Son prácticas abusivas. Pero insisto, eso sí, no es el caso del bar del que hablo. En Casablanca II hay buena calidad y sigue siendo barato incluso con la subida al comenzar el evento, jarras heladas y unos pinchos de comida muy bien elaborados, muy ricas. Y aplicaron la subida cuando debían y no antes.
Pedro Atienza comenzó diciendo que él era de Alcalá de Henares pero no vivía en Alcalá porque no le gustaba Alcalá, no recuerdo bien si dijo que no le gustaba o que la odiaba, me es indiferente el término que empleó. Cuando venía, dijo, solía quedarse entre el barrio de la estación, San Isidro y el barrio centro, según sus palabras exactas: "me suelo quedar por aquí, no suelo ir más allá". Llamó a la ciudad "melonar", cito literalmente, y vino a decir más o menos, según yo le interpreto, que la poesía que se hace aquí es mala e inexistente. Dijo además que le alegraba que se hiciera el ciclo en un bar, cosa que según él no se hacía nunca en la ciudad, que además era de "maricones" (casi no usaba el término "homosexuales", ni "gay"), ya que, según él, los mejores poetas de la Historia eran homosexuales. Que el bar sea de homosexuales lo dudo, yo creo que es un bar donde tiene cabida todo el mundo y cuya regencia no da preferencia de género sexual en su servicio a ninguna opción concreta de sexualidad, otra cosa diferente es que acoja este evento y otra aún más diferente y de ámbito estrictamente privado, y que no nos importa, la sexualidad hipotética de dueños y clientes. Yo con esta es la tercera vez que voy por allí y en las tres ocasiones creo que la cuestión sexual es algo totalmente indiferente y algo no tratado a la hora de ejercer como bar, insisto que es algo totalmente diferente a eso que se haya prestado a una iniciativa como esta, la cual es una buena iniciativa como fomento de la Cultura que es y como oferta de lugar de encuentro a los que nos gusta la poesía, en general, sin distinción. Y aunque no fuera así, cosa que dudo, me da igual.
Desde luego la presentación fue bastante fuerte, quizá más acorde para un ciclo de poemas contraculturales, underground, desarraigados o llámeseles como se quiera. Sin duda fue sincero Atienza con aquello en lo que creía, o al menos eso aparentó. Otra cosa es que yo comparta lo que dijo. Que los mejores poetas de la Historia hayan sido homosexuales, no lo comparto. Yo no lo niego ni lo afirmo. Creo que poetas y poetisas han habido muchos, tanto conocidos como desconocidos, a lo largo de los últimos diez mil años como para realizar una afirmación como esa. Si Atienza tiene un censo con la sexualidad de todos los poetas de la Historia a lo mejor me desmiente, pero sinceramente creo que no lo tiene. Luego, que la poesía sea buena o mala puede depender de muchos factores, el fundamental es su capacidad de transmisión emocional. Si lo que está afirmando es que los homosexuales son mejores a la hora de transmitir emocionalmente, tengo mis dudas también, pues eso es algo subjetivo según quien reciba la lectura o escucha de la composición poética. Así por ejemplo, los modos que empleó en su presentación correspondían más a Bukowski, uno de los grandes poetas del siglo XX, él no era homosexual, más bien era misógino. Hay a quien Lorca, homosexual, no le dice nada de nada, pero por ejemplo Bécquer, heterosexual, le evoca unas cuentas emociones. Es algo subjetivo.
Luego, del resto de cosas que dijo, ya le habían contestado en el programa de radio "Hoy por Hoy Henares", por la mañana, ya que dijo allí lo mismo. Alcalá de Henares no es un "melonar" cultural. Es cierto que la ciudad se vuelca con la cultura de los siglos XVI y XVII, en concreto sobre todo con Cervantes, pero una cosa es la cultura oficial y otra la que tiene circuitos no oficiales, y esta ciudad es muy rica en eso, en tener mucha oferta de ambos tipos de cultura. Así mismo le dijo que en Alcalá había muchos poetas en activo, en contra de lo que Atienza había asegurado. Pero como por la noche repitió la misma reflexión, sus poetas invitados de esa noche le enmendaron la plana también, en concreto el tercero en hablar (lamentablemente no me quedé con su nombre). Le dijo que en Alcalá de Henares sí se hacían muchos eventos poéticos, y muy concretamente en bares, aparte de otros foros, y no precisamente de poesía del Siglo de Oro, y que había todo tipo de calidades, buenas y malas. Y efectivamente así es. Yo mismo llevo años organizando y participando de recitales propios de poemas, de encuentros de poetas y de lectura de poesía de autores del siglo XX. Y eso lo he hecho en bares, algunos del distrito centro y otros de barrio. El Perro Verde, La Chata, La Vaca Flaca, el Flamingo Rock Bar, el Starway Rock Restaurante o La Tetería Guama son ejemplares locales de bar que han organizado conmigo, por ejemplo, no uno, sino varios recitales. De hecho, La Tetería Guama celebra encuentros de poetas que deseen participar todos los jueves de principio de mes, salvo en verano, cosa que por cierto va a chocar en cuatro ocasiones con los encuentros que acaba de programar el Casablanca II, o en metáfora: esto es como cuando vas al cine, la sala está vacía y viene un espectador más y se sienta justo delante tuya. Más allá todavía, El Carbonilla canta flamenco, pero está muy relacionado con la poesía, y en ese sentido él podría aportar otros muchos nombres de locales que acogen estas cosas en Alcalá. Al margen de esto, yo podría asegurar que a mí mismo se me ha dado la oportunidad de participar con mi poesía del Día del Libro en dos ocasiones de manera institucional e incluso de intermedio en un Sancho Panza Rock. Y todavía podríamos hablar del poeta complutense Francisco José Martínez Morán, que suele hacer encuentros y lecturas en el Corral de Comedias, o del autor Ascordebeitia, o también los actos de grupos como Omnia, o los actos de asociaciones como El Adefesio o Agua de Mayo, o las celebraciones del Día de la Palabra de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá. O las lecturas de las librerias del centro de la ciudad, Diógenes y De Javier. Lo que dijo Atienza es tan provocador como desconocedor de la vida cultural real de esta ciudad. Si bien es cierto que todo esto, aunque ocurre, es muy escaso y siempre de parte de los particulares que nos dedicamos a escribir, de parte fundamentalmente de la iniciativa privada que nos quiere acoger, y que normalmente solemos hacerlo gratuitamente por una serie de circunstancias en las que no voy a entrar ahora mismo, pero que yo invito a quien crea que esto es fácil a que componga y recite él mismo.
Pese a todo, la iniciativa de Atienza es una buena iniciativa, sus poemas estuvieron muy bien, y siempre se agradece que un nuevo bar apueste por este tipo de actos y ayude a acercar la poesía y a comprenderla. No sé si podré acudir a todos esos jueves, pero alguno que otro sí quisiera poder asistir. En general me parece una buena oportunidad para escuchar otras voces, y en concreto para acercarnos a los alcalaínos voces conocidas que en otras circunstancias sólo se podrían escuchar en Madrid capital, o en Barcelona, o en Valencia, o en cualquier gran ciudad.
Un saludo y que la cerveza os acompañe.
1 comentario:
22 de diciembre de 2014: muere Pedro Atienza, el poeta que organizó estos ecuentros.
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