El pasado 27 de marzo el Museo Arqueológico y Paleontológico Regional de Madrid estrenó una nueva exposición temporal, ¡Hispano! Gladiadores en el Imperio Romano. Es gratuita, como siempre, y estará disponible hasta el 28 de septiembre, aquí en Alcalá de Henares. Fui a verla con una amiga el sábado 29 de marzo, tras recomendarla a varias amistades y conocidos, y seguir haciéndolo después de verla. No obstante, el fin de semana anterior estuve visitando los restos de Complutum una vez más, ahora con un grupo de amigos que me llamó para verlo juntos, para que les guiara un poco.
Entre las piezas expuestas las hay del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Arqueológico de Sevilla, el Museo Arqueológico de Córdoba, el Museo de Albacete, el Museu de Mallorca, el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional de Escultura, el Museo Arqueológico Nacional di Napoli, el Musei Capitolini, el Museo Nazionale Romano y el Museo della Civiltà Romana, así como en las paredes del patio donde se ha instalado hay piezas de Complutum pertenecientes a la exposición permanente del propio Museo Arqueológico y Paleontológico Regional. Es de destacar que, tal como se dijo en entrevista en la Cadena SER Henares, algunas piezas salen de Italia por primera vez, y algunas son de la Casa de los Gladiadores de Pompeya, las cuales están casi intactas, como si fueran de ayer, teniendo en realidad dos mil años.
La exposición estaba completamente llena, no es de extrañar, pues es una exposición realmente importante. Aunque Baquedano, director del museo, destacó una especie de escenificación de un circo romano en el centro de la exposición, idea suya para proyectar un documental explicativo que ponía en relación todo lo expuesto, es increíble poder ver auténticos cascos de gladiadores casi podríamos decir que intactos, y poder valorar así determinados detalles de su vida diaria, teniendo en cuenta que eran parte de un espectáculo.
La colección reunida para esta exposición temporal nos muestra tanto los edificios y construcciones que se hacían para estas luchas, el origen griego religioso y funerario, el culto religioso de los luchadores, su extracto social y sus posibilidades de ascenso, el aspecto deportivo del espectáculo e incluso de atracción de masas, armas, estelas funerarias con biografías de algunos de aquellos, aparatos médicos de la época, monedas y hasta cabezas de emperadores.
Llama la atención desde la lápida del gladiador que indica "nada eres salvo lo que quedó entre los restos" a aquella otra de la época del Bajo Imperio Romano donde ya consta una cruz cristiana.
Es muy destacable un relieve en mármol muy bien trabajado sobre un arquitecto dando órdenes a sus obreros, o bien la maqueta del Coliseo de Roma.
Pero también tiene que servir esta exposición para poner las cosas en su sitio, dado que en los últimos tiempos han aparecido en Internet personas cuyo tirón mediático les ha impulsado a la televisión y a la radio, donde yo mismo les he escuchado una y otra vez repetir falsedades sobre el mundo de los gladiadores, tales como que no se mataban o que no había animales exóticos. En esta exposición podréis ver numerosos mosaicos y hasta figurillas con grandes felinos africanos, osos y otras bestias. También podréis ver la reproducción de un relieve donde se ve claramente a un gladiador atravesando el cuello de otro con una espada. Más allá de esta exposición, si uno sigue las publicaciones de revistas de Historia universitarias, fáciles de encontrar en Internet, verá que incluso hay localizada una lápida de un gladiador donde se lamentaba su muerte en la arena por lo que se insinuaba que era un mal arbitrio o una arbitro comprado, lo que nos hace pensar que las luchas de gladiadores también se sujetaban a reglas y arbitrio, de vuelta a la exposición, veremos otro relieve de una lucha de cuatro gladiadores entre los que se encuentra una niña con flores en la mano, hemos de pensar que para el ganador.
Por otro lado, ante el descontento de algunas personas con la película Gladiador II (Ridley Scott, 2024), muchas personas niegan la existencia de las naumaquias, como si fuera algo burdo de Hollywood. Nada más lejos. Sabemos que existieron. Tal vez no eran abundantes, por lo caro de su coste, y probablemente no eran tan espectaculares como en la película, pero existieron. Es más, no es tampoco adjudicable a Hollywood si alguien quiere adherirse a su no existencia, pues incluso en el siglo XIX y comienzos del XX español tenemos al pintor Ulpiano Checa pintando una (Noticia 326ª). Pero, en fin, los textos y los restos arqueológicos de la arquitectura, nos indican que sí, que existieron.
Los colores de los cascos y ropas de los gladiadores eran colores para seguir a equipos. Se sabe, por textos de la época, que la gente se dividía entre rojos y azules, habitualmente, aunque había otros colores, y que acudían con telas de ellos para animar a los suyos, y que movían grandes sumas de apuestas y grandes admiraciones.
Una exposición muy interesante y atractiva, bastante única y exclusiva. Pone las cosas en su sitio y muestra piezas que, de otro modo, la gran mayoría no veríamos. Hay que estar siempre agradecido a los museos, especialmente los públicos. El Regional de Madrid siempre hace buenos trabajos.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
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