En estos mismos momentos en los que escribo esto se está produciendo en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares el inicio de temporada de "Poesía en el Corral" y que desde hace unos años organiza el poeta complutense Francisco José Martínez Morán, con carácter gratuito, o a mejor decir: a cambio de una voluntad económica del espectador para donarlo a alguna causa solidaria. Dura normalmente tres meses, a un encuentro por mes, los primeros de primavera, si no me salen mal los cálculos. Lo cierto es que me gusta ir a estos eventos, que también combinan su puesta en escena con propuestas de grupos teatrales. No es la primera vez que hablo de estos eventos, en otros años ya hablé de ellos. Lo que ocurre es que, sin descartar ir a los próximos encuentros de este 2017, es evidente que os escribo ahora en estas horas porque no estoy asistiendo al corral de comedias que, por otra parte, me dice la poetisa Chus López al teléfono que está rebosando de gente.
Es la desidia de unos cuantos meses ya sin empleo ni ingresos, atado a los cuidados de familiares mal de salud, donde toda gota de agua que cae pareciera caer en una montaña de sal, máxime cuando lo común es tener por seguro cada día que te despertarás por la mañana y te irás a dormir por la noche sin que en medio haya un haz de luz que te ilumine el interior de la cueva donde las cadenas son pesadas y aprisionadas en la piedra.
Como sea, estos eventos no son para mí, como ha dicho algún medio de comunicación que son para la ciudad, el inicio de la temporada de poesías en la ciudad. Lo cierto es que la poesía siempre está activa en la ciudad, si bien en unos periodos está más activa que en otros. Son, eso sí, unos encuentros importantes, sobre todo porque Francisco José Martínez Morán se preocupa bastante por acercarnos voces reconocidas e importantes de la poesía actual, en este primer encuentro de 2017 dedicadas a la poesía portuguesa. El año pasado y otros se han podido ver y escuchar a premios de nivel nacional cuya poesía ha sido, hay que reconocerlo, una delicia. Sin embargo, en esta ciudad hay otras voces poéticas que si bien no cuentan con premios nacionales, cuentan con una potencia propia: la de su mensaje a transmitir, su propia voz, que no es cosa poca y que, para quien realmente está interesado en la Literatura y no en el personaje, es lo que atrae. Echo en falta en el Corral de Comedias desde hace años, y no hablo en concreto de estos encuentros, sino en general, las voces de quienes escribimos en esta misma ciudad. Es importante que traigan y nos acerquen voces reconocidas, pero también que escuchen al resto de voces. Llevo tiempo siendo consciente de que el principal problema de los poetas y literatos en general, así como de personas de otras dedicaciones, no es tanto ser o no reconocidos para ser oídos, sino que se les ponga o no un altavoz para ser oídos. El Corral en este sentido sí que ha atendido a grupos teatrales y musicales de esta ciudad, y no me quejo mucho porque yo, como poeta, he podido recitar el año pasado en ese espacio gracias al jazz de La Fábrica Z, ya que los músicos me invitaron a ello, pero es que es eso precisamente: le noto reticente al Corral a los literatos autóctonos, aunque bien es cierto que el espacio depende de la Comunidad de Madrid y que, además, ha de atender a sus criterios artísticos y culturales, no a criterios de patria chica. Dentro de eso, el debate está abierto a reflexión, aunque tampoco los medios de comunicación locales son muy dados a tender a las iniciativas no oficiales de lo que se mueve en la ciudad culturalmente, ni tampoco a ir más allá del anuncio de los eventos oficiales, ni siquiera a su análisis, crónica o crítica.
Comienza ya este ciclo y os recomiendo estar atentos. Yo espero asistir, aunque hoy no asista... Cansancio vital, vacío existencial.
Es la desidia de unos cuantos meses ya sin empleo ni ingresos, atado a los cuidados de familiares mal de salud, donde toda gota de agua que cae pareciera caer en una montaña de sal, máxime cuando lo común es tener por seguro cada día que te despertarás por la mañana y te irás a dormir por la noche sin que en medio haya un haz de luz que te ilumine el interior de la cueva donde las cadenas son pesadas y aprisionadas en la piedra.
Como sea, estos eventos no son para mí, como ha dicho algún medio de comunicación que son para la ciudad, el inicio de la temporada de poesías en la ciudad. Lo cierto es que la poesía siempre está activa en la ciudad, si bien en unos periodos está más activa que en otros. Son, eso sí, unos encuentros importantes, sobre todo porque Francisco José Martínez Morán se preocupa bastante por acercarnos voces reconocidas e importantes de la poesía actual, en este primer encuentro de 2017 dedicadas a la poesía portuguesa. El año pasado y otros se han podido ver y escuchar a premios de nivel nacional cuya poesía ha sido, hay que reconocerlo, una delicia. Sin embargo, en esta ciudad hay otras voces poéticas que si bien no cuentan con premios nacionales, cuentan con una potencia propia: la de su mensaje a transmitir, su propia voz, que no es cosa poca y que, para quien realmente está interesado en la Literatura y no en el personaje, es lo que atrae. Echo en falta en el Corral de Comedias desde hace años, y no hablo en concreto de estos encuentros, sino en general, las voces de quienes escribimos en esta misma ciudad. Es importante que traigan y nos acerquen voces reconocidas, pero también que escuchen al resto de voces. Llevo tiempo siendo consciente de que el principal problema de los poetas y literatos en general, así como de personas de otras dedicaciones, no es tanto ser o no reconocidos para ser oídos, sino que se les ponga o no un altavoz para ser oídos. El Corral en este sentido sí que ha atendido a grupos teatrales y musicales de esta ciudad, y no me quejo mucho porque yo, como poeta, he podido recitar el año pasado en ese espacio gracias al jazz de La Fábrica Z, ya que los músicos me invitaron a ello, pero es que es eso precisamente: le noto reticente al Corral a los literatos autóctonos, aunque bien es cierto que el espacio depende de la Comunidad de Madrid y que, además, ha de atender a sus criterios artísticos y culturales, no a criterios de patria chica. Dentro de eso, el debate está abierto a reflexión, aunque tampoco los medios de comunicación locales son muy dados a tender a las iniciativas no oficiales de lo que se mueve en la ciudad culturalmente, ni tampoco a ir más allá del anuncio de los eventos oficiales, ni siquiera a su análisis, crónica o crítica.
Comienza ya este ciclo y os recomiendo estar atentos. Yo espero asistir, aunque hoy no asista... Cansancio vital, vacío existencial.
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