En 2014 reseñé una conferencia que dio un amigo y colega de profesión sobre la búsqueda y lugar donde teóricamente se hayan los restos del Arca de Noé. Era Tito Vivas, que fue contratado en aquella ocasión por Paramount Pictures España, por medio de Histórica. Sociedad Cultural de Expediciones y Viajes, para hacer tal viaje. Lo conté en la Noticia 1323ª. Ahora esta sociedad ha abierto hoy, día 4 de abril de 2016, un local a modo de sede en Alcalá de Henares y ofrecen paquetes de viajes apasionantes llenos de aventura, romanticismo e Historia. Están en la Plaza Puerta del Vado, en la entrada que da al Paseo de los Curas. Así pues, gustándome mucho el proyecto y conociendo a Tito, que además tuvo una sección de un programa de radio en cadena SER Henares hasta el año pasado, he decidido entrevistarlo para que os explique él en qué consisten esos viajes que a mí me recuerdan a Indiana Jones y que ahora se ofrecen a todo aquel que quiera y pueda pagárselo. Yo lo haría, si pudiera.
CANICHU:
Arqueólogo e historiador aventurero, ¿cómo se llega a eso?
TITO
VIVAS: Se llega como a todo en este mundo: a medio camino entre la
planificación por vocación y los devenires de la vida, que sobrevienen sin que
uno se los espere.
CANICHU:
En Alcalá de Henares ya te conocíamos bastante a través de tus colaboraciones
radiofónicas con Cadena SER, algunas conferencias en la Asociación de Hijos y
Amigos de Alcalá y reportajes publicados en algunas revistas de viaje de tirada
nacional, todo gracias a Sociedad Histórica de Viajes y Expediciones. ¿En qué
consiste Sociedad Histórica y cómo nace?
TITO
VIVAS: SOCIEDAD HISTÓRICA es una agencia de viajes. Pero no una agencia convencional.
Es un lugar en el que damos prioridad a los motivos y argumentos que uno pueda
tener para viajar, por encima del destino en sí. El turismo de masas que se
desarrolló en la segunda mitad del siglo XX deshumanizó el concepto de
aventura, de exploración, de inquietud académica y de descubrimiento que hasta
el momento tenían los viajes. Las agencias de viajes herederas de Thomas Cook
metieron el mundo en un paquete, le pusieron un lazo bonito y comenzaron a
comercializarlo. SOCIEDAD HISTÓRICA pretende recuperar en sus viajes la esencia
de aquellos periplos aventureros y académicos de finales del XIX.
CANICHU:
Sociedad Histórica va a tener ahora una sede física en Alcalá de Henares,
en la plaza Puerta del Vado, nº 3, y he
visto que vais a ofrecer viajes de antropología, exploración... lunas de miel
victorianas... viajes de empresa… todas ellas rutas que emulan grandes
aventuras como la Arabia de Lawrence, la Polinesia de Gauguin, el Nilo de
Amelia Edwards, varias por La India como la de Jim Corbett o Rudyard Kipling,
etcétera, ¿en qué consisten estos viajes?
TITO
VIVAS: En SOCIEDAD HISTÓRICA dividimos nuestro catálogo de propuestas según sus
temáticas. Como bien dices, abordamos desde una expedición científica hasta una
luna de miel con el más estricto carácter romántico. Pero siempre intentando
que haya un leit motiv que vertebre la
propuesta. De esa forma conseguimos ofrecer al viajero la posibilidad de romper
con la sensación de que vive en un mundo donde ya no queda nada por explorar.
Puede que las tecnologías, desde la NASA hasta el Google Earth, hayan servido
para cartografíar cada rincón del planeta. Pero nosotros abordamos al viajero
como individuo: él quiere no donde no ha llegado nadie, sino donde él no ha
llegado nunca. Todos somos exploradores. Simplemente les mostramos los pasos de
ciertos predecesores para que ellos puedan seguirlos.
CANICHU:
Entre esas rutas veo que hay, por ejemplo, una dedicada a las expediciones de
Schliemann, que para quien no lo sepa es el arqueólogo del siglo XIX que
inspiró el personaje de Indiana Jones y que se dedicaba a una arqueología en
busca de lugares míticos, como Troya, mientras le ocurrían todo tipo de
aventuras y altercados. Háblanos de la relación Tito Vivas – Heinrich Schiliemann
- Indiana Jones, por favor.
TITO
VIVAS: Vaya, menudo cóctel has montado. Vamos a separarlo. La relación entre
Tito Vivas e Indiana Jones es meramente infantil: fue una inspiración para
luego profesionalizar un camino. Además, el Dr. Jones toma muchos aspectos
prestados también de otros personajes como Hiram Bingham (también reproducimos
sus aventuras por Perú) o Vendyl Jones, que además de prestarle el apellido
también se dedicó a la búsqueda del Arca. Pero la relación con Schiliemann la
trae a SOCIEDAD HISTÓRICA nuestro amigo Javier Reverte, cuando nos propone
plantear un viaje en 2015 que reprodujese el periplo de Ulises en La Odisea. De
aquella propuesta, quedaron los cimientos de lo que hoy es nuestro viaje que
abarca desde Troya hasta Ítaca, pasando por todos aquellos lugares que
encandilaron a Schliemann.
CANICHU:
De los objetos de las cuatro películas de Indiana Jones, a saber, el Arca de la
Alianza, unas piedras sagradas que representan al dios Shiva, el Santo Grial y
una calavera de cristal presuntamente
incaica (no desvelaremos nada al lector joven que no haya visto el cuarto
metraje), ¿qué te hubiera gustado más a ti buscar? Pero, ya que estamos
cinematográficos, ¿qué opinas de que vaya a existir una quinta película para
2018-2019?
TITO
VIVAS: Siempre será bienvenida por mi parte una nueva película de Indiana
Jones, siempre que quien luzca el sombrero sea Harrison Ford. En cuanto a los
objetos, creo que lo bonito de mezclar viajes y arqueología no es el hecho de
encontrar los objetos o no, sino el recorrido intelectual, emocional y, en
ocasiones, incluso espiritual. Hace apenas seis días que he regresado de mi
último viaje a India, y en esta ocasión he tenido oportunidad de vivir de cerca
ciertos aspectos de la religión hindú: entre ellos, el conocimiento algo más
exacto de lo que son las Shiva Lingam, las piedras sagradas del dios Shiva que
el aventurero buscaba en su segundo film. Tal vez sean los artefactos que tengo
más recientes…
CANICHU:
¿Indiana Jones, Lara Croft o Corto Maltés?
TITO
VIVAS: De pequeño te habría dicho que Indiana Jones. Pero Angelina Jolie le
hace a uno replantearse los esquemas. En cuanto a Corto Maltés creo que merece
un respeto algo más intelectual.
CANICHU:
Hace no muchos años ya apareciste mencionado en esta bitácora a raiz de un
viaje que hiciste en busca del Arca de Noé. Aquel viaje te lo solicitó una
productora de cine, creo que fue Paramount Pictures, corrígeme si me equivoco,
para que pudieras crear un reportaje que acompañara lo que sería la promoción
de la película. Estuviste en el monte Ararat e hiciste un trabajo
extraordinario de mezcla de búsqueda del mito con Historia y sociología de la
vida tangible y más terrenal, aunque te trajiste un trozo de madera fosilizada
del supuesto arca (que fue un placer tocar). ¿Qué supone para ti la búsqueda
del mito en tu trabajo, en la arqueología , en la Historia?
TITO
VIVAS: Aquel viaje lo organizamos para Paramount Pictures, efectivamente, y
marchamos a la frontera de Armenia con un equipo de prensa de El Mundo. Como en
cualquier otro viaje de contenido religioso, es necesario partir del mito para
plantear el argumento. Pero luego hay que bajar al terreno del hecho histórico,
porque si no se perseguirían simples quimeras. Un viaje se desarrolla siempre
en un contexto físico, y ese contexto es el que liga, a través de la historia y
la arqueología, con el mito.
CANICHU:
¿Es viable ofrecer vuestros servicios a productoras de cine y televisión
españolas? TVE ha hecho buenos trabajos con Isabel y El Ministerio del tiempo.
TITO
VIVAS: Es posible, sí. SOCIEDAD HISTÓRICA está abierta a cualquier tipo de
propuesta que pueda surgir, y a responder a las necesidades que tenga cualquier
empresa o particular. Pero no olvidemos que SOCIEDAD HISTÓRICA es una agencia
de viajes, y no una asesoría o consultoría. Nuestra creatividad está siempre al
servicio de las experiencias que nuestros viajeros quieran vivir en sus viajes.
CANICHU:
¿Cuántas veces has dado la vuelta al mundo? ¿Qué viaje destacas?
TITO
VIVAS: Me temo que aun no puedo tildarme de Phileas Fogg. He recorrido más de
40 países, y pisado cuatro continentes, pero aún queda mucho por recorrer.
Además, no soy de los que opinan que no hay que volver a los destinos “porque
el mundo es muy grande y hay mucho que ver”. A mí me gusta regresar a los
lugares que conozco, reencontrarme con las personas que he conocido, y
evolucionar en la medida de lo posible con el propio país. Cada vez se
descubren cosas nuevas. Llevo a mis espaldas casi quince años viajando a Egipto
de continuo. Ese es probablemente el viaje que siempre destacaré entre mis
preferidos. Y nunca me cansaré de regresar.
CANICHU:
¿Qué es lo más extraordinario que recuerdas de esos viajes?
TITO
VIVAS: Que abrieran ante mi el sello de la puerta de la tumba de Nefertari en
el Valle de las Reinas… Ver salir el Arca de la Alianza en procesión a las
cuatro de la madrugada africana… Cruzar el desierto helado de Kizil Kum a 18
grados bajo cero… o desayunar huevos de tortuga a los pies del volcán Arenal…
Te podría hacer una lista interminable de momentos extraordinarios que he
atesorado hasta el día de hoy.
CANICHU:
¿Se complica viajar hoy día tal como está el panorama?
TITO
VIVAS: Viajar no. Vender viajes, sí. Se complica hacer comprender a la gente
que el 90% de la población mundial solamente quieren, como decía la canción,
“vivir su vida, su pan y la fiesta en paz”. Y que la imagen que del mundo nos
llega a nosotros a través de los medios de comunicación no es real. Es decir,
es una parte dela realidad, no es que esté deformada. Por desgracia, esas cosas
suceden. Pero no son la tónica general. Y eso cualquier viajero lo sabe.
CANICHU:
Como historiadores ambos a veces hemos tenido puntos de vista diferentes, pero
solemos coincidir con frecuencia. Sin embargo, ambos solemos “chocar” con la
opinión del que juzga con el tópico o con la era de la información de lo que lee en
redes sociales frente al que sólo juzga por lo que ve o sabe. Yo suelo pensar
que vivimos en épocas donde todo el mundo quiere todo ya, de manera inmediata,
y eso hace que la lectura sea cada vez más breve y más irreflexiva, la gente se
acomoda a lo que más le cuadra, sin pensar si es viable o si mínimamente
responde a sus propias vivencias ante casos similares. ¿Qué piensas tú sobre
esto?
TITO
VIVAS: Opino como tú: vivimos en la época de la información, sin reparar además
en la veracidad de las fuentes, o sin poder contrastarlas. Y eso acaba poco a
poco con el concepto de conocimiento. Hemos creado una generación que se
alimenta del primer párrafo de la Wikipedia. Y eso es peligroso. Fabrica
cientos de expertos en política internacional en las redes sociales a diario. Y
somete a los posibles viajeros a lo que alguien llamó (y me hizo mucha gracia)
el “cuñadismo ilustrado”. Yo insto a la gente a que no viva con miedo, y a que
viaje si es lo que desea, porque el mundo es inmenso, está lleno de maravillas
y la vida es corta.
CANICHU:
Y, ya que viajar suele ser útil para conocer pero no todo el mundo puede viajar
físicamente pero sí puede hacerlo leyendo o viendo documentales, ¿qué
documental recomendarías tú a alguien que suele tirar siempre de tópico, por
ejemplo con el Antiguo Egipto?
TITO
VIVAS: No soy muy defensor de los documentales. Creo que mezclan peligrosamente
conocimiento con espectáculo. Si alguien quiere viajar desde el sofá, yo
recomiendo siempre un buen libro de viajes. Mil millas Nilo arriba, de Amelia
Edwards, es más ilustrador para cualquier potencial viajero al país del Nilo
que cualquier documental. O Naguib Mahfouz, o Taha Husein, o Tawfiq Al-Hakim, o
Giovani Belzoni…
CANICHU:
¿Encuentras peligro en que la gente dé más importancia y credibilidad al mito que
a la Historia, como ocurre por ejemplo con los seguidores del programa esotérico
de televisión Cuarto Milenio? ¿Tratáis de sortear esto en tu sociedad?
TITO
VIVAS: Creo que tenemos puntos en común con Iker Jiménez u otros que nos
diferencian. El equipo de Cuarto Milenio lleva más de una década consiguiendo
que la gente se interese por temas de investigación. En su campo, con sus
métodos, más o menos discutibles para la ciencia, pero logrando que cada
domingo la gente esté interesada en lo que cuentan. Hoy es muy difícil
conseguir que la gente se interese por algo. Y eso, para nosotros, es digno de
admiración. Esperamos tener eso en común con ellos. Por otro lado, en diez años
de investigaciones, nunca han conseguido demostrar nada, porque en eso consiste,
básicamente, la persecución del mito. En mantenerlo. Sin embargo, la historia
(ya sea a través de un viaje o no) requiere una conclusión, un aprendizaje y la
percepción de haber cumplido un objetivo al haber cambiado algo, interna o
externamente.
CANICHU:
En cuanto a los viajes de corte más romántico, como las Lunas de Miel Victorianas
o los que siguen lugares comunes surgidos de la experiencia de escritores o
pintores, ¿qué componente biográfico es el que te atrae más para crear una de
estas rutas?
TITO
VIVAS: Esta pregunta deberías formulársela a Anabel Cortés, mi socia. Ella es
Historiadora del Arte, y experta en todo lo referente al periodo de la
Modernidad. Es ella quien se encarga de la creatividad en los viajes referentes
a Arte y Literatura. Y siempre se centra en aquellos personajes en los que la
interactividad con determinados lugares marcaron un antes y un después en su
desarrollo artístico: Tahití para Gauguin, Roma para Winckelmann, o Dublín para
Joyce (aunque éste último también lo propuso Javier Reverte).
CANICHU:
Alcalá de Henares no está precisamente exenta de historias de mitos, ni
España en general tampoco, pero no veo en principio viajes ofertados en torno a
lugares españoles, ¿qué mito asentado en España te parece interesante para explorar?
Quien dice mito, dice también ruta de algún personaje que llame la atención
exótica.
TITO
VIVAS: Estamos comenzando a preparar algunas escapadas, aplicando el mismo
concepto temático, por Europa. Abarcarán desde los cuentos de la Alhambra de
Washington Irving, a los procesos contra las Brujas de Zugarramurdi y la
frontera con Francia.
CANICHU:
Aparte de viajes, ¿va Histórica a albergar otras actividades?
TITO
VIVAS: SOCIEDAD HISTÓRICA es, por sí misma, mucho más que viajes. Nuestra sede
expone, ahora mismo, una colección de documentación facsímil relativa al
descubrimiento de la tumba de Tutankamon, en 1922. Poco imaginaba Howard Carter
que se dejaba dos cámaras intactas sin descubrir, y que una de ellas podría
conducir nada menos que a la tumba de la reina Nefertiti. La idea es que, poco
a poco, comiencen a desarrollarse en el local charlas, conferencias,
presentaciones de libros, cursos, videofórums, etc.
CANICHU:
En tu trabajo está muy presente el asunto religioso. ¿Cómo enfocas lo religioso
en tu reflexión histórica y arqueológica?
TITO
VIVAS: Es un apartado más de las temáticas de viaje de SOCIEDAD HISTÓRICA.
Personalmente, supone el foco de mis investigaciones: el hecho religioso. Pero
desde el punto de los viajes, sólo es el apartado del que yo me hago cargo.
CANICHU:
Una amiga me preguntaba a dónde viajaría yo y me decía que me veía buscando la
Atlántida, pero sinceramente yo no sé a dónde viajaría de entre los viajes
posibles que tenéis, aunque veo que tenéis ya paquetes de viaje concertados. De
entre todos ellos, si ofertáis algo individualizado, si alguien como yo llega a
vuestra sociedad queriendo viajar pero sin saber decidirse, ¿cómo me ayudaríais
a decidirme? ¿Qué me recomendarías?
TITO
VIVAS: En SOCIEDAD HISTÓRICA no vendemos paquetes de touroperación. Es decir,
cada viaje se crea desde cero, partiendo de las necesidades e inquietudes de
cada viajero. Todo se desarrolla completamente a medida y en privado. Y nunca
con la intermediación de un mayorista: en HISTÓRICA trabajamos directamente con
una red de corresponsales en cada destino de nuestro catálogo. Por eso, cuando
alguien acude a nuestro local sin tener claro dónde viajar, o mejor aun, por
qué viajar, nunca preguntamos qué le gusta. Preguntamos cosas como qué quería
ser de pequeño, cual sería su mayor sueño o qué época le hubiera gustado poder
vivir. Y a partir de ahí, confeccionamos su propuesta.
CANICHU:
¿Es caro viajar?
TITO
VIVAS: Nosotros nos centramos en una serie de acontecimientos que marcan la
diferencia del viaje. Dichas experiencias, habitualmente, quedan fuera del
concepto turístico. Ya sea reuniones con expertos, visitar lugares cerrados al
público, o participar activamente de determinados proyectos. El concepto
logístico queda relegado a un segundo plano, de modo que es el viajero quien
puede elegir la calidad de los hoteles, los restaurantes y demás. Y eso
influye, lógicamente, en el precio.
CANICHU:
¿Qué has aprendido de tus viajes?
TITO
VIVAS: Sobre todo, tolerancia y respeto. Y, como mencionaba anteriormente, he
adquirido un espectro más amplio de la realidad del mundo. No todo es como nos
lo cuentan o nos lo muestran. La vida hay que experimentarla.
CANICHU:
¿Qué le dirías a Europa hoy, a la Europa más pudiente y a la menos?
TITO
VIVAS: Por desgracia, y tomando el mundo de los viajes como punto de partida,
le diría que actualmente se encuentra pagando las deudas pendientes de su
legado colonial. De aquellos barros, estos lodos. Lo cual es preocupante, ya
seas pudiente o no, pero también es interesante de abordar desde el punto de
vista histórico, antropológico o social.
TITO
VIVAS: Como decía Karen Blixen, África, entre los continentes, te enseña que
Dios y el Diablo son uno. África es la dura realidad. Es visceral. No es que
Asía no mantenga esa profundidad social, pero Asia tiene un espíritu mucho más
místico. La religiosidad asiática es más espiritual, roza la filosofía. La
africana es más mundana, más cruel.
CANICHU:
He visto que también tenéis algo sobre Orellana y su búsqueda de El Dorado.
Yo siempre estuve cautivado con la historia de Lope de Aguirre o con la
historia de Manaos escrita por Vázquez-Figueroa, ¿qué posibilidades puede tener
la selva en tus viajes más allá de los de la aventura?
TITO
VIVAS: La selva en sí no sería más que el telón de fondo en el que desarrollar
la obra, ya sea la búsqueda de El Dorado emulando a Orellana por el Amazonas, o
el periplo de Guerrero conviviendo con los mayas. Caminar a través de la selva
para llegar a La Laguna de los Cóndores y encontrarse con la tribu Chachapoyas
es mucho más que una aventura. Igual que otras muchas se pueden desarrollar en
el desierto o en el Ártico.
TITO
VIVAS: Por supuesto. La gente de Fandom Comunicación ha hecho un excelente trabajo
con nuestra marca, y desarrollaron para nosotros el claim #YOESTUVEALLÍ. Lo
interesante de este eslogan es su dualidad, pues se refiere tanto al espacio
como al tiempo. Para una agencia que pretende reproducir viajes históricos esto
es muy interesante. Al decir, sobre uno de nuestros viajes a la India, que
#YOESTUVEALLÍ, no se hace alusión únicamente al destino, sino al momento que se
vive: cuando Jim Corbett abatió a los tigres devoradores de hombres de Kumaon,
yo estuve allí…
CANICHU:
¿Las pirámides, el Budokán o el Taj Mahal?
TITO
VIVAS: El Taj Mahal a mí me deja frío. Será por el mármol. O por el hecho de que aparece en tanto álbum
de fotos que ya resulta familiar. Las pirámides, en cambio, por muchas veces
que se hayan visto, uno nunca es capaz de imaginar su magnitud hasta que no te
encuentras a su sombra. En cuanto al Budokán, yo no soy mucho de artes
marciales…
TITO
VIVAS: He montado más en camello que en caballo a lo largo de mi vida. Y me
encanta cabalgar a lomos de un dromedario por las dunas del sur de Egipto. En
mula he recorridos trayectos de selva en Costa Rica, o he ascendido los miles
de escalones que llevan al Monasterio de Petra. Pero recientemente he tenido la
oportunidad de interactuar con elefantes asiáticos, jugar con ellos,
alimentarlos, participar de sus pinturas rituales o incluso, bañarme con ellos
o montar sobre su cuello. Y la experiencia ha sido más que recomendable.
CANICHU:
¿El tren más romántico del mundo para ti, en sentido novelesco?
TITO
VIVAS: Probablemente, en sentido novelesco me quedo con el Orient Express.
Cruzar Europa para finalizar en la antigua estación de trenes de Estambul (hoy
ya en desuso), y caminar hasta el clásico hotel Pera Palace, para alojarse en
la misma habitación donde Agatha Christie escribió su novela, es uno de los
paseos más bellos que he podido realizar. Pero, desde el punto de vista
victoriano, el mejor tren del mundo probablemente sea el Rovos, que recorre
varios países del sur de África.
CANICHU:
Y la primera ruta que hiciste en tu vida fue…
TITO
VIVAS: Marché a Egipto cuando apenas tenía nueve años, y eso fue el detonante
de todo lo demás.
CANICHU:
Dinos algo que desees decir.
TITO
VIVAS: Sin más, que estáis todos invitados a visitarnos en nuestra nueva sede,
en SOCIEDAD HISTÓRICA, para que charlemos distendidamente sobre viajes,
viajeros y expediciones. Os esperamos con ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario