jueves, julio 25, 2019

NOTICIA 1893ª DESDE EL BAR: ¿OTRA LEGISLATURA FALLIDA?

Acaba de producirse la votación de la investidura a la que se ha presentado Pedro Sánchez como presidenciable. Ha fracasado estrepitosamente, y además ha fracasado por segunda vez en su vida, pues ya lo hizo en 2016, cuando se presentó frente a Rajoy y no lo logró. No lo logró en las dos ocasiones porque tanto él como el PSOE no quisieron aceptar algo evidente: no tienen mayorías suficientes por sí solos y necesitan a Unidas Podemos, a pesar de que pasen a pasear ciento cuarenta años de Historia. Pueden tener ciento cuarenta años de Historia o ciento cuarenta mil si lo desean, hoy por hoy su vejez no representa a la mayoría de los españoles, si lo hiciera hubieran formado gobierno en 2016 y lo hubieran hecho tal día como hoy en 2019. Entre medias hubo repetición de elecciones en 2016 y salió adelante el gobierno del PP de Rajoy porque el PSOE decidió abstenerse para facilitar ese gobierno, abstención que hizo que Sánchez dimitiera como diputado para evitar abstenerse y facilitar el gobierno del PP, o sea: hizo lo que él creyó mejor, aunque estos días ha pedido a todos los políticos que hagan lo contrario a lo que hizo él en 2016, vamos, que les ha pedido a todos que no hagan lo que creen cada uno mejor para España. Sánchez y el PSOE (ahorremos muchas historias ya conocidas por todos) llegaron al gobierno en 2018 por medio de una moción de censura. No quisieron participar de la que hizo primero la por entonces Unidos Podemos, permitiendo el gobierno de Rajoy, y luego hicieron aquella segunda moción que sí apoyó Unidos Podemos que colocó a Sánchez y al PSOE en el gobierno. Tuvieron por socios a Unidos Podemos, aunque no como coalición, y la gran mayoría de las medidas sociales que tomaron eran en realidad cosas del programa de Unidos Podemos, como la subida del sueldo mínimo interprofesional que tantísimas veces se ha anotado el PSOE como tanto propio. Pero no sacaron adelante los presupuestos del Estado. Eran los más sociales y eran algo acordado por un programa común entre PSOE y Unidos Podemos, siendo las ideas sociales de izquierdas las de Unidos Podemos las que más peso habían tenido en lo referente al mundo laboral y en el mundo del fisco. Pero fueron tumbados por PP y Ciudadanos que en lugar de debatir sobre aquellos presupuestos sólo hicieron referencias a Cataluña en aquel debate, hasta el punto de decir cosas que no eran ciertas. Como sea, se anticiparon las elecciones.

Todo esto ya lo había comentado por aquí, toca ahora volver a comentar e invitar a repasar lo más inmediatamente precedente. El 26 de marzo, en la Noticia 1861ª, ya anotaba todo lo anterior dicho y recordaba que desde 2011 España vive todo tipo de anomalías políticas y sociales nunca vistas en la actual Monarquía Parlamentaria. Sumábamos los acontecimientos narrados y ahora podríamos sumar que se ha transformado en el periodo de gobierno de gobierno en funciones más largo jamás vivido, superando al de Rajoy en la anterior vez, y además tiene récord de gobierno por decretos ley, porque no se puede gobernar de otra forma ahora mismo. Además hay que sumarle lo del primer candidato que se presenta a la investidura dos veces y las dos pierde, y que gobierna por una moción de censura que se supone tendría que haber llevado en su día a un anticipo electoral que no se dio en 2018. Sumemos como anomalía la entrada de la extrema derecha en el Parlamento por primera vez desde las primeras elecciones de finales de los años 1970 y primeros 1980, y sumemos que el partido más votado, que es el PSOE, tiene el mayor número de escaños de ventaja respecto al segundo más votado, el PP, de todo este tiempo democrático actual, pero a la vez en ese mismo tiempo es el partido más votado con el menor número de escaños como para formar gobierno; o en otras palabras: por mucha ventaja que le saca el PSOE al PP, tiene el menor número de diputados de toda la Monarquía Parlamentaria como partido que aspira a formar gobierno, por ello se sobreentiende que el mensaje de la ciudadanía es que se gobierne en coalición, que no sólo no se quiere un gobierno de mayoría absoluta, si no que tampoco se quiere uno de mayoría simple donde el partido de gobierno pueda gobernar con acuerdos simples y nada más.

Para el 11 de abril, en la Noticia 1865ª, os comentaba como en la campaña electoral el PSOE ya había manifestado su preferencia por formar gobierno con Ciudadanos, y toda su política liberal. Cosa que hizo recular a Pedro Sánchez para no perder posibilidades con Unidas Podemos. Aunque en los dos debates televisivos habidos Pedro Sánchez se abstuvo de contestar a las constantes preguntas de Pablo Iglesias sobre si iba o no iba a pactar o a intentar pactar con Ciudadanos si ganaban las elecciones. Síntoma claro de que algo pasaba, aunque la gente en general no supo verlo, dado el resultado electoral posterior. Y es que el 29 de abril, en la Noticia 1870ª, comentándoos el resultado electoral y dándoos mi análisis, ya os anoté que nada más ganar las elecciones el PSOE, el propio Pedro Sánchez y otros de su equipo dijeron aquella misma noche electoral, y en días sucesivos, explícitas y claras quejas de que Albert Rivera, de Ciudadanos, le hubieran vetado a él, a Pedro Sánchez, para formar gobierno o para pactar un gobierno. Ciudadanos nunca vetó al PSOE, sino a Pedro Sánchez y a los que ellos llamaron "sanchistas". Algo que el PSOE tachó de línea roja inadmisible, inédita, antidemócrata, etcetera. Apunté yo entonces, en contra de lo que decía la prensa española en todo su conjunto, que en realidad nada indicaba que no volviéramos a tener que volver a votar elecciones generales este año. O en otras palabras: que fracasara esta legislatura, como fracasó la breve de Rajoy.

Llegaron las europeas y el 17 de mayo, en la Noticia 1875ª, volvía yo a repetir que nada nos indicaba que no volviéramos a tener que votar las generales. Parecía, dije, que su socio lógico era Unidas Podemos y que apuntaba que formarían gobierno, pero insistía en que eso no era algo seguro, porque muchos miembros del PSOE seguían haciendo declaraciones acerca de que se sentían más cómodos con Ciudadanos. Además, analizaba ahí cómo la socialdemocracia clásica a la que pertenece el PSOE se había lanzado a hacer políticas liberales de derechas desde hacía más de veinte años en toda Europa y en ello seguían. Razón por lo que se habían hundido en toda Europa, salvo en Portugal, que fueron fieles a una política socialdemócrata alejada de los liberales al abrazar allí como socios a los equivalentes a Unidas Podemos. Pero resulta que esas europeas estaban acompañadas de las autonómicas, y el 21 de mayo, Noticia 1876ª, os hablaba de que el PSOE se había abstenido mucho de comentar nada acerca de que Unidas Podemos pudiera formar gobierno con ellos, porque estaban pendientes del resultado de estas elecciones, lo que viene a decir que estaban compitiendo por el espacio de la izquierda y si Unidas Podemos caía ellos creían que tendrían camino libre quizá para acercarse a Ciudadanos si estos superaban al PP. En otras palabras, aunque mucha gente no lo vio, lo que estaba esperando el PSOE era una seguridad sobre su socio preferente. Además, en Madrid habían elegido a un exMinistro de Educación, Gabilondo, que su paso por el gobierno central fue bastante catastrófico para los que por entonces éramos estudiantes universitarios y que recabaron en una gran mayoría en el 15M de 2011. Vamos para órdago, porque también había elecciones municipales, y el 23 de mayo, Noticia 1877ª,  os contaba el panorama de lo ocurrido en esta ciudad de Alcalá de Henares en el gobierno común PSOE-Somos Alcalá-IU, donde estaba metido Podemos. Salvando las distancias, lo ocurrido en esta ciudad podía ser un aviso a navegantes del poder fagocitador de los triunfos sociales tanto del PSOE hacia los logros compartidos en el gobierno y venidos de la nueva izquierda en las agrupaciones electorales, como del PSOE hacia las políticas de Podemos. No es de extrañar los recelos de Pablo Iglesias, porque este panorama se repetía por toda España, por mucho que la propia Podemos fue fagocitadora de las agrupaciones electorales e incluso de muchas de sus propias corporaciones de partido.

Por si faltaban indicios, se produjeron las elecciones citadas y el 11 de junio, Noticia 1881ª, os analizaba el resultado. ¿Lo más llamativo respecto a lo que nos ocupa? Que la primera visita y felicitación de Pedro Sánchez al día siguiente fue al presidente francés Macron, un liberal equivalente a Rivera en España, y cuyo partido es el equivalente a Ciudadanos. Y acto seguido volvían, día sí y día también, a lanzar mensajes a Rivera para que no vetase a Pedro Sánchez como socio de gobierno o como persona con la que pactar. Sólo ante la cerrazón de Rivera, y ante la famosa foto de la Plaza de Colón y los pactos de PP y Ciudadanos con Vox, el PSOE comenzó a hablar de Unidas Podemos como su socio preferente. Mucha gente de Ciudadanos se fuer de Ciudadanos por no querer facilitar el gobierno del PSOE y tratar y pactar con Vox (de manera indirecta, eso sí). Tal suceso le brindó al PSOE numerosas oportunidades para encarar a Rivera a que no vetase a Sánchez y al PSOE. Si alguien no se había enterado a estas alturas de que el PSOE prefiere una política liberal a una socialdemócrata, esto eran ya focos halógenos directos a los ojos... Y aún así mucha gente todavía no lo ve.

No deja de tener gracia que nada más perder la segunda votación de investidura saliera por parte del PSOE Rafael Simancas a explicar lo sucedido bajo una óptica digamos que particular. Hablaba de decencia política este buen hombre. Recordemos que en 2003 él estuvo a punto de ser el Presidente de la Comunidad de Madrid gracias a una posible coalición con Izquierda Unida, hoy encuadrada en Unidas Podemos. Por entonces aquello quedó abortado porque dos diputados del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, votaron en contra de su propio candidato. Hoy día sabemos que su voto había sido comprado mediante casos de corrupción, y sabemos además que en torno al PSOE y al PP de la Comunidad de Madrid de esa época había numerosos intereses creados y casos de corrupción relacionados con las constructoras y las inmobiliarias y los intereses políticos de empresarios y de los propios políticos salidos de las urnas en ese momento. Pero hay un dato de por entonces que mucha gente ya no comenta: Tamayo y Sáez tenían un segundo motivo para votar en contra, no querían un gobierno con IU porque no querían gobernar con lo que llamaron izquierda radical, comunistas. Obviamente una política de izquierda más a la izquierda del PSOE podía acabar con varios chiringuitos empresariales, y varias cuestiones económicas y laborales que le interesa a CEOE y a CEPYME que no cambien a favor del trabajador. Esta visión, lamentablemente, de gente del PSOE que recelan y no pueden ver ni en pintura a los que piensan en términos de izquierda más allá de ellos, es algo que está a la orden del día, no en toda la gente del PSOE y no en todos sus simpatizantes. Estos hacen todo lo posible y lo impensable para que jamás salga una izquierda más neta. Recordemos que el propio golpe de mesa que dio la propia Susana Díaz y sus seguidores, echando a Pedro Sánchez en 2016 se dio porque razonaban que había una parte del PSOE que simpatizaba demasiado con Unidas Podemos, y que ellos no querían un PSOE tan a la izquierda, ellos querían, y se puede rastrear en su propia voz en hemeroteca, uno moderado, que es lo mismo que decir: sin  los objetivos de izquierda que plantea Unidas Podemos, véase la subida de sueldos, que consideraban poco menos que el caos y el mal y la destrucción de España, siguiendo los argumentos de la CEOE y la CEPYME y el Banco de España... Nada de eso ha ocurrido con la subida del sueldo acordada y aprobada en 2018 entre PSOE y Unidas Podemos, una subida por la que Unidas Podemos luchó más incluso que los sindicatos UGT y CCOO, que habían acordado con la CEOE una subida menor.

Es otro aviso luminoso a navegantes que en 2018 el PSOE no hiciera varias cosas que dijo Pedro Sánchez que iba a hacer, una: convocar elecciones nada más ganar la moción de censura, lo que por otra parte hay que reconocer que vino bien para avanzar en algunas políticas laborales. Otra: publicar la lista de las personas que se acogieron a la amnistía fiscal del PP a aquellos que estafaron a Hacienda, hay quien rumorea que se debe a que había mucha gente importante del PSOE en esa lista; no lo sabemos, pues no se ha publicado. Y otra: derogar la reforma laboral del PP en 2012. Pero, ¿cómo iba a derogarla? Aparte de la presión de la Unión Europea y organismos internacionales, repasemos las biografías. Gobierno del PSOE con Zapatero en 2010. Se hace una reforma laboral, uno de los que asesoraron principalmente esa reforma fue Pedro Sánchez. ¿Qué fue la reforma laboral del 2010? La antesala de la del 2012 del PP. Yo participé y promoví las tres huelgas generales contra las dos reformas. ¿Por qué era necesario protestar contra la reforma del PSOE en 2010? Pues mirad: Noticia 825ª. ¿Por qué las dos protestas de 2012? Porque la reforma de 2012 era hija de la del 2010, y las razones aquí: Noticia 1057ª, Noticia 1058ª, Noticia 1064ª y Noticia 1156ª. Así pues, ¿no es lógico con estas razones, entre otras, que Unidas Podemos aspirara a estar en los Ministerios de Hacienda y de Trabajo? Pero es que además en el de Hacienda tenemos el asunto de algunos proyectos que tiene Unidas Podemos que no terminan de hacerse aunque el PSOE las saque de paseo cuando quiere votos, como la renta básica o una ley para controlar los abusos en los precios del alquiler de vivienda. Veamos por ejemplo que la renta básica ha sido bien acogida hasta por los sectores más ultraliberales del mundo occidental, la llegaron a ver con buenos ojos. ¿Cómo es posible que los más ricos lo vean bien? Pues porque su razonamiento ultraconservador es que si hay renta básica los trabajadores ya no tendrían excusa para comprar algunos de sus productos como son sanidad, educación, seguros de jubilación y otras prestaciones que ya no tendrían que ser cubiertas con todas las garantías en la seguridad social de muchos países, especialmente de Europa. Por ello se desmantelaría el Estado del Bienestar y entraríamos en más ultracapitalismo. No tendríamos garantizado numerosos servicios sociales públicos. Lo explicaba, por ejemplo, el periódico El Salto. Por eso es importante que determinadas políticas, si se exploran, no se dejen en manos de quienes tienen la mente más puesta en el liberalismo disfrazado de política social que en políticas sociales reales.

Hay cosas de los discursos dados en estas sesiones de investidura que son totalmente discutibles. Pongamos por caso el asunto de la postura de Ciudadanos, permanentemente preocupado en repetir hasta la saciedad "el plan de Sánchez" y "la banda de Sánchez", como expresión de un plan maquiavélico para destruir España. La saciedad de la repetición de los términos difamantes no es algo nuevo en Ciudadanos, pero están al servicio de la misma idea que puso Goebbels en marcha con el partido nazi en la Alemania de los años 1930. Miente y repite la mentira una y otra vez, y la gente lo creerá como una verdad indiscutible. De hecho el filósofo Adorno, de la misma época y todo lo contrario a un nazi, en sus reflexiones llegó a la misma conclusión de hacer bombo de una afirmación o propaganda para hacer que la masa lo termine aceptando como una realidad indiscutible. Poco más o menos con los discursos del PP respecto al PSOE como gobierno que quiere ayudar a dividir y romper España con la independencia de Cataluña. Y lo mismo con los discursos de Vox trayendo de vuelta argumentos del 1936 español que tenían partidos como Falange, Renovación Española o los carlistas, que si comunistas, que si Frente Popular y que, y esto es literal en voz de Abascal antes de entrar al hemiciclo en el momento de votar, a ver si Santiago [apóstol] ayuda a que no se haga gobierno entre PSOE y Unidas Podemos. En los tres grupos de derechas hubo una ausencia total de debatir sobre el programa y proyecto de gobierno que presentó Pedro Sánchez durante tres horas de discurso el lunes día 22 de julio. Hubo allí numerosas ideas sociales, laborales, económicas, y demás, algunas repetidas, y con ausencia de sus ideas respecto a la solución sobre Cataluña. Pasó, respecto a las derechas, lo mismo que pasó en el debate de los presupuestos del Estado, no debatieron sobre lo que trataba el día, si no que usaron su turno para repetir una y otra vez la idea que quieren que el español tenga en la cabeza: la izquierda rompe España, la anti-España, cuidado que vuelve 1936, el Frente Popular, los rojos comen niños. Y sin embargo hay en julio y de cara a septiembre algo que no había en mayo ni en junio, es la posibilidad real de que se presente el PP con el apoyo de Ciudadanos y de Vox a una investidura y gobernar España ellos con algún tipo de acuerdo. Parece lejano, pero la izquierda nada desunida, como ha quedado patente, y estos, aunque se pelean entre ellos, ya han demostrado en ayuntamientos y Comunidades Autónomas, como Murcia, que pueden llegar a algún tipo de acuerdo para hacerse con gobiernos. ¿Qué les impide llegar a la misma conclusión a nivel estatal? Los periodistas aún no han hablado de esto, pero la posibilidad no es imposible. ¿Qué pasará después de que Felipe VI vuelva a hablar con todos los grupos? ¿Se pondrá sobre la mesa esta posibilidad? Porque ese gobierno es viable con una mayoría simple en segunda votación de otra investidura si todo sigue igual entre la izquierda.

Yo he podido ver todos los discursos, salvo partes menores de tiempo, como casi siempre. Haber ayudado en Domiduca me ha dado la oportunidad esta vez. Así que puedo afirmar también que es sorprendente que sea precisamente ERC quienes hayan hecho un discurso de Estado más consecuente y coherente que todos los demás partidos, que, salvo JxCat, no aspiran a la independencia de Cataluña, tal como ERC sí lo hace. Y es que se puede tener o no lo que se quiera contra o con ERC, pero hay que reconocer que esta gente siempre ha tenido unos políticos muy formados en política, y que su discurso de estos días corresponde muy propiamente a un discurso republicano, que normalmente se atiene a la oratoria parlamentaria, más que al insulto o a la frase sin contenido. ERC, PNV, Compromís han dicho algo que en círculo muy pequeño yo comenté en mi vida privada: los periodistas españoles han dado por hecho que estos iban a votar a favor del PSOE porque les viene mejor que el PP, pero la verdad es que estos políticos jamás dijeron que fueran a hacer tal cosa. Tal como ellos mismos han dicho: no se les ha ofrecido nada por parte del PSOE, no se ha hablado con ellos de manera amplia, y se les ha pedido apoyar al PSOE a cambio de nada. El propio Pedro Sánchez dió las gracias a ERC por abstenerse y no votar en contra a cambio de nada. Hombre, a cambio de nada, no, quieren diálogo para lo suyo: los presos y el proceso de independencia. Que Sánchez entienda que no le han pedido nada, pues o que está sordo (cuando quiere) o que tergiversa para engañar o que les toma el pelo, ninguna de estas opciones se debería tener con alguien con quien quieres tratar. De todos modos, el PSOE de Sánchez creía que ERC, EAJ-PNV y Compromís seguirían haciendo lo que más ventajas le diera y que valorarían que eso sería apoyar al PSOE para que gobernara como cuando gobernaron con González, o con Zapatero, o como hicieron con el PP con Aznar en su primer mandato. No cayeron en que las cosas han cambiado, que es un interlocutor más generoso Unidas Podemos, que tenía opciones de entrar en el gobierno, y que el PSOE actual es el más votado con menos diputados de toda la Monarquía Parlamentaria, por tanto todos ellos optaron por la abstención si el PSOE y Unidas Podemos no se ponían de acuerdo, y que además reprocharían al PSOE su falta de esfuerzo real para ponerse de acuerdo, pidiendo a todo el mundo apoyos a cambio de nada y escuchando los desplantes que desde la tribuna del Congreso le lanzaron a Unidas Podemos, cosa que no se hace si quieres gobernar con ellos. Incompresible, decían, la actitud del PSOE si realmente querían un gobierno con Unidas Podemos. Los tiempos han cambiado y el PSOE no se dio por aludido. A todo esto, muchos de estos partidos se ven favorecidos con la repetición de elecciones si las hay, sobre todo ERC, ya que se darían tras las sentencias judiciales del Proceso y eso puede darles una mayoría muy amplia en Cataluña, tal vez absoluta.

Caso aparte es EH-Bildu, cuya abstención es por algo similar, pero no igual a las aspiraciones de los anteriores partidos. Ellos tienen su propio mecanismo independentistas y sus intereses de apoyos y alianzas en Navarra, que no descartaban al PSOE de allí.

Las posturas en contra de Na+, de JxCat y de Coalición Canaria era previsible, una por ser la derecha que va de la mano del PP en Navarra,  otro porque este independentismo catalán no abrazaron la vía posibilista de ERC y siguen en la vía de la confrontación directa, y el último porque es un partido nacionalista de derechas que ha venido dando bandazos en sus apoyos a unos y a otros pero cuya líder no puede ver ni en pintura a Unidas Podemos y por ende a Pedro Sánchez, hubieran preferido a Susana Díaz.

El único que apoyó al PSOE fue el Partido Regionalista de Cantabria (PRG), con un diputado. Este partido regionalista tiene mucho de discurso populista, a pesar de que nadie le quiere llamar así. Es el partido de lo campechano y el regalo de las anchoas a todo el mundo, literalmente. ¿Le apoyó gratis? No, este no. A este es al único al que el PSOE le ofreció tanto dinero en inversiones para infraestructuras cántabras. Así pues: señores del PSOE, su dinero, mi voto. ¡Menudo programa político compartido!, ¿eh? Probablemente lo sea, probablemente ese sea el programa político más compartido por los partidos diferentes en todo el mundo. Y lo demás nos da igual, hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual, que dice la canción popular. Pero en fin, dado que es un partido regionalista está claro que con un sólo diputado ellos han ido a representar lo que más le conviene a Cantabria y está claro que este único diputado ha logrado mucho más para su Comunidad Autónoma que todos los demás partidos regionales y nacionalistas para las suyas. Y además Pedro Sánchez le felicitó el cumpleaños al regionalista desde la tribuna, haciendo, según lo que dijo el receptor, que fuera su día más feliz sólo por esa felicitación en el Parlamento del presidente en funciones. Claro que sí, guapi. Tu voto, mi felicitación de cumpleaños. Le faltaba llamarse Cayo, aunque su voto no parecía muy disputado, como el de Delibes.

Llegamos así al asunto candente, PSOE-Unidas Podemos. Lo primero que digo es que los debates del lunes 22 es de lo más trepidante que se ha visto en política española en mucho tiempo. A Iglesias se le puede poner muchos "peros", pero hay que reconocer que tiene dialéctica y que sabe de lo que habla, se esté o no de acuerdo con él. Pedro Sánchez quedó en evidencia y fue tremendo ver una negociación prácticamente en directo en ese debate, enfado de Iglesias incluido. En boca del líder del PP, realmente PSOE no generaba confianza ni en su mayor socio potencial. Y tal como analizan ahora mismo varios periodistas, que veo porque tengo de fondo por televisión, era evidente que Sánchez pedía el voto a cambio de nada, de absolutamente nada, y eso era imposible, más teniendo un resultado electoral donde se hace evidente que no podía haber un gobierno en solitario de un sólo partido.

El PSOE quería hablar de programas antes que de cargos, decía. Pero resulta que los programas sólo se desarrollan a través de los cargos. No son indisociables. Pero es más que evidente la falsedad de ese argumento cuando una vez que han perdido la investidura, varios miembros del PSOE dan por versión oficial que tienen un programa igual en muchas cosas y que por tanto el problema no era el programa sino que Unidas Podemos quería sillones. Pues si reconoces que el programa era el mismo en muchas cosas y no había problemas, ¿por qué insistir tanto en que primero hablasen entre ellos del programa y luego de cargos? Si el programa era igual, entonces ya estaban de acuerdo en la visión de las cosas, por tanto no hacía tanta falta parar la conversación por ese punto si el punto era inexistente, al menos que el PSOE quisiera tergiversar la realidad y crear la mentalidad general de que a Iglesias y su equipo sólo les mueve el interés personal. Me temo que esta es la realidad, que el PSOE ha querido manipular la realidad. Si los programas eran iguales, tal como han dicho, entonces no hacía falta parar las conversaciones en nombre del programa.

Ya todos sabemos que el PSOE fue dando una tras otra excusa tras excusa todo este tiempo, que si el programa, que si una vicepresidencia social simbólica (¿y por qué no una presidencia nominal simbólica para Pedro Sánchez?), que si un gobierno sin nadie de Unidas Podemos, de colaboración, que si hubiera gente de Unidas Podemos pero que fueran técnicos y especialistas (como si la gente que votó a Unidas Podemos votase a su lista pensando en los últimos de la lista o en los de fuera de lista, pero, ¿se ha planteado el PSOE lo mismo pero para ellos y sus votantes?, ¿quieren los votantes del PSOE a Pedro Sánchez en lugar de a un técnico de área fuera de lista electoral?), que si gente independiente que vaya en Unidas Podemos pero que no sea de Unidas Podemos (¿y por qué no lo mismo para el PSOE, ni un sólo ministro del PSOE, todo independientes de las listas del PSOE?), que si Irene Montero sí, pero Pablo Iglesias, no (¡Ostia!, como Rivera diciendo no a Pedro Sánchez, y como si los votantes de una lista electoral no votaran pensando en quien encabeza esa lista, pues ¿por qué no un gobierno del PSOE sin Pedro Sánchez en la cabeza?), que si no quieren a gente de Podemos en los Ministerios del PSOE, que si no quieren un gobierno dentro del gobierno, que si no quieren un policía, que si... que si... que si... Y a todo esto, salió a la luz: la CEOE le dijo al PSOE que no quieren a Unidas Podemos en el Ministerio de Trabajo, esto según declararon los de Podemos que les dijo el PSOE a los negociadores por parte de Unidas Podemos. Y Pedro Sánchez que tiempo atrás reconoció en La Sexta televisión, ante Jordi Evole, que gente del Ibex 35 le presionó para que no fuera con Unidas Podemos. 

A todo esto Unidas Podemos cedió en muchas cosas, aunque no renunció a poder tener gente en el gobierno. La mayor cesión, la de que Iglesias se apartara. Pero no renunciaban a subir el sueldo más, a las leyes del alquiler, a crear una ley mejor de pensiones que la que el PSOE planeaba con el PP en la revisión del Pacto de Toledo, etcétera. Y a pesar de todo, Sánchez le dijo desde la tribuna que Unidas Podemos tenía que ser generosa. ¿Más? Tal como todo el mundo le dijo al PSOE, pides el voto a favor o la abstención a cambio de nada. El PSOE no da nada y lo pide todo. Pero la actualidad pone sobre la mesa que el PSOE en 2019 no es el PSOE de 1982 en cuanto a diputados. 

Los ciento cuarenta años de Historia del PSOE fue lo más repetido por Pedro Sánchez, como si fuera un aval para tener carta blanca. Y dijo que ellos ofrecían el primer gobierno de coalición de la Historia de España en democracia. No podían darle lecciones de izquierdas. Pues bien, qué lapsus o que mala memoria tiene Pedro Sánchez. Si tanto reclama la Historia, habrá que contestarle sobre los hechos de ciento cuarenta años. En 1923 la gente del PSOE y UGT apoyaron a la dictadura de Miguel Primo de Rivera al aceptar colaborar con ella, mientras otros sindicatos y partidos de izquierda eran represaliados. Ellos sólo rompieron con esa dictadura hacia finales en 1929-1930, no sin haber tenido cismas y peleas internas a costa de ese apoyo desde el primer momento de la dictadura. Se puede rastrear en los propios libros de Historia, también en los que ellos mismos han escrito sobre Historia de su partido desde la Fundación Pablo Iglesias, e igualmente en los documentos de ese archivo. Y comento esto por la insistencia de Pedro Sánchez sobre que si Unidas Podemos votaba "No" en esta investidura votarían lo mismo que Vox. Es una manipulación del PSOE, por supuesto, pues no hace falta explicar que, aunque el PSOE repitió esta idea montones de veces, es evidente que Unidas Podemos nada tiene que ver con la extrema derecha, y menos con la de herencia franquista. Luego, sobre que no ha habido gobiernos de coalición... El primer gobierno de abril de 1931 fue forzosamente una coalición de partidos republicanos: Acción Católica tenía la presidencia, y los ministros se repartieron entre Acción Republicana (AR), Partido Radical Socialista (PRS), PSOE, Federación Republicana Gallega (FRG), Partido Republicano Radical, Partido Republicano Conservador; El gobierno que se formó a partir de diciembre de 1931 repartió sus ministerios entre AR, PRS, PSOE, ERC, FRG y un independiente; El siguiente gobierno, de septiembre de 1933 fue de concentración, también con varios partidos coaligados, y así seguimos en los ocho gobiernos siguientes hasta la guerra civil estallada en julio de 1936. E incluso en la guerra civil el gobierno republicano se compuso con gente de diferentes partidos, e incluso sindicatos, PSOE, Izquierda Republicana, PCE, CNT, etcétera. Pero resulta que la República en el exilio, gobierno reconocido por el PSOE, también tuvo gobiernos de coalición. Así que no sé hasta que punto recordó el PSOE de hoy la Historia, los ciento cuarenta años. Del mismo modo que se le olvidó que los jurados mixtos de la República con PSOE en los asuntos de Trabajo lavaban la cara de lo hecho en la dictadura de los años 1920, una razón más de la época para que la CNT creciera y no la UGT, junto a la represión de anarquistas con el PSOE coaligado con AR y luego IR de Azaña. Demos un gran salto, se le olvidó también el viraje del Congreso de Suresnes del PSOE en 1974, el abrazo a políticas liberales y el abandono de algunas políticas sociales y laborales a lo largo de los Pactos de la Moncloa en 1977, la renuncia a los principios marxistas y a pedir la República en su Congreso extraordinario de 1979, la adopción de medidas liberales a lo largo de los años 1980 para entrar en la Comunidad Económica Europea en 1985 y su prolongación creando lo que se conoce como contratos basura y empresas de trabajo temporal, lo que llevó a una pelea con UGT y a una huelga general en 1988 ya que se cerraron fábricas y se abandonó el campo, el abrazo de políticas cercanas a la OTAN para entrar en la OTAN en 1985 tras manipular a la gente con el lema "OTAN de entrada no" en aquella campaña electoral (era IU la que decía "OTAN no, bases fuera", pero la gente se lo adjudicó al PSOE, tal como pudiera pasar con algunas cuestiones de Unidas Podemos ahora mismo, que la gente las confunda con ideas del PSOE sin serlo), se olvidó los casos de corrupción desde 1988 a 1996, siendo la etapa 1992 a 1996 la más virulenta y sólo superada por la actual etapa de casos de corrupción del PP, se olvidó la ley Corcuera de patada en la puerta a modo de la actual ley mordaza del PP, se olvidó de los miembros del PSOE con los terroristas del GAL en los 1980-1990, se olvidó de la reforma del artículo 155 junto al PP en 2011 sin consultar a nadie y beneficiando los intereses económicos de la UE por encima de los ciudadanos, se olvidó, en fin, una gran cantidad de cosas que son las que hacen que en definitiva haya votantes de izquierda que no crean en el PSOE.  Y todo eso es parte de la Historia de esos ciento cuarenta años. Cierto es que también tienen grandes contribuciones. Pero el PSOE no lo ha hecho todo y ninguna otra cosa el resto de la izquierda. Pensemos que la jornada de las ocho horas al día fue cosa de la presión y esfuerzos de la CNT, por ejemplo. 

Pensemos que a pesar de que se le ha acusado a Unidas Podemos de comunista, esta raíz la tiene el PCE, que está en IU, o el Partido Anticapitalista, de corte trotskista, pero en Unidas Podemos hay una confluencia de muchas más corrientes, como la ecologista de Equo, que desde luego tiene una idea de reforma laboral bastante perjudicial para el trabajador tal como está el panorama patronal hoy por hoy. Unidas Podemos es una confederación, y por ello es normal que se consulte a las bases y que además sus diferentes confluencias tengan visiones distintas y tengan que estar en consulta permanente. Cierto es que Pablo Iglesias tiende a controlarlo todo, pero es limitado cada cierto tiempo por el resto de los suyos. Si Unidas Podemos se comportara como comunismo puro, tal como se les acusa, ¿dónde está la toma del poder? No está.  Siguen las normas legales, las normas parlamentarias, a pesar de que se identificaba al PSOE con el PP con aquel PPSOE desean coaligarse con el PSOE... en fin, siguen las formas de la ideología socialdemócrata, pero en una línea más pura que la de los partidos clásicos. Sigue la línea socialdemócrata previa a la Segunda Guerra Mundial, también aquellos del PSOE de esa época parecerían hoy comunistas... y no lo eran. Pero esto es difícil de explicar ante la gran cantidad de desinformación que mucha agente asume hoy por hoy como verdad única.

Pensemos además que los mayores esfuerzos de Pedro Sánchez el día 22 fue pedir a PP y a Ciudadanos que se abstuvieran para poder ser investido presidente. Es más, ofrecía la reforma constitucional del artículo 99, para hacer que la lista más votada lo tuviera más fácil para gobernar sin tantos trámites como sufrió Rajoy en 2015-2016, y como ahora lo sufre Pedro Sánchez. previamente en días anteriores el PP pedía reformar el mismo artículo para darle 50 diputados extra a quien gane más votos... o sea: 50 diputados extraordinarios no elegidos por nadie. Tanto el sistema del PSOE como el del PP lo que proponen es acabar con el sistema parlamentario de acuerdos para formar gobierno, como si fuera una monarquía presidencialista, y no parlamentaria. Un asalto pleno a las líneas de la democracia tal como la constituímos en 1978 y escrito en la Constitución como garante. Tal como dijo Iglesias, se pretende reformar la Constitución por la falta de capacidad de Pedro Sánchez para llegar a acuerdos. Puede, digo yo, que se necesite flexibilizar la elección de la investidura, pero puede que esto se pueda hacer acortando plazos y prohibiendo que se declare inhábil agosto mientras no se forme un gobierno que no sea en funciones. 

No lo olvidemos, a pesar de lo que están diciendo ahora mismo políticos y periodistas, en esta segunda votación de investidura el PSOE sólo necesitaba una mayoría simple. No lograron el apoyo de Unidas Podemos, de acuerdo, pero tampoco lograron sumar a ningún otro de los partidos que forman gobierno como diputados en el Congreso, excepto PRC. Le hubiese valido convencer a alguien, sumar más que PP, Ciudadanos, Vox y Na+, no era imposible, pero faltó voluntad del PSOE con todos los partidos posibles socios. Recordemos la frase que le dedicó Pedro Sánchez en 2016 a Rajoy, el 29 de agosto por Twitter: "La responsabilidad de que Rajoy pierda la investidura es exclusiva del señor Rajoy por ser incapaz de articular una mayoría". Puede que el PSOE esté pensando realmente en repetir elecciones a la espera de un derrumbe de Unidas Podemos y tal vez de ir quitando a Vox de en medio, porque, a fin de cuentas, cuando se dirigió al PP, Pedro Sánchez parecía cómodo con la idea de volver al bipartidismo, y si no, buscad y escuchad las palabras que le dirigió el día 22 Sánchez a Casado a propósito de ese cambio del artículo 99. Y faltó voluntad del PSOE porque era el PSOE el que se presentaba a presidencia del gobierno, no el resto de los partidos. Era a PSOE al que le correspondía tomar la iniciativa y hacer todo lo posible para hacer realidad el encargo del Rey, formar gobierno.

Un gobierno de coalición no es un gobierno de apoyos. En un gobierno de coalición se comparten ministerios, se gobierna juntos, a la par, no uno dictando y el otro acatando. Una coalición requiere de conversación y acuerdos constantes. Preside un partido, pero hay diferentes partidos, y estos no tienen porque estar juntos en todo lo que hagan, pueden discrepar en alguna cosa. Por eso son diferentes partidos. Izquierda Republicana, de Azaña, era un partido de izquierda burguesa a años luz del PSOE de Indalecio Prieto o de Largo Caballero, socialdemócrata y con puntos en común con lo que hoy llamarían los del PSOE de nuestros días: comunistas. El "Lenin Español" era apodado Largo Caballero, aunque estaba muy lejos de serlo, en realidad. Sea como sea, nada impidió que estos, o que si se me apura los partidos de derecha Partido Radical y CEDA formaran gobierno juntos y se repartieran Ministerios, cada uno en su época dentro de la República. Claro está de todos esos gobiernos de coalición han pasado más de ochenta años y se nos ha olvidado la experiencia de cómo se forma y cómo funciona, tenemos más reciente el ejemplo de cuarenta años de dictadura de Franco, donde uno gobierna y los demás que se acoplen y que se sumen a cambio, en principio, de nada. Es una cultura política a cambiar, y que quizá desde 2011 esté cambiando, aunque muy lentamente. Que lejos queda, por otra parte, las alturas de miras de la Transición, a pesar de los innumerables "peros" y cuestiones mal contadas hoy día y mitificadas. Ni Suárez ni Sotelo están en sombra en el actual Parlamento, no sé, también es cierto si para bien o para mal, porque también hay muchas sombras de esa etapa histórica a pesar de sus luces.

Si es o no es un error el rechazo de las ofertas del PSOE a Unidas Podemos, o bien de Unidas Podemos al PSOE, es algo que ya veremos. Da la sensación que el PSOE estaba muy interesado en que fracasara el pacto, más que nada porque Unidas Podemos tiene todo por perder en una repetición electoral, pero algo que ganar si formara gobierno. Haber rechazado la coalición es algo que saben que les puede costar muy caro, o no, depende de si saben hacer ver a los ciudadanos que formar gobierno es algo importante, pero formarlo a toda costa puede ser algo muy perjudicial. El principal programa es estar de acuerdo en que se va a hacer medidas de izquierda. 

Al final Unidas Podemos ya no pedía estar en Hacienda, ni en Trabajo, ni en Ciencia, ni en Medio Ambiente, pidió estar en las políticas de empleo, y no tener ningún Ministerio, y esto se lo recomendó nada menos que el expresidente de gobierno Zapatero, del propio PSOE. El PSOE de Sánchez contestó que eso está transferido a las Comunidades Autónomas y que por tanto era una trampa de Unidas Podemos... pero, ¿se puede reformar la Constitución y las leyes y crear decretos ley para todo, pero llegado el momento de poder cambiar cuestiones laborales no se puede cambiar nada? Aparte de que si el propio Zapatero estaba detrás de la última cesión y renuncia a todo y petición de una única cosa por parte de Iglesias será porque de algún modo no es imposible que Unidas Podemos pudiera haber estado en políticas de empleo.

A estas horas varios dirigentes del PSOE y hasta Pedro Sánchez, siendo entrevistado en Telecinco a la hora de la cena, tergiversan las palabras dichas estos días en el Parlamento, en el Congreso, y aseguran, repetitivamente como un mantra que Unidas Podemos, Iglesias, afirmó que era humillante tener tal o cual Ministerio. Si uno repasa las intervenciones, y se puede hacer gracias a Internet, no dijeron eso. La referencia a lo humillante era que sostenían que el PSOE les ofreció sólo puestos figurativos, no relevantes, por lo tanto puestos para salvar la imagen de colaboración del PSOE, pero que en realidad no tendrían peso para intervenir en las políticas a realizar. Lo humillante es eso, no tener un cargo importante en el Ministerio. Por otra parte es insultante para los votantes de Unidas Podemos. Si bien el PSOE mencionaba constantemente sus siete millones de votantes, Unidas Podemos recordaba sus cuatro millones. Votantes que son personas que han votado a sus representantes, que son todos ellos. Sí, se debe un respeto a todos los ciudadanos. No ha habido altura de miras, como les recriminó a ambos Rufián, de ERC, pero también Aitor Esteban, el representante del PNV.

Algo huele en Dinamarca, esperemos que con estos calores de verano no sea que todo se ha podrido. Tal vez hay que felicitar a la CEOE. Ya dije en los análisis electorales citados al comienzo que la gente se preocupaba mucho con Vox, cuando en realidad lo preocupante era lo que se intuía que quería hacer Sánchez si se estaba atento a sus palabras y actos, lo escribí hace meses. Se ha materializado algo, queda por ver si Sánchez volverá a dirigirse a Ciudadanos y PP para contar con ellos, o bien reconducirá con Unidas Podemos. 

Tampoco paro de pensar en esas palabras que le dijo Pedro Sánchez a Pablo Iglesias el día 22. Palabras con trampa. Queriendo hacer aparecer a Iglesias y Unidas Podemos como ambiciosos, les repitió dos veces que quienes formaran parte de su gobierno no serían gente de un partido, si no miembros del gobierno de España, porque el gobierno de España estaba por encima de los partidos, era el interés general. Son palabras con trampa, porque el PSOE no para de usar lo que se llama la disciplina del voto en el Congreso, el Senado, las Comunidades Autónomas, las Provincias, las Diputaciones, los ayuntamientos... Y quien se salta la disciplina de voto del PSOE es sancionado y si reitera es expulsado y considerado tránsfuga. Ahí no hay interés general ni son representantes de los españoles, hay interés del partido y representación del PSOE y sus ideas. A lo largo de tantos años es iluso creer que en este o en cualquier otro partido todos los representantes piensen exacamente lo mismo para el bien social. Puede que los partidos marquen unas pautas de pensamientos, pero la disciplina de voto, permitida y legal, es de lo más antidemocrático y lo que más ata y suprimer la libertad de esos representantes de España para hacerlos representantes de sus partidos, en este caso del PSOE. ¿O es que cuando se forme gobierno los diputados del PSOE, o ahora mismo, serán libres de votar lo que crean mejor y no lo que les digan? ¿Están todos los "susanistas" del PSOE de acuerdo con todas las decisiones de Pedro Sánchez? De ahí la trampa de ese argumento de Pedro Sánchez. 

Unidas Podemos ha cedido en muchas cuestiones, a pesar de mantener el pulso de fuerza. Generosidad no se le puede recriminar, como ha hecho el PSOE, que por cierto ha sido más duro en la tribuna del Congreso contra ellos que contra PP y Ciudadanos, con los que se deshacía en babillas para pedirles su abstención. Da igual, una vez que el propio Iglesias renunció a estar en el gobierno, fuímos bastantes los que comentamos que había que esperar a la próxima excusa del PSOE. Si Aitor Esteban del PNV acertó al decir del PP y de Ciudadanos del debate sobre los presupuestos del Estado que adelantaron las elecciones, por su fracaso, que daba igual si el PSOE se hubiera reunido con un botijo que ellos ya tenían sentenciado el argumento "Cataluña" para tumbar fuera lo que fuera que propusiera el PSOE, cabría decir ahora que da igual a cuántas cosas renunciara Unidas Podemos, porque el PSOE hubiera terminado diciendo que no podía ser el pacto porque le ponían anchoas a la pizza o porque visten calcetines blancos.

¿Elecciones en septiembre? Puede, pero hay otros caminos... que quizá no gusten nada a los que votaron en masa en mayo para frenar a las derechas y sus políticas. "Con Rivera, no", le gritaban los votantes del PSOE a Pedro Sánchez asomado al balcón de la sede de Ferraz en la noche de su victoria electoral. Y aquella noche Sánchez no cenaría con vino de Ribera, lo haría con un Rioja y seguro que Macron le felicitaría.

Saludos y que la cerveza os acompañe. Ya veremos en qué queda todo.

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