Hoy salgo de mi trabajo a repartir a los suscriptores de Alcalá de Henares el periódico mensual en papel El Salto. Llevo repartiéndolo desde antes de llamarse así por fusión con otros periódicos, cuando era Diagonal, y era quincenal en papel. Siempre fueron diarios en sus versiones cibernéticas en Internet, abiertos totalmente a todo tipo de lectores, con y sin suscribir.
Yo conocí Diagonal en 2005 por medio de un amigo y compañero de la Universidad. Lo leía de vez en cuando. Un buen periódico muy crítico, producto de una cooperativa de periodistas y otro tipo de profesionales rebotados de periódicos y otros lugares por despidos y cierres. Siempre con una línea de izquierdas, obrera, ecologista, feminista, contraria al racismo y asociacionista. De este modo, en mis ir y venir del desempleo, con trabajos temporales siempre mal pagados y demasiado temporales, y esos tiempos de paro sin ingresos, fue otro amigo y compañero, el cual coordinaba en ese momento el área económica del diario, el que me llevó a las redacción en 2010 y en 2012 tras recorrer de Guadalajara a Madrid, pasando por Alcalá de Henares para decir lo que habíamos visto mientras participábamos de las huelgas generales de aquellos años. También fue con el Movimiento 15M, del que fui parte activa en Alcalá de Henares, que en 2011 él, mi amigo, se informó sobre cómo se desarrollaba en esta ciudad, de la que me confesó que era la más centrada en peticiones sociales y laborales. Y fue él quien en 2014 hizo que me publicaran en 2014 un artículo de dos páginas sobre la Literatura y los literatos surgidos de la Primera Guerra Mundial, por ser el centenario del inicio de aquella guerra, artículo que luego derivó en relatos de ficción cortos que publiqué en mi libro Relatos de la Gran Guerra (2016, editorial Atlantis), uno de mis libros más vendidos.
Pero aún no había llegado esa publicación de 2014 cuando en noviembre de 2013 mi mismo amigo me ofreció ser el repartidor en bicicleta de Diagonal quincenal a los suscriptores de Alcalá, aunque algunos eran repartidos por Correos por cuestiones de distancia o de otro tipo. Así comencé a repartir el periódico con una bicicleta que por muchos años me ha venido prestando una amiga. Desde entonces, con compromiso y sintiéndome parte de este proyecto, aunque en realidad no soy del colectivo y tengo dudas de si más allá de la chica que dirige el área de suscriptores así e consideraron, agradecido, lo he venido repartiendo y fomentando. Hasta el punto que el 31 de marzo de 2016 realicé con mi amigo y la chica que entonces llevaba el área de suscriptores, una presentación formal del periódico en la ciudad en la Librería Diógenes, lo conté en la Noticia 1583ª.
En diciembre de 2016 Diagonal paró para ser su último número como tal (Noticia 1666ª), pues comenzaron un proceso de fusión con otros medios independientes que en febrero de 2017 les llevó a ser el nuevo diario El Salto (Noticia 1687ª). Fue entonces cuando pasó a ser mensual, aunque, insisto, ambas cabeceras nunca han dejado de ser diarias vía Internet. Seguí así mis repartos con ellos y mi actividad con ellos, que se volcaron en darle voz a sus suscriptores mediante el derecho al voto en las asambleas donde cada cierto tiempo deciden las líneas básicas y a veces las concretas por las que se guiará el periódico hasta la próxima asamblea, así como se presentan cuentas públicas y se da fe de lo hecho, como por ejemplo el nunca incumplido compromiso de si se aceptan publicistas estos solo sean gente o empresas que respeten los derechos sociales, la ecología, la igualdad de sexos e interracial, la libertad y la democracia.
Tuvo un parón el año de la pandemia, en 2020, comprometidos con que sus repartidores no nos expusiéramos a la Covid-19 ni expusiéramos a nadie, pero en cuanto se pudo se regresó al reparto. Yo al regresar al reparto comencé a hacerlo caminando, y no en bicicleta ya, porque la mascarilla me asfixiaba, y así me quedé hasta la fecha, pese a que ya no hace falta llevar mascarilla en bicicleta.
Ahora, en este reparto del número de noviembre de 2022 cumplo mi 100º reparto con ellos.
No son pocos repartos. Poca gente hace algo así. Nueve años juntos colaborando, yo como repartidor a pie de calle.
Me han dicho que es probable que a partir de enero de 2023
hay algunos cambios por decisión de asamblea aún por confirmar. Darán más
importancia a lo digital y las ediciones en papel pasarían a ser trimestrales.
No obstante en el número de este mes escriben un artículo pidiendo la difusión boca a boca del medio, pues este año 2022 han perdido al ritmo de cinco suscriptores al mes, ellos lo achacan a la inflación por la crisis actual, yo creo que hay algún factor más que no han sabido ver. Si al comienzo, con Diagonal hacía veinticuatro repartos al año y luego doce, ahora serían
cuatro repartos al año. Eso y una ventaja que abren ellos a los repartidores en
cooperativa de bicicletas, hace que tal vez al acabar el año 2022 se transforme
el reparto que haga en diciembre en el último mío, a pesar de que, con otras condiciones, me ofrecen seguir, pero son condiciones individualmente imposibles de asumir. Serán entonces ciento dos
repartos míos juntos, pero hoy, ahora, cumplo cien repartos y no son pocos. En todo caso, estoy muy agradecido y satisfecho de haber hecho este camino juntos.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario