Estamos a 29 de diciembre y eso supone que esta bitácora, Noticias de un espía en el bar, cumple diecisiete años. Tiene a su hermana Las notas de los cíclopes libreros, empezada en 22 de enero de 2018, por tanto cerca ella también de cumplir sus primeros cinco años de existencia comentando libros cuyos autores son o fueron de Alcalá de Henares, o bien tuvieron que ver con Alcalá, así como lo libros que mencionan o tratan algo de Alcalá de Henares. Hay que decirlo, este año 2022 hubo un extraño bajón de visitas en ambos blogs (bitácoras) a partir de marzo. Hablando alguna vez este año con otras personas con blogs y otras redes sociales donde aportan contenido coincidimos en que a ellos también les ha pasado. El pasado mes de marzo comenzó la Guerra de Ucrania en esta fase internacional con Rusia tal como la estamos viviendo. Fue a partir de ese mes que la Unión Europea, la Organización de Naciones Unidas y la OTAN tomaron una serie de medidas restrictivas con Rusia, y Rusia contra esas medidas tomó otras análogas. No podemos ocultar en nuestras conversaciones nuestras dudas de si el bajón registrado a partir de marzo tiene que ver con restricciones o censuras internacionales de las publicaciones en Internet que afecten tanto a aquellos que lanzan mensajes que no interesan a unos u otros como a los que colateralmente se ven afectados por estar en tal o cual otra plataforma actuando. En todo caso, afortunadamente siguen siendo miles de visitas cada mes y a lo largo del año se ha ido recuperando poco a poco la situación anterior, aunque aún queda tramo.
Sea como sea, con motivo de este 17º aniversario, una vez más he dado la oportunidad a los lectores a formularme las preguntas que quisieran a través de Facebook. Así que, gracias a todos y aquí la entrevista de los lectores de este año acompañada de una fotografía tomada por Pedro Maza en el Backstage de Alcalá de Henares:
Uyi Brasas: ¡¡Felicidades adelantadas!! [Escrito en 28 de diciembre]
Canichu: Muchas gracias. Se agradece que se felicite la labor. Ha sido un año un tanto duro en publicaciones y por eso mismo creo que es una felicitación de gran valor.
Carlos Mazarío: Pues seguro que lo has contestado 1000 veces, pero ¿por qué Canichu? Y, por otro lado, ¿cuál es tu grado de satisfacción con la autoedición?
Canichu: Pues efectivamente la primera pregunta es la pregunta que más veces me han hecho en entrevistas y en la vida personal. Canichu viene de los primeros años de la década de 2000, cuando varias buenas amistades hacíamos una revista (fanzine) de literatura e ilustraciones contraculturales que codirigía y que pagábamos nosotros mismos y distribuíamos por bares. En el primer número escribí un relato de humor subido de tono, pero inocentón, poniendo de superhéroe al otro codirector, un viejo y buen amigo, de tal modo que le pedimos a uno de los ilustradores que hiciera un dibujo. Creó al superhéroe con la caricatura del otro coeditor y de manera graciosa y patética, pero le añadió un personaje acompañante que en el relato no existía, un perro famélico y asqueroso que amenazaba con una botella rota en las manos y cuya cara tenía mis rasgos inconfundibles. Por entonces alguna vez alguien me llamaba Danichu y de repente se empezó a llamarme Canichu por ese personaje, que mucha gente que leyó aquello cree que existe en el relato y sin embargo solo existe en el dibujo. Cuando empecé esta bitácora en 2005 tomé ese nombre que me hacía gracia y ha ido creciendo de tal modo que me gusta y prefiero que se me llame Canichu, y dejo mi nombre real solo para las amistades más antiguas, para el mundo laboral y aparece en los libros por algo tan simple como que en los de Literatura mi primer editor no aceptaba que me llamara Canichu y aunque yo le pedí que lo mantuviera o al menos pusiera Daniel L.-Serrano "Canichu", eso no ocurrió, y cuando publiqué el segundo libro el segundo editor prefería vender por el nombre que ya se me conocía del otro libro, a pesar de que en revistas y en Internet y otros sitios mi nombre conocido es Canichu. Poco más o menos pasó con el tercer editor y el cuarto, que yo auto edité, preferí el nombre real por ser un libro de Historia para que la gente lo tomara en serio. En todo caso yo siempre me presento como Canichu porque es como quiero que me llamen y me conozcan. Me gustaría que mis amigos más antiguos me respetaran en esto cuando estemos en ambientes públicos o ante personas que me presenten o se refieran a mí como Canichu, cosa que no ocurre. Me parece una falta de respeto, sinceramente, yo no prohíbo que ellos me llamen Daniel, porque esta bien al conocernos desde muy antiguo, algunos desde que éramos bebés, pero en lo que respecta a lo público y mi actividad sí que me gustaría que se respetara lo de Canichu. Pero insisto mi nombre real prefiero que solo lo usen mi núcleo de amigos más antiguo, el cual data desde los tiempos del colegio en la década 1980 y otros desde el instituto en la de 1990. Ellos saben quiénes son. Salvando mucho las distancias porque el caso que voy a citar es más sensible y es más agresivo y es toda una lucha, es como cuando alguien se define de otra sexualidad a la del sexo físico con el que nació y hay gente que no acepta tratarle por su sexualidad real o bien si se cambia el nombre insisten en llamarle por el que ya no usa. Yo me he encontrado con eso en otra escala, evidentemente, es en cierto modo una intolerancia cerril a que puedas elegir algo que respecta a tu propia vida, en este caso tu nombre. Conozco el caso de una mujer que es camarera que no le gustaba su nombre y lo cambió en el registro civil, han pasado dos o tres años y todavía hay gente que se niega a llamarla por el actual razonando a veces tozudamente con ella que sus padres no la llamaron como ella se ha hecho llamar. ¿Pero qué mierda es esta? A mí hay gente que se niega a lo de Canichu porque dicen que suena muy mal. ¿Y a ti qué te importa? A algunos se les nota que es porque creen que te faltan al respeto, perdona: no me lo faltas, te lo estoy pidiendo yo, lo he elegido yo. Falta el respeto no las palabras, sino las intenciones de las palabras. Conozco amigos que tampoco usan su nombre, Juan Izardui, Jimi Rizos y otros, y nadie tiene problemas con llamarles así, quizá porque les suena mejor. Entonces el problema es otro y a la vez múltiple. Tampoco Azorín se llamaba Azorín ni innumerables actores y actrices usan su nombre real, como Bob Dylan, Boris Karloff, Marilyn Monroe... no eran sus nombres reales y nadie tiene problemas con eso. Hay una película de cine anarcosindicalista española, la que tiene el primer desnudo integral sin ser pornográfica en España, Carne de fieras (Armand Guerra, 1936 -por cierto su nombre era José Estivalis Cabo-), donde algunos nombres no parecen reales, y hay una parte donde se razona que "nosotros" nos podemos llamar como queramos. Creo que esta idea se vuelve a repetir en otra película anarcosindicalista, ambas son relatos de ficción que filtran algunas de sus ideas, que repite la idea, no me acuerdo bien si esta otra era Aurora de esperanza (Antonio Sau, 1937). Sea como sea, me gusta y prefiero que me llamen Canichu y así hago mis recitales, así me presento, así pido que me llamen y en todo caso por cuestión práctica de ventas dado el inicio editorial, Canichu acompaña siempre al nombre y apellido. Daniel queda reservado para las amistades más antiguas y entre nosotros.
La segunda pregunta es algo interesante para mí. Llevo varios años reflexionando sobre esto. Evidentemente yo mis revistas iniciales eran autoediciones con amigos. Nosotros pagábamos y nosotros publicábamos. Y es muy estimulante porque te permite el control de lo que quieres y evitas algo con lo que nos tropezamos en unas primeras revistas cuya publicación corría a cargo una de nuestro instituto de bachillerato en la década de 1990 y otra a un centro juvenil en la década de 2000. En aquellas nos encontramos con la censura y eso nos llevó a una serie de experiencias que nos hizo lanzarnos a la libertad de no ser dependientes. Ni siquiera de los publicistas, que podrían quejarse de los contenidos publicados retirando su aporte o queriendo influenciar. Así que nuestras primeras revistas autopublicadas y sin publicistas salvo el bar Flamingo, ya desaparecido, nos dotó de gran libertad para poder crear productos que no tenían rendir pleitesía a nada ni a nadie. Y yo creo que eso lo agradeció mucha gente. Hay personas que conservan esas revistas que fueron un oasis en Alcalá y en tiempos en los que Internet estaba, pero no tan presente y todo se hacía muy manual. En cuanto a mis libros publicados, porque tengo muchos acabados aún sin publicar desde hace años, los tres primeros, que eran de literatura (relatos y novelas) fueron publicados por editoriales. No son auto publicados. Solo el cuarto, el de La depuración de maestras y maestros en Alcalá de Henares (1936-1939), está auto publicado por mí mismo, evidentemente. Aviso que hay un quinto libro a punto de salir en el comienzo de 2023, otra vez de Historia, esta vez sobre censura en el cómic que sinceramente junto al anterior creo que se complementan para entender cómo fue la dictadura de Franco en cuanto a los productos culturales para jóvenes en el intento de formarles dentro de su ideario, creo que merece la pena tener los dos para la persona interesada en temas de censura y manipulación, y en ese libro exploro una tercera vía, pues me lo edita Domiduca pero con un acuerdo entre las partes mediante el cual ellos ponen la mitad del dinero y yo la otra mitad, por lo que ahí me editan y aportan los recursos editoriales pero a la vez me auto editó, aunque buena parte de las decisiones están cayendo en manos de Domiduca, así por ejemplo yo no voy a controlar el precio de venta. Yo sé el que me gustaría, pero ellos como editorial barajarán y pondrán el que estimen oportuno. Centrándome ahora en la respuesta en sí. Creo por mis experiencias vividas que las editoriales actuales no entienden el siglo XXI. Las cosas han cambiado. El editor solo es goloso para el autor si hace su trabajo de promocionar, ubicar y vender los libros. No solo no se suele hacer correctamente, hay editoriales que no lo hacen, yo estoy muy contento con una de las mías, algo satisfecho con otra e insatisfecho con otra, pero no diré con cual estoy tal o cual en esa escala. Conozco otras con las que yo no he publicado en las que directamente no hacen más trabajo que imprimir y allá penas. Cae a menudo en el autor desconocido corregir su propia obra, aportar las ideas de las cubiertas, aportar los textos de las cubiertas y solapas, promocionar al completo el libro y en algunos casos hasta buscar libreros. ¿Cuál es el trabajo del editor entonces? Y sin embargo no se controla el resultado final del libro como objeto y maquetado. Por ley el autor solo puede cobrar entre el 8% y el 10% del precio final, todo lo demás se lo lleva el editor, el distribuidor y el librero. El autor es el que menos cobra, y sin embargo hoy día hay editoriales que les hacen ejercer de algo más que de autor, casi es el responsable total de vender su obra y es el que menos cobra. Esto no debería ser así, las editoriales deben hacer su trabajo de promover, ubicar, publicitar y vender, que para eso son los que más se llevan. Yo en esto estoy muy contento con una de las mías. De otro modo transforman al autor en trabajador para ellos, no siendo esta una realidad laboral establecida como relación empresa con individuo. Peor es cuando a la hora de cobrar tus derechos de autor cada año resulta que a veces se ponen cláusulas para no pagar hasta que no se alcancen determinadas cifras que solo alcanzan a vender los famosos, por lo que ni ves ese 8% o 10%, o cuando te pagan el primer año después de que escribas mil veces que cómo va lo tuyo, y luego dependiendo de si han vendido más o menos o te dan largas o no te pagan porque aseguran que es mejor esperar un poco a tener más beneficios. Ante un panorama como este lo único que hace deseable al editor es que tu libro pueda llegar a cualquier librería o a cualquier hogar por comercio tradicional o por Internet, independientemente ya de que la editorial haga sus deberes de pagarte o no tus derechos de autor. Pero si ni esto se cumple, entonces veo normal que mucha gente con los medios que da ahora mismo Internet deseen autopublicarse. Ahora se hacen libros autopublicados ya por empresas dedicadas a ello como sello editorial o bien, como hice yo, directamente con una imprenta y pagando por el respectivo ISBN. Te da la satisfacción además de controlar el resultado desde el principio al final, el precio que vas a poner si lo desean poner, porque puedes querer regalar, y tienes libertad total además para decir lo que desees y como desees sin que te digan esto o aquello y tal y Pascual. Creo que hay mucho editor que no ha comprendido que el siglo XXI ha cambiado las normas del juego. Y por cierto, Machado y Lorca autopublicaron varias de sus obras, por lo que es una mentira que lo autoeditado sea de mala calidad. Yo he ido a editoriales que me han rechazado libros alegando razones que demuestran que no se lo han leído, y esto daría para otro párrafo gigante de cómo se detecta, del mismo modo que uno de los de poesía se me rechazó diciendo que no era su línea y luego en un recital estar presente ese editor, presentarse diciendo que le encantó y que como no le había mandado un libro para editar. Mira, me di la vuelta para beber con mis amigos. A mí las cretinadas ya cada vez como que no. Luego tenemos el otro tema, el legal. Si tu actividad habitual de ingresos es una repetida debes hacerte autónomo, pero esto no se ajusta a la realidad del escritor ni de mucha gente que hace cosas creativas o artísticas. Lo cierto es que el autor desconocido puede cobrar o no sus derechos, pero desde luego cobra una vez al año cuando cobra y no cobra como para vivir ni un mes. Esto habría que revisarse. Evidentemente en la autoedición si vendes de alguna manera hay que declarar, en este caso podríamos pensar en hacer la consulta a Hacienda de cómo es el mejor modo para cumplir, pero creo que el gobierno debería hacerse consciente de estas cuestiones y ser realistas para facilitar las cosas. No es lo mismo el autor profesionalizado que vende artículos en prensa y libros y le da como para vivir sin problemas, que el autor que no vive de esto ni aún dentro de una broma. En resumen, me parece atractiva la autoedición, también es verdad que este libro mío es el que más se ha distribuido, y es que Internet abre puertas hoy hasta para eso desde tu casa. Te otorga una libertad creativa que además estimula, pero es cierto que es deseable una editorial tal cual tradicional siempre que cumpla con todos sus deberes como distribución, publicidad y venta... y pago sin que tengas que mendigar de tus derechos cuando te correspondan. Y por cierto, rematando, intuyo que hay algunas personas muy vendidas en grandes sellos editoriales que en sus inicios es posible que recurrieran a los servicios de autopublicación que ofrecen estos y que según el precio incluyen promociones en grandes medios, y no nos engañemos, aunque se encubra, es la promoción la que hace que más se venda algo, lo que sea.
Isabel Gómez Gamboa: Has hecho varios recitales este año, ¿va a haber otro en breve?
Canichu: Este año ha sido fructífero. He recitado en Alcalá de Henares en los bares Backstage y Pub O'Mailleys, en la librería Domiduca en su encuentro de verano, he participado en algunos recitales de otras personas como invitado, como el de Zia Mei sobre la lectura de "Hoy te la meto hasta las orejas", de lectura de canciones, he recitado también en Madrid capital, han habido recitales personales presentando poemas de mi poemario más reciente basado en el sentido del humor de la poesía antigua de Catulo, he recitado y organizado recitales contra la guerra, también logré hacer regresar al escenario al cantautor Juan Izardui y reunirle con la poeta Mamen Solanas, este en concreto tuvo mucho de ambiente de concierto experimental lleno de humor de los años 1970 (un amigo de cierta edad me ha dado las gracias innumerables veces por devolverle a los años de su juventud, eso es bonito, algo se hace bien)... Y las amistades más estrechas saben que en privado se han realizado hasta dos lecturas de poesía en un ambiente de fiesta en mi casa, una de ellas este mes de diciembre con Sofía Winter, Zia Mei y Pedro Maza presentes... fiestas por otro lado con cierto grado de locura. Sí. La respuesta es sí. Creo que en breve se puede hacer un recital nuevo y creo que probablemente pueda ser otra colaboración de las que no se han visto desde hace unos años, como la habida con Juan Izardui y Mamen Solanas, si bien no hay nada concretado en firme, pero sí hay algo hablado. En todo caso, he de decir que últimamente me apetece hacer un recital nuevo más íntimo, aunque haya mucha o poca gente, con los poemas menos obvios y fáciles, que requieren de atención máxima, y alejándonos un poco de la fiesta y la broma, pero ya se verá si esto se produce. Sí me gustaría un recital tan anómalo en mis recitales.
Juanca Lopez: ¿Aporta más lo que escribes o el feedback que recibes?
Canichu: Pregunta ambigua. No sé si te refieres a mí ambas cosas, o al lector y a mí al mismo tiempo y nivel. Voy a entender que me preguntas a mí ambas cosas, pues yo no sé si al lector le aporta algo o no lo que escribo. Sé que mis libros han gustado, que le más reciente ha provocado que algunas personas me paren en la calle dándome las gracias, cosa que me ha chocado pero que me hace entender que realmente en Alcalá hay hambre de querer saber qué sucedió más allá de los discursos oficiales y los discursos dirigidos por Turismo. Pero yo escribo desde hace muchos años, ya de niño en la década de 1980 me presenté en el colegio con un cuentecito llamado Don Federico y... el torneo que ganó un premio escolar y mi tutora me paseó a leerlo a los otros cursos y aulas, así que en cierto modo desde niño yo ya escribía "públicamente", aunque esa realidad se materializó realmente durante el final de la Enseñanza General Obligatoria, que hice una serie de relatos que leía en la calle a mis amigos de infancia, y el instituto de bachillerato, que comencé a publicar en revistas. Lo normal es que yo escriba para gustarme a mí y lo que quiero contar y cómo quiero contarlo. En poesía de hecho la forma y lo que se dice está íntimamente ligado a mí ser más interior. En prosa quiero crear historias que me gustarían escuchar y conocer y es muy gratificante para mí crear mundos. En Historia quiero contar para que la gente pueda conocer y de la manera más atractiva, pero a la vez seria. En los ensayos de actualidad en esta misma bitácora, quiero comunicar y ser libre a la hora de hacerlo. Probablemente no tener editor me permite algo vital: ser libre para escribir lo que quiero y además hacerlo como yo quiero. Mis poesías gozan de no estar atentas ni a editores ni a la tiranía a la que se someten muchos jóvenes hoy día de buscar a toda costa lectores en sus redes sociales. Yo escribo al margen de todo eso, aunque por supuesto me gusta recitar y que conecte y guste a la gente o la remueva. Por supuesto el reflejo de lo que ha provocado lo escrito me resulta importante. Por eso publico, por eso recito. Me aporta algo, claro. Pero, ¿es antes el huevo o la gallina? Creo que a la gente yo no le aportaría nada si no me lo aporto con sinceridad primero a mí. A veces me preguntan cómo escribo esos poemas, entonces hay mucha cerveza, mucho alcohol, mucha broma, pero supongo que la respuesta es sencilla: es un poema, no un mandato. A todo esto, quiero contarte que en un recital de poesía por la libertad de expresión y la democracia durante esas cosas que se hacían en 2011 por la gente que éramos del Movimiento 15 de Mayo una vez que se acabaron las acampadas, nos invitaron a Sergio Corbacho (mi guitarrista aquellos años) y a mí a recitar en la Capilla del Oidor. Nos subimos a una de las bases de las columnas inexistentes de la plaza y recitamos. En medio de la actuación una señora algo mayor, pero no anciana del todo aún, nos gritó enfadada acusándonos de que con nuestros poemas le habíamos creado ansiedad y había vuelto a fumar, que era algo que dejó hacía años, y era verdad que estaba fumando. Nosotros no hicimos aquello para que ella fumara, ella fumó quizá porque ya estaba predispuesta a esa ansiedad, solo fuimos una espoleta, pero es esta capacidad de la creación, la de decir algo que a la gente le llegue, la que resulta también atractiva y se logra solo si antes ese removerte te ha ocurrido a ti.
Javier Puente Lozano: ¿Has pensado monetizarlo de alguna manera? ¿O crear un podcast o algo así derivado del blog?
Canichu: Cuando yo empecé el blog en 2005, imbuido por el Chico Gris, mi amigo codirector conmigo de aquellas revistas que decía antes, en el mundo de Internet lo que primaba entre la gente común era la solidaridad y lo gratuito, el comunicar de una parte del mundo al otro aportándonos sin esperar que esto fuera un negocio, sino una revolución cultural. De ese modo nacieron páginas tan útiles hoy día como Wikipedia, Youtube, Google... aportan una actividad muy útil a todo el mundo y participa mucha gente a cambio de nada. Los blogs (bitácoras) estaban también en esto. Eran muy leídos por entonces y había de todo tipo. Esta idea cuadraba muy bien conmigo. Aparte no me sentía cómodo con la idea de lo publicistas y de la publicidad a veces incontrolada y que podría promocionar algo con lo que tú vayas en contra, ahora ya no, ahora puedes elegir qué se quiere promocionar. En algún momento después del estallido de la Gran Recesión en 2008 y los años sucesivos esto cambió. De repente la irrupción de las redes sociales de los mensajes cortos, los vídeos y las fotos, empezó a cambiar muchas mentalidades, y las nuevas generaciones, yo creo que posteriores al 15M de 2011, empezaron a buscar ingresos económicos y oportunidades precisamente potenciando la monetización de sus páginas con videos, fotos o textos. De repente los medios de comunicación también empezaron a dar publicidad a que esto sea así, tratando en algún artículo poco menos que de tontos a quien no lo hace o, más suave, de esclavo del trabajo no pagado a quien aporta contenido sin cobrar dinero, como yo. No valoran aquel inicio de generosidad y hermandad, el valor lo han trocado en que todo sea dinero. Quizá ha ayudado a esto la política educativa de los tiempos de Aznar (PP) en la que se introdujo en las escuelas asignaturas dedicadas a lo empresarial y los negocios. Quizá las nuevas generaciones se comportan así por eso también. Sea como sea, ni critico en contra ni a favor de monetizar. Creo que es legítimo quien quiera hacerlo como quien no. Lo malo es que todo se mida en torno a si hay o no hay negocio y que los propios medios de comunicación solo se fijen en los que hacen negocio. Bien es cierto que en los últimos tiempos mi economía es muy mala, voy teniendo una edad, no he caído en manos de empresarios que me hayan querido valorar dando estabilidad a mi vida... y sería ideal poder vivir de lo que escribo. Una vez un amigo que trabaja de analista de estas cosas me dijo que el número de lectores que tengo solo en la bitácora me daría para vivir, no a todo tren, pero sí para ir teniendo. Lo estoy pasando mal económicamente y el futuro pinta mal. Reconozco que estas semanas he mirado sobre cómo funciona monetizar y lo de esos anuncios, que hora se pueden elegir qué se anuncia y en qué modo. Me encuentro que debes hacerte autónomo pues sería un ingreso por una actividad repetida, y emitir y entregar facturas, evidentemente, pero a la vez Blogger es de Estados Unidos, no sé a quien a que hacerle esas facturas, cómo se pagaría los impuestos correspondientes y, a la vez, no sé si me rentaría hacerme autónomo con los correspondientes pagos respecto a los posibles ingresos... que me son imposibles de calcular pues no sé cuanto se pagaría por impacto o por visita. Es un mundo que se me escapa, que desconozco, que no creo que comprenda y por ello mismo hoy por hoy sigo pensando en no monetizar. Sigo escribiendo aquí sin cobrar dinero de nadie. Simplemente porque quiero. A la vez entiendo que el gobierno y la gente de Internet, en este caso Blogger, deberían hacer todo esto más fácil y claro, sobre todo porque todo apunta a que el siglo XXI pasa porque mucha gente tenga sus ingresos a través de Internet. Hay que simplificar, facilitar y aclarar todo este mundo legal y fiscal para quien crea y quiera aventurarse a vivir de lo que cree en Internet.
De la otra pregunta, derivado del blog ya está el otro blog comentado, pero también es una extensión ya existente desde hace años mi canal de videos Youtube, más orientado a la literatura, estoy en Twitter, están mis fotografías en Instagram, dedicadas a mi mundo literario y a guiños a una determinada forma de humor en la fotografía en guiño a Pablo Pérez-Mínguez, o en facebook, donde a menudo comparto análisis, reflexiones, bromas, recetas de cocina, fotografía, visiones particulares, eventos... No eres la primera persona que me pregunta lo de hacer un podcast, hay quien me lo ha pedido directamente. Me resulta muy tentador. Yo hice radio varios años con un programa semanal compartido en Radio Arrebato, "Parlamento Pirata". Me encantaría volver a hacer radio, porque un podcast no deja de ser eso, pero grabado. No tengo los medios de micrófono, ni mesa de pistas donde montar todo bien y debería actualizar mi ordenador que se ha quedado viejito y a veces le cuesta recibir órdenes. Hoy por hoy no puede ser, al menos que alguien me dé un espacio en algo suyo, pero me encantaría y mucho volver a hacer radio.
Sito Ramos: Has pensado en crear un espacio de entrevistas periódico de personajes ilustres actuales de Alcalá?
Canichu: Esta pregunta sí que es innovadora en todas las que me han hecho sobre estos asuntos. Algunas veces he hecho entrevistas en esta bitácora, supongo que conoces algunas y de ahí la pregunta. Me gusta mucho acercarme así a la gente que me resulta interesante, es verdad que se hace muy de tarde en tarde. Podría ser por ejemplo, tal como lo planteas tú, una vez al mes, por ejemplo. Es desde luego una idea. En principio no me lo he planteado porque escribo una u otra cosa según me surge. Si que es cierto que más que personajes ilustres entrevistaría a personas que me resulten interesantes por algo, y estas a veces no son lo que se suele considerar ilustre, que suele ser personas que salen en los medios, que son muy conocidas, que hacen cosas como muy destacadas... Creo que hay personas que hacen cosas maravillosas sin tanto bombo, como cuando entrevisté a Sara Perdigón (fotógrafa), Borja Montero y Javier Oliver (músicos), Zaida Escobar y María Gómez (pintoras), Carmen Herrera (editora) o Esther Claudio (Doctora en Letras especializada en cómic), Julián Vadillo (Doctor en Historia, historiador del movimiento obrero) entre algún otro que quizá se me escapa de la memoria ahora. No creo tampoco por ejemplo que el alcalde, que podría ser muy interesante publicarle, accediera a que yo le entrevistara, sobre todo porque yo no pacto preguntas ni sería complaciente, no por ser él, tampoco lo sería con la oposición, no me veo entrevistando al obispo, aunque pudiera ser interesante no creo que él quisiera, o no me veo entrevistando a las deportistas o músicos afamados que viven en Alcalá, no creo que quisieran. Habría quien quizá temiera a las posibles preguntas y tampoco querría, ya sea por tener un puesto de funcionario o un negocio destacado. Sin embargo sería más accesible todas estas otras personas que hacen cosas muy interesantes, como quizá Zia Mei, Maribel Domínguez, Marcos y Asela, la gente de Vodevil Circus, algún dueño de bar de rock, si me apuras un cura de barrio pero de verdad con compromiso social, o más músicos como El Flecha, que sería muy interesante, o el pintor Alberto Cerezo o la pintora Santi Álvarez-Dardet, etcétera. Pero tendría que haber complicidad. Habrá más entrevistas, sí, siempre que se pueda, ya iremos viendo.
Muchas gracias a todos y os deseo un
FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2023
QUE EL ARTE, EL AMOR Y EL DESEO ESTÉN CON VOSOTROS
Que la cerveza os acompañe
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