Aquí estamos Reina y yo en una de nuestras tradicionales fotografías de 21 de abril. Esta en concreto es de esta mañana. Tengo que pasar el día en la Librería Domiduca, pero ya está a punto de cerrar el local y me veo en la posibilidad de compartirosla. Cambio hoy de prefijo y son cuarenta años cumplidos. Como cada mañana me he levantado acompañado en la cama por Reina, hemos jugado, desayunado (ella, su agua protocolaria que me pide desde que era cachorra todos los días de su vida) y nos hemos hecho esta fotografía.
[Tras escribir varios párrafos, borrar y reescribir y vuelta a empezar, autocensuro todo lo que me hubiera gustado decir, por motivos personales. Baste simplemente esta fotografía, la primera con 40, y el deseo a cumplir algún día de poder ofrecer mis habitaciones.]
Saludos y que la cerveza os acompañe.
5 comentarios:
Hazte dueño de tu propia casa. Tu caso es insólito. La razón es tuya legal, ética y moralmente.
Pon el tabique. Ese hueco además no tiene permisos para que siga existiendo.
Por la gata no te preocupes. La jurisprudencia que se ha generado en España está de tu lado.
No renuncies a nada en el futuro de lo qie la ley te dé si no renuncia a la gata y no te facilita tener tu casa con todas sus paredes.
Aquí sabemos bien lo que está pasando en la casa, con la casa y con la gata. Ánimo y nuestro apoyo.
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