"Aunque hago las películas para que les gusten a mis amigos, no quiero que ningún productor pierda dinero por mi culpa."
(Luis Buñuel Portolés, citado por Julio Alejandro en el prólogo del fac-simil del guión de "Viridiana", editado por Alma-Plot, Madrid, 1995.)
Este año se cumplieron el 29 de julio treinta años desde la muerte del cineasta español Luis Buñuel, el más histórico y afamado con el que España cuenta en el Séptimo Arte, a pesar de que por su discrepancia ideológica con la dictadura del general Franco hubo de vivir exiliado entre Estados Unidos de América, México y Francia a partir de 1939, previamente vivió en Francia como refugiado español de la guerra desde 1936. Precisamente hoy el canal televisivo Canal 8 Madrid comienza un ciclo que todos los miércoles de este mes de septiembre emitirá por la noche una selección de metrajes de él, el primero es su primer metraje como productor, realizador y director, Un Perro Andaluz, el cual se emite ya gratuitamente por Internet por cortesía de Filmoteca Española y Televisión Española desde comienzos de este año. Es más, Televisión Española ofreció un documental que también emite gratuitamente por Internet.
Yo tuve la suerte en la primera mitad de este año de poder trabajar con el archivo personal de Luis Buñuel como archivero becado en la Filmoteca Española, junto a mi compañera de trabajo Elena Cavalieri, y coordinados y supervisados por nuestros jefes en ese momento, Miguel del Valleinclán y Alicia Potes. En parte algo he hablado sobre Buñuel en esta bitácora con ese enriquecimiento personal (dentro de lo que me era posible hablar) cuando hablé de la exposición de la obra de Dalí en el Museo Reina Sofía, en la Noticia 1215ª. La familia Buñuel, hoy residente en México, vendió al Estado español el archivo personal de Luis Buñuel, calculo que hace un promedio de veinte años, por arriba o por abajo. El cineasta tenía por deseo que este legado suyo residiera en España. Fue su hijo Juan Luis Buñuel quien hizo la mayor parte de los trámites. En un principio todo se trasladó en bruto a los depósitos del Museo de Arte Reina Sofía. Sólo hasta hace relativamente pocos años se decidió que donde mejor estaban los documentos y libros era en el conjunto de archivos del Archivo de la Filmoteca Española, donde hoy se custodia incluso con medidas especiales con respecto al resto del archivo. Se hizo con paciencia unos primeros catálogos someros de lo que se había recibido, y unas descripciones que ya venían previamente del Museo Reina Sofía y que habían sido en parte revisadas en Filmoteca. El trabajo del que nosotros nos encargamos fue la de describir y catalogar lo que aún no estaba descrito ni catalogado, identificar lo no identificado, y en general, sin entrar en detalles de otras cuestiones archivísticas, en poner toda esa documentación y biblioteca del cineasta en condiciones de ser consultables por los investigadores. De hecho, según íbamos avanzando, ya había dos investigadores interesados trabajando a un ritmo que nos iba pisando los talones. Obviamente, no puedo decir quiénes, la deontología profesional manda.
Es verdad que la propia familia Buñuel había dejado dicho a nuestros jefes que cuando murió Luis Buñuel en 1983, muchas amistades y conocidos que asistieron a la casa por los funerales y los pésames, se llevaron una gran cantidad de libros y objetos personales a modo de recuerdo personal. Sería interesante ver si existe la posibilidad de la devolución de tales objetos y libros para recomponer la totalidad del Archivo Buñuel, pero esa es una tarea que me parece más dada a las voluntades y compromisos personales, así como a los efectos afectivos de los objetos en las personas. Aún con todo, el Archivo Buñuel es muy rico en fondos y está muy completo, especialmente en recortes de hemeroteca y correspondencia.
Interesado y aguijoneado por cierta pasión por Buñuel, comencé a localizar y ver todos sus metrajes que me fueron posible, hasta que lo he logrado a falta de cuatro metrajes que me han sido imposibles de localizar por no haber copia digital de ningún tipo, o en todo caso de haberla sólo en viejas cintas magnéticas de formato VHS. Las habrá en cinta de cine, pero yo no tengo ni proyector, ni pantalla, ni sala para proyectar, soy, en mi humildad, pobre. Me faltan por ver La hija del engaño (1951), La ilusión viaja en tranvía (1954), El río y la muerte (1954) y Diario de una camarera (1964); aunque es verdad que vi con grandes deficiencias y debería verlas mejor Simón del Desierto (1965), El discreto encanto de la burguesía (1972) y Ese oscuro objeto del deseo (1977). Lo que nos pone que de treinta y dos metrajes que produjo y dirigió, he visto veintiocho de ellos, todos este año, a los que hay que sumar una más donde él sólo fue productor y guionista. Si queréis intentarlo tenéis el listado completo de su obra en Wikipedia, por cierto que os aviso: de los libros que los wikipedistas han decidido otorgarle como sus favoritos, en su biblioteca sólo se encuentran menos de la mitad, y más bien los títulos que abundan son menos cultos... mucho menos cultos... que además son los más ajados por uso. Claro que mucha gente le adjudica una militancia comunista a Buñuel que, si bien no la niego, no parece que sea tan activa como se nos ha dicho si hacemos caso a su correspondencia y biblioteca. Pero esos temas mejor los dejamos para investigadores de su biografía y su obra y para los recuerdos de sus familiares, que en documentales sí afirman que él hablaba mucho de la guerra civil con otros exiliados en México. En todo caso lo más importante de él es su aportación artística y surrealista cuyo humor negro, sarcástico e irónico nos habla de una libertad que está por encima de cualquier código político, ético o moral que pretenda poner al individuo al servicio de ellos en lugar de a su propia vida y disfrute de la misma. Efectivamente, hay quien habla de un anarquismo vital en él.
Con motivo de todo esto, he escrito un reportaje sobre Luis Buñuel que la gente de la revista y grupo de cineastas EL TORNILLO DE KLAUS me editan por partes. Hoy:
La revisión del texto corrió a cargo de Carlos Cristóbal y la selección de imágenes por parte de Alicia Victoria Palacios. Espero que lo disfrutéis. En esta primera parte se explica la primera etapa de la vida de Luis Buñuel hasta su ruptura con Salvador Dalí en 1943. Pasa por su nacimiento en 1900 y su familia aragonesa, la Residencia de Estudiantes de Madrid, el surrealismo, sus primeros trabajos entre Francia y España, Federico García Lorca, Salvador Dalí, la guerra civil y su compromiso con la II República, su exilio en Estados Unidos de América y su pelea y enfrentamiento con su amigo, el citado Dalí, en 1943.
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