Ahora que estoy recogiendo los carnets para ejercer de jurado del público por decimosegundo año consecutivo del festival de cine Alcine, y ahora que llevo un mes trabajando como becario en el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) dentro del Archivo Gráfico de la Filmoteca Española, me hacen llegar un correo electrónico de gente que trabaja en estos sectores y a la vez gente de la que es mi profesión (archiveros, bibliotecarios, investigadores e historiadores). Viene de parte del Institut Valencià de l'Audiovisual i de la Cinematografia (IVAC -Instituto Valenciano de lo Audiovisual y de la Cinematografía-). Lo han redactado sus trabajadores. Se trata de una solicitud de adhesión a sus reivindicaciones. Ellos se ven afectados como el resto de la cinematografía española y lo que ella misma conlleva, sobre todo desde las responsabilidades del ICAA, de los Presupuestos Generales del Estado para 2013, que recortó en un 22'6% su presupuesto, entre otras medidas de financiación que han resultado polémicas.
Y ya más concretamente desde el mundo en general de los archivos repetiré lo que llevo más de dos años y medio explicando. Los archivos públicos del Estado y privados dependen del Ministerio de Cultura. A pesar de que somos un referente mundial en esto junto a Canadá y Australia, el gobierno, por entonces en manos del Partido Socialista Obrero Español, decidió realizar recortes presupuestarios y recortes en empleos desde que estalló la crisis en el mismo 2008. Con la llegada al gobierno del Partido Popular en 2011 el asunto se ha endurecido, dándose el caso de la congelación de convocatoria de oposiciones a archiveros desde 2010 (ó 2009); el despido de personal laboral y la no contratación de nuevo personal o bien la contratación temporal y por medio de que el trabajador acceda a tener puestos de titulaciones por debajo de su titulación real; el gasto desmesurado del gobierno por el uso de empresas de trabajo temporal para archiveros ya que el trabajo que no se podía realizar por falta de personal y medios económicos desde 2008 está colapsando las diferentes administraciones (todas usan de archivos y archiveros) e instituciones (Museos, Bancos, Hospitales y Fundaciones mueven una gran cantidad de trabajo que requiere de archiveros y archivos); el contrato por medio de empresas de trabajo temporal para archiveros de personal que a veces no tienen titulación universitaria o que de tenerla no es la adecuada, todo ello por sueldos ínfimos y condiciones laborales ínfimas; la reducción de presupuesto para los diversos archivos no sólo provoca la acumulación y el atasco de trabajo (en sectores como el Judicial esto es extremadamente grave) sino que también el peligro para la conservación, uso y adecuación de los mismos; a veces el poco dinero que se tiene se usa en impetuosas instalaciones ultramodernas que no tienen personal para trabajar en ellas, o que cada vez tienen menos por jubilaciones y despidos, o que cuentan con mayoría de becarios y colaboradores sociales que lo vienen siendo durante años y años en condiciones temporales y cada vez más precarias, y dándose el caso también de determinados archivos que tienen maquinaria de conservación documental, por ejemplo, o neveras para material determinado, pero están sin uso por falta de contratos o funcionarios nuevos. En los archivos se acumulan miles, millones de documentos en su conjunto estatal, sin tratar aún. Y cada día se generan más y más. Es un sector que podría generar empleo, sin embargo no sólo no lo hace sino que se destruye con la excusa en los medios de comunicación de que la Cultura ahora mismo "no es necesaria", sin explicar al ciudadano que parte de esas partidas presupuestarias de Cultura tienen por ejemplo a archivos y bibliotecas, de los que dependen archivos médicos donde se guardan sus historiales, archivos judiciales de los que depende la Justicia y el Gobierno, archivos administrativos de los que depende el gobierno y administración de los asuntos cotidianos y no tan cotidianos de cada persona, archivos culturales de los que depende nuestra Historia y Cultura (y que mueven gran cantidad de trabajo a costa de Museos, Fundaciones, Exposiciones, etcétera), archivos económicos (como el del Banco de España, del que depende la economía de todo el Estado), archivos universitarios de los que dependen la educación, etcétera.
A pesar de haber pasado yo por trabajos como aprendiz de tornería metalúrgica, chico de la limpieza de vestuarios (urinarios, tazas de váter y duchas incluidos) de salas de gimnasio (también incluidas), mozo de transporte y almacén de obras de Arte, mozo de salón de un recreativo de maquinas tragaperras y ruletas francesas, camarero de bares de copas y pincha discos, repartidor de propaganda, actor puntual de relleno, técnico y educador medioambiental, ayudante de lector de una editorial, locutor de radio, escritor y articulista, carpintero ocasional, y otros muchos trabajos y más dedicaciones, he sido y sigo siendo investigador de acuerdo a mi licenciatura de Historia (sí, ejerzo de historiador por vocación, sin retribución muy a menudo) y llevo una carrera profesional como archivero (ya no sólo como investigador) que me ha hecho pasar laboralmente por cuatro archivos de momento y bastantes más fondos diversos de documentación... en ciernes de un quinto archivo. Conozco bastantes circunstancias actuales de este mundillo, he conocido mi labor desde muy diferentes puestos de trabajo en los que poder emplear a un archivero, desde los más básicos a los más complejos. Conozco muy diferentes criterios de archivo, recursos y realidades. Me han hecho visitar casi todos los archivos Estatales de la Comunidad de Madrid más el de Simancas, y en fin, que sé de lo que hablo, podría profundizar y explicar más, y sé muy bien que en mi conciencia está que yo le dé mi adhesión a la gente del IVAC y la difusión que está en mis medios. Soy un archivero que sufre el paro de modo constante y así como modos de empleo cada vez más precarios. La reivindicación de esta gente del IVAC es muy justa, por los documentos que son parte de la Cultura y Patrimonio de todos los españoles, los cuáles se nos encomiendan por nuestra formación y conocimientos, y por la cuestión humana de que todo el mundo por medio de su trabajo debería tener derecho a poder ganarse la vida sin penurias, y desde luego todo el mundo debería poder trabajar, más estando formados debidamente y estando en muchos casos vocacionalmente predispuestos a estos servicios y estas labores.
La cuestión es que los trabajadores del IVAC nos mandaron un carta y una solicitud de adhesión. Les cedo hoy la palabra a ellos en esta bitácora:
"Estimado amigo/a:
Los trabajadores del IVAC nos dirigimos a ti por tu vinculación con el IVAC y apelando a tu sensibilidad y solidaridad hacia los problemas que nos acucian.
Como ya sabrás, el pasado 19 de octubre el Consell de la Generalitat aprobó por decreto ley la supresión del IVAC y la asunción de sus funciones y personal en un nuevo organismo llamado CulturArts Generalitat.
Ante la incertidumbre y negras perspectivas que acompañan tal cambio en cuanto a las funciones y servicios que presta el IVAC y el objetivo de la administración de despedir al 40% de los empleados del sector público empresarial valenciano, los trabajadores del IVAC hemos redactado una declaración que leímos públicamente los días 25 y 27 de octubre en la sala Berlanga. En ella exponemos lo siguiente:
Los trabajadores del IVAC nos dirigimos a ti por tu vinculación con el IVAC y apelando a tu sensibilidad y solidaridad hacia los problemas que nos acucian.
Como ya sabrás, el pasado 19 de octubre el Consell de la Generalitat aprobó por decreto ley la supresión del IVAC y la asunción de sus funciones y personal en un nuevo organismo llamado CulturArts Generalitat.
Ante la incertidumbre y negras perspectivas que acompañan tal cambio en cuanto a las funciones y servicios que presta el IVAC y el objetivo de la administración de despedir al 40% de los empleados del sector público empresarial valenciano, los trabajadores del IVAC hemos redactado una declaración que leímos públicamente los días 25 y 27 de octubre en la sala Berlanga. En ella exponemos lo siguiente:
- Reivindicamos la ingente y eficaz labor cultural realizada desde todas las áreas del actual IVAC tras casi tres décadas de trabajo.
- Consideramos que el prestigio y reconocimiento nacional e internacional alcanzado por el IVAC ha sido posible gracias a la profesionalidad, especialización y esfuerzo de formación asumido por su personal.
- Recordamos que el personal y el cometido del IVAC ven ahora amenazada su continuidad por una crisis económica a la que no hemos contribuido ni como institución ni como trabajadores.
- Defendemos que se mantengan unidas las funciones del actual IVAC como única forma posible de mantener una gestión eficiente del patrimonio audiovisual, la difusión de su cultura y el fomento de su arte e industria en la Comunidad Valenciana.
- Reclamamos el mantenimiento de todos los puestos de trabajo del IVAC porque son imprescindibles para tan necesaria labor y, claro está, porque de ellos depende nuestro día a día y nuestro futuro.
Todo ello, la existencia de archivos públicos, la gestión
integral del patrimonio y la adecuada formación de sus profesionales son
recomendaciones esenciales incluidas en la declaración de la UNESCO de octubre
1980 para la SALVAGUARDA DE LAS IMÁGENES EN MOVIMIENTO y permitir que se
desintegren o diluyan todos estos logros o que se “redimensione” al personal
del IVAC ha de causar un grave daño a nuestro patrimonio audiovisual y a
nuestra cultura.
Por todo ello, hemos hecho coincidir nuestra declaración con la celebración del día Mundial del Patrimonio Audiovisual y te invitamos a que, si estás de acuerdo con nosotros, nos muestres tu solidaridad respondiendo a este mensaje (trabajadoresivac@gmail.com) con la mención:
“Me adhiero a la declaración de los trabajadores del IVAC y solicito que se mantenga la integridad del organismo, de sus funciones y de su personal”
Si lo consideras oportuno, encabézalo indicando tu nombre y tu vinculación con el IVAC, ya sea como usuario, investigador, profesional, asociación, etc.
Y si quieres difundirlo, será para nosotros una gran ayuda.
Gracias por tu apoyo
Los trabajadores y trabajadoras del IVAC."
Y adjuntado:
DOCUMENTO:
EN
DEFENSA DEL PATRIMONIO AUDIOVISUAL Y EL ACCESO A LA CULTURA
En
el día mundial del patrimonio, los trabajadores y trabajadoras del Institut Valencià
de l’Audiovisual i la Cinematografia Ricardo Muñoz Suay (IVAC) consideramos necesario
hacer constar lo siguiente. El IVAC, tal como lo conocemos, desaparece para integrarse
en una nueva entidad de derecho público llamada CulturArts Generalitat, que fue
aprobada por decreto ley el pasado viernes 19 de octubre y que engloba a la
mayoría de los organismos culturales ahora existentes. Ello va a suponer un
drástico recorte en los
presupuestos y en el personal, cifrado en un 40%, que va a afectar a las
actividades y a la calidad del servicio. Además, la extinción de la
personalidad jurídica del IVAC va acompañada de la más que probable dispersión
de sus servicios en el nuevo organismo, e incluso, la posibilidad del cierre de
alguna de sus sedes. Entendemos que esto supone una gran pérdida cultural,
totalmente innecesaria.
Desde
su creación en 1985 la Filmoteca, ahora IVAC, se ha convertido en un organismo
reconocido internacionalmente que cuenta entre sus socios y colaboradores con profesionales,
historiadores, festivales y entidades de todo el mundo. El IVAC concentra todas
las competencias relativas al audiovisual y el cine en la Comunitat Valenciana cumpliendo
tareas de adquisición, conservación, restauración, catalogación, documentación,
publicaciones, programación, fomento, difusión y administración. Todo ello se
lleva a cabo con un equipo reducido y altamente especializado y sin generar
deuda.
EL
IVAC es miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF)
desde 1995 y de la Asociación Europea de Cinematecas (ACE), de la que fue
cofundadora, y ha participado y participa en numerosos proyectos internacionales,
varios de ellos cofinanciados por la Unión Europea, junto con otras filmotecas
y museos. Su archivo alberga una colección de más de 29.000 películas e incluye
joyas de gran valor. Los trabajos de restauración, más de un centenar, han
permitido recuperar películas perdidas de gran importancia para la historia del
cine valenciano, español y mundial. En estos 27 años, la Filmoteca ha editado
más de 150 publicaciones. Su centro de documentación, que incluye videoteca,
biblioteca y hemeroteca, ha atendido en lo que va de año a más de 8000 personas.
Asimismo, desarrolla programas de ayuda a la industria y fomento de la
creación, formación, producción y difusión del audiovisual, que han contribuido
a la existencia de obras audiovisuales valencianas que, a su vez, pasan a
formar parte de nuestro patrimonio cultural. Son programas de gran repercusión
como demuestra el proyecto Curts, cuyos cortometrajes convocaron el año pasado
a más de 30.000 espectadores de todo el mundo solo en festivales, sin contar su
proyección en salas, televisiones y todo tipo de pantallas, además de obtener
40.000 euros en premios. Todo ello, con una mínima inversión por parte de la
Generalitat.
Por sus salas de Valencia, Castellón y Alicante pasaron el año pasado más de 100.000 personas, y más de 40.000 en lo que va de año en esta sala Luis G. Berlanga, que también puede ver recortadas sus sesiones. Desde su apertura, ha proyectado miles de películas de todas las nacionalidades, épocas, formatos y estilos, ofreciendo al público valenciano el acceso a toda la historia del cine, y ha traído a nuestra ciudad a centenares de cineastas nacionales y extranjeros. También tiene a su cargo la celebración anual del Festival Internacional del Cine Cinema Jove. Se gestionan más de 1200 depósitos, legados y donaciones, que incluyen películas, documentos y material gráfico de gran valor, procedentes de los archivos personales de cineastas, escritores, estudiosos del cine y particulares que han confiado en el prestigio de la Filmoteca y el trabajo de sus profesionales. Ante la desaparición del IVAC, esta confianza se está malogrando y puede desaparecer, tanto por la pérdida de su personalidad jurídica y su identidad, como por la dispersión y los despidos de parte de su personal especializado.
Cinco
años antes de la creación de la Filmoteca, en 1980, la UNESCO redactó la "Recomendación para la salvaguarda y la conservación de las imágenes en
movimiento". En dicho documento, la UNESCO establece que las imágenes en
movimiento son parte integrante del patrimonio cultural de una nación y forman parte del Patrimonio
de la Humanidad en su conjunto. Reconoce la debilidad material de las imágenes en
movimiento y la necesidad de conservarlas en condiciones técnicas adecuadas y
considera la pérdida de estas imágenes como un empobrecimiento del patrimonio
cultural. Por ello recomienda que los poderes públicos garanticen su
salvaguarda al igual que se conservan otras formas de bienes culturales, para
lo que se deben crear archivos no lucrativos que impidan la pérdida de la
producción nacional y en los que esté asegurado el acceso de la ciudadanía. Ese
es el compromiso del IVAC y su razón de ser: salvaguardar el patrimonio
audiovisual valenciano y garantizar la difusión y el acceso de la ciudadanía a
la cultura audiovisual.
La gestión integral de la salvaguarda del patrimonio y de la cultura audiovisual a cargo de personal formado, altamente especializado y garante de la calidad del servicio, desde la gestión administrativa hasta el desarrollo de las actividades, ha homologado al IVAC con las filmotecas e instituciones dedicadas al patrimonio cultural de todo el mundo. Son tareas que, en mejores o peores circunstancias, ha venido cumpliendo desde su inicio, pero que ahora, con los recortes, la pérdida de identidad y el peligro de disgregación y desaparición de sus servicios y de sus trabajadores, pueden verse gravemente amenazadas.
Este
es un servicio público. Trabajamos por y para vosotros y compartimos vuestro interés por el cine. Por ello, os hacemos partícipes de esta situación, porque
consideramos que nos afecta a todos: trabajadores, profesionales, usuarios y
espectadores. Seamos conscientes de que los daños al patrimonio y la cultura
serán irreparables.
LOS
TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL IVAC
[Correo recibido en Madrid desde Valencia, a 31 de octubre de 2012.]
[Correo recibido en Madrid desde Valencia, a 31 de octubre de 2012.]