NOTICIA 1886ª DESDE EL BAR: UNA DE HEAVY, UNA DE ROCK, NUEVOS NIDOS EN ALCALÁ

Hay dos nuevos bares de rock en Alcalá de Henares para comenzar bien este verano. La verdad es que llevábamos una racha de ver como cerraban este tipo de bares o como alguno se pasó directamente a la electrónica o al trap. Uno de ellos necesita del boca a boca, porque no está en una calle obvia ni de paso común en las rutas de la noche. Se llama Sala Sci-Fi, está en la calle Cruz de Guadalajara, frente a lo que era antiguamente la tienda de material para pintar cuadros Gutenberg, detrás de Cuatro Caños (Plaza de los Mártires) y de lo que era el antiguo cuartel militar de Lepanto, donde estuvo la BRIPAC. Haciendo esquina, sin ventanas, con doble puerta de metal para no hacer ruido de cara al exterior y los vecinos, esta sala es un pub con licencia para abrir hasta las seis de la mañana, hasta la madrugada. Ya ha dado un concierto y promete dar más. Ellos ofrecen heavy, hard rock y rock español. Estuve ayer allí y me mereció mucho la pena. Me recordó el viejo ambiente de este tipo de bares entre finales de los años 1990 y los primeros 2000. Ahora bien, no tienen Mahou, al menos de momento, y no me pareció que fueran a tenerla, y el precio del tercio es de 3 euros. La decoración además tengo la impresión que va a ser el fondo de fotografía de mucha gente, pues son varios murales de ciencia ficción, como no podía ser menos, y el más llamativo es una batalla galáctica de Star Wars. Como sea, entrar allí por primera vez y escuchar a Megadeth es algo que hacía muchos años que no me ocurría en un bar. Bienvenido sea... a ver si dura.

El otro bar nuevo lleva cuatro meses más abierto. Está en la calle Empecinado, donde antes estaba el muy recomendable Moho Jazz Club, que desapareció en silencio y discretamente a pesar de poner música de altísima calidad, incluso con vinilos, y demostrando ser un experto entendido su dueño. La falta de clientela le forzó a ello. Poco más o menos ha pasado lo mismo con el único bar que tenía Alcalá a modo de club de fumadores, que permitía fumar en pipa de agua, en la calle Rico Home, en silencio ellos también cerraron hace poco. Como sea, el nuevo bar se llama Mezzo Pub. Estos optan por el rock un poco más conocido de los años 1970 en adelante, hard rock, soul, reggae, un poco de todo en estas vertientes, aunque trabajan el rock principalmente. Están muy orgullosos con un perchero que han puesto en forma de metro de Alcalá. Como sea, tampoco tienen Mahou. En fin, dos que abren y dos que en esto me parten el corazón, pero bueno, ¿qué le vamos a hacer? Igualmente al Sci-Fi ellos tienen tercios de cerveza a 2'50 y a 3 euros, según la marca y tipo de cerveza que pidáis, yo cuando fui la primera o segunda semana de su apertura los precios eran más elevados, pero veo que los dueños han tanteado el terreno y han adaptado. Obviamente ambos bares también trabajan el alcohol fuerte. El local mantiene su peculiar disposición dividida en dos, si nos ponemos tres, salas y una barra circular para atenderlas. La música es para todos, eso sí. A ver si dura, y para ello, hay que ir a estos bares.

Y mientras estas novedades hay en el rock alcalaíno, se nos viene otra novedad más, aunque supongo que esa para final de verano. En todo caso, buenas noticias para el verano, aunque a los dueños les pediría paciencia porque han decidido abrir sus negocios justo en unos meses complejos, porque Alcalá se suele vaciar por las vacaciones, porque los universitarios becados con movilidad se van y porque además diversas fiestas y festivales suelen llevarse al público. De hecho en Alcalá de Henares uno de los principales problemas de los bares de música comienza a ser todas las fiestas que organiza el ayuntamiento. Antes no eran tantas las fiestas con conciertos de  rock, de soul, de funk, de jazz, de etcétera de estilos emparentados y era más llevadero y hasta beneficioso cuando se acababan, porque se acababan a unas horas prudenciales que permitían hacer caja a posteriori a los bares, recogiendo a los que deseaban continuar la música. Pero desde la llegada del PSOE a la alcaldía en 2015, y sobre todo por el trabajo e inercia de Somos Alcalá, que ya no están en el gobierno, todas las fiestas pasaron a ser musicales, hasta horas intempestivas, e incluso se crearon nuevas fiestas musicales. Muchos bares se han resentido en sus cajas, por falta de clientes, y algunos no lo han podido resistir y los que lo resisten lo resisten como pueden. Quizá esto es algo que el ayuntamiento debería reflexionar dentro de sus políticas de cultura de cara a la identidad y forma de ser de la ciudad. Sus daños directos o colaterales podrían acabar con una forma de cultura en esta ciudad, mientras que los conciertos en todas las fiestas no es algo que esté prometido eterno. Un cambio de gobierno, otro modo de entender la fiesta o la falta de presupuesto futuro puede acabar con todo de un manotazo. Son los bares de música los que deben tener ese peso cultural de mantener este ambiente, por mucho que sea de agradecer toda fiesta con concierto que haga el ayuntamiento. Pero cuidar de los alcalaínos también es función del gobierno local, y en este caso de aquellos que viven de esto y que generan un tipo de cultura y de atracción en la ciudad. ¿Dan vida los estudiantes universitarios? De eso se jacta mucha persona mayor, pero quizá no se dieron cuenta que previamente a 2015 la falta de opciones de ocio, de un tipo de ocio, hacía que esos estudiantes estudiaran aquí, pero se fueran a Madrid capital a dar esa vida de la que se jactaban. Ahora vuelven a vivir más la ciudad por esas fiestas, pero también por los bares que ofrecen música. No es buena idea entrar como elefante en cacharrería en los terrenos musicales de quienes viven de ello y de quienes ofrecen ello desde hace muchos más años que las políticas actuales, que, repito, siempre son bienvenidas pero necesitan replantearse todo tipo de repercusiones que pudieran estar causando, las buenas y las malas.

Saludos y que la cerveza os acompañe.