martes, octubre 12, 2010

NOTICIA 840ª DESDE EL BAR: DE UN MERCADO Y UNAS INICIATIVAS

El Mercado Cervantino de Alcalá de Henares acabará hoy tras cuatro días de demostrar como el ayuntamiento puede demostrar que su anacronismo cultural es escandaloso, como todos los años hace desde que empezó a montarlo. Son cosas como esta la que hace que las quejas del alcalde Bartolomé González, por la pérdida de la posibilidad de ser capital de la cultura europea en 2016, sean evidenciadamente ridículas. En general este mercado atrae a numerosa gente tanto de la ciudad como de fuera. Más o menos todos asimilan a este mercado, uno de los mayores de Europa de este estilo, como que es un mercado medieval. De hecho su ambientación es medieval, pasado por la batidora de los tópicos y del comercio del siglo XXI, pero medieval. Es ahí donde el ayuntamiento demuestra su falta de cultura. Desde su inicio hace menos de diez años esta feria es presentada por la Concejalía de Cultura y Universidad, hoy en manos de la concejala del Partido Popular Dolores Cabañas (catedrática de Historia), como Mercado Cervantino, dado que este escritor nació en la ciudad. Miguel de Cervantes vivió entre 1547 y 1616, una época muy alejada ya de la Edad Media. Era la Edad Moderna, en su tránsito del Renacimiento al Barroco. Obviamente presentar un Mercado Cervantino de modo oficial, y por otro lado avalar la confusión general del público alimentando la idea de que es un mercado medieval, es algo grave desde el punto de vista cultural de la Concejalía de Cultura y Universidad, y por ende del ayuntamiento de Alcalá de Henares en su totalidad.


Los puestos de venta o de comida, los vendedores, los artesanos y hasta los actores que se encuentran animando el Mercado Cervantino están ambientados en la Plena Edad Media... salvando las distancias, pues algunos puestos incluso podría ser de otra época de la Edad Media. Estamos hablando de un anacronismo de 200 a 400 años desde ese momento a la vida del propio Miguel de Cervantes. Es como si quisiéramos rodar una película de la revolución francesa del siglo XVIII y mostrar como Luis XVI llega al patíbulo en un furgón de motor de gasolina para morir en una silla eléctrica mientras lo retransmiten pantallas de televisión al público asistente... obviamente es un anacronismo si lo que se quería era hacer una recreación no vanguardista. Todos los trajes, las tiendas y demás parafernalia para ambientar el mercado llevan la aprobación firmada de alguien del ayuntamiento, y aprobar una ambientación medieval algo que se promociona bajo el nombre de alguien que vivió entre el Renacimiento y el Barroco es jugar a la ambigüedad y al anacronismo en una ciudad que se las da de rebosante de cultura.


Pero es cierto que el mercado funciona, atrae gente y más o menos todos están satisfechos a excepción de los sobredimensionados precios y la agobiante masa de gente saturando el distrito centro de la ciudad, agravado este año con el cierre a la circulación de varias calles que daban acceso a ese distrito centro. Los atascos de automóviles han sido brutales, los de personas andando han sido desesperantes, sobre todo porque a algunos bares se les permitió poner en la Calle Mayor hasta dos filas paralelas de mesas, las cuales sumadas a las tiendas medievales y a la propia estructura de la calle hizo que la masa de gente fuera tal como para "cagarte" en la organización muchas veces, sobre todo si eres de la ciudad y no estás allí porque quieras estar en el mercado, sino porque has de pasar por allí. Pero insisto, que aún con todo, el mercado funciona. Yo estuve con unos amigos en un par de puestos de bebida y comida, riéndome un rato de diversas bromas personales. Fue en una de estas que se habló de las posibilidades de poner un puesto propio el año que viene bajo el nombre de uno de los bares de los amigos comunes que son dueños de bares de rock. Fuera de si esto nos es o no viable, y de cómo se podría afrontar, bien es verdad que sería una iniciativa parcial que podría hacernos ganar algún dinero en octubre del año que viene. Yo pasaré al desempleo en Diciembre que viene, si ningún contrato lo remedia, mientras hay amistades que ya han cumplido un año en el paro. Cualquier iniciativa debiera ser tomada en cuenta, antes que descartarla sin más.


Y si de iniciativas hablamos en estos tiempos de crisis lo cierto es que hay un par de amistades que ya han empezado a emprender determinadas acciones para ir paliando sus problemas económicos. No hablo tanto de las amistades que ya tenían negocios propios, si no de aquellas que por falta de empleo han empezado a tomar la rienda. A sabiendas de que puedes embolsar hasta un máximo de 6.000 euros anuales sin necesidad de darte de alta como empresario, cosa que de hacerlo les sería más perjudicial que beneficioso por la relación entre inversión y beneficios, algunos han creado una asociación que monta actos culturales puntuales, otros realizan encargos de empresas para crear páginas web en Internet, otros son músicos que cobran de los conciertos que les sale por los bares, y hay un viejo amigo de la infancia que hace poco ha dado un gran paso adelante, y este, con otro socio, sí trata ser empresario propiamente dicho. Se trata de Juan Manuel Jordán, al cual conozco desde la guardería, igual que a Jimi Rizos de la Delta Hot.

Fue precisamente en el Mercado Cervantino donde me encontré a ambos paseando por entre los puestos de comida. Son 31 años de amistad ininterrumpida, aunque ellos hayan cambiado sus residencias en algún momento de su vida. Pues Jordán en concreto ha creado con un socio Ingenieros Industriales Jordán & Martínez, cuya página y servicios podéis consultar si entráis por el nombre que os he escrito. Son este tipo de iniciativas en gente joven un paso valiente sobre todo en unas épocas donde nada invita a tomarlas.

6 comentarios:

  1. Gracias, por mencionarnos en estos tiempos difíciles.
    Como bien dices son ya muchos años de amistad ininterrumpida, no es necesario decir los años, jajaj.
    Y a ver si ahora cuando se pase lo del mercado quedamos una tarde y hablamos tendida y cómodamente.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo, porque me ha tocado pasar por allí por razones evidentes de no dar rodeos para volver a casa, pero eso de ir a ver el mercado, ni de coña.

    ResponderEliminar
  3. Habría que llamarlo Mercado del Arcipreste de Hita, que también era alcalaíno y ese era medieval.

    Besitos, Cani.

    ResponderEliminar