martes, abril 07, 2009

NOTICIA 604ª DESDE EL BAR: EL INFORME LA GUERRA FRÍA A TRAVÉS DE CÓMO LA IDEÓ CADA LÍDER DE CADA BLOQUE (4)


Cuarta entrega de estos seis informes sobre la Guerra Fría a través de sus líderes norteamericanos y soviéticos. En esta ocasión hemos llegado a la etapa de 1964 a 1980. Es una etapa donde la Guerra Fría encontró sus vías de distensión evitando una gran confrontación, como había ocurrido el peligro de ocurrir en Berlín, en Corea y en Cuba hasta entonces. ¿Cómo se logró la distensión? Pues con mucha diplomacia, a veces tirante, una gran actividad de espionaje y contraespionaje, colaboraciones esporádicas en determinadas cuestiones económicas o políticas y, sobre todo, desahogando sus tensiones militares interviniendo uno y otro bloque en diversos lugares militarmente, lo que era un protagonismo caliente de la Guerra Fría sin entrar en un enfrentamiento directo las dos potencias líderes, siempre "pegándose tiros indirectamente"... ahora bien, los muertos son los muertos fuesen los tiros directos o indirectos políticamente hablando. Las zonas de interés estuvieron centradas en países del Tercer Mundo, sobre todo, así hay conflictos bélicos con intervención de unos y otros en Oriente Próximo (guerras de Los Seis Días, Yon Kippur), Vietnam (de la que este blog ya habló a través de las fotos de Robert Capa en la Noticia 24ª, e incluso en la 28ª y esporádicamente en otras, no descarto en el futuro tratarla más exahustivamente), Camboya, Laos, Angola (agentes cubanos), Mozambique (África en general), Bolivia, Colombia, Guatemala, Panamá, El Salvador, Honduras, Isla Granada, Cuba, Nicaragua (de la que en este blog se hizo un informe muy completo en las Noticias: 30ª, 31ª, 32ª, 33ª y 34ª) y otros lugares de América, o incluso Afganistán (la URSS la invadió en 1979).

La fotografía que muestro es de la Guerra de Vietnam (la cual tiene su origen en la guerra de descolonización contra Francia en los 1950', las intervenciones de la CIA en los 1950' y los primeros asesores militares estadounidenses en los primeros 1960', pero que por lo general, por el volumen de militares e implicación se suele situar en 1964 hasta 1973, aunque en realidad en esa fecha se fue derrotada USA, la guerra en sí no acabó hasta 1975, cuando Vietnam del Norte unificó del todo Vietnam del Sur, formando un único Vietnam). El uso de helicópteros en las estrategias norteamericanas fueron plenamente desarrollado en esta guerra, revelándose esta máquina de guerra imprescindible para operaciones rápidas y en lugares difíciles para acceder por motivos cualesquiera. En este caso se puede ver tropas aerotransportadas a lo que parece una colina. El helicóptero ya había sido tratado de inventar por Leonardo Da Vinci en 1490, sin pruebas de que tuviera éxito. Sin embargo se sucedieron diversos experimentos al respecto durante el resto de los siglos, sin éxito, llegando incluso a crearse el nombre helicóptero en 1863. El primer helicóptero que logró volar lo hizo en Argentina en 1916, pero tenía deficiencias al no ser controlable. El español Juan de la Cierva inventó el autogiro en 1923, con un motor articulable que se transformaría en algo básico para inventar posteriormente un helicóptero mínimamente operativo. Así en los 1930' los helicópteros seguían siendo experimentales. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) los alemanes NAZIS llegaron a crear un modelo útil para muy pequeñas operaciones, mínimas. Sin embargo, los rusos, el ingeniero Sikorsky en concreto, lograron crear en 1942 un helicóptero funcional y satisfactorio. Por ello la Armada Norteamericana comenzó a proveerse de estos Sikorskys en masa, aunque no fueron decisivos en combate. En 1945 USA tenía una escuela de pilotos de helicópteros y en 1946 creaban hasta lineas civiles de estos aparatos. Fue en la Guerra de Corea (1950-1953) cuando los norteamericanos comenzaron a usarlos en masa con fines bélicos, lo que los desarrolló técnicamente, sobre todo con fines sanitarios. En Vietnam desarrollaron sus posibilidades técnicas, bélicas (ya no sólo sanitarias), y estratégicas... las cuáles han ido en aumento hasta la actualidad (su punto culminante está en las guerras de los 1990' y en Irak, con los Black Hawk). Sin más, la parte cuarta de seis:

EL INFORME LA GUERRA FRÍA A TRAVÉS DE CÓMO LA IDEÓ CADA LÍDER DE CADA BLOQUE (4)

1964 – 1980.

Kennedy fue asesinado en 1963 y le sustituyó su vicepresidente Lyndon B. Johnson, el cual fue presidente de 1963 a 1969. En líneas generales continúo la clase de política que había iniciado Kennedy, sólo que desde la crisis de los misiles de Cuba los asuntos internacionales eran tratados de otro modo diferente, el de la distensión. Además, China conseguiría su primera bomba atómica en 1964. Su política llevó a cabo muchas reformas sociales de carácter interno (la Ley de los Derechos Civiles, Leyes de Voto, Ley de Igualdad de Oportunidades, Control de la Calidad de las Aguas, etcétera). La mejora del Estado del bienestar tenía que acabar, forzosamente, con pretensiones revolucionarias internas, pues se veía el activismo pacifista hippie, en auge en aquel periodo, como una nueva forma de revolución anarquista o socializante. Más aún tras las revueltas en 1968 vividas en diferentes países. Pero esta política requería una gran inversión económica. Ese aspecto fue el que dificultó su actividad internacional, ya que durante su gobierno, EEUU se involucró cada vez más en la Guerra de Vietnam, intentando evitar allí el triunfo del comunismo, pues se entendía que si lograba triunfar se expandiría por toda la región de Asia Oriental, lo que sería un peligro para EEUU desde su parte oeste. La guerra no fue declarada oficial pero existía. Se mandaban cada vez más militares y recursos que se enfrentaban a tácticas guerrilleras que resultaban más efectivas que la tecnología americana. El gasto de la administración se disparó, lo que en parte acabó con su carrera como presidente. La guerra había supuesto un coste, de 1962 a 1973, de 494’3 millones de dólares, lo que era un 12% del producto interior bruto norteamericano. Sólo cuatro guerras les habían costado más de 80 millones de dólares, la primera y la segunda guerras mundiales, la Guerra de Corea y la propia Guerra de Vietnam. Con todo, en 1969, EEUU pudo tener un superávit económico. Sólo en 1969 había en Vietnam 550.000 soldados norteamericanos ayudando a Vietnam del Sur en la lucha contra el comunismo en una guerra sin frentes de combate definidos. Johnson se centró en esta lucha, aunque no ignoró mandar pequeñas misiones a determinados países para evitar el triunfo revolucionario peligroso para la supervivencia de EEUU. Así por ejemplo actuó con la CIA, con asesoramiento o con pequeñas misiones, en lugares como Bolivia y países centroamericanos, africanos y asiáticos. En cuanto a las armas nucleares, Johnson vio en ellas un peligro destructivo de tal magnitud que se podría destruir con ellas varias veces el planeta, como este peligro no era irreal, como se demostró en la crisis de 1962 con Cuba, era preferible no seguir acumulando armas nucleares, pese a que la paz se basara en ellas, paradójicamente, bajo la amenaza de una mutua destrucción total garantizada si llegaba a existir un conflicto entre los bloques. Además, estas armas estaban creando múltiples reacciones populares y sociales contra ellas. El 1 de Julio de 1968, EEUU y la URSS lograron un compromiso internacional recogido en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Este tratado se basaba en el compromiso de no adquirir ni fabricar tales armas aquellos países que en el momento del tratado no las tuviesen ya. De este modo se aceptaba la posesión de estas armas por parte de países como China, por ejemplo, pero se pretendía evitar crear de La Tierra un objetivo nuclear en sí, por tener todo el planeta armas y recelar unos de otros. Sin embargo, tras la caída de la URSS en 1991, diversos países han vulnerado, o han intentado vulnerar, este tratado: Irak en 1991, Corea del Norte e 1994 y en 2003 (y presumiblemente en 2009), Libia, Israel, Unión India y Pakistán [e Irán desde 2005/6].

El sucesor de Johnson en la presidencia norteamericana fue el republicano Richard Nixon, que ejerció como presidente de 1969 a 1974. Aunque había renovado su cargo en 1972, hubo de dimitir a causa de una política de juego sucio y antidemocrático al espiar al partido político opositor, al Partido Demócrata, durante la celebración de una convención de tal partido citado, en el edificio Watergate. Nixon ganó las elecciones de 1968 con el 31’8 % de los votos, obteniendo su opositor demócrata, Hubert Humphrey, el 31’2 %. Nixon se presentaba con el programa de acabar la intervención en Vietnam, aunque realmente era Robert F. Kennedy, asesinado en 1968, quien mantenía ideas pacifistas al respecto y quien tenía posibilidades de ganar con una amplia mayoría. Su acción en Vietnam durante su primera legislatura resultó un cierto engaño a EEUU, pues mientras se le informaba de una cosa en realidad se hacía la contraria. Nixon, como Eisenhower, Kennedy y Johnson, tenía miedo de la expansión del comunismo por Asia. Por ello buscó lo que él llamaba “paz con honor”, esto era retirar las tropas norteamericanas a la vez que se fomentaba una mayor intervención del gobierno de Vietnam del Sur de asumir todas las tareas y esfuerzos en la guerra. En otras palabras, la guerra debía continuar. La fuerza aérea fue reforzada y se multiplicaron los bombardeos estratégicos. Estos bombardeos crearon unas rutas guerrilleras que acabaron a la larga haciendo lo que se temía que ocurriera, el comunismo avanzó hacia Laos y Camboya. EEUU actuó en estos países de modo encubierto y nunca oficialmente. En 1973 EEUU firmaba su retirada de Vietnam en París. La guerra acabó siendo asumida por Vietnam, que definitivamente se hacía comunista al unificarse a Vietnam de Norte en 1975, Laos y Camboya fueron los siguientes focos de expansión comunista. 56.000 es el número total sólo de norteamericanos muertos en el conflicto. Nixon siguió unas líneas políticas de distensión internacional. Apoyaba y fomentaba el mantenimiento de todo régimen no comunista, o al menos antisoviético. En este sentido apoyó a Israel en la Guerra del Yon Kippur (1973), apoyó el golpe de Estado de Pinochet en Chile (1973), intervino con pequeñas misiones y apoyos en varios países de Centroamérica, mandó diversas misiones secretas a varios países del Tercer Mundo con guerrillas revolucionarias dentro de sí… No obstante, en su libro La verdadera guerra, piensa que la guerra futura es a base de guerrillas y golpes terroristas, así como de actos encubiertos para derrocar regímenes, ya que una guerra nuclear no beneficiaría a nadie, y ya que EEUU se ha visto en dificultades por la guerrilla vietnamita (los ataques frontales los vencería EEUU, pero no los ataques sin frente alguno)(1). Aunque la medida más sorprendente fue su visita a China en Febrero de 1972. Nixon había comprendido las diferencias entre China y la URSS, por lo que entendió que, pese a ser comunistas, estos podían ser un aliado antisoviético si se llegaba a dar un conflicto, dado el sentido soberanista y nacionalista de los comunistas chinos. Se debían estrechar lazos económicos con China para mantener cierta amistad que los mantuviese como neutrales entre los conflictos URSS-EEUU, y a la vez para fomentar los recelos URSS-China, los cuales harían que la URSS tuviera que ocuparse de fomentar una defensa doble: frente a EEUU y frente a China (que además hacía frontera con la URSS). Eso logró desbloquear las conversaciones sobre desarme con la URSS, congeladas desde 1969. Así, en el año de 1972, se llegó a un tratado llamado SALT I (Strategic Arms Limitation Talks I). Se acordaba limitar los sistemas de misiles antibalísticos (ABMs, que defendían los centros de mando y los silos propios) y congelar por cinco años el número de misiles, además de transferir tecnología a la URSS y llegar a un trato comercial de cereales con esta. No obstante este trato no era tan generoso. Como Nixon dice en su libro La verdadera paz, él estaba convencido, y su convencimiento se ha pasado a prácticamente todos los análisis de la Guerra Fría (pero que deberían ser revisados o replanteados), de que los soviéticos eran superiores en armas nucleares lanzadas tierra-tierra. EEUU tenía un gran arsenal, pero este se basaba en bombas atómicas que habrían de ser lanzadas desde aviones o submarinos. Por ello la URSS podía ser superior ya que no necesitaban desplazar transporte alguno (con las dificultades de que obtuviese un éxito) para lanzar un ataque. Nixon intentó limitar la producción de misiles en ambos bloques, con la idea de hacer que sus propios misiles pudieran ser de cabezas múltiples, esto es: que una bomba nuclear lanzada pudiera diseminar diversas otras en su caída.

Gerald Ford, vicepresidente de Nixon, sustituyó a este cuando tuvo que dejar la presidencia por el caso Wartergate. Ejerció de 1974 a 1976. Precisamente, su indulto a Nixon hizo que no fuera elegido presidente en las primeras elecciones a las que se presentaba para tal cargo en 1976. A consecuencia de todos los hechos que se habían ido sucediendo en el mundo desde la década de 1960’, se entendió que el mundo de la Guerra Fría había cambiado. Ya no era tan bipolar entre dos bloques, sino que ahora surgían con fuerza montones de No Alineados, y de alineados que tenían matices a su alineamiento, derivados de cuestiones soberanistas. Además, la derrota en la guerra de Vietnam y la crisis económica iniciada en 1973, hizo que EEUU se dedicara simplemente a una distensión basada en pequeñas misiones en los países en vías de desarrollo susceptibles de caer en la influencia soviética, así como en el patrocinio de las guerrillas o sectores anticomunistas del país en concreto. A lo sumo, alcanzó la denominada Declaración de Helsinki, en 1975, con la URSS, en ella se hablaba de “relaciones de amistad y cooperación interestatales”, evitando decir su equivalente soviético: “coexistencia pacífica”.

Diferente sería la gestión de su sucesor en el cargo, el demócrata James E. Carter, presidente desde 1977 a 1980. Su política de distensión siguió las líneas puestas por Nixon y Ford, pero no actuó en tantos asuntos como ellos, centrándose más en los problemas internos de EEUU y en los problemas de los derechos humanos en el Tercer Mundo. No tenía un programa definido de política internacional, por lo que desconcertó e irritó a muchos países, pese a que hizo una gran labor por el Tercer Mundo. Probablemente era consciente de que la URSS trataba de atraerse a las naciones más pobres en simpatía, sobre todo porque de estas salían muchas materias primas que usaban los países más desarrollados. Estas podían fortalecer a la URSS y debilitar a occidente, si la URSS lograba tratos de favor con estas naciones. Carter usó de la diplomacia y las ayudas al desarrollo como respuesta, y no tanto la intervención militar. Cuando la usó fue para apoyar a regímenes poco acertados, no pudiendo impedir el triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua, que expandió la inestabilidad en Centroamérica, o el triunfo de una revolución de islamismo extremista en Irán, el de los ayatolás, que quitaba de en medio a un aliado de los norteamericanos, el Sha. En cuanto a las armas nucleares trató de alcanzar un acuerdo de reducción de armamentos con un SALT II, cuyas conversaciones se prolongaron en Helsinki hasta 1979. Los acuerdos no satisfacían a nadie. El Senado americano se negó a ratificarlos y, para colmo, la URSS invadía Afganistán, por lo que EEUU boicoteó los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980 con su ausencia y la de algunos de sus aliados. Además, retiró la ayuda de tecnología y la venta de cereales a la URSS. La política de distensión quedaba rota.

Durante todos esos gobiernos (Johnson, Nixon, Ford y Carter) la URSS fue gobernada por Leonidas Breznev, quien gobernó de 1965-1966 a 1982, por lo que también gobernaba durante los dos primeros años del gobierno del presidente norteamericano Ronald Reagan. Breznev suponía, frente a lo que había sido Krushov, un cierto retroceso en la política algo aperturista de este. Así por ejemplo tuvo mano dura durante los sucesos de Praga de 1968, cuando Checoslovaquía, cpomo Rumanía en los 1950', pretendía liberarse del yugo soviético. Aunque a pesar de esta mano dura llegó a crear en 1977 una constitución nueva para la URSS, donde se definía a los ciudadanos soviéticos de cualquiera de sus Repúblicas como un solo pueblo, el pueblo soviético. Pese a los avances comentados con los tratados SALT I y SALT II, lanzó a la URSS a una cierta carrera nuclear y armamentística siempre que los plazos de los tratados se lo permitían. Además, esta política le daba cierta preeminencia en países estratégicos como Angola, Mozambique, Cuba, Vietnam y otros, al poder presentarse como superpotencia protectora de su soberanía y de los intereses de sus pueblos. Aunque era básico, en su estrategia de llevar la Guerra Fría, ganarse la simpatía de los países en vías de desarrollo; primero para explotar el modelo soviético y tener más alianzas, y segundo, más importante aún, para poder disfrutar de sus materias primas y recursos en unos tratos comerciales de preferencia que ayudaran a las necesidades soviéticas y excluyera e enriquecimiento de las potencias occidentales con ellas. Dentro de una política de distensión, Breznev proclama en 1975, en Helsinki, que la URSS trabajaba para alcanzar la paz, pues la Guerra Fría era en realidad una auténtica guerra en diferentes regiones del mundo. La URSS buscaba terminar con las tiranteces internacionales y crear relaciones estables de paz. En este sentido, la Constitución de 1977 declaraba la tendencia hacia la “política leninista de paz”, a la vez que por robustecer la seguridad de los pueblos y las relaciones internacionales. La palabra guerra, aunque fuera dentro de Guerra Fría, comenzó a ser suprimida en el bloque soviético, y preferiblemente sustituida por la de paz. Todas estas ideas estaban impregnadas de la idea de Lenin sobre la coexistencia pacífica. Por ello Breznev se presentaba ante el Tercer Mundo como defensor de sus derechos, ante lo que ellos consideraban ataques a la paz por potencias o clases sociales imperialistas. La URSS se comprometía a ayudar a esos pueblos a alcanzar una paz, lo que significaba a asesorarles si era necesario en cuestiones militares, y en algún caso a ofrecerles protección, como hizo con Vietnam ante la disyuntiva de caer bajo la influencia de EEUU o de China. La distensión funcionó bien dados los pensamientos americanos ya comentados y los de Breznev. Como ya se ha dicho se llegó a ciertos acuerdos beneficiosos como el SALT I. Pero las ideas de “política leninista de paz”, y e fracaso del SALT II, hizo que la URSS invadiera Afganistán en 1979. Allí se había creado un gobierno comunista que, nada más proclamarse, originó una revuelta islámica contra él. La URSS se presentó como protectora de ese gobierno enviando tropas. Afganistán tenía sus fronteras con la misma URSS, y a esta no le convenía otro Estado antisoviético unido a él. Por esa razón se presentó como salvadora de la opresión al pueblo enviando a sus tropas, pese a la protesta internacional. La guerra de Afganistán se convertiría en un Vietnam para la URSS. Los movimientos extremistas religiosos anticomunistas eran financiados y auspiciados por EEUU, en parte, ya que aprovechó la ocasión al comprender que Afganistán podía ser otro Vietnam, por lo que la URSS se debilitaría como lo hizo EEUU. Además eso rompería la sensación internacional que la URSS intentaba lanzar como protector del Tercer Mundo. La política de distensión, por otra parte como ya se ha dicho, quedaba rota, ya que la URSS intentaba abiertamente expandir y reforzar el comunismo a un país que hasta entonces no era comunista, pese a haberse formado un gobierno comunista propio, desembocante de la guerra. La ayuda de EEUU a la guerrilla islamista por medio de la CIA y armas, les fue contraproducente al acabar la Guerra Fría. De estos islamistas nacería Al Qaeda, enemigo vital de EEUU y el mundo no musulmán, y el musulmán sin sus ideas. Osama Bin Laden se formaría en esta guerra al servicio de la CIA.

[1] Es de destacar que desde el ataque terrorista a las Twin Towers de New York, el 11 de septiembre de 2001, este libro ha sido comentado por varios analistas y es mencionado actualmente en diversas páginas electrónicas de Internet. No obstante el planteamiento de la banda terrorista Al Qaeda y sus seguidores son ataques terroristas contra EEUU y sus aliados en todo el planeta, así como la acción guerrillera en Irak y Afganistán, pese a que en Irak el comienzo de la II guerra en Irak iniciada en 2003 no tuviera que ver con ellos, aunque fueron usados como excusa por el presidente norteamericano George W. Bush (2000 – 2008).

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